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Carmen Lyra

BIBLIOT ACTUALIDADES 11503 a RICA, GACIONAL ADMINISTRACIÓN: Avenida Este, 42. Apartado 638 PRECIO DE SUSCRICIÓN: Serie de to números: 00, pago adelantado 1916 COLABORADORICS: CARMEN LIRA. FERNÁNDEZ GUARDIA. FABIO BAUDRIT. Victor GUARDIA ASTUA AGUI.
LAR. FIGUEREDO. ALEJANDRO ALVARADO GUILLERMO VARGAS. EREMITA. MARCHENA.
Año No. BISEMANARIO DE LA VIDA NACIONAL San José 25 Diciembre DIEZ CÉNTIMOS Director, FRANCISCO SOLER, Editor DIEZ CENTIMOS EDITORIAL do La mentira de la palabra MONEDAS DE INGRATITUD y la mentira de los hechos Han pasado cuatro dias desde que dijimos en estas mismas columnas que el En pocas ocasiones se han exhibido tanto señor don Máximo Fernández Alvarado había ido a postrarse a los pies del amo, los actuales hombres de gobierno como en el sumisamente.
escandaloso asunto de la deportación del pePues bien, a estas horas no se ha levantado ninguna voz del Gobierno para riodista Asdrúbal Villalobos, el mozo sin miesin tacha.
defender al candidato reincidente del Partido Republicano a quien herimos en su Afortunadamente el señor Designado en honor de político y en su honor de ciudadano, y puesto que dejaron correr el tér Ejercicio del Poder Ejecutivo encontró mino que señalan los códigos para lavar tal linaje de ofensas, tenemos el derecho una excusa que cayó en su decoro personal de suponer que se resigna el señor Fernández a soportar el peso de los cargos como anillo al dedo. Aseguró que él no tenía que le hicieran al propio tiempo que los hombres del Poder Ejecutivo, quizá sonen tan molesto asunto arte ni parte; agreganriendo de satisfacción, reconocen como servidor de poco precio al que fué jefe do que la responsabilidad recaía sobre dos de sus ministros. No hemos de entrar en consiincensado.
deraciones de orden moral, no hemos de llaPagan, pues, con cobriza moneda de ingratitud el sacrificio que pretende mar al señor Designado desleal e ignorante haber hecho el candidato al consentir que sus secuaces discreparan en lo que atañe de los deberes de compañerismo, no hemos a «una de sus convicciones radicales. de repetir nuevamente que ha confesado en Así tenía que ser y así ha sido.
público que su misión no tiene más imporEntre los hombres que componen el Gabinete no existe uno solo que no se jus, cuadro sobre una pared, la de adornar; no; no tancia que un fiorero sobre una consola o un gue con pleno derecho para aspirar a la Presidencia de la República durante el hemos de adentrarnos por esos berengenales próximo periodo.
pues que habríamos de terminar sacando la Y, naturalmente, ven con satisfacción que se combata al señor Fernándes conclusión de que el Designado debió exigir la quien, si no con más probabilidades, sí con más ejecutorias, va por el mismo carenuncia a los ministros indisciplinados, cosa mino de ambiciones que ellos, motivo que lo induce a plegarse y bajar la cabeza que en estos tiempos parece tan increíble como cualquiera de los mitos que contentaron humillada en espera improbable de ser redimido por los dineros del Tesoro Pü al espíritu helénico.
blico y apoyado por la fuerza de las armas de los cuarteles.
Vamos a otro punto que abraza la excusa Mas volviendo a nuestro punto, queda sentado que el señor Fernández Alva de escolar que dió al país el joven dueño de rado, acaso por no caer en desgracia en el capricho del mandatario al rozarlo los destinos nacionales. Aún están vivas las en sus pueriles vanidades, se conforma con él reproche que le hace el país, palabras del traído y llevado señor González Flores fué cosa que viene a probar cómo es la suya condición de esclavo o siervo por lo menos, veto del proyecto Pinto Gruelich que ahora y, a la vez, ya saben los republicanos antañones que los hombres de mando se es ley de la República. Dijo entonces el jocomplacen en el desemédito del candidato del partido, agiotista que cada cuatro ven mandatario, lleno como siempre de bue años cobra los intereses del capital que representa su personalidad política y pro der Ejecutivo y por lo tanto sus resolucionas intenciones, que «el Presidente es el Porroga sus aspi aciones.
nes no necesitan ir acompañadas por la firma Hacen lo que deben estos hombres de mando. El señor Fernández Alvarado de un ministro. En qué quedamos? Los prestose contra sus convicciones a servir una causa que jusgaba mala para ministros pueden faltar en los casos en que la el pueblo; puso en un platillo de la balanza su conciencia y las promesas del Constitución exige su presencia porque el Castillo Azul y en el otro el porvenir del país; y esta vez, como de costumbre, Poder Ejecutivo solamente lo compone el el candidato republicano no pudo hacer un sacrificio por Costa Rica que lo ha Presidente; pero, en cambio, el Presidente puede faltar en los casos en que la Constitudecorado con los atributos de hijo predilecto, sin merecerlo. Luego, desempeñó ción pide su presencia y mientras los minisoficio vil y le pagan como a todos los que se prestan a semejantes afanes, tros obran a su antojo, como por ejemplo como a los verdugos, como a las celestinas; se le arrojará un talego a los pies, cuando se trata de movilizar militares, faculpero no lo sentarán a la mesa los mismos señores de cobre que utilizan sus tad concedida únicamente al Comandante eficaces servicios; cada cual encuentra su merecido.
en jefe de las fuerzas que lo es ahora don Alfredo González Flores.
Para elogiar al Designado hay un periódico, El Imparcial; para atacar al ¡Ah, estos hombres son un prodigio para señor González Víquez por cuanto lastimó levemente la epidermis del joven que interpretar la letra de la ley.
nos manda, hay cuatro columnas diarias en La Información; en cambio para Lo que sucede en verdad es que se han poner a salvo el honor del señor Fernández Alvarado, no se da con un sólo lin acostumbrado a mentir tanto de palabra que ahora mienten con los hechos, gote que demuestre adhesión, solidaridad, lealtad.
El señor González tenía que ser fiel a alAhora resulta que el talego arrojado a los pies del candidato, está reple guna cosa en la vida; es fiel a sus costumto de viles monedas de ingratitud.
bres.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.