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EL TESORO POPULAResa a medio derruidas el pobre curita, en un sólo día en que la tierra no enviara banderitas en dichos postes, bajo la las rusticas chozas el misionero, todos alguna plegarla al cielo, ese día y dirección de la señorita Joaquina celebran tan imponente festividad. hora serían el último día y la última maña, competente maestra, sumamenNosotros también la celebramos el hora del unlverso.
te hábil en los trabajos de mano, y de de junio, día en que cae este año, HILLAIRE.
corazón netamente religioso; ya el sepero cómo? No lo diremos nosotros: ñor mayordomo, don Francisco Mora, lo diráa las gentes que pueden y tojoven de preclaro talento, en compadavía tienen una ráfaga siquiera de Impresiones de un viaje ñía de varios fervientes católicos, defe; lo dirán los que, habiendo sido jaban el templo como una novia.
Montarse un caballero andante en privilegiados por Dios, han reunido Allí estaba el señor cura, Presb. don dinero por la buena cosecha; lo dirán un jamelgo saca empachos al abrirse Juan Vicente Quirós. Como por enlos que sin haber obtenido brillante las cortinas del Oriecte, para ir a descanto huyó nuestro cansancio al de.
cosecha no son del todo pobres; de montar a Tarrazú, al caer de la tarde, partir amigablemente con él. Aquellos ellos depende que con alguna suntuo.
es cuestión de que todos los huesos se contornos de por sí risueños, se ríen sidad podamos hacer el Corpus, si subleven contra su dueño o contra el a carcajadas al escuchar la risa sabroexpontanea y voluntariamente se ha trotón si no fuera que esos huesos se sa de tata cura, cuyos ecos que repercen cargo de los altares o de la fiesta felicitan de la molida al columbrar cuten en las más lejanas crestas de los de iglesia. Nuestros más vivos anhe desde el Abejonal los pintorescos pue cerros, dejan alelados y embrujados a los son prepararle al Rey de la gloria blos de San Pablo y San Marcos. los animales silvestres y con el pico una fiesta que, sino es digna de él, Por desgracia nosotros arribamos al cerrado de puro gusto a los giljeros porque los alcázares del cielo son pre Abejonal en horas en que todo hijo de de las montañas. Šo trato fino, su caciosísimos, al menos sean la expresión vecino dormía a pierna suelta, a ex rácter franco y su amable hospitalidel esfuerzo y del sacrificio, conse cepción de un reguero de luciérnagas dad nos convirtieron en segundos las cuencia de la fe viva que aun existe que gozosas de nuestra llegada se largas horas que con el pasamos. All en los corazones de los fervientes hi disputaban el honor de darnos la bien es planta exótica el artificio: se obserjos de Aserrí.
venida y con sus linternas diminutas van mejillas de manzana que son fruto SERVANDO alumbrarnos aquel camino para noso expontáneo de excelente clima; en tros desconocido. Nuestros ojos soño aquellos campos germipan, azucenas lientos nos foclinaban a creer serían de costumbres puras; allí reina la alePara el culto externo y públi lucesitas de hogares, pero unas cuan gría sincera, amalgamada con los moco se neceeita la oración tas luces fijas observadas a poco an. dales finos de las ciudades; en San dar, nos sacaron del error. Ver aque Marcos se codea la candorosa camLa oración es voa parte esencial del llas luces era lo mismo que decir se pesina con la señorita de Inteligencia culto: con la oración se adora a Dios, desencogerían presto nuestros mal cultivada y de corazón piadoso, sin se le alaba, se le dan gracias, se le parados miembros. La feliz oportuni los ribetes de coquetería y pretensión ama, se le implora. De esta suerte, la dad de estar velando un ángel en San de los grandes centros. Se encuenoración lleva consigo el ejercicio de Pablo, hizo que encontraramos gente tran personas de alto mérito por su las más excelentes virtudes: la fe, la levantada: un joven y el telegra acrisolada honradez, su espíritu rell.
esperanza, la caridad. la kumildad, la fista, nos condujeron a casa de unas gioso y su abundante capital, tales confianza. La oración hoora todas niñas Castro, en donde decidimos como don Tobías Umaña. Lo recorlas perfecciones divinas: el poder, la pernoctar, idea que aplaudieron nues daremos además por sus favores.
sabiduría, la bondad de Dios. La ora tras adoloridas asentaderas. Dormi. Tuvimos el placer de escuchar el ción es la primera necesidad de nues mos como bienaventurados, y al día sermón que el señor cura hizo del tra flaqueza, el primer grito del dolor siguiente conocimos en abreviatura la Patrón: su voz episcopal hacía retemy de la desgracia. Es un instinto que iglesia y el pueblo que es eacantador. blar las macisas paredes del templo; Dios ha puesto en nosotros; el mundo Luego, con refunfuños de nuestro era de unción celestial, compuesta en ha rezado siempre, y, a pesar de los osambre, que preveía más estrujones el laboratorio de su corazón fervoroso, sofismas de la impiedad, el mundo no del trotón, cogimos el camino que moque a ser de grasa material, hubiérale dejará nunca de rezar. Jamás el hom deradamente serpentea hasta la villa sido difícil porque ahora es artículo bre es tan grande como cuando se de San Marcos. La situación topográ. que sólo consume el rico.
anonada ante el Criador para rendirle fica a la entrada de la población es un degírico como en todo notamos que homenaje e implorar su socorro. Yo panorama. Multitud de casas de gusto en el campo de su existencia no arraicreo, escribía Donoso Cortés, que los se agrupan al rededor de la iglesia gan y prosperan las espinas de este que rezan hacen más por el mundo que como pollitos aterridos de frío al de valle de lágrimas; solamente corta rolos que combateo, y que, si el mundo rredor de la clueca. La religiosidad de sas de felicidad va del mal en peor, es porque hay sus moradores está expresada en el La fiesta patronal estuvo muy conmás batallas que oraciones. Si noso precioso templo que han levantado. currida; muchos purificaron sus almas tros pudiéramos penetrar en los se Al siguiente día era la fiesta patro y recibieron el Pan Eucarístico, cosa cretos de Dios y de la historia, que pal. Era de ver a los vecinos que cual desacostumbrada en otros pueblos.
daríamos asombrados ante los prodi. hormiguitas afanosas iban y venían Sin embargo, como los mojicones en giosos efectos de la oración, aúo en con semblantes placenteros arreglan tales fiestas se han hecho de cajón; las cosas humanas. Para que la so do las calles, la iglesia y la plaza: unos y no faltaron algunos abusos de conciedad esté tranquila, se necesita un levantaban arcos en las esquisas, otros fianza.
cierto equilibrio, que sólo Dios cono sembraban postes al derredor de la una hora de San Marcos queda ce, entre las oraciones y las acciones, plaza para forrarlos de lana, otros teo Santa María. La vista se esparce graentre la vida contemplativa y la vida dían sobre los postes guirnaldas de tamente en el corrido de esa carretera, activa. Si hubiera una sola hora de ciprés o lana, los escolares colocaban al contemplar el viajero ya las cristaEn su paa Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.