EL TESORO POPULARpa que no se ha ganado porque agena de ingratitudes y respon ta del amor de Dios, porque ha sido no trabaja, siendo ley universal sabilidades; pues aunque muy hecho para Dios, y no puede hallar que, de un modo u otro, el mor. nobles son los campos que culti reposo di felicidad sino amando a tal debe ganar el pan honrada va ahora, en espera de magnífico los placeres, ni la gloria podrán jaDios su Blen supremo. Ni el oro ni mente, copa que le atosiga o en salario, muy ardua es la faena más satisfacer al corazón del hombre: venena la sangre, le mina la sa. que le toca.
sus deseos son tan vastos, que no baslud, el bolsillo y la paz doméstiRÚSTICO tan a llenarlos todas estas cosas finica, corriendo así por el camino tas y pasajeras. Por eso todos los de la enfermedad, de la miseria santos. todos los corazones nobles, y de la aversión al hogar. Necesidad de la Religion.
todos los hombres hallan en la reli.
Ya declina el día con paso len Es necesaria al hombre contento que no podrán dar jamas togión una alegría, una plenitud de to, porque la fatiga ha sido mucha, volvéis al seno del hogar El hombre sin religión no puede ser dos los placeres de los sentidos y to.
das las alegrías del mundo.
querido en donde os esperan una feliz nl en este mundo ni el otro.
3? La voluntad del hombre nece.
esposa sonriente con la comida El hombre no es feliz en este mun.
sita de una regla segura para dirigirque humca, y un enjambre de do, sino cuando sus facultades están se hacia el bien y de motivos capaces chiquillos, casi enmascarados que plenamente sotisfechas; y sólo la re de sostener su valor frente a las pa.
salen a encontráros con los brazos ligión puede dar reposo al espíritu, siones que hay que vencer a los de abiertos. Coméis el alimento del paz al corazón, rectitud y fuerza a la beres que hay que cumplir, a los savoluntad. Luego sin la religión el crificios que hay que hacer. Pues bien: pobre que sabe a perlas, rodea hombre no puede ser feliz en este do de los chiquitines que aguar mundo.
sólo la religión puede dar a la voluntad esta firmeza, esta energía soberadan su bocado, y en amena y No puede serlo en la vida futura, na, mostrándole a Dios como el re.
franca conversación con vuestra porque sin religió no puede alcan compensador de la virtud casti.
amada costilla así se deslizan zar la felicidad, que es la posesión de gader del crime. no ser por el los días de lunes a sábado, aparDios, Soberano Biep.
freno saludable del temor de Dios, el Así, todo lo que la religión pide al hombre se abandonaría a todas las te de los vicios.
El domingo dejáis la ropa cohombre para cor ducirlo a la felicidad pasiones y se precipitaría en un abislor de tierra para vestir la camisa en la tierra.
eterna, es el permiso de hacerle feliz mo de miserias.
y el pantalón domingueros que Finalmente la religión pos da en la El hombre ha nacido para ser fe oración un consuelo, en la esperanza están colgados en la percha. Vais liz y aspira, natural e invenciblemenun remedio, en el amor de Dios una a la misa que desde niño os ente, a la felicidad, como a su fin último.
satta alegría, en la resigpación un soseñaron a oir vuestros padres; Pero el hombre, no puede ser feliz cerro y una fuerzs; y además, nos hahabéis consagrado seis días al sino por la religión. a la verdad, ce entrever, después de esta vida, una cuerpo y al trabajo; ahora consael hombre ha recibido de su Creador felicidad completa y sin fin. El hom gráis uno al alma y al descanso. obrar: la facultad de conocer la verla facultad de conocer, de amar y de tre religioso cs siempre el más feliz, Con la mayor economía comprais dad, que es el objeto de su inteligenlo menos el más consolado.
el diario de la semana y volvéis cia; la facultad de amar el bien suHILLAIRE tranquilos a disfrutar del calor premo, que es el objeto de su coradel hogar y de la grata compañía zón; la facultad de obrar, es decir, de El Reinado del Corazón de una esposa que os estima y aspirar libremente a conseguir la verde unos pedazos de vuestro coradad y el bien supremo, lo que debe zón que os aman.
ser el trabajo de su voluntad libre.
de Jesús La inteligencia necesita de la ¡Oh agricultores. vosotros sois verdad, y de la verdad toda entera: UN PASO MAS los que lleváis el carro del prolas partículas de verdad contenidas en greso más que nadie; por voso las criaturas no pueden bastarle; neMas las eotronizaciones, como se tros comen los gobernantes y los cesita de la verdad infioita, que sólo ve, acabao en días, y pasado el acto gobernados; el caballero de noble se halla en Dios. Luego, ante todas pudiera ser que los devotos del Coalcunia y la dama que os despre las cosas, la inteligencia necesita del razón de Jesús, si no tienen cuidado, cia; el capitalista y el artesano. conocimiento de Dios, su principio y perdiesen el primer fervor que el de Vosotros cubrís los campos de única que da soluciones claras, pre su fin. Pero como la religión es la la entronización experimentaron. Palozanía y los mercados de comes cisas y plenamente satisfactorias a tora que este acto no sea una flor de un día y pare en un recuerdo más o metibles. En vosotros están repre das las cuestiones que el hombre no dos grato, de una fiesta de amor, es sentados la honradez y la reli puede ignorar, debemos concluir que preciso perpetuarlo de alguna manera gión. Salve, pues, oh hijos del la religión es necesaria.
sensible y eficaz.
trabajo! El que esto escribe fué Por eso todos los sabios, verdade La promesa dice que el Corazón de agricultor y hace dulces recuer ramente dignos de tal nombre, se han Jesús bendecirá las casas en que la dos del hacha, pala, machete y La frase de Bacón será siempre la exmostrado profundamente religiosos. imagen de su corazón no sólo sea expuesta, sino también venerada. Esto cuchillo que usó; bien quisiera presión de la verdad: poca ciencia supone un acto de habitual reconocitrocar la pluma y los libros por aleja de la religión, mucha ciencia miento del Reinado del Corazón de esos instrumentos. Desearía vol lleva a ella.
Jesús, y una devoción conticuada de ver a esa vida sencilla y apacible, 29 El corazón del hombre necesi caridad.
o por Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.