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EL TESORO POPULAR3 Máximas de Don Bosco. vado; sin ella me he convertido juego. Cuántos en una noche en un monstruo, y ahora vedme perdieron sus ganancias y sus Manifestemos el buen fruto de aquí frente al patibulo.
posesiones quedando a la luna de nuestras confesiones mediante la mañana siguiente, estan Valencia, como San Camilo de una total reforma de nuestra vi do ya en el patíbulo, abrazó al Leiis sin camisa, cuando en su da. Dios dice en el Evangelio sacerdote y al Crucifijo, y mos. mocedad fue jugador!
que por los frutos se conoce el trándolos a la conmovida muche Como un vicio nunca viene soárbol. luego por la enmienda dumbre, grito: Pueblo! aquí lo, el juego trae perniciosas conde nuestra vida se deducirá la tienes a tus verdaderos amigos. secuencias al jugador, a las famieficacia o nulidad de nuestras Cree al hombre que va a morir lias y a la sociedad. Si pierde. confesiones.
por haberlos conocido demasiado el jugador no puede menos que Si uno se lavase, una vez al tarde.
sumirse en la tristeza, en la veraño. qué feo y deforme estaría HILLAIRE güenza, talvez en la desesperasu rostro! Si una o dos veces ción; en ese abismo de desespeal año se cambiase uno la ropa, ración! de qué no es capaz el despediría un hedor insoportable; Una fuente de hombre. en días mejores no pues lo mismo acontece al alma hubiera querido ser un ladrón; a de aquellos que raras veces se muchos males causa del juego deja a un lado acercan al tribunal de la penisu conciencia y hace trampas a tencia.
Las privaciones a que se sujeta fin de reponer lo perdido; en su una familia pobre, no sólo evi vida normal era persona pacífica, tando gastos inútiles, sino tam incapaz de pegar ni herir a nadie, PARA QUE SIRVE bién muchos necesarios, con el a causa del juego arma pendenLA RELIGION fin de tener el día de mañana un cias, movido de la rabia de verse ahorro, es cosa Taudable. Vendrá trasquilado por completo por sus Preguntad más bien para qué talvez la ancianidad en que no compañeros que siempre lo han no sirve? Un gran filósofo de le será posible economizar mu llamado su amigo; de esas penclara que la religión es el aroma cho; los hijos tendrán quizás que dencias a las heridas y al asesiу de la ciencia; no es acaso el aro quedar poco menos que en la ca nato no hay más que un paso.
ma de la vida eterna? Sin la re lle, si el pobre no aprende la vir De la mesa de juego a la mancha ligión no hay más que una feli tud de la economía, y si no tra de su honor y del de su familia, cidad, la de no haber nacido. baja con perseverancia. Contra no media casi nada, así como ¿Para qué sirve la religión? Pre este ahorro hay una plaga terri tampoco se interpone mucho enguntádselo a los pobres; a los ble: esta es el juego. El que se tre la mesa de juego y la cárcel afligidos, que en cuentran en entrega a este vicio al formarse y el presidio. Además, el jugaella su consuelo; al joven a al joven a doradas ilusiones de mejorar su dor puede en su desesperación quien preserva de las pasio situación, tira por la ventana el quitarse la vida, amén de ir a nes; a la joven a quien con escaso jornal del pobre por me formar escándalos con su esposa vierte en ángel; al soldado a dio del cual debía vivir su fami quien no lo podrá recibir con quien infunde valor; a los obre lia. La avaricia es un pecado; cara placentera al ver desperdiros a quienes hace honrados y la prodigalidad en el pobre tam ciado el dinero con que debían económicos; a los habitantes de bién lo es; la economía es virtud corner sus hijitos que llorando le las ciudades a quienes guarda de del todo necesaria al hombre po piden pan. Jugar no es trabajar: la corrupción; a los trabajadores bre. El jugador es un avaro al jugar es defraudar el pan a la a quienes procura la felicidad en tener inmoderado amor a las ri pobre familia del compañero con su vida sencilla y ruda.
quezas, sea por su insaciable sed que se juega o el pan de sus proUn gran criminal iba a ser eje de ellas; sea por el placer de re pios hijos: si se gana, ese dinero cutado. Sentado en el jergón de tenerlas. El único medio honra mal adquirido será brasas encensu calabozo, escuchaba a un sa do de poseer riquezas es el tra didas que le quemarán el alma si cerdote que trataba de hacer pe bajo, a ser que hayamos todavía tiene algo de conciencia netrar en esa alma el arrepenti heredado bienes; además del tra y que producirán lágrimas y malmiento y la esperanza. Padre! bajo es preciso saber hacer los diciones de parte de la familia grita repentinamente el reo: yo gastos de casa, sin usar más lu reducida al hambre; si se pierde, soy muy culpable, pero conozco jos ni buscar comodidades que reduce la pobre familia a la miotros más criminales que yo; son los indispensables a nuestra con seria y a la desolación. Por el aquellos que no han procurado dición de pobres. No hemos de vicio del juego se pierde la cosaprender lo que vos me estáis di dejarnos engañar de ese espejis tumbre o el amor al trabajo y ciendo. La religión me habría sal. mo de la ganancia fácil por el por tanto se fomenta la holgazano Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

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