Guardar

EL TESORO POPULARun res, no encontraría otra cosa que gel de paz de su hogar reconci sufre y tolera y perdona; a un infierno en pequeño. La per liando los corazones enemistados, Dios que se abate y se humilla sona iracunda levanta voces por previniendo las pendencias, disi y se constituye en sirviente de cualquier vagatela, tiene en sus inulando las injusticias de los los mismos pecadores, y ante eslabios palabras llenas de acritud que moran bajo un mismo techo; te espejo, no puede menos que y grosería, promueve disputas, si el esposo algún día cayera en esmerarse en su imitación.
fomenta pendencias, y con este la cuenta de que su esposa no es Al penetrar en los hogares El proceder, los de su casa se su su esclava sino su compañera de Tesoro Popular os dirige este men en la tristeza, en la intran infortunio y de dicha y que sus saludo: que la paz reine en esta quilidad y hasta en el despecho hijos son pedazos de su corazón casa, que fué el saludo encomenhácia aquel miembro de familia a quienes generalmente debe tra dado por el Divino Maestro a insufrible, por su carácter alta tar con bondad; si la esposa vie sus discípulos para cuando tuvienero.
se en su marido el cabeza de ca¿Y qué estragos causa la pasión sa que tiene derecho a mandar y. Quisiéramos que esta humilde sen que llegar a alguna casa, de la soberbia? Ella engendra a quien es necesario respetar; si hoja fuese una antorcha que fueel malestar. El soberbio se cree la madre se empapase de lo sutener derechos que no existen; blime que es la maternidad; que de devoción al Corazón de Jesús ra dejando en su camino chispas no toleran una reprensión, ni un debe ser todo corazón para sus y que estas chispas formaran inconsejo siquiera. La superiori hijitos; si los hijos mirasen en sus cendios para que a la sombra de dad que se atribuye hace que a padres los más grandes bienheesta devoción se extendiese el todo el mundo quiera tener bajo chores después de Dios, y los dulce reinado de la paz verdadesus pies. Un padre de familia representantes de su autoridad; con este defecto es un verdugo si todos, inspirados en la religión de Jesús en su Sagrada Promesa ra, conforme lo dice el Corazón de sus hijos y de su esposa. Una del Crucificado, que es religión esposa soberbia no reconoce en de amor, trabajasen por el dulce que hace a sus devotos: Pondre su marido a su superior; no prac reinado de la paz en su hogar, paz en sus familias.
Una devoción acendrada, consticará la sumisión a que se le de esa paz cristiana, don inapreobligó en el día de su enlace, y ciable del ciclo, su hogar se tro tante y fervorosa en los miembros de cada familia ahuyentará por nada y nada tramará renci caría de infierno en cielo. EnIlas. Una madre soberbia con tonces podrían llover sinsabores, los odios, enemistades y riñas vertirá la casa en un desórden pobreza y calamidades que cae tan frecuentes; hará a los hijos permanente; sus hijos, por serle rían sobre capa de hule. Cada mansos corderos para con sus inferiores e indefensos, serán el familia sería un grupito de án padres; a los padres amorosos blanco de sus furias. Unos hijos geles, no de mortales. costa protectores de sus hijos; a los soberbios no escucharan las amo de continuos vencimientos alcan casados amigos verdaderos que nestaciones de sus padres; serán zó esa paz San Francisco de Sa. lleven el yugo a medias díscolos, insolentes y respondo les; por lo que no debe extrañar Pidamos al Corazón de Jesús nes; se burlarán de los que les que un día habiéndole injuriado que en esa gran familia, llamada dieron el sér. Con semejante un hombre, dominado por la có sociedad reine la paz. Que acaconducta, ipara qué bienes ni co lera, le contestase: amigo mío, tando las naciones beligerantes modidades!
aún cuando me arrancárais un la voz augusta de Benedicto XV Estos hogares no son felices ojo, os miraría afectuosamente depongan sus armas, se borren por su culpa. Si hay tesoros en con el otro.
sus enemistades y se vuelvan a que el hombre puede soñar, pero Al leer estas reflexiones dirá dar el dulce abrazo de hermanos, jamás adquirir, el tesero de la alguien: pero ¿qué secreto habrá para que bajo el albo estandarte paz doméstica se puede obtener, para conseguir ese tesoro de paz de la paz, el mundo convertido con un poco de esfuerzo y buena tan desconocido en mi casa? El actualmente en erial desierto por voluntad. Si comprendiese cada más fácil secreto es la devoción la crisis, venga a ser floresta de uno que para que le soporten los al Sagrado Corazón de Jesús. progreso y bienandanza.
otros sus defectos es menester Cuando el cristiano saborea aque Concluiremos con las palabras soportar los ajenos; si supiesen llas palabras que fluyeron del de San Pablo a los Filipenses.
reprimir todo movimiento de im Divino Corazón: Aprended de mé La paz de Dios, que sobrepuja a paciencia y plegase sus labios que soy manso y humilde de cora todo entendimiento, guarde vuescuando la cólera hierve en el cozón y hallaréis pas en vuestras tro corazón y vuestros sentimienrazon; si se habituase a mirar almas, se anima a practicar la tos en Jesucristo.
con dulzura a los de su casa, a mansedumbre que es virtud conPax vobis en el Corazón de tener en su boca palabras afables; traria a la ira, y la humildad si entendiese qué noble es la mi contraria a la soberbia. Ve en Jesús.
sión del que se propone ser án su Divino Modelo a un Dios que QUODVULTDEO Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.