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El Tesoro Popular Periódico mensual. Circulará gratis.
De intereses religiosos y locales y especialmente para fomentar la devoción a los CORAZONES de JESUS y de MARIA Año Aserrí, octubre de 1916 Núm. Donde está tu tesoro allí también está tu corazón. San Mat. Cap. VI 21)
Con aprobación de la Autoridad Eclesiástica Resplandores de un en tonos claros; como el Oriente para comenzar la tarea: quizá en va tiñéndose de nácar. Admi vuestro interior maldigáis vuestesoro ráis en las lejanías los cerritos tra suerte; desearías que vuestros cuajados de árboles de verde miembros no se cansasen; que azul que les dá la clara mañana; vuestra cintura no se resintiese; Salve, oh hijos del trabajol más allá nubecillas sentadas en que los rayos solares no hiriesen a vosotros os saluda este vuestro la hondonada de un río; en lo al vuestras espaldas; que de vuestra admirador y envidiador de vues to nubes de algodón de capri frente no rodase una gota de sutra profesión Insípido y duro chosa forma; acá las gotitas de dor, y sinembargo todo eso trae parece el pan que coméis, más rocío que cual perlas que cuel la honradez. Observad al pillo y ese pan va sazonado con el ape gan del busto de graciosa y jo al trasnochador: porque huyen tito que trae el trabajo físico; va ven dama, titilan brillantes en las del trabajo, y de algún modo han amasado con el sudor de vuestra hojas de las plantas. Qué belle de vivir, en su ociosidad y horas frente. La fatiga es et colchón zas, qué poesía encierran los cam de desvelo fraguan y perpetran de plumas que tendéis en vues pos! Dios mismo, en su afán de sus fechorías, en tanto que el tras camas en donde descansáis hacer feliz al hombre, no le apa agricultor duerme a la bartola.
a lo príncipe, sin las inquietudes rejó otra residencia que un cam El que lleva vida sedentaria y el del hombre de negocios, ni el po de delicias, do se mecía ga vago casi nunca hallan sabrosa la insomnio del avaro, ni el gusano llarda la palmera, ofrecía ancha comida, ni suave la cama; sus roedor del criminal.
tienda la higuera frondosa, susu miembros están medio atrofiados Saludáis el lucero de la mañarraba el cristalino manantial, re y demarkado su rostro, aunque en na, después de haber saludado y tozaban las fieras, como si fueran hay excepciones de esta regla encomendado vuestras faenas al hato de corderos, revoloteaban en general. El sol, el aire libre, el que os brinda un nuevo día. Con la enramada en constante paja sudar y cl madrugar y recojeros brios para trabajar y en agrada reo y henchían con sus trinos el temprano, son los portadores de ble concierto del aletear y cantar esplayado Edén para arrullar los vuestra salud inquebrantable. de los gallos en la madrugada, oídos de los dos seres humanos. Vosotros sí que cumplís a la letra afiláis vuestros machetes al le No sin motivo los nobles roma lo prescrito por el Señor en el vantarse soñolienta la aurora, en nos y los grandes genios troca. Génesis: Con el sudor de tu tanto que muchos duermen toda ban el tumulto de las ciudades y rostro comerás el pan, hasta que vía con indolencia para velar el tráfago del mundo por el aza vuelvas a la tierra de que fuiste cuando el negro capuz de la no dón y el arado.
formado: puesto que polvo eres, che convide a reposar.
Llegados al campo, contem y en polvo te convertirás.
Ya partís con la alforja al hom. pláis el verde plantio que os pro En las horas de calor, el murbro y el machete al brazo y el mete abundante cosecha en el murio del arroyo vecino parece cuchillo a la cintura, en alegre porvenir, y vuestro corazón no que os llama a refrigerar la sed: chacoteo y confusa algarabía, puede menos que sonreir. Guin jadeantes y sudoroses clavais el confundiendo vuestro bullicio con dáis las alforjas de una horqueta machete en el corte; vais ladera los dulces gorjeos de las aveci para escaparlas de los hambrien abajo en busca del licor más pullas canoras que alaban a su tos perros que os vienen acom ro y sano para el hombre, en Creador. Váis contemplando có pañando entre saltos, carreras y tanto que el desocupado empina mo el cielo azul oscuro cambiase meneos de la cola. Os agacháis la copa de ron en la taberna, coa Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica