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MUNDO FEMENINO Lunes 27 de Setiembre de 1954 PAGINA Mundo Femenino dá publicidad a los tres trabajos premiados en el Certamen de Poesía Folklórica, clausurado en la Velada del 17 de Setiembre último BUENOS DIAS Complace y distingue.
Primer Premio Arturo Agüero Ch. HERBERT TAREYTON AREY HERBERT TAREYTON 07 TARRICENSE EXPORT CORP.
11 CIGARETTES AREXTON HERBERT TAREYTON Hora y media antes del alba dice el muchachito luego: Trina, echá ca ese rejo!
ha despertado este pueblo. Mamita, déme bebida, Demontres, que sólo asina El cuerno de la abundancia, Na Brigida sopla el fuego es qu entienden, puñeteros invertido en su descenso, y no ha podido escuchar Pronto a lavasen el tarro ha regado mil monedas lo que pide su chumeco.
pa que no se vean añejos.
de luz por el firmamento. Déme bebida y toitiya.
Endespués de trer los motos ¿De dónde este vago aroma Espérate, no sias nesio.
te las pintás pa potrero que despierta mis recuerdos? Qué muchacho más quejimbres! por los bueyes, mientras yo ¿Qué dice el gluglú del yurro ¡No me yorés, confitero!
pico el palote y ordeño.
que termina en cachicheo?
Blanco maiz en el vientre Meniate, porque y es tarde; Pareciera que se debe de la negra olla de fierro, que te den café, y al pelo.
a sí mismo este venero, cie donde a puñados sale Vos, Generosa, ve a ver Por distintas direcciones porque Trina está moliendo. si hay algo que haser adentro, los anuncios justos, ciertos, Muele que muele en la piedra porque a las seis tienen qu isen de los gallos infalibles de moler. Qué movimiento! a onde mi compadre Anselmo: que perforan el silencio.
Suis dos manos en la mano, ya hoy prensipian las cogidas. Parecen crebar albores un terremoto en su seno; se acabó el magam indeo.
dijo el juglar con acierto.
la cintura y las caderas El alba, los pajarillos, Cantos sostenidos, lánguidos, provocan feroz deseo las gallinas, los terneros, rizan los dormidos pétalos de comerse una tortilla los repirques de la misa. helados por el relentepara seguir con el resto.
el silbar del panadero, de la rosa de los vientos, Pasa y repara la masa, el rodar de las carretas ¿Pero de dónde este aroma ralmea y repalmea luego; y el mugir de los overos; que despierta mis recuerdos?
unas tortillitas blancas toda la vida resurge, Tal vez la albahaca, la ruda, y delgaditas primero, con el albor, en el pueblo.
la manzanilla, el romero; al cabo las comaleras, Camino de la Quintana: la flor del anono acaso, las consales de ñor Lencho.
van alegres, bien dispuestos retardada. o el momento?
Del reluciente comal a ganar su jornalito El azahar del naranjo, van a dorarse al brasero: los hijos de mano Lencho el jazmín del jazminero, se abomban como sapitos. Sanro, Trina y Generbsa, algún cohombro maduro, huelen mejor que lo bueno; con sus canastos y almuerzos, la florecilla del seto?
para un taco de frijoles, en la fila campesina ¿De dónde este vago aroma, para el picadillo añejo, de distinta edad y sexo.
de qué lugar y qué tiempo?
para untarles de manteca Qué linda va Trenida Si los zorrillos hablaran, la cara. Regusto y medio! con sus andares coquetos, si hubiera tuetes de enero. Ay Trenida, Trenida, con su sombrero de palma, si las reinas de la noche feliz aquel domingueño con sus quince años tan frescos!
no estuviesen allá lejos.
que se case un dia contigo!
Camino de la Quintana. De dónde este vago aroma ¡Si yo no estuviera viejo!
tan solo en los meses quietos, que me trae vagos recuerdos? Por comer de tus tortillas hoy te alegras con el tránsito ¡Cómo se me llena el alma y tus almuercitos frescos de este laborioso ejército, de un perfume antiguo y fresco!
la libertad que se pierda, Arqueados por el tesoro Hay lumbre ya en la cocina, Ja solteria y el sosiego.
En 1953 los de su carga, los cafetos llamas nuevas en el fuego. Ay Trenida, y ayudarte saludan a los que llegan norteamericay esta lumbre y esta llama a moler, moler moliendo!
casi hasta besar el suelo.
que resucitan mi aliento. Qué ñata pa yo gustame nos consumie.
Pronto sentirán sus ramas borbotones, el agua. dijo una vez Luis Barqueroron más de la caricia de los dedos, se hace vaho sobre el fuego, asiada, guapa, hasendosa y unos goter ones rojos 20. 000. 000. 000 en armonia con el gato y de buenos sentimientos!
Na Brigida, mientras tanto, irán llenando los cestos.
de cigarrillos que también hierve por dentro.
chorrea cafecito fresco, Santo Domingo de Heredia, En el perol los frijoles puro, sacado a pilón, pasan los años, serenos. chimbolitos de los negrostostado con mucho esmero en mis sienes ya se asoman cocinados con la pura manteca criolla, de asiento, y molido muy poco antes las flores de los cafetos; de caerle el agua hirviendo sin embargo, como ayer, Agua fresca en la tinaja. el aroma es familiar, me has encontrado y te encuentro.
raspadito el molendero: todo está como un ajito de este aroma sí me acuerdo. Directamente desde los Estados Unidos Tabacalera ¿Pero el aroma nocturno Lencho, dispierta a Lisanro que me insinuaba recuerdos?
Costarricense recibe el tabaco en hebras en este hogar domingueño.
Soasadas hojas de plátano y a Generosa ligero. Lo apagó la luz del dia?
para envolver los almuerzos; Falta poco pa las sinco Lo disolvieron los céfiros?
y esos choyaos durmiendo.
Algo encierra ese perfume en el tabanco la leña. Lisanriyo, Generosa, de café o madero negro, de nostalgias y de afectos.
dispiértesen. No me oyeron?
una tamuga de dulce Aurque el agua de este arroyo Descobijalos. Pa yo y el tasajo ahumado y seco.
no tenga jamás regreso, que los dos están hasiendo.
será la canción de siempre, Diente con diente, en la banca Lisanriyo, levantate; igual monocordio fresco.
sentado está el más pequeño hay qu ir a trer los terneros.
Aunque discurra, inconsútil de la prole, cabeceando, vos también, Generosa; y en una sábana envuelto. hacia qué lugar. el tiempo, andá ver que hasés adentro. Despabilate, Monchito; no tendrá barbas ni canas Ya está aclarando y ustedes Tercer Premio Jesús Murillo por ser un alma sin cuerpo.
te vas a quer, te lo alvierto.
bien privaos; si los dejo En una vas a pegar Sé que hay una flor oculta siguen ahí a pierna suelta.
la jupa en el molendero. Vamos, prontico en el suelo!
en la penumbra y mi pecho. Qué te pasa, Juan Rafel. Sí, agüeita, Mumcho, mumcho, Estás chiflado de amor.
Se restriega con los indices Bostezan y se rebullen.
cuyo aroma no se extingue qu estás iun tiempo acá, cual yo mesmo no crei.
Qué lata. Dicime: Es bonita?
los ojos y da un bostezo y clavan pico de nuevo.
aunque se empañe el recuerdo. inás blanco qu ese papel Por la mañana, en la tarde. Es linda, agüela. Preciosa. tan grande que enseña el arco Ya se volvió pa rincón ¡Como ayer, Santo Domingo, y asogao de aquí alla?
en el canal o el billar, Como usté no se imagina. wriunfal de los alimentos.
otra vuelta este pendejo.
me has encontrado y te encuentro! Viní contale a tu agüela siento qu el alma se me arde Tan bonita que la rosa Con una voz quejumbrosa Que te levantés, te digo!
Cupertino Barboza, que te puede aconsejar. de ganas ila a mirar.
no se le iguala en lo fina.
Como vieja tengo espuela, Me hace falta. Pienso en ella. Estás loco. Se te ve. y en algo puedo ayudar. y en todo me la imagino. Dende cuando estás asi. No agüelita. Nada tengo.
La veo en el surco, en la estrella. Pa dicir verdá, no sé.
Talvés un poco molesto.
en la casa y el camino. Talves dende que la vi. Diun tiempo acá yo vengo Yo lucho, agüela y no puedo. Pos casate y se acabó.
Segundo Premio Carlos Luis Sáenz como quien dice, indigesto. Si canta alegre el jilguero, ella qué dice. Te quiere. No tengo casi apetito pensando qu es ella quedo. No, agüelita. Eso nó. Doce hijos y en buena tierra, con lo que tienen, ni humillan diciendo que iba a estrenala y me encuentro solo, errante. que diciendo está: Te quiero. cualquier otro prefiere. lo menos treinta manzanas al pobre que les trabaja en el, ladrón que en la finca No es nada. Yo me lo quito En la quebrada o el yurro, Es linda como una flor de café, pastos, cañales y a más de ser respetados de primero se toparla; com meteme un güen purgante. en la plaza o en la ermita, y lo sabe y lo presume, y aquí en la villa, la casa: se les aprecia y alaba que lo hacía para escarmiento Ah, muchacho. Te imaginas yo la miro y no me aburro pero en custiones de amor en los tejados, palomas; porque a honrados y a dadivosos, a ver si no respetaban; que pa curar tu dolor de estala viendo, mamita. no es para yo su perfume. por marzo, ramos de guarias; la verdá, naide les gana; que ya estaba decedío son güenas las medicinas Yo le juro aquí pa nos, Por eso es que sufro horita bajo los anchos aleros y es la dlor de la familia y les iba a volar bala; que pueda date un dautor. que si es pecado y no es güeno, que llego a esa conclusión. la Señora de la Casa.
las paredes encaladas; que no era por el racimo, Pos estás equivocao.
querela más que ami Dios, Porque la quiero, agüelita, las ventanas con cortinas, Mire como es doña Urelia: si no por la cochinada Es de otra clase tu mal. agüelita, me condeno!
con todito el corazón. las puertas, abiertas, francas; un viernes, por la mañana, de robárselo, cuando el oyó a Juaquín, el mayor, lo cuidaba pa su mamá, Vos estás enamorado. Hijo, muchacho! Calmate el portón de las carretas. Pobre muchacho. Qué amor!
que muy disgustao andaba y no te cura la Sal.
No digás tal herejía!
atrancado con aldaba; Como la cosa iba en serio, ese mal cuesta curar. Lascando por todas partes Arrimate aqu al escaño, lo va llamando a la sala Uy, qué bárbaro! Callate!
anchos aposentos, patios Trata de olvidar, mejor, su guapil y las hermanas doña Urelia: como cuando eras chiquillo.
Santo Cristo! Ave María. si ella no te quiere amar.
con corredores que guardan decían que no la habian visto, Ve, Juaquin, Vinite, no seas horaño, todo el maíz de la cosecha Comprendo qu estás más peor y al propio se la negaban.
aqui está lo que buscabas; contame todo, Felillo.
de lo que creiba yo horita.
y una docena de vacas; CUEIBA. Pa qué la quer a el muchacho?
patio y huerto, en donde crecen y le enseñó la escopeta Qué quiere usté que le diga Ay verá: pos jué la vaina arbolillos de granadas, en una paré guindada.
si no hay nada que contar.
que se había ido pa la finca aguacateros, anonos, Antes de que te vayas, Déjeme, agüela, que siga; que tienen por la Quebrada NO ESPERE MAS naranjos, limas, guayabas: ciecime. a vos qué te falta? me esperan en el billar.
a trer un racimo e plátanos en el chiquero, dos chanchos maduros, para su mamá. Te quejas porque te roban. Aguardate. hora te vas.
Señor Comerciante, llene el cupón de la FUNDACION NAredondos de pura grasa que tenía dende hacía días Pos pensalo, no es mejor todo hay tiempo en la vida.
CIONAL CONTRA LA PARALISIS INFANTIL para la y gallinas y chompipes chiniando en la propia mata, tener dale a Dios las gracias, Sentate aquí y me contás y zopilotes que aguardan qué le roben, a tener que así se alivia tu herida. Si otro ponés! Del racimo ayuda de los niños afectados por la Polio.
los desperdicios que deja ni an la chira allí quedaba: que robar?
Te has güelto triste y jalao el perro en la palangana alguno se lo había alzado Es verdá mama.
y tu salú ya no es güena.
Llénelo y llámenos al Teléfono: 6603.
Aquí vive doña Aurelia sin duda en la madrugada. la guapil se quedó Te encontrás malhumorao la de don Luis. Los Abarca Juaquin se le subió alli mesmo en donde estaba. y parecés alma en pena.
de todos son respetados a la cabeza el Abarca; ver, hablame; escucho.
por nobles, porque no rajan precuraba la escopeta Roque Sánchez La querés, verdá, dicí. rubias y finas para empacar aquí el cigarrillos HERBERT TAREYTON CONFESION LA SEÑORA DE LA CASA Suscríbase a MUNDO FEMENINO Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

    Carlos Luis SáenzFranceMilitantes del PCCR
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