MUNDO FEMENINO LUNES 16 DE FEBRERO DE 1953 PAGINA TRES CLAMOR TONELADAS PAGINA LITERARIA Por Sandra ILUSION QUE AGONIZA MUNDO FEMENINO presenta hoy a sus lectores una selección de versos de otro autor costarricense, cuyas composiciones poéticas, ya han prestigiado muchas veces esta sección.
Se trata de ENRIQUE MUÑOZ PADILLA, cuya poesía ha sido en distintas oportunidades calurosamente elogiada por nuestros amigos y colaboradores de periódicos y revistas extranjeras, lo cual, con muy honda satisfacción nos mueve a ofrecer esta selección, venciendo la resistencia del autor que dice escribo solo para pasar el rato.
Enrique Muñoz Padilla es un obrero, honorable y altivo, para quien la lisonja es una ofensa. Lleva sobre sí, no sólo el mérito de un gran talento, sino la más grande victoria que el hombre puede cargar sobre sus hombros. La de vencerse a sí mismo, victoria que está al alcance de muy pocos, cuya sola revancha es entonces la de cerrar sus ojos al deslumbrador mérito ajeno.
Ciertamente mucho más podríamos decir, mucho más nos grita el corazón, pero la discresión nos obliga a callar, aun cuando sí plenamente orgullas, porque Enrique Muñoz Padilla es el padre de Rosalía de Segura.
Como débil brasa tornada en cenizas su amor se moría, suave, lentamente, siempre suspiraba por el bien ausente y escondía el llanto tras triste sonrisa.
Lo esperó paciente muchos, muchos años soñando quimeras de amor imposibles, y fueron sus dudas amargas, terribles, y sintió el veneno de los desengaños.
Ha perdido el brillo su triste mirada, para siempre ha huído su alegre sonrisa, de su ardiente amor ya no hay ni ceniza, de su amor que fuera loca Hamarada.
Al dolor se dobla, débil y sumisa, y mira la calle trag de su ventana; renuncia a su torpe esperanza vana al ver su ilusión quo lenta agoniza.
CONCIENCIA Conciencia, acallar quieren tu voz, Al quitar a Abel la vida o relegarte al olvido; en un rapto de violencia, no será sordo el oído, Caín oyó a su conciencia tu voz, es la voz de Dios.
llamándole: fratricida.
Aunque haga vano alarde O! Judas a Jesús vendió sobre sí el empedernido, cegado por la ambición siempre zumbas en su oído, y en su desesperación, llamándolo: ruín, cobarde.
por su conciencia se ahorcó.
La conciencia es la llaga subsiguiente del pecado; y aunque lo quiera el malvado la conciencia no se apaga.
Nadie sacude este yugo con talento o experiencia; es integra la conciencia y es nuestro Juez, o Verdugo. stof of it if it it out it Ya volvió Rita Hayworth, la úni. con blusa estambre de seda negro, ca e incomparable reina del gla. de gran escote y manguita corta.
mor. a alegrar los predios de la Con este atavio lleva Rita en la Columbia, donde tuvo siempre su película una sombrilla del mismo sede, y donde uno de sus súbditos género de la falda, que da al vesti.
más Jeales, el modisto francés Jean do un toque verdaderamente tropiLouis, la esperaba impaciente pa cal, de acuerdo con el lugar en que ra rendirle pleitesía. diseñando se desarrolla la acción de Otro para modelos encantadores!
Amor.
Los resultados de esta unión es. Nn modelo de comida, de crepe piritual del modisto y la diosa. color chartreusse, cerrado hasta el han sido así sorprendentes. La ele cuello, pero sin mangas, con el que gancia y distinción de los mode lleva la estrella una bellísima bulos que luce Rita en su primera pe fanda de sedas orientales, de vivos lícula de esta segunda etapa de su colores.
arte, Otro Amor. Affair in Tri un modelo de noche, para no nidad. son algo digno de verse. hacer esta lista interminable, de Rita es en la película una baila gasa en diversas tonalidades de or rina y cantatriz de un cabaret de quídea, desde el color pensamien.
vuelven locos por ella. Claro esto, de un morado oscuro, hasta el tá que Glenn Ford, su compañero delicado color lila, casi rosado. Con inseparable en sus películas de más este modelo lleva también ja soéxito, no podía faltar a su lado, y berana de Otro Amor la corresno era posible defraudar a los pú pondiente bufanda, sin la cual nin.
blicos, que clamaban por la pareja, gún vestido de calle o de noche esEntre los vestidos que ha diseña tá ahora completo, que en este cado Jean Louis para la estrella va so cruza el busto por delante y cae le la pena que reseñemos los si, hacia atrás sobre los hombros, lle.
guientes: gando hasta el suelo.
Uno es una negligée de gran ya que hablamos de bufandas lujo, confeccionada con finisima ga no podemos olvidar otro modelo de sa negra y adornada toda ella con noche que luce Rita en la película, encaje negro de Chantilly. Esta ne de tul negro, todo completamente gligée va sobre un camisón de bordado con azabaches, en el que dormir Jargo hasta el suelo, de raso Jean Louis presenta la novedad de negro y encaje, que da aún mayor una bufanda del mismo género del esbeltez a la figura estatuaria de vestido, con una sola manga, la izRita.
quierda, de la que sale la bufanOtro es un vestido de tarde, de da, que se cruza por la espalda, re estilo sencillo, de organdi azul på cogiéndose por delante en forma lido, con bufanda de gasa azul made chal sobre el brazo derecho des CADENAS ROTAS MADRE senemos los Madre, tu que supiste mitigar la herida la cruel herida que corroe mi alma; tú que con tanta bondad me diste calma aromando tu amor mi triste vida.
Tú con abnegación, como ninguna, arrullaste mi sueño con tu canto, si enfermo estaba, tú, deshecha en llanto, no te apartabas nunca de mi cuna.
Para qué el dolor, para qué la pena, para qué recordar lo que no existe ya; el amor que se fué no tornará y rota está por siempre la cadena que unía con fuerza nuestras vidas; del amor que soñamos fuera eterno no queda nada, el cruel invierno nos dejó para siempre las almas ateridas, ensombreciendo, lo que antes fuera senda florecida.
Fue vuestro amor, vehemente, verdadero, más no crece la rosa sin la espina; nuestro amor cual errante golondrina no ha de tornar jamás al viejo alero.
Aunque queramos olvidar las penas, realidad jamás será lo que es incierto; no revive en este amor, que ya ha muerto porque rotas están nuestras cadenas.
SA Por eso, madre, con fervorosa devoción, no con candor de niño, sino con fé de hombre, canta mi corazón tu santo nombre con el santo fervor de la oración.
rino, una de cuyas puntas se va nudo. com Con qué grande pesar, madre, te fuiste y en mi vida sembraste el hondo duelo: y aun cuando sé que me miras desde el Cielo, he de vivir inmensamente triste.
El pobre corazón cansado y yerto, añora triste sus horas más tozanas, y en nuestras almas tañen las campanas, lamentos lúgubres por el amor que ha muerto.
Si en los abismos del dolor me hundo, sintiendo que me invade el desconsuelo; te ruego, madre, que desde ese Cielo, bondadosa mitigues, ese pesar profundo.
YO SE QUE VOLVERAS Por qué quieres volver. No tornes nunca, golondrina fugaz, busca otro alero: como antes ya no me pirás decir: te quiero. hallarás esperanza yerta y trunca.
sujeta en el talle bajo el cinturón, No puede haber nada más be.
cruzando sobre el hombro izquier llo que los trajes de Rita Hayworth do a la espalda, donde cae hasta en Otro Amor. película que si ya media falda.
no tuviera otros muchos méritos, Otro es un modelo de coctel de valdría la pena de ver como exhidos piezas, con falda de género de bición de modas de buen gusto y algodón estampado en vivos colo de distinción, como a las que el res, que se recoge en un drapeado mago Jean Louis nos tiene hace el lado zquie del talle, tiempo acostumbrados.
mu MOVIENDOSE EN UN.
Viene de la Página PRIMERA paron en los distintos bandos y las mental y humana que los siente la mu más fueron tras la conveniencia per jer, preparada para ello en su condisonal, y no el ideal. Bien pero ahora, ción de madre.
muchas hablan con encono y preten Hay quienes dicen que la participaden entrar por el terreno del abstención de la mujer en la política es cionismo, sin comprender que aún anti femenina e indelicada, ya que cuando no sea obligatorio el voto su factura es propia sólo de hombres.
femenino, si es una responsabilidad Errada aseveración. Por qué hacontraída, que se les dió porque la bria de serlo? También lo sería enton solicitaron insistentemente, y que ces el que la mujer tome a su cargo abstenerse significa restar votos que el sostenimiento del hogar y direcpuedan llevar a sus congéneres a la ción del mismo, cuando su marido Asamblea y a las Municipalidades. es víctima de accidente o enfermeOlvidémonos señoras, si tan eno dad, o es un irresponsable, o cuando jadas están, de los candidatos; ellos la viudez o el divorcio la dejan sin nunca han necesitado del voto feme su concurso.
nino, ya que la política costarricen No asume entonces con valentia se se ha desarrollado por más de cien y eficiencia la ineludible tarea? años, sin nuestro concurso, pero ya quién por ello la censura. Cabria deque juzgamos extemporáneo el pen cirle entonces también que es antisar en la creación de una papeleta femenino e indelicada su actuación.
independiente, ejerzan un derecho Pues señoras, la patria es el hosin personalizar, y, pensando sola gar grande que nos cobija a todos, mente en que al hacerlo contribuirán y tanta obligación y derecho de ina la obtención de curules y puestos tervenir en sus asuntos nos asiste a concejales para mujeres, que, sin las mujeres, como la de velar por lugar a dudas llegarán a luchar por nuestro hogar en momentos de conUds. y sus hijos, porque, repetimos, goja y desamparo.
si por algo no ha avanzado la legis En este velamos por el aspecto lación social en nuestro país, es por material y social de nuestros hijos; que no ha tenido cabida en su con en la política por el cívico y moral.
fección la mujer, ya que el hombre, De modo que no es abstenerse lo por más capaz que sea, no puede que debe, sino lograr equitativamensentir los problemas que atañen a la te ventajas para su participación emujer y al niño, con la fuerza senti lectoral.
Yo sé que volverás, tenlo por cierto, en busca de calor entre mis brazos; de nuestro amor no quedan ni retazos y mi fé y mi ilusian en ti ya han muerto.
Yo sé que volverás, no es un alarde que anida en mi loca fantasía; pero como antes no serás ya mía porque regresas demasiado tarde.
Se que siempre de mí te acordarás aún cuando quieras borrarme de tu mente, mi recuerdo te sigue persistente, por eso es que jamás me olvidarás.
Que no darías porque el olvido nuestro recuerdo redujera a nada?
mi imagen vive en tí siempre grabada y a tu pesar voy en ti siempre prendido.
Por temor sé que mi nombre no pronuncias y que sangra tu corazón adolorido; qué no darías tú por lograr el olvido. imposiblel a ese amor nunca renuncias.
Qué no darías tú por mi piedad, porque creyera en tu arrepentimiento. nó, no es amor hacia mi lo que hoy tu sientes, es terror a tu negra soledad.
Sola vives aunque la muchedumbre te rodeé, eso aumenta tu delirio; sufres el más grande y cruel martirio de estar sola entre tu pesadumbre.
El hastío corroé tu existencia tu vida es un páramo desierto; está su pecho al dolor abierto y te hiere el aguijón de tu conciencia.
ac Te amé mucho mujer, no te lo niego.
martirio, fuiste mi cruz y mi desvelo; mi ardiente amor tu lo tornaste en hielo y de ese amor no enciendes tu yą el fuego.
y te here el a Yo sé que has pasado tu Calvario, sé que te duele lo que has perdido; hoy por mi bien he conseguido olvido y aceptarte sería loco y temerario.
Intentarás volver para encender el fuego.
aquel fuego que tu vida animaba; recordará mujer que yo te amaba mas no vuelvas jamás, yo te lo ruego.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.