NAC MUNDO FEMENINO MIERCOLES 15 ABRIL DE 1953 PAGINA TRES EL ROMANCE DE LAS CARRETAS PAGINA LITERARIA Ciudad de Guatemala NO TE PUEDO QUERER Por Carlos Sabat Ercasty.
Yo quisiera volverte a querer, revivir las horas del pasado, más el Pobre corazón acongojado no quiere más sufrir y padecer.
En abrazo de amor, vivientes cumbres.
Azul el beso que te paga el cielo.
Breves moradas en henchido anhelo, y entre ciudad y campo, las costumbres.
Yo quisiera despertar el amor mio, aquél amor inmenso que sentía; tornarse no podrá la noche en día, no podrá devolver su curso el río!
Al alba son de fuego las techumbres, y hasta en invierno no te hiela el hielo.
Tejido de astros el nocturno velo.
y erguidas en la luz, muchedumbres.
Cuando el dia ya no es dia y la noche aun no llega. perfiles desdibujados cielo azul de luces trémulas por las rutas del ensueño van rodando las carretas.
Bajo el palio de las frondas se entrecruzan las consejas: Héroes y aparecidos de rondalla y de leyenda.
La Llorona y El Hermano, El Cadejos y la Zegua y la Carreta sin Bueyes que arrastra son de cadenas.
El manto de la penumbra rasgar miles de luciérnagas.
De madrugada las yuntas que están rumiendo a su vera, poco antes de ser uncidas clavan sus ojos en ellas: su comprensiva mirada largo rato las contempla, y al escuchar un cencerro, pausadamente menean el hisopo de la cola y con vaho las inciensan.
Como una flor luminosa se abre la mañana espléndida.
Ambulancias campesinas, hormigas de las cosechas, cándidos de lechos nupciales y trashumantes viviendas, se mueven sin prisa. tarde o temprano se llegay sobre el barro o el polvo detrás de sí solo dejan, como las almas afines, ondulantes paralelas. largos trechos, reposan.
Ya sin los bueyes, semejan cañones que no disparan, que a su término se arquea, voltejeadas de súbito por acrobacia grotesca, trazan en el principio espeluznante pirueta, en gráciles rondas juegan. veces en la pendiente aves con el pico en tierra, y a su alrededor, los niños y al estrellarse en la cima dan remate a una tagedia.
Una cruz lo dice todo: está sin nombre y sin fecha.
Croan las ranas ocultas, el grillo rasca su cuerda, los gallos, a la distancia, dan isocronos alertas, algún remoto ladrido el viento nocturno lleva, y quejumbrosas y a tumbos, enſilanse las carretas. agudo violin, chirriando, grave tambor en las piedras entre tanto marcan ritmo con altibajos y vueltas, los chuzos, que son batutas de las rústicas orquestas.
Al emprender el retorno se advierte que van de fiesta. aligerados de carga, dieron fin a la faena.
Menudos brincos ensaya el telón de la compuerla.
La noche sobre los campos todas sus aromas riega. si a lo largo del viaje algún riachuelo atraviesan, báñanse en agua con luna. flechas de plata en las ruedasy sus enhiestos parales dialogan con las estrellas.
Julián Marchena Yo quisiera olvidar mis desengaños y quererte cual nadie te ha querido más el perdón no apareja olvido y hay ofensas que no borran los años.
Urbe que entre el silencio y la palabra claros destinos, como surcos, labra, primor del indio y voluntad del blanco.
Ahora, en la pasión del mediodía, vierto en tu paz mi abierta melodía y el hondo lirio que del pecho arranco!
Mi pobre corazón quiso quererte y sentirse como antes, sólo tuyo, más en la con mi fiero orgullo vencido fué en ese duelo a muerte.
Guatemala, 11 de marzo de 1953.
Admiro la frialdad con que asesinas las ilusiones de un hombre bueno; tu gozar derrochando tu veneno o destrozando mujer cuál las espinas.
No te extrañes que ahora no te quiera y que antes tú pase apático, impasible; no ves que no puede ser posible convertir el invierno en Primavera.
Cuando vuelvas a mi (Aurelia Ramos)
Argentina No te extrañe mujer mi proceder y relégame por siempre al olvido; a tu lado por suerte he aprendido que a mujeres como tú, no hay qué querer.
VEN AMADO NERVO.
Al dejarte cesó mi padecer al extinguirse mi amorosa hoguera; ya ves, es imposible, aunque quisiera no puedo, no puedo, no te puedo querer.
Enrique Muñoz Padilla, og Cuando a mi lado vuelvas triste y desventurado yo saldré a recibirte contenta y sonriente, y apoyando en mi pecho tu rostro fatigado, con ternura infinita te besaré en la frente.
Yo olvidaré tus culpas y tus iniquidades; olvidaré las penas que en tu ausencia he sufrido, callaré mis angustias, callaré tus maldades, y diré Lo he encontrado cuando estaba perdido!
no volveré a acordarme de tu fiero egoísmo, de tu traición cobarde, jamás me acordaré; valiente y abnegada yo siempre fui lo mismo. Yo te he querido siempre contenta te diré, Con gran remordimiento, pensando en tu ſalsia preguntarás con pena: équé pensabas de mi?
Mientras yo te olvidaba. qué hacias vida mía?
Amando tu recuerdo, rogaba a Dios por ti Has sufrido en mi ausencia. me dirás dolorido, tu mejilla marchita roja y quemada está.
Es que has llorado mucho? yo ahogando un gemido te diré sonriente: se me ha olvidado ya!
Si deseas ternura fe daré mi ternura, si pretendes cariño, mi cariño tendrás y si pasión anhelas, la mia grande y pura igual que la dejaste, igual la encontrarás.
Cuando a mi lado vuelvas buscando mi cariño yo olvidaré tus culpas y tu inicua traición.
Te daré mi ternura si vienes como un niño, si vienes como un hombre. te daré el corazón.
Si tu me dices iven! lo dejo todo.
No volveré siquiera la mirada para mirar a la mujer amada.
Pero dimelo fuerte, tal modo, que tu voz, como toque de llamada, vibre hasta el más intimo recodo del ser, levante el alma de su lodo y hiera el corazón como una espada.
Si tú me dices. Ven! todo lo dejo llegaré a tu santuario casi viejo ya al fulgor de la luz crepuscular.
Mas he de compensarte mi retardo, difun liéndome On Cristo! como un nardo de perfume sutil ante el altar. ENCUENTRO MEDITACION ADIOS VACIO Sarta de cuentas de plata Redondeandose en el cielo: Un horizonte escarlata Abierto en lenguas de fuego.
Nudos de apretadas canas Suspiros en viento denso; Dos lágrimas sofocadas Al dorso de un tronco seco.
Lindo celaje cubre al océano que en el verano da su esplendor.
y entre la brisa: fresca y bendita mi alma palpita por un amor.
Con el recuerdo de unos ojitos siempre bonitos voy por el mar, voy navegando y entre la brisai finjo la risa por no llorar, Miro a la playa cómo se aleja que no refleja ya ni el anden, y en la distancia que me estremece desaparece pronto mi bien.
Sólo me queda mirar al cielo como un consuelo del corazón y entre las olas que van de viaje dar un mensaje con mi canción.
Me pongo triste de ver mi suerte sólo en la muerte descansaría, porque en mi ausencia soy como un preso que no regeso quizá ni un dia.
Ya los ojitos que eran luceros por mis senderos no alumbrarán, porque las cosas que hay en el mundo con ser profundo vienen y van.
Así me alejo bien de mi alma triste y sin calma para el confin, donde una suerle desconocida turbe mi vida hasta su fin. desde el fondo del mar profundo cada segundo recordaré, aquellas horas cual más dichosas que como rosas conservaré.
Una promesa llevo pendiente que haré presente con mi oración, y en mi retiro como un asceta tendré de poeta mi inspiración.
Tiene la vida sus sinsabores que hasta en amores cambia veloz, y eso que ha herido bien mi conciencia por obediencia lo ofrezco a DIOS!
iOla no le asombres!
bien sabías tú, que cualquier día nos encontraríamos!
Es tan pequeño este mundo ¿verdad?
No tengas temor, no he de reprocharte nada. nada.
toda la fe que en ti sumaba se ha extinguido como noche. Cuando llega la alborada.
te juro no estoy mintiendo se alguna vez franca levanta la cabeza amiga mía quiero verte cara a cara, mirame fijamente ya hoy no me turban tus miradas.
Jamás podria engañarme ya la venda cayó hablemos sinceramente no seré indiscreto.
No he de preguntarte porque me dejaste abandonado si nos habríamos entregado en un destino común y para siempre si aún me parece oírte decir; seré tuya eternamente ¿Te acuerdas? nos amábamos tanto. tanto el sol de la dicha, iluminaba nuestras vidas si cada aurora nos sorprendió entrelazados y con nuevas ilusiones unión de almas y corazones y la lumbre en nuestro hogar no se apagó nunca.
y yo aunque pobre, pero henchido de amor y de confianza Soñando eternamente quimeras fantasias Mientras que del cielo llovían estrellas luminosas: que convertían nuestra morada en cuna de perfumadas rosas, cuajadas de ſe y de esperanza que hacían un vergel nuestro destino y partiste a que negarlo el dolor y la tristeza fueron implacables, como una maldición que trastornó mi cabeza e hirió mi corazón.
Acosado de insomnio y desconsuelo la imagen quebrada cual maléfica obsesión, escuchando el eco de tu paso y lo sonoro de tu voz.
Ya mi alma no asomaba ni un reflejo del sol de la alegria, estaba muerta Como si un frondoso arbol que lo destruye un rayo y quedaru para siempre destruído, para siempre olvidado no te asustes, ya todo pasó iCada uno se ha forjado un nuevo destino!
no te pongas triste lloras que tonteria si ya no me importas de veras, no quiero verte llorar.
No vale la pena, despidámosnos Adiós! que el Señor ilumine tu destino y si en un recodo del camino nos encontramos nuevamente pasaremos callados indiferentes iDéjame estrechar tu mano: y salgamos cada uno por diferente camino Claroscuro del silencio Rayado de anhelos yertos; Latidos y voz, sin eco, Galopando en el desierto.
Agua que corre sin lecho, Voracidad. sin empeño;I Amor desnudo en espejos, Conmiseración sin dueño.
Sueños que gestan. sueños.
Son azules los volcanes Los hombres se han vuelto buenos, Las lágrimas. son azahares. Angel Retana El tiempo. no existe.
Fue sólo el latir etéreo.
Voces y afanes. muertos.
Sollozos. silencios!
Puntarenas, Enero de 1953.
Carmen Vilchis Baz (Mexicana)
Vicente de Bernardi Costarricense)
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