MUNDO FEMENINO LUNES 27 DE OCTUBRE DE 1952 PAGINA TRES COLUMNA MARTIANA. Viene de la página PRIMERA SELECCIONES POÉTICAS DE DE JOSÉ MARTÍ a JOSE MARTI, MARTI, POETA Elogio por Roberto Brenes Crítica por Federico de Onís NA sue Mart destino lleno de amarguras y luchas del primogénito. Por esto, y porque le vió partir de su lado aun adolescente, primero a la prisión, luego al destierro, y después. en ese perigrinaje constante en busca de la cultura, de la verdad y de los medios para libertar, a su Cuba, rival MUNDO FEMENINO desea también rendir homenaje a Martí como de doia Leonor, que como madre, siempre separada del hijo amado, no poeta brillante que fué, reproduciendo en esta sección literaria algupodia ver con buenos ojos, aquel penas de sus poesías y dos valiosos conceptos de dos modernos titanes renne y al parecer infructuoso luchar por una libertad que parecia de la literatura contemporánea utópica, aquel martirio incomprendido. Pero de sus propios pechos el hijo habia bebido la lealtad a sus principios y luchó por ellos con bra vura de héroe y con devoción de apóstol, sacrificándoles, su salud, su libertad, su paz hogareñia y su propia vida. doia Leonor que tal comprendia buscaba calmar la ausencia del hijo Mesén amado, leyendo sus cartas, aquellas cartas que le llegaron de tantos lugares apartados: el presidio en la Isla de Pinos Estados Unidos, España, México, Guatemala, Costa Rica, Venezuela, cartas en las cuales Marti ELOGIO CRITICA volcaba su alma, y tan pronto deja ver el dolor que le causaba la separación de los suyos, hasta su proHéroe, quede para un Plutarco, para un Gracián,. Su poesía no es inferior a su prosa. La senci pio niño recién nacido, como la des para un Carlyle de Hispano América.
llez y la libertad a que aspiró su poesía consistió en dar esperanza a ratos sentida por una Poeta, venga a mí, porque así le amo; porque cada lucha que parecia infructuosa.
poesia suya es palmera en flor y árbol de sándalo para lo más puro, elevado y complejo de sí mismo, Respondiendole a una de Venezue los bosques de mi alma; porque es despeñado torrente supremo esfuerzo y originalidad. Por eso su poe la, le decía. me dices hijo que de sierra su niagarada elocuencia; porque es plata de masía, al parecer tan tradicionalista, tiene muy poco que ver te de detalles de tu casa, qué quie nantial en valle, bajo el rumor del álamo, la voz de su con la retórica de su tiempo, y su originalidad innovares que te diga en el estado de tu Piéride encantada; porque es un genio bello, en arreos dora tampoco basta para encasillarle entre los precurso espíritu. y también del mío, si na de arcángel, guarda a la puerta del edén de su alto Meru.
res del modernismo. El espíritu de Martí no es de época da hay que me consuele de este in sagrado y sellado para pies profanos, la entrada a los menso vacio que siente mi alma, con más; y a poder de impetrar y de imprecar, benigno me ni de escuela; su temperamento es romántico, lleno de la sola idea de que este malestar no ha sonreído el genio y me ha conducido hasta la fragua fe en los ideales humanos del siglo XIX, sin sombra tiene remedio posible, pues lejos de de oro, en donde a luz y a ritmo, elaboró Martí la forpesismo ni decadencia; pero su arte arraiga de modo darme una esperanza, aunque lejana ja de su gloria.
muy suyo en lo mejor del espíritu español, lo clásico y me desanimas cada día más, y que Poeta, venga a mí, porque fue oda a la libertad su lo popular, y en su amplia cultura moderna donde entra remedio para este cuadro? Entre vida, y canto heroico su morir en campos de batalla. Amo garlo a la voluntad de Dios; es lo el galope de relámpagos de su pensamiento, y la gloriepor mucho lo inglés y lo norteamericano; su modernidad ta galante de su amor en el jardín de sus reposos.
que hago y pedirle nos de fuerzas apuntaba más lejos que la de los modernistas, y hoy es a todos para sobrellevarlo. pensé como así le damiro y así le amo, así le estudio.
más válida y patente que entonces.
siempre que ahi nunca harias nada, por lo que de esas tierras he oído, de Roberto Brenes Mesén.
Clisé cortesía de Federico de Onís. Antología de la poesía espala guerra civil en que siempre es Repertorio Americano ñola e hispanoamericana. Madrid. Centro de tấn.
Prólogo de Versos de Martí. San José Costa Estudios Históricos. 1934 Págs. 34 35.
Dueña de un gran sentido práctiRica. García Monge editor, 1914.
co, forzosamente adquirido como com pensación de la pasividad de don Ma riano y del idealismo del primogénito, doña Leonor insiste siempre en que su hijo cambie la orientación de su vida, haciéndole ver cómo en todas partes hay descontentos bajo las Quiero, a la sombra de un ala, No me pongan en lo oscuro Hay montes, y hay que subir diversas formas de gobierno. a contar este cuento en flor: a morir como un traidor; los montes altos; después este propósito le decia en otra de la niña de Guatemala, yo soy bueno, y como bueno veremos, alma, quién es Idea de la poetisa norteamericana sus cartas. y te acordarás de lo la que se murió de amor.
moriré de cara al soll quien te me ha puesto al morir!
Hellen Hunt Jackson.
que desde niño vengo diciéndote, que todo el que se mete a redentor mue Eran de lirios los ramos, XXV XXXVIII re crucificado. que los peores ene y las orlas de reseda El palacio está de luto migos son los de tu raza. te lo y de jazmin; la enterramos Yo pienso, cuando me alegro ¿Del tirano? Del tirano vuelvo a decir, mientras tú no te ale en una caja de seda.
y en trono llora el rey.
como un escolar sencillo, di todo, di másl: y clava jes de todo lo que sea politica y peen el canario amarillo, con furia de mano esclava y la reina está llorando riodismo, no tendrás un sólo día de. Ella dió al desmemoriado que tiene el ojo tan negro.
sobre su oprobio al tirano.
donde no la puedan ver: tranquilidad.
una almohadilla de olor: en pañuelos de olán fino asi, entre cartas que van y car el volvió, volvió casado: Yo quiero, cuando me muera. Del error? Pues del error lloran la reina y el rey: tas que vienen, se desarrolla ese ella se murió de amor.
tener en mi losa un ramo di el antro, dí las veredas los señores del palacio, gran drama de amor, respeto y ensin patria, pero sin amo, oscuras: dí cuanto puedas tereza de estos dos seres. No hay están llorando también.
Iban cargándola en andas de flores. y una bandera!
del tirano y del error.
un sólo ser que te lo sepa agrade obispos y embajadores: Los caballos llevan negro cer; el que más achaca tu sacrifi detrás iba el pueblo en tandas. De mujer? Pues puede ser el penacho y el arnés; cio al ansia de brillar; otros a la pro todo cargado de flores.
XXXI que mueras de su mordida; los caballos no han comido.
pia conveniencia, y nadie en su yerpero no empeñes tu vida dadero valor. era verdad, na Para modelo de un dios porque no quieren comer: Ella, por volverlo a ver, diciendo mal de mujer!
die en aquella época, 1881, compren salió a verlo al mirador; el pintor lo envió a pedir: el laurel del patio grande día el valor de la inmolación de José él volvió con su mujer: ipara eso nol para ir, quedó sin hoja esta vez: XXVIII Marti, ni lo que este hombre signifi ella se murió de amor.
patria, a servirte los dos!
todo el mundo fué al entierro caria en los destinos de su patria, con coronas de laurel.
a su paso surgia el egoismo, la des Como de bronce candente Bien estará en la pintura Por la tumba del cortijo El hijo del rey se ha muerto!
donde está el padre enterrado, confianza y el desinterés en la obra al beso de despedida el hijo que amo y bendigo: martiana.
era su frente. jla frente mejor en la caja oscura, Se le ha muerto el hijo al rey!
pasa el hijo, de soldado. de quien aprendí yo mi ente que más he amado en mi vida!
cara a cara al enemigo!
del invasor; pasa al hijo.
II reza y mi rebeldia, o de quien puSe entró de tarde en el río, de heredarlas, sino de mi padre y de Es rubio, es fuerte, es garzón El padre, un bravo en la guerra, En los álamos del monte mi madre. le contesta en una car la sacó muerta el doctor: de nobleza natural: envuelto en su pabellón tiene su casa el pastor; ta. En verdad meditaba la solitaria dice que murió de frio: Hijo, por la luz natal!
álzase: y de un bofetón lo tiende, muerto, por tierra.
la pastora está diciendo: anciana, de tal palo tal astilla. re yo sé que murió de amor.
Hijo, por el pabellón. Por qué tiene luz el sol?
cordaba las veces de veces en que Alli. en la bóveda helada, don Mariano salia de un misero emVamos, pues, hijo viril: El rayo reluce; zumba Las ovejas, cabizbajas, vamos los dos; si yo muero, el viento por el cortijo: pleo para tomar otro, si alguna insig la pusieron en dos bancos: vienen todas al portón: nificante cosa habia herido su digni besé su mano afilada, me besas, si tú. Iprefiero el padre recoge al hijo, una caja larga y honda dad, deleadida a costa del hambre besé sus zapatos blancos.
verte muerto a verte vill y se lo lleva a la tumba.
está forrando el pastor!
de los pequeños en algunas ocasioEntra y sale un perro triste; nes. Pepe, era igual, látigo, carCallado, al oscurecer, XXXIV XXXIX canta allá dentro una voz: cel, hambre o destierro, si algo po me llamó el enterrador: dia empatar la pureza de sus idca Inunca más he vuelto a ver ¡Penas! Quién osa decir Cultivo una rosa blanca. Pajarito, yo estoy loca, les.
a la que se murió de amor!
que tengo yo penas? Luego en junio como en enero, llevadme donde él volo! así pasaban los meses y tras después del rayo, y del fuego, para el amigo sincero El pastor coge llorando ellos años, sin que se corte el hilo es IIIXX tendré tiempo de sufrir.
que me da su mano franca.
la pala y el azadón: piritual entre madre e hijo, tendido a través de esas cartas, muchas de Yo quiero salir del mundo Yo sé de un pesar profundo para el cruel que me arranca abre en la tierra una fosa: enrte las penas sin nombres: el corazón con que vivo, las cuales escribía doña Leonor mien por la puerta natural: echa en la fosa una flor.
tras, cuidaba al esposo enfermo y a en un carro de hojas verdes ila esclavitud de los hombres cardo ni oruga cultivo. Se quedó el pastor sin hijo!
chacoso, y otras, las del hijo, desde a morir me han de llevar.
es la gran pena del mundo!
cultivo la rosa blanca.
Murió el hijo del pastor!
sus diversos exilios. Confórmate hijo, con saber que tu padre bajó a la tumba sin que le fal Pasa a la página OCHO LA NIÑA DE GUATEMALA LOS DOS PRINCIPES Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.