El Tesoro Popular PERIODICO De intereses religiosos y locales devoción a los CORAZONES Q:UINCENAL y especialmente para fomentar la de JESUS y de MARIA a Donde está tu tesoro allí también está Con aprobación de la tu corazón. San. Mat. Cap. VI 21)
Autoridad Eclesiástica Año Aserri, 29 de julio de 1917 Núm. 22 a Evangelio de de los pecadores. De qué es gas, cuando casi doy de narices con este domingo panto se ven sorprendidos cuan un antiguo amigo que allí vive; desdo repentinamente y sin pensar pués del consabido apretón de manos En aquel tiempo: Al llegar Je en ello, se encuentran en los úl quise manifestarle mi pasmo por tanta ave que se cruzaba en pleno bulll.
sús cerca de Jerusalén, poniéntimos momentos del tiempo tan cio comercial. Cómo se llaman esos dose a mirar la ciudad, derramó mal empleado y condenados den pájaros tan altotes, le pregunté, unos lágrimas sobre ella, diciendo: tro de pocos instantes a una pri de patas negras que parecen zopilotes. Ah, si conociéses también tú, sión de fuego de donde no sal otros de patas rosadas, azules, rojas por lo menos en este día que se y otros colores. Amigo, no sea tan drán jamás. Los demonios, sus te ha dado lo que puede atraer compañeros durante la vida, los sencillo, contestó: no ve que son muchachitas de vestidos cortos. De vela paz. más ahora está todo ello sitiarán a la muerte y los acomras, le dije, perdone mi candidez; crei oculto a tus ojos. Porque ven pañarán por la eternidad.
adquirir más conocimientos de zoolodrán unos días sobre tí en que gía con sus explicaciones. Con que tus enemigos te circunvalarán y Mis nuevos conocimientos son muchachitas todas esas; lo raro es te rodearán de contra muro, y te en Zoologia que la mayor parte me parecen viejas, estrecharán por todas partes, y aunque quieran parecer pollitas. ao En mis años juveniles pude pescar sabe usted, que esa es la moda. Entre te arrastrarán con los hijos tuyos algo de lo que llaman zoología, es ellas verá muchachas mondongudas que tienes encerrados dentro de decir, del reino animal, pero no soy con un mapa mundi inmenso. Ah!
tí. y no dejarán en tí piedra sobre muy fuerte en reconocer las diversas ahora pasamos a clase de Geograffa.
piedra; por cuanto has desconoclases de aves que llenan el mundo, No, amigo, me contestó un poco amoscido el tiempo en que Dios te porque a la verdad, sólo he tenido cado. Le quiero decir que son mujeha visitado. habiendo entrado llinas de mi casa, uno que otro zopl. teronas de cuarenta y pico. Ah! ya oportunidad de rozarme con las ga res hechas y derechas; otras son soly en el templo, comenzó a echar lote que custodiaba la casa de mis volvemos a la zoología, según mis enfuera a los que vendían y com padres cuando le daban de baja a tenderes, por lo que toca al pico.
praban en él, diciéndoles: Mi ca algún cerdo gordo y algún pajarito Otras hay, continuó sin hacerme caso, sa es casa de oración; más voso que en las ramas de un árbol cercano que son casadas. Con que se dejan tros la tenéis hecha una cueva de a la casa, hacia su pido. Con estos cazar esas aves! Por lo visto, añadió, ladrones. enseñaba todos los cortos conocimientos, siempre me ha no me he sabido explicar. Quiero dedías en el templo.
parecido que las aves son uo bello cir, que ahora es moda que toda muornamento de la creación. Pues, ami jer le quite media vara al vestido para go, ahora mis conocimientos sobre las enseñar las pantorrillas; antes sólo las REFLEXIÓN aves han llegado a un grado superla niñitas usaban corto; hoy también las tivo; conozco muchas aves que talvez sazoncitas son muchachitas de vestiJerusalén sitiada es imagen del sean de corral por lo mansitas, puesto dos cortos; las mujeres la han dado pecador moribundo. La muerte que en las calles más concurridas de por la enseñanza libre: como el perro y el pecado juntos, es el peor de San José se codean con todos. Lo enseña los dientes en media calle y el los males. La amenaza más teextraño es que son tan larguchas que pobre enseña los codos, ellas dieron antes por enseñar sus formas, cuando rrible que Dios puede hacer al dudo si el patriarca Noé podría cazar alguna para encerrarla en el Arca. andaban embutidas como un chorizo, hombre es que morirá en su pe Recorría un día las calles de San José y ahora enseñan sus torneadas piercado. Qué triste es la muerte todo embobado de tanto ver aves lar nas. Pues entoncss, le dije, si éstas no Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.