Página LA ACCION SOCIAL Martes 12 de febrero de 1918 en Relato verídico del espantoso terremoto de Guatemalaba en el cruce del bulevar un niña que llora sin cesar, sin deescrito por un redactor del diario La Noticia de San Miguel prelominante; el gran arco del cir el motivo; los bruscos mo(Salvador) que se encontraba en la capital de la infortunada balcón central era orgullo de dales y raras entonaciones de República en los momentos de mayor angustia sus constructores, la extensión voz asustan más a la chiquilla; Coucluye.
ciones del cuadro presentado de sus alas era vasta, pues ocu al fin los dos hombres guardan ¿Qué necesitan teniendo el por los alrededores de las pla. paba un total de cuatro man. silencio a fin de parecerle menos zanas; muchos años y esfuertemibles.
amor? El viejo adagio de tu cotaformas de equipajes.
razón Del Manicomio escaparon va.
y un ranchito, encuentra Amueblados enteros, jaulaszos de todo género habían sido plena confianza en las graves con animales, colchones, baúles, necesarios para terminar la orios reclusos, y cada minuto circunstancias presentes. Unas todos los enseres imaginables, bra, y el trabajo; la constan llegan agentes de policía con cuantas láminas, paredes de pianos, cocinas, montones de cia, el arte, todo cayó en bre.
dementes encontrados; las Herves segundos.
manta, restos del amueblado ropa envueltos en una sábana, manas de la Caridad se multipaterno, y he ahí formado un las ruinas se siguen con plican y en los jardines se instatodo lo usado por una poblanuevo hogar; los reflexivos dición de 100, 000 almas presas rapidez. La Academia Militar, lan provisionalmente, bajo tolEl Asilo Estrada Cabrera, El dos de lona, los enfermos presa cen «son locuras, pero en medio de pánico se amontonan cantidades increíbles en espera Asilo de Maternidad, Villa Ar. del más terrible pánico.
del derrumbamiento universal, cuando todos los valores suben de turno para conseguir tras gelia, los elegantes chalets de En la esquina de la 11º ave.
Santa Clara, la soberbia resi nida y 10 calie, una muchea la superficie, y lo real se con porte.
vierte en humo, la juventud Los soldados son incapaces dencia de Sewanck, una suce dumbre en oración intercepta como negación del desastre de retablecer el orden, y comien sión de escombros informes e el paso; rodeada de innumeraza una lucha a brazo partido indiscriptibles.
busca al viento una variante de bles fieles, la imagen de Jesús la célebre frase y afirma con en.
para conseguir el primer puesEl Museo Nacional, instalado de la Capilla expuesta al aire en el Palacio de la Reforma, libre, es adorada incesantemen.
teresa: Amo, luego existo.
to; los mas fuertes pasan sobre Los temblores no cesan, cada los débiles; las mujeres son do muestra grandes brechas, y las te: cánticos sagrados, repetidos numerosas estatuas que lo por mil voces ele van su plegaria noche se oye el derrumbamiento minadas y vencidas sin escrú.
de otras casas, el ruido subte pulos, los vencidos reclaman adornaban se han fracasado al cielo; los temblores siguen, rráneo persiste por varias hoen vano: en ninguna parte se sobre el pavimento; no lejos de las viviendas de derrumban, raz y el nuevo día no trae la ve tan patentemente la odiosa allí, la gran figura del Reforma pero la fé en la intervención de solución del problema de vida realidad de la lucha por la exis dor, que empuñando el pendón un poder sobrenatural contri o muerte en que se juega la exis, tencia, sin considerar quien ni de la Revolución, parecía cubrir buyó a sostener los ánimos de tencia de Guatemala.
porqué quedan los débiles a.
con su sombra la ciudad, yace bilitados por la lucha sostenida derribada entre las verdes fron. sin tregua durante ocho eterEn tantas ruinas la monoto. trás.
Noches enteras duermen los das que la rodean.
nía comienza a dejarse sentir; nos días.
Por la parte sur suroeste de la sensibilidad se embota; los dueños sobre sus equipajes; vaDel Santuario de Guadalupe, hogares abandonados llegan a rias partidas de turistas nor.
la ciudad, los estragos no han no queda nada parado: techo, verse con naturalidad, la casa teamericanos se estacionan y sido menos terribles; la calle altares, arcos de un atrevimienque conserva todavía sus pare.
relevan durante 48 horas has real de Guarda Viejo, El Amato raro, todo se encuentra al des en pie parece en buen estado ta ver sus efectos embarcados te, los barrios del Calvario y mismo nivel, y la Escuela Prác.
en el ferrocarril; para conseguir del Hospicio desarrollan la tica de Señoritas si bien no tan aunque la observación demues tre un desnivel de una vara en lugar, los pasajeros deben lle misma visión de ruina; en La maltratada, guarda sus muros su verticalidad en las calles, al gar con cuatro horas de anti Concordia, el día siguiente del en tan inquietante inclinación, desastre, fué mandada a desponerse el pie en las ruinas, se cipación, a las tres de la maña.
que el menor movimiento debe na se ven siluetas indecisas, truír por las autoridades la la dar con ellos en tierra.
ven a veces manchas de sangre coagulada. cadáveres. heri que temiendo los disparos de randa que rodeaba la Plazuela La Luz Eléctriea también se los centinelas avanzan de ruina para no tener que lamentar dos? misterio. La Cruz Roja ha pasado y no quedan sino vesti.
en ruina hasta llegar a la reja pérdidas de vidas, gran núme. yergue orgullosa aunque daña.
do el gran ro de familias e comodadas, han rótulo eléctrico y los de la Estación; luego, la entragios de un supuesto drama.
toneles de agua situados sobre Ante el Hotel Imperial se per.
da y el asalto a los carros es escogido el simpático jardín su techo tienen una decimal de increíble: por las ventanillas, para erigir sus viviendas provi: 30 grados a causa del hundicibe un poste de hierro torcido como espiga madura; la fuerza por las cadenas, sobre el techo. sionales, y en los intervalos de miento de la azotea; el muro Ya no se distinguen los carros, las faenas domésticas, pasean del piso, mirando a la de la caída debe haber sido treno hay un espacio de una vara charlaodo alegremente, cogidos menda para doblarlo de tal avenida, ha caído totalmente.
sin un cuerpo humano; todos del brazo, animados grupos de manera, un montón de ladrillo huyen sin ropa, sin dinero, lo jóvenes risueñas, despreocupaAl interior se apercibe una me.
arrancado de la fachada obs.
sa lujosamente servida, cuyos cos, helados y hambrientos. das y bullangueras. El Cemen.
truye la 8º Avenida dejando el comensales huyeron a las priEra el paseo de la Reforma terio semeja un campo de bata.
edificio marcado; la esquina se meras sacudidas de la tierra.
el lugar predilecto de los capilla: los artísticos mausoleos, inclina un ángulo inquietamen talinos. Por el amplio bulevar orgullo de los capitolinos que Las ruinas de las iglesias son te sobre la cabeza del observa se deslizaban los rápidos autos encima de todo conservaban las más impresionantes, pues dor, y las residencias vecinas, en incesante caravana dejando el culto de los muertos, fueron la obra de muchas generaciones todas de dos pisos, prometen estelas de alegría y vida; el ma arrancados de raíz. La costum parecía inconmovible; la Recohacer la vía completamente in.
transitable al venir las sacudi jestuoso horizonte de los vol bre de emparedar los cadáveres lección, San Francisco, El Sancanes y las frondas de Tiboli en vez de enterrarlos hizo tuario, Santa Teresa, Santa que das de otro terremoto.
del Guarda; Pamplona y la Vi los temblores convirtieran el Clara, fueron las más dañadas, El Parque Gálvez ostenta la lla completaban de un modo campo santo en un lugar indes. las irreparables. Los edificios fachada del nuevo teatro Abril, incomparable el encanto ema criptible. Las autoridades to públicos en su mayoría yacen próximo a abrir sus puertas, nable de veinte años de esfuermaron inmediatamente medi.
en el polvo: el Correo se despioy que no demuestra haber suzos constantes. Numerosos edidas de precaución, prohibiendo mó el sábado 29 con el temblor frido gran daño exteriormente, ficios, encantadores chalets, en absoluto a los particulares de las p. levantando una en los jardines, barracas, coci trasformaban más de día en la llegada al cementerio; más inmensa polvareda; la misma nas, rope recién lavadas ex día la gran arteria que lleva de 800 cadáveres fueron incine. sacudida fué la causante de las tendidas al sol que quema sin por nombre Bulevar 30 de Jurados a fin de prevenir una víctimas, pues la relativa calcalentar, pues el frío excepciobio.
epidemia, y a pesar de las sú ma después del 25 había restanal hace muy penosa la estan.
blecido la confianza en un largo El monumento elevado alter: plicas obstinadas de los deudos, cia al aire libre, aumentado por minador del ferrocarril subte no ha sido otorgado ningún período de tranquilidad.
el viento constante.
La impresión general de la roceápico se encuentra intacto. permiso de exhonerarse a la situación es indefinible pues, al Tomando por la 108 Avenida pero en derredor ¡cuánta ruina! regla común.
Sur se llega a la Estación don. Las villas que rodeaban la plaEn todos los caminos y lado de milagros de orden y calles de una animación desacostum. zoleta no existen; no queda de de los barrios alejados del cenorganización se ven estremos brada parece haber concentra. ellas más que escombros y el tro se encuentran patrullas de de abatimiento y pánico; los do la escasa población que contraste es más hiriente al soldados armados, los cuales moradores de la ciudad huyen permaneció después del desas.
ver la frondosidad de los jardi: muchas veces ayudan a los pa.
en número considerable; en tre; carretas, mozos, criados, nes, la exhuberancia de las flocíficos a salvar los restos de días se calcula la emigración mulas, la confusión de una tri res queriendo cubrir con su sus hogares; frente al manico. en 50. 000 personas; y talvez a bu en marcha, el pánico de la manto la tristeza de las ruinas mio, dos indios de San Marcos la violencia del éxodo se debe jnvasión son pálidas descrip.
La Escuela Práctica ocupa trataban de consolar a el haber evitado las plagas y una Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica