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MUNDO FEMENINO LUNES DE JULIO DE 1948 Página TRES MIRRA Asola, joven poetisa venezolana, radicada hace once años en Costa Rica, ha enjoyado su brillante carrera literaria con la producción de un nuevo libro: MIRRA.
Fué la mirra uno de los regalos traídos desde el lejano oriente por uno de los reyes magos al Dios Niño; y es MIRRA un tesoro surgido de la mente de Isola para regalo a los amantes de la bella poesía.
Dice Moisés Vincenzi de su obra: Es un arte fino, ansioso, sugerente, femenino en el sentido más bello de la palabra. Su ansiedad de belleza, es ansiedad de inmersión en el mundo. Una ansiedad que abre tentáculos en las playas del alma. una pureza espi.
ritual que nos subyuga. Lo bueno y lo bello se juntan en sus manos, como dos anchos afluentes de un río. Lo demoniaco no existe en su obra: todo es rezo en ella; todo es intimidad de amor puro en elka, por la Naturaleza y por el Hombre.
Arturo Ordóñez Argüello y Zoraida Curbelo Gálvez hacen de la labor literaria de Isola los comentarios más entusiastas. es porque esta escritora creadora de un arte poco común en la literatura americanı, nos lleva con su poesía por caminos de maravillosis sorpresas, de encantos indescrptibles.
Cultora del Arte en varios de sus aspectos no sólo lo ha enriquecido con los ramilletes poéticos de COLMENA, VERDE CLARO, SONIDO, MIRRA ZUMO DE MI TAZA, otro que en fecha no lejana ya veremos, sino que cultiva magistralmente el arte de los pinceles. Isola es una pintora exquisita, y viendo sus bellas pinturas, uno no sabe si pinta mejor que escribe, o escribe mejor que pinta.
Devota de la música, interpreta con ternura indecible; sus favoritos son el inolvidable Chopin, Mendelssohn y Liszt.
Viajera incansable, ha conocido del Mundo los tesoros del Arte y ha podido contemplar múltiples bellezas de la Naturaleza, permitiéndose así enriquecer su espíritu con varias e intensas emociones, ella, sublime captadora de lo bello, de lo humano, de lo divino.
He aqui para regalo de nuestros lectores, algunas escogidas selecciones de MIRRA: Arteria llena.
De intento Rutina en Añil Escotes dorados muestra el Sol del alba.
Su cáliz bebiendo, va en pupilas zarcas.
Al ilustre poeta y escritor Roberto Brenes Mesén.
ISOLA GOMEZ Cobra el silencio sorna a la duda, dando el brazo al desengaño del amor con la razón.
Encogido sobre el pecho, donde dura está la espada sobra olvido, que adormece, esponjando al corazón.
Ya duerme el bardo en el espacio ignoto.
después de un canto. y un coloquio. largo que a la luz de los ojos exigentes dió el dictado impecable de los astros.
donde estrellas corriendo se arrinconan jen la cuerda evidente del milagro!
Para unos la suerte sangra en la esperanza; para otros, su verde tiene manos altas.
rociadas de albricias fruncen lontananza.
lie 01192 11 WON Lo que tú y yo sentimos Si quieres mirarme acerca a mi cara, borrará los cuernos de tu Luna pálida.
Ganó en la cumbre estudiosa de las Artes un lauro espléndido, que poliedro se oye. su acento en coreo de voz suave dijo trovas hermosas, que hoy parecen, referir el enigma que nos trae.
De espalda corre la duda, del brazo soltó al amor.
Que prendido en otro espectro refregando su caricia, rasga el velo de la sombra que ha encendido la traición.
Deprime el encuentro. Los dos nos cruzamos deseando mis ojos sentir tus dos clavos.
No supiste a tiempo distinguir mis manos.
La alegría que altera huyó bajo el plano de abrir en la noche sus fulgores raros. Margen de otras fuentes, las verás correr. de esas turbias aguas sobre el fondo alado imi Venus alumbra tus pasos de ayer. Muda es la lira que hoy suspendo en blando la del dormido ruiseñor que canta!
Viven los hijos de su voz que avanzan.
la suprema oración de su garganta, que hizo un nudo de espasmo comprensivo uniendo con la gloria su esperanza!
Pulsarse sobre el abismo.
Pararse en el diapasón.
Abrir de par las entradas, es decir que se ha cumplido el coloquio de los dos!
Has cerrado el día. De oscura apariencia con gritos helados el agua nos silba, callando el alcance de mi voz sencilla.
Devuelvo los ecos que invisibles fueron a romper el aire sin duda que obliga.
Ondas del Cielo Responso de una Magnolia Templanza y firmeza. Yo tengo ese antojo.
Abriendo las alas la mente descubre: que un pase directo sin voces tirano, del bado imprevisto que apura al destino jugando el desquite da triunfo al arcano.
31 de diciembre.
Ido con el Viento Helados palpan mis manos los pechos que endulzan el aire, un remolino de hierbas espiga formas de calle. No quieres fundir mi boca que viste chorros de sangre?
Tus flechas de mano aguardan la hermosura de mi traje.
icerca de la noche electro enjuta un cedro en su cárcel!
En el tallo de mis hojas y en el tallo de mi rama está el año recogido sonriendo de cara brava.
Doce meses, doce hojas.
son destellos de bengala.
La Luna en su mantel da su pulpa de carne clara.
Gran amante del espacio toca emociones despierta, y arroja plazo en un sueño al tiempo que pasa envuelta.
Sola sobre una terraza Fué bajo el cielo desnudo rompiendo muda tus planas: hecho sangre en cada plana, si el aire llegó y pasó que el viento con su presteza con su vuelo de altas parras, tus residuos remolcaba; sobrio en macetas escala.
iba limpiando de lejos que en un tiritar de rosas, echaron ricas esencias con nivel de ala cercana, que fueron lejos y lejos los espejos que empañaban sobre el plumón de sus alas. los bostezos de mi cara.
Yo quiero ver que en la vida estirando. tú me aguardes! en mitad de otro camino en ondas de rumor grande, columnas de luz te encierren a las cinco de la tarde.
En un sendero celeste, que contenga un mar de espumas que haga playas en mi carne.
ISLENO Doy mi responso en este año que en el euro se te acerca, y en mis hojas escogidas englobadas de ilusión.
y aromas vueltos un rito.
lloverán meses calzados sobre espuelas de verdor.
Semblante en que divulgas la semilla llevada, entre los granos del propósito.
Carta a medias, tu voz arde cerrada.
por ocultar el tramo del incógnito.
Si tú comprendes entre llevando a tu cuerpo flagelo de esta corriente que alteza en garras de siglos trae asedios de otra suerte.
jservida en odas de cielo, desde que empecé a quererte!
El sueño de mi silencio abrió anoche sus alas anudadas. Sin tus brazos y los míos nos arropó una caricia.
Solicitas el plano que sostiene mi forma; y que guarda en su estrecho playa de un mar veloz.
Hay un escaso amparo de distancias inquietas dando en ecos que escucho, remilgos de tu voz.
Sin Tí.
Tú y yo, fondo de esa pesadilla.
Te vi de cerca otra vez.
En mi acallado entusiasmo el corazón te alargué.
Me veo ir por la dura rotura de la muerte.
en una fina sombra de claridad sin luz, no obstaculizas nada, al paso de perderme.
y avanzas como el clavo que me clava en tu cruz. Respira el amor a flores.
tiene su esencia un color!
Oleajes cambian su puesto de luz, dulzura y valor.
De tu sombra a la mía nace un oscuro puente.
donde, vagando acercas ¡flexiones de la mente. Desligada, aborrezco la vida reverente.
Ni acepto yo el esfuerzo, de gracia y de desvelo. Puedes seguir mi paso, yo atinaré a perderte en la ruta de estrellas, que oscilan en mi cielo.
Aprende a callar conmigo.
Aprende a amar como yo.
Resídete ya en mi sierra.
serena un mundo de Dios!
No estorba ver tu cuerpo perdido en el color.
Cuando en sus ansias tiene la pasión de quererme, soy revés del suplicio ique te afina mejor!
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

    Roberto Brenes Mesén
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