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a EL TESORO POPULAR3 EL AMO ESCLAVO bendición. No, dljo San Vicente de tregado a las faenas del campo. Al Paul, mi bendición pertenece a los cabo de este tiempo vino el amo a fieles; vosotros no sois de ese número. visitar sus posiciones, y quedo asomEra una fría noche de 1643, y los Es verdad, dijo el otro bandido. Pues bra del estado floreciente de las tlebarrios más lejanos de París se halla bien, dadnos vuestro perdón por lo rras, del orden, buen porte y obedienban enteramente desiertos. Pasaban que hemos hecho esta noche. Si, aña cia de los esclavos. Después de pasar por una calle dos hombres, uno de dió su compañero, seremos más feli algunos días en aquel sitio, iba a volellos envuelto en una ancha capa, con ces que si os hubiésemos quitado la ver a Tunez, cuando una noche, atraun sombrero de canal que le guarecía maleta que lleváis bajo vuestra capa. vesando un bosque de laureles, oyó de la nieve. Llevaba bajo el brazo En cuanto a eso, respondió Vicente una voz de una melodía inexplicable un ligero bulto cubierto con un plie de Paul, consiento en ello. Os concedo y que le era desconocida. Era aquel gue de su capa parda. Su acompa ml perdón, y Dios es testigo de que hombre de una naturaleza meditabunñante llevaba el traje de la gente del es sincero. Por lo que hace a mi ma da, exaltado y más inclinado que la pueblo, y como el vestido popular de leta, continuó sonriendo, no os hubie. mayor parte de los orientales a poaquella época, por su forma y anchura, ra enriquecido mucho: mirad. dejó blar de pensamientos su muelle ociose acercaba mucho al traje musulmán, caer el pliegue que cubría el bulto. sidad. Al mismo tiempo era severo, no chocaba una especie de turbante Dios mío! exclamaron los bandidos; imperloso con los suyos, duro con sus que llevaba por gorra. De repente es posible. una criatura! Sí, repli esclavos, animado de un orgullo in viéronse acometidos por dos crimloa có el sacerdote, uo pobre niño. contrastable para dominar. Tal era les apostados en una encrucijada, uno un niño del pueblo como vosotros, Kara Nuna. Penetrándole hasta el de los cuales, lanzándose de un salto, que hubiera sido como vosotros en fondo del alma los sonidos que acabacogió al hombre de la capa por el tregado al abandono y a la miseria, ba de oír, miró a todas partes y vió cuello, y lo sujetó con extramada vio y que hubiera sin duda caido en el entre las úlzimas ramas del bosque a lencia. Empero, en el mismo instante abismo en que os hallais. Porque yo su esclavo Vicente, sentado a la orllla fue detenido su brazo y oprimido con veo bien, pobres extraviados, que es de una cisterna con sus compañeros tal fuerza, que tuvo que echarse atrás, la falta de socorros para el cuerpo y de trabajo, cantando en medio de soltando su presa.
Al mismo tiempo para el alma lo que os ha perdido. ellos con palabras extrañas y una sa compañero dió un sordo grito, yOs perdono con todo el corazón. música desconocida que los tenía acayó en tierra. El hombre de turban Después levantando la voz, dijo: Aho sombrados.
te, viendo a su amo acometido, con ra ven, Kara Muna. El silencioso (Continuará)
una mano había cogido del brazo al criado vino a reunirse con su amo y primer agresor y de un puñetazo ases los dos se alejaron. D! rigíase a la sam tado en el pecho había derribado al calle de Sao Víctor, en donde se haotro, sujetándole con una rodilla y llaba el hospicio de expósitos, al lleRégimen Municipal apretándole con las manos la gargan gar allí el ruido bien canocido, una ta. Sin duda lo hubiera ahogado, si multitud de frescas y argentinas vo.
y una viva exclamación del hombre de ces con acento indecible. El padre Acuerdos tomados por la Municipala capa no le hubiera contenido. Con Vicente. El padre Vicente. lidad de Aserrí, en sesión celebrada túvose, en efecto, murmurando en voz Todas las hermanas de la caridad sa el de julio de 1917.
baja: es igual. Dios justo castigará lieron a recibirle. Presentó a las her1. Se leyó, aprobó y firmó la ana los malvados que han osado poner manos el plño que traſa bajo su capa.
terior sesión.
sus manos sobre Vicente de Paul? Un angelito. dijeron todas.
Los bandidos se estremecieron bajo hermoso! Qué fresco es. (Se refiere a la entronización la mano que los sujetaba, y con ojos durmiendo. Sí, dijo Vicente, bien del Sagrado Corazón de Jesús en el a la vez asustados y curiosos se vol chillaba sobre la fría piedra en que le Salón de Sesiones de esta Corporavieron hacia aquel cuyo nombre aca. he encontrado, pero después que ción, que se publica íntegro aparte. baba de pronunciarse. Vicente de lo cogí en mis brazos, comprendió que Se ordena pagar las siguientes Paul, dijo uno de ellos a media voz. se hallaba en lugar seguro y que pocuentas: Fondo de San Gabriel.¿De verás está aquí Vicente de Paul? día tranquilamente dormir. El sacer 2 25 a María Barbosa por alimenSi lo hubiésemos sabido murmuró el dote entregó el niño a una de las a reos. Fondo de La Legua.
otro niel Buitre ni yo hubiéramos hermanas, y blen pronto tuvo su ca 12. 00 a Basilio Castro por mecate dado un paso. No, replicó el primero, mita caliente y sus pañales de lienzo para el andarivel del río Grande. aún cuando fuese un tesoro lo que blanco.
Fondos del Centro. 85 al Dr.
llevase bajo el brazo. El santo sacerChacón por medicinas a pobres: dote reflexionó un momento y dijo: Vicente de Paul, cuando era toda 28 05 a Abelardo Barbosa por gasKara Muna, suelta a esos dos hom vía un sacerdote muy joven, hallántos en la instalación de la cañería en bres. El hombre del turbante se le dose a bordo de un buque que bogaba casa de don Arturo Chinchilla:vantó eo seguida. Kara. Muoa, aña hacia Narbona, fué atacado y cogido 9 00 al mismo señor Barbosa por dió Vicente de Paul, ve a ponerte cautivo por un bergantín pirata. Fué va escobillón, por madera para tapar junto a aquella pared; cruza los bra. vendido primero a un pescador, desun hueco en un puente y por llevada zos y no te muevas, suceda lo que pués a un sabio alquimista que quería de Lisandro Orellana al Hospital. suceda. Luego dijo a los bandidos: enseñarle a hacer oro, y que murió Fondos de todos los distritos. 5 80 Aquí me tenéis sio defensa y a merced en breve, y después a un rico habial Tesorero Municipal por útiles para vuestra: he dicho a ese hombre que tante de Túnez, dueño de muchos la Tesorería.
permanezca inmóvil, y me obedecerá. feudos. Este le dió la dirección de 49 Se concedió licencia a Rafael ¿Qué queréis de mi? Pues no podemos una de sus fincas inmediata a las rui Noguera y a Leonor de Chávez pedir cosa alguna, dadnos vuestra nas de Cartago, y Vicente vivió enpara ocupar por seis años unas orillas Qué está tos Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.