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Págtua DOS Viernes 30 de Setiembre de 1949 MUNDO FEMENINO Oficina: 100 vs. al Norte y 50 al Oeste del Correo RESTAURANT FORNOS ESMERADO SERVICIO DE RESTAURANT DE PRIMERA Además, una cantina con finos licores extranjeros y del país, y riquísimas bocas SERVICIO DOMICILIO TELÉFONO 2117 rany la cruceta. On comer po.
DISTINGUIDAS PER.
Viene de la Pág. PRIMERA MUNDO FEMENINO de la cual es presidente honorario el ex mandatario de los Estados PERIODICO SEMANAL DE INTERES GENERAL Unidos Herbert Hoover, y presiden ΕΙ Teléfono 3270 te Robert Hutchins, canciller de la Apartado 684 Universidad de Chicago. la Convención se desarrolló en un antiteatro encarpetado, en donde a ca da sesión de la serie de conferenLugares en donde se vende: Librería Chilena, Librería cias y conciertos asistieron más de Novoa en el Paseo de los Estudiantes, Cigarrería Alvara 2000 personas de todos los Estados 25 varas al Norte del Bar Azul do contiguo al Siglo Nuevo, Botica La Merced. Pulpería Unidos y el extranjero.
El Aguila Azul en el Paso de la Vaca.
Entre las notabilidades que disertaron en la sección académica Se pone a las órdenes de toda su clientela y, público de buen gusto, de la Convención estuvieron el Dr.
ofreciéndole un POR DEFENDER LA.
Viene de la página PRIMERA Albert Schweitzer, dej Africa Ecua sita de tablas, con su esposa y sus a unas veinticinco varas, estaba la torial Francesa, médico, misionero, chacalines. La casita donde un rótu casita de la finca. no había cami músico y escritor de 74 años de lo pintado por él. muy mal pin nado ni treinta pasos, arrastrando edad; el Dr. Halvdan Koht, profetado por cierto decía: Agencia al borracho, cuando oyó el trote de sor retirado de historia de la Uni Principal de Policía.
Chente que, amarrándose la correa versidad de Oslo y antiguo Minis así llegó aquella noche. La no de los pantalones, corría tras ellos tro de Relaciones Exteriores de No con los servicios del experto cocinero español, Segundo Fontela, che en que dos mujeres, dos mujeres llevando bajo el brazo, fuertemente ruega e Profesor Robert Redfield espavoridas. según declaró luego apretada, su cruceta.
del Departamento de Antropologia traído especialmente para Fornos.
Selim, golpearon su puerta. Grita. Por qué se lleva a mi her de la Universidad de Chicago; el ban asustadas, mientras él se metia mano. Qué es lo que ha he Dr. Gerardus Van der Leeuw, anapresuradamente los pantalones. Des cho. preguntó, jadeante y enfu tiguo Ministro de Educación de Ho de adentro, entre su esposa y sus hi recido, el recién llegado.
landa, y profesor de historia y re jos que lo miraban vestirse con ojos Selim, sin soltar al detenio gión de la Universidad de Groasombrados, oía Selim cómo, entre como lo hubiera llamado él mismo nigen; el Dr. Mahdavaa frases entrecortadas, aquellas mujeres explicó a Chente, muy grave protesor de filosofi, de la Univor pedían su intervención para evitar mente, todo aquello de embria sidad de Madrac: Ernest Simon, un crimen.
guez, escándalo y provocación. presidente del Departamento de Corra, Selin, corra. gri. Pues yo voy también con ducación de la Universidad Hetaba una voz que van a matar a testó, empecinado, Chente.
brea de Jerusalem: Elio Gianturco Abierto hasta las 12 Chepe Chinchilla. Allá en su. Camine también, pues. ad de la Biblioteca del Congreso de cho. Pepe Artavia le está botando mitió Selim, que después de todo, Jos Estados Unidos en Washington la puerta.
lo que quería era llegar a la Thornton Wilder, dramatur. Por María Santísima, apúre cia, donde podría pedir ayuda. 50 y novelista estadounidense; y se. gritaba la otra voz de mu fueron ya tres sombras las que el Conciller Hutchins.
jer.
marcharon a la luz de la luna. Dos, La música del Festival fué selos Estados Que Dios te acompañe, Selin siempre muy juntas. La otra, hos. leccionada según tres clasificacio. Entre los solistas y ejecutantes, es Unidos se celebraron los más importantes pueblos de le dijo su esposa, cuando lo vió til y vigilante, un poco separada. nes: composiciones basadas en las tuvieron Arthur Rubistein, los vio ceremonias tendientes a fomentar minas de plata del Oeste, tiene ac ceñirse el cinturón con el revólver Lejos ya de la casa de Chente, és obras de Goethe; música monumen inistas Nathan Milstein y Erica la comprensión y apreciación de tualmente una población permate se detuvo, de pronto.
tal de la estatura de Goethe y mú Morini, el Chelista Gregor Piati la obra de Goethe. Las discusiones nente de 1100 habitantes. Su altiY Selim corrió por trillos. De aquí no paso dijo, dessica contemporánea dedicada a gorsky, la soprano Dorothy May de mesa redonda y disertación en tud es de 7900 pies y está rodeada quebradas, guiado por las dos mu enfundando la cruceta. Goethe o de época anterior que le nor, la contralto Berta Glas y el la celebración de Aspen fueron gra por cumbres nevadas. Los campeo jeres. Una vieja y su hija, vecinas Mientras Selim, viendo aquel ges sirviera de inspiración a ese au bajo Jerome Hines de la compa badas en discos, y serán publica atos mundiales de ski patrocinaambas de Chinchilla. Selim las oía to amenazador, se achaba hacia atrás tor. La Orquesta Sinfónica de Min ñia de Opera Metropolitana de das para su uso en las Universidados por la Federation Internatiojadear mientras se apresuraban, tro para desenvainar, alcanzó a ver có neapolis, que cuenta con 90 pro Nueva York.
cies, Colegios, Bibliotecas y para el oale de Ski serán celebrados en pezando entre las piedras del cami mo Pepe, el borracho, se sentaba fesodes, bajo la dirección de Dmi Durante el lapso de la Conven público.
Aspen el mes de febrero del año no. Sólo de vez en cuando hablaban, tranquilamente sobre una piedra patri Mitropoulos, dió diez conciertos. ción en todas las comunidades de Aspen, en otros tiempos, uno de próximo 1950.
para soltar frases como esta: Ay, ra contemplar la lucha.
Dios mío, que lleguemos a tiem fué un haz de rayos luminosos lo que cayó sobre Selim. la unas cien varas de la casa de luz blanca de la luna, la cruceta SEÑOR San José, Costa Rica, 25 de Setiembre de 1949 Chinchilla empezó Selim a oir los de Chente dibujaba trazos peligrogritos de Artavia.
Visos en la noche. Selim paraba los DON MARCIAL RODRIGUEZ. Sali, pendejo clamaba golpes, saltando a lado y a otro.
una voz aguardentosa Salí a dár Le dolía el brazo. Sentía la camisa telas con un hombre. Sali o te bo pegada al cuerpo por el sudor. Y, PRESIDENTE DE LA HONORABLE ASAMBLEA to la casa.
como quien cumple un sagrado deNACIONAL CONSTITUYENTE.
Ya un poco más cerca, Selim vió ber, no dejaba de decir, con toda re a Artavia que, machete en mano, gularidad, entre golpe y parada: Ciudad.
corría gritando por el corredor. La. Rindase a la autorida. No casa de Chinchilla, vivienda típica, me falte al respeto.
campesina, rodeada de horcones, era Selim creía en la magia de ciertas Nosotras, las firmantes, Damas Católicas de esta Capital, deseando que se respelen los intangibles el blanco pasivo de los golpes de Ar palabras. En la evocación de ciertos derechos de la familia y de la Iglesia en materia de educación, nos permitimos solicitar, con todo respeto, tavia. Este descargaba su machete so deberes de la ciudadanía.
por su digno medio, a la Honorable Asamblea Nacional Constituyente, la revisión y la enmienda del Ary bre puertas, ventanas y horcones, De pronto, hubo un milagro. La alternativamente. Volaban astillas a cruceta de Chente saltó por los tículo, ya acordado en la última sesión del viernes 23 de los corrientes; y aprovechamos la oportunidad la luz de la luna. Dentro de la casa aires. Pero Selim no pudo gozar mu de declarar nuestra incondicional adhesión a la Doctrina Educacional expuesta en el Memorandum el espanto había hecho enmudecer cho rato de su triunfo. Cuando creía del Episcopado Costarricense.
a todo el mundo. De vez en cuan haber vencido en nombre de la ley, do, un sollozo contenido, de niño todo comenzó de nuevo. Sintió que Atentamente, o de mujer, se oía. Intermitente. lo tomaban por los ruedos de los Triste. Desamparado.
pantalones y cayó al suelo. Era el Maria Isabel de González Carmen Montero Lela de Blanco Carlota de Tinoco Las dos mujeres que guiaban a borracho. Pepe. Ahora le tocaba a Margarita de Peña Chavarría Margarita de Keith Elena de Céspedes Clarisa de Oldic Selim desaparecieron. Ya habían él. En seguida fueron tres los que María de los de Flores Claudia de Cañas Jovita de Cascante Petra Rosat Bonnefil cumplido con su deber. Habían traí rodaban entre hierbas y matorrales.
Marta Echeverría de Pinto Margarita de Arrea Dora Bonilla Milagrito de Cañas do a la autorida.
Chente se unió a los otros dos. Y, María de Jiménez Sáenz Graciela de Pinto Esperanza Herrera Leonor de Gutiérrez Selim, sereno y majestuoso, muy en un caos, en un hervidero de pierMaría Terán de Rohrmoser Adela de Marchena Marta de Quirós Nelly de Carballo dentro de su papel, se acercó a Ar nas y brazos, Selim sentía que había Carmen Ma. de Alvarado Isabel de Ortiz Graciela de Martínez Julia Brenes tavia. Lo tomó de un brazo, desde dedos ansiosos que recorrían su cinMargarita Vázquez de Peralta María de Alfaro Lucía Antillón Castro Claudia de Sánchez atrás, con fuerza, y le dijo con voz tura. Manos que buscaban su revólMercedes Camprubí de Gámez Teresa de Castro Graciela de Muñoz Estela Castro recia: ver. Lanzó las suyas. Sí. Sus propias Alicia Delgado de García Lela de Jiménez Adilia de Martínez Amparo Herrera Déme ese cuchillo. Queda de manos. Sus manos también luchaMa. Teresa de Scaglietti Rosalía de Sobrado Caridad de Escalante Carmela Quirós tenido por embriaguez, escándalo y ron contra esas otras. Para llegar pri Clemencia Echeverría Adela Quirós Berta de Lang Inés Sáenz provocación. Camine conmigo. mero. Para aferrar el arma salvadoRosa Ma. de Calvo Astúa Carmen de Alvarez Claudia de Carballo Claudia Chacón Selim sabía ciertas frases de me ra. Unas veces, ya desprendida del Berta Castro de Echeverría Emilia de Pozuelo Clemencia Brenes Lupita González Luján moria. Frases como esa. Para casos cinturón, sentía Selim que era suya.
Doris Bolaños de Macaya Albina de Guardia Lucina de Arce Lucía López especiales. Las pronunciaba de co Que la había tomado por el cañón Mercedes Iraeta de Alvarez Melgar Berta de Gutiérrez Flora Arce Flora Rodríguez rrido, sin equivocarse, para que pro o por la culata. Pero, un momento Claudia Cascante de Rojas Lidia Caamaño Asunción de Cano Marta Esquivel du jeran buen efecto.
después, eran otros dedos los que Abigail de Hernández Margarita Ledezma Amira Castro Fura Martínez Cosa extraña. El borracho se cal se crispaban sobre aquel símbolo Marta Wedel Quirós de Versmann Lilia de Acosta Matilde de Alfaro Clemencia Zúñiga mó. Entregó su machete. Siguió mortífero de la autoridad. Jadeaban Maria Isabel Araya Coronado Amalia de Escorriola María de Núñez Julia de Piñeres mansamerite a Selim.
los tres. Gruñían. Se injuriaban enPaquita de Ortuño Isabel de Jiménez Carmen Sanou Teodora López allá iban los dos, uno llevan trecortadamente. Selim sencia que su Elena de Rohrmoser Gordiana de Alfaro Rosa Font Teresa Masís do del brazo al otro. Muy juntos. sangre, acumulada en su cabeza, gol Niní Volio de González Marisia Pinto María Luisa de Núñez Stella Blanco Se confundían las sombras al recor peaba por dentro. Que le estallaba Lolita Zeller de Peralta Bettina Chamberlain María de Brenes Hilda Quirós tarse en lo alto de alguna loma. el cerebro. Una idea se le fijó. FirRosario de Facio Arabela de Pacheco Ofelia Brenes Brigida de Sotela Pero Artavia, borracho y todo, reme. Determinada. Unica. Apretar el Atilia Odio de Rodríguez Juanita de Peralta, Lydia de Gutiérrez Rose Mannix cordaba muchas cosas. Una de ellas gatillo del revólver. Apenas pudieAdelia de Brenes Margarita de Troyo Margarita de Vives Lilia Soto era que habían de pasar muy cercara. Apenas lo sintiera en uno de sus Cristina de Esquivel Marta de Avendaño Socorro de Brenes Lydia de Hütt Delfina vda. de Ortiz Flora Alcázar Amalia de Truque de la casa de un hermano suyo. Ya dedos. Pero no. Ahora era el cañón Estela Jiménez Acosta Cristina de Facio iban, en verdad, atravesando terre lo que tenía asido. Le dió vuelta Amalia de Vázquez Carmen de Gallegos Cecilia Rodríguez Angela de Hernández Maria Elena Siles nos de la finca de su hermano. Pron Sentía que lo pateaban. Que le moi Hortensia Gurdián Margarita Navarro Flora de Montealegre Ana Rosa Ramírez Noemi de Lang to estarían a poca distancia de la pro dían el brazo. Pero sí. Era el gatiRosa Montero llo. Era la culata entre su mano y Blanca de Rodríguez pia casa.
Ma. Eugenia Brenes Elena de Murray Marta Jiménez Julia de Woosbridge Margarita de Peralta Iris Echeverría se salió con la suya Artavia. su dedo en el gatillo. Volverlo. HaInés Mora María del Quirós Ana de Pacheco María Quirós Cuando calculó que su hermano po cia la carne de los otros. Hacia cualEduvigis Quesada dría oírlo, empezó a gritar: quiera de esos bultos que se revolcaMargarita de Peralta Odilia de Brémaud Carmen Quirós Albertina Parnudi Suélteme, policía. Yo no he ban con él por el suelo. apretar.
Claudia de Borbón Emilia de Collado Flora Castro de Faith Marta de Quirós Ofelia Rodriguez Quirós Ernestina de Delgado hecho nada. No me lleve preso. Apretar duro. Una vez, por lo meClaudia S, de Herrera Leticia Sotela Marta de Echeverría Adela Rosabal Micaela Solís Alvarez Chente, ayudame. Chente, no de nos.
Luz Blanco Calvo Marcelina Vásquez Batres Sonó el disparo. Casi mezclado Chayito de Jiménez Atilia Pacheco jés que me lleven. Claudia de Araya Mercedes Zúñiga Alvarado Ma. Luisa Rosabal Emilia de Chaves Evelia de Sáenz En seguida, mientras forcejeaba con él. oyó Selim un grito ahogaMaria Cecilia Chaves Eloisa de Chacón Emlia de Smyth Teresa Chaves con Pepe, Selim vió luz entre los do. Alguien quedó tendido en la Rosaura Vásquez Segreda Sara de Facio árboles. Era, sin duda, la candela hierba. Un bulto huía entre las som Marta de Fernández Flora Jiménez Accata que encendió Chente y que brillaba bras. Chente estaba muerto.
a través de su ventana. Ahí cerca, la Pág. SIETE Pasa a Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

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