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Lunes 12 de marzo de 1956 MUNDO FEMENINO PAGINA Poema Hogareño Sección LITERARIA En el Santuario del hogar altivo que enorgullece la existencia mia hay voces de consuelo y de alegria que son poema de amor que sueño y vivo.
En él hay una esposa. que es motivo para hacer de la vida una poesia y un niño que eterna algarabia en mi lucha sin fin es incentivo.
Mercando un Guey Comprender Tu no puedes bien comprender, lo mucho que yo te quiero: talvez de pesar me muero.
que si un instante te dejo de ver, Aligerense Rufino Nicolasa pos vamos a llegar tarde a la Plaza, y ya sabés no te perdono nunca que haigás deịáo la yunta trunca.
Pos por ite con la carreta emparrandao aquel auto me dejó el güey descacháo y un que yo el dedo no me mamo ya ves que no sirvió el reclamo. tengo una chiquilla de ojos bellos que apenas lleva en sí cuatro cabellos pero que sabe hasta infundir respetos. también la grandeza de una abuela que con toda paciencia se desvela por cuidar a sus hijos y a sus nietos.
GMO. FERNANDEZ Costarricense.
Porque para ti todo es sincero el cariño que llevo en el alma: princesita encantadora te venero, porque en ti encontraré calma. ora que hago con solo el güey overo pos nada, que hay que buscale compañero y escompletar la plata que tenía junta pa poder volver acer la yunta.
No me dejes tan sólo en el olvido, porque vivo yo para amarte: eres tu la que más he querido y mi corazón quiere estrecharte.
Unico El río Filemón le va pasando la biaraza y por fin van llegando hasta la Plaza, y Filemón de nuevo en cólera arde al ver que han llegado un poco tarde.
carrer que han.
Pues para colmo y aumento de sus males ya han quedado muy pocos animales, bueyes flocos, viejos o atorzalados, flojos, o como el suyo, descachados.
Un consuelo tendré ver tu ventana, en una tarde calurosa o fría: no me bajes nunca la persiana, porque talvez después te pesaria.
SHA Yo te quiero con mi alma apasionada, como perfume de fresca primavera: vivo yo con el contacto de tu mirada irando tu sonrisa y cabellera.
No me olvides que te ama el corazón, el pensamiento será infinito: eres mi arrullo y la inspiración y quiero tener en ti un lugarcito.
Donde quiera estará mi pensamiento, y en tus horas de tristeza y alegria: seré como el murmullo del viento: para decirte eternamente mia.
Vives entre la niebla, como espectro, tu presencia la teme el huracán, alejas la sonrisa del sol yerto, tiemblas ante la chispa de un volcán.
Escribe: Juan Cuello.
Eso no, porque el tórsalo le sale Je unta carbolina que casi nada vale 15 y me atrevo a hacele el juramento Que con ese güe usté queda muy contento. usté no pienso yo cobrale esesos, se lo dejo en cuatrocientos pesos.
Usté para vender tiene su arte, digame: los tórsalos me los cobra aparte?
Usté cré que yo estoy en la mala o qui aqui el ganáo se regala, me hace gracia su orgullo y su disprecio o cré que puede usté ponerle precio?
No se enoje pos debe dentender qui asi no dá derecho a deofrecer, o es que acaso me puede obligar que a la juerza lo tenga que comprar?
Oiga, no sea jetón, pa que habla asi, que yo a la juerza no lo traje aqui.
Usté cré que yo estoy e nla ruina, no, por plata a yo naide se amuina. usté por ese gando atorsaláo se pone diorgulloso y de malcriao.
Noohombre, esto no tiene nombre a ver, empujele, a ver si es hombre.
Hombre, esto si ques riata arréle que la prueba es muy barata, o acaso es de sus imaginaciones que yo no sé amarráme los calzones?
Se lanzan uno al otro como leones y con ira se dan de pescozones, y ante tanta furiosa algarabia se presenta la ley, la policia. ver, que ha pasado?
Quéste naguas, polecia mia insultoó, usté es octoridá y es la ley, él se disgusta porque no le compro un güey.
No por eso que no me haiga enojao es quél le pone defeitos al ganáo y minsulta sin necesida y hasta quiere dudar de mi hombredá. el policía con gesto agrio y tieso les dice: vamos arriba pa que arreglen esto que es escándalo y pleito está prohibido.
pues ya es de todo conocido Está bien, polecia, Rufino, Nicolasa.
No se preocupen y vayánse pa casa, y no le cuenten a su mama Nicolasa nada, naditica elo que aqui pasa. vos Rutino por habete emparrandao en que enredo me habés ensartáo.
Marchan Morales, Rutino y el de la ley no se pudo hacer el trato del güey.
Caming de un lado para el otro, amigó, le dicen a Filemón, le vendo un potro, este es un animal de pura raza, más fino no la haya usté en la plaza.
Sueñas que en lu corriente arrastras almas que siempre van de uno a otro confin, tu ruta es infinita, cual las calmas de aquellos que perdieron hasta el fin.
No, gracias amigó, perdone la pregunta: no tiene usté un güey pacer la yunta?
Pos la mia me lan escompletáo.
un auto me dejó un güey descacháo.
ARTURO MORA CHAVERRI Costarricense.
Cantas mas en tu canto te estremeces, en tu voz no hay campanas de cristal, tus ondas al hincharse las decreces, amortigua sus ansias tu caudal.
No amigo, quien tiene es Juan Morales, ese si que tiene güenos animales.
son juertes y no le oflojan al trabajo.
Cuesta arriba, en lo llano o cuesta abajo Marino onde está ese quiesténombra?
allá al otro láo, bajo esa sombra; Vaya y le dice sin rodeó que lo manda su compadre Timoteo.
que me Quimera de loco marino con las manos blancas de sal llevarte con mi destino en las ancas de mi caballo de mar.
Lloras porque tus agusa no encontraron en su fuga de siglos sin parar el mástil que en su ruta vislumbraron aguardando su vuelta sin cesar.
Gracias amigo, le voy a blar que quizá con el pueda yo tratar.
Se abre paso entre los animales y llega conversar con Juan Morales.
La esmeralda crin al viento, llevándonos al azar, hasta donde el pensamiento no pueda más navegar.
Duermes las nebulosas de tu sueño se expanden y transmiten a mi ser, habitan las moradas de mi ensueño, ŝi elluvio les da mágico poder.
Güenos dias, esté es Juan Morales y son suyos todos esos animales?
Si señor, le interesa alguno?
ganáo como el mio no hay ninguno.
Quimera de loco marina ofrecerte mi corazón de sal y con el mi pobre destino de caminante del mar.
La fantasia de todos los puertos, los tesoros de sus mares y arenas, las más bellas flores de sus huertos Huyes y en tu correr no dejas huellas, no murmuras siquiera un ihasta aqui!
porque sabes, mi vida iva tras ellas. y tu niebla me impulsa junto a ti.
Filemón mira una y otra res, casi con desgano, sin mostrar interés.
En cuánto estima ese güeysillo coloro aunque lo veo un poco a orsaláa.
quisiera dueña de mis penas, brindarte en mi loco empeño de conquistar así tu amor.
MARIA DOLORES OLIVARES.
Mexicana.
JUAN CUELLO Costarricense.
ABEL CHAVARRIA GUTIERREZ Limón, Costa Rica.
Divagaciones Tu regreso Torte mo Presentamos a nuestros lectores una selección de poesías nacionales, una de ellas pertenece al estilo folklórico tan abandonado por nuestros poetas en el tiempo actual, es una lástima que ya no se puedan escuchar muy a menudo nuestras costumbres, ya no oímos cantarle a la marimba, ni a las cogedoras de café, los escritores de la actualidad escriben y ensayan todos los estilos menos el que nos pertenece: el Folklórico! También publicamos unos versos de la excelsa poetisa mexicana María Dolores Olivares.
Espiritu de luna que flotas en los vanos de las tristezas intimas, en los terrenos fértiles del desencanto y en el asombro de los huecos del alma; despierta encuentras mi alma, siempre despierta, y al abrigo de su propio quebranto!
iOh noche. me sorprendes, ya forjando quimeras o adivinando rumbos, por distintos caminos de soledad, y entre las multitudes también me sigues tú.
adherida a un recuerdo de temura o rebelde a un dolor. veces, oigo el eco de mis pasos que vienen desde lejos insomne y agotante; con ritmo de poseso, de nómada, que en sueños traficante instala aqui su tienda, para seguir mañana dejando atrás su carga de cansancioen busca de otra ruta, hacia adelante.
Hace tiempo soñé que yo era una sonámbula, de sueños traficante. y no contenta con mi suerte, Iraté de ahondar dentro la vida misma, hurté al misterio su por qué; tu voluntad, me dijo, es un sofisma, y tu fuerza interior, verdad escueta; tienes la certidumbre de la idea!
eres el instrumento del poeta!
MARIA DOLORES OLIVARES.
Mexicana, Volviste a mi al declinar la tarde, y fue tu amor un manantial divino que me embriago de luz, cual mago vino inundara la esencia de mi carne. mi alma tuvo paz, y en el supremo y cálido sedante de tu abrazo, senti la lejanía de lo terreno como ave que jamás sintió su paso.
Ensueño fué que transformó en hechizo mi inspiración por tu existencia amada, viví el milagro y por mi fe Dios quiso renaciera tu vida idolatrada.
Cuánto te amé, mi bien, y cuanto te amo, ya percibe mi oído claramente que acudes a la vez con que te llamo, ya el rumor de tus pasos quedamente me anuncia la tibieza de tus manos.
Yo esperaré a que la faz rojiza del crepúsculo nimbre nuestro amor, y soñaré con que la tenue brisa no disipe en las nubes su color.
Ven, que tal vez por el camino andado ha quedado olvidada alguna flor, quizás el viento, sutil enamorado, recoja y guarde en cofre perfumado, lo que fuera un recuerdo de tu amor.
MARIA DOLORES OLIVARES.
Mexicana Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

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