EL TESORO POPULARsus los muAmigo, le responde malhumora en el 49 precepto del Decálygo: honto a los parlentes tamblén tenemos do el joven, aquí no se ſia a na rar a padre y madre, quiere decir que deberes especiales: éstos se reducen die. Se quedo nuestro Relum se les ame, respete y obedezca, con a cumplir con más ardor los que brón tieso y pálido como una essumisión íntima y expontanea del co tenemos para con las demás personas.
tátua de yeso; vuelto un poco en razón y de la voluntad. Aun llegados todos los individuos mieinbros de a la mayor edad, fuera de la patria nuestra familia, aunque sea lejano el sí, invoca a San Ramón, aboga potestad, los hljos buenos deben obe parentesco, debemos tratar con pardo de lances apurados y a Santa decer y considerar de la misma ma ticular aprecio y consideración, muRita, vencedora de imposibles. nera a sus padres, ayudándolos con cho más si son anciados a quienes se Recuerda que traía prestado el sus recursos, si de ellos tienen nece. debe también respeto. Con los pa.
reloj de su amigo y no había otro sidad, y sustentarlos con su propio tra rientes débiles y desgraciados debey remedio que dejarlo empeñado. dres enfermos o imposibilitados lo bajo; en suma, practicar con sus pa mos redoblar las atenciones.
Señor, dice al dependiente: me mismo que estos hicieron con ellos entre amos y criados, pues aunque esTambiéa hay deberes especiales encuentro en un conflicto: aque durante su infancia. El que abandona tos últimos no formen parte de la fa.
llas señoritas desean tomar es a sus padres, además de ser un hijo milia, viven con ellas. Los amos deben trellitas y yo ando sin dinero; sey perverso, debe esperar verse más pagar puntualmeote el salario estipuría bochornoso para mí manifes adelante abandonado por sus hijos. lado a sus criados, alimentarlos, alotarles mi situación o darles agua incesantes trabajos y esfuerzos sobre Los hijos deben recordar siempre los jarlos decentemente, asistirlos en sus pelada; hágame favor de servirles humanos de los autores de sus días desgracias, favorecerlos en cuanto sea enfermedades, consolarlos eo las cervezas y yo le dejo en ga para proporcionarles el alimento, los posible, enseñarlos, aconsejarlos, no rantía este reloj. Lo volvió a mi vestidos y la instrucción; las privacio. ofenderlos ni maltratarles de palabra rar el dependiente con cara de nes que se impusleron, ayo de las co ni de obra, si no compadecerse de su Anás le replicó: aquí no empe. sas más necesarias, por el bien de sus mísera condición que les obliga a serñamos. Volvió a invocar a sus hijos, todo para ellos; cuántos cuida vir a otros. También han de procurar abogados, le volvió a suplicar y cuántos sufrimientos, cuántas penas, dos y desvelos en sus enfermedades, los amos que sus criados se perfecciopor fin se le ablando el corazón al cuántos disgustos experimentan, ya neo en su educación, instruyéndolos e iospirándoles ideas y sentimientos cantinero quien recibió el reloj. por las visicitudes de la vida, ya por religiosos y morales. Los deberes de Al fin pudo respirar a sus anchas la mala cooducta de sus hijos: siem los criados se reducen principalmente nuestro Relumbrón. Gracias, ami pre sufriendo, desde que son peque a obedecer, respetar y ser fieles a los go, le dijo Relumbrón, me ha sañitos por las continuas enfermedades amos, cuidarlos con esmero y solicicado usted de un atolladero del Chísimos cuidados que ex ge esta edad; tratar las cosas de sus amos como las propias y tud, no defraudarlos en sus intereses, que era difícil salir. Es usted un buen mozo! Se sirvió la cerveza intranquilidad por los peligros de las el cumplimiento de lo que se les or.
y en la juventud cuánta zozobras e suyas propias, mostrar diligencia en y volvió a reunirse a sus bellas malas compañías y vicios de la at dene, estar siempre aseados en sus acompañantes con otro modo de mósfera del mundo en que forzosa personas y vestidos, ser ordenados y andar y otro semblante. Depar mente han de vivir.
activos en el trabajo, vivir en paz y tió un momento con ellas y les También los hermanos tienen de armonía con los demás sirvlentes, te.
dió atentamente las buenas noberes que cumplir entre sí. Eo su Der celo por la honra de la casa en ches, antes de que se les antojase ramente fraternal.
trato debe haber un cariño verdade que sirven y no murmurar de sus Cordialísima arotra friolera y se las largó a paso monia, ayudándose y aconsejándose amos al publicar sus faltas.
Una familla bien cumplida en todos largo a su casa como alma que lle los unos a los otros, siempre que sea los deberes que dejamos expuestos, va el diablo. El reloj quedó em necesario, cuidando los mayores de sería el verdadero tipo para la reforpeñado para sécula. Se le ocurrió los más pequeños, especialmente si decirle al amigo que se lo habían las mayores son mujeres. En suma, C, robado en la retreta, mientras conen todos los casos deben considerar versaba distraido con un amigo y gre. Al ſaltar los padres los hermaque corre por sus venas la misma sanLa tamilia del Corazon do que no podía pagárselo.
nos mayores deben hacer sus veces, Jesús y la caridad Así hay muchos fanfarrones y los demás tienen deberes análogos Sin un medio en el bolsillo; a los que les obligaban con sus paEn fio: el sello de las buenas cuaQue no trabajan, y quieren dres. Deben muchas veces los her. Idades que las familias consagradas al manos sacrificar sus gustos sus capri. Corazón de Jesús han de tener, es una Ser señores Relumbrones.
chos, sus opiniones, antes que se al. verdadera caridad con el prójimo. En CLAVIJO tere la armonía que siempre debe rel verdad, una de las cosas que más par entre ellos. Cuando la discordla triste hacen a este miserable mundo, llega a introducirse, son muy funestos donde hay tantos dolores miserias, La reforma social sus resultados. El único medio de es la falta de caridad que en el teneen la familia sostener la paz y buena armonía es mos uoos contra otros. Es una horrique cada uno de ellos tenga bastante ble humillación para el género humabuena disposición de espíritu para no esta pobreza de corazón que tene. Continuación. ceder y para vencerse a sí mismo, y mos más o menos todos en este bulliA su vez los hijos tienen deberes de este modo mantener la buena unión dero de envidias, recelos, rencores y muy sagrados respecto de sus padres y la tranquilidad, tan necesarias para debilidades. Pues bieo: Jesucristo es cuyos deberes se hayan comprendidos el bienestar de las familias. En cuan caridad y ninguna virtud plde tanto ma social Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica