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Lunes 26 de Marzo de 1956 MUNDO FEMENINO PAGINA 9022 SSP SSS25 1921 Mi corazón Página Poética Enero Abierto el deseo esperándole estaba, y tú llorando has venido gimiendo en el tiempo.
Es que sabes acaso, que puedo enjugarle la faz. llorando contigo ungir tu dolor?
Una mujer que te amaba, sin duda, olvido su misión y tú, maldiciendo, las venas te abriste.
Cuchillos por flor, tormentos y cruz igual que en la vida mujer y varón, amor y traición.
Enero está herido, no iremos de ronda.
Los diques se abrieron, de gris se cubrieron los cielos y el mar atezado por enero amortajó su dolor.
No iremos de ronda los dos; mi cuerpo en el tuyo un junco de breve será tan leve. tan leve. que por verte tu cara de sol, en jugo me iré por el cristal de tu boca.
Tu beso Es un beso rojo y sangrante que buscó un huerto y lo encontró en mi pecho.
Herido y sólo se guardó el secreto de mil noches sin estrellas María Amalia Páez Núñez sin soles, sin nervios, sin enrañas.
STE Esta poetisa nació en San Carlos, Departamento MaldoY el aguardaba.
nado, en la República Oriental del Uruguay, en donde cumancho y rojo, plimenta una valiosa e incansable obra de difución cultural palpitante y tierno.
desde las páginas del prestigioso periódico, de circulación MUS continental. Punta del Este, en el cual desempeña el elevado Las mieles prometidas, cargo de secretaria de redacción. Pertenece a innumerables las cuitas encendidas, instituciones culturales de su país y del extranjero, consagralas promesas escondidas y nadie comprendia ciones merecidas en su razón directa de su privilegiada inteligencia, hecha dinamismo en todas las circunstancias de su vila cruz del medio día da, en voces de fraternidad americanista, de belleza poética, de llevar dentro de el pecho de labor periodística en todo sentido, noble, altruista e inun ancho beso rojo teresante. No ha editado aún su primer libro, pero es un ideal en vez de un corazón.
que ella realizará muy pronto.
Para ello tiene lo indispensable y primordial, que es su fecunda y bellísima producción poética. Esta producción se caracieriza por el conjunto de imágenes novedosas sin degenerar nunca en expresiones triviales o absurdas. Es la poesía que narra en voces claras y sonoras la emoción diferente de esta mujer supersensible y soñadora, pero que no se adormeEX ce en molicie inútil cuando sueña, sino, que por el contrario, Se ha quedado en mi sangre hace de esa honda función subjetiva, un pináculo de exprecon sabor de extraños andares, FOTO sión dinámica. De este modo sus sonoras voces trascienden voluble, inquieto, intenso, todas las distancias con su mensaje de claridad y de belleza. maduro de encuentros te busca MOB Santiago de los Caballeros. Dominicana.
en mis Lic. Jorge Rivas.
Qué fuerte, qué ancho, qué heridas me tiene en el pecho!
Buscando tu beso no tengo mi vida, está en la sal de la tuya, entrando en tu estrella, La muerte un día quebrándose en ella, sin norte, sin guia, buscando tu beso no tengo mi vida.
La muerte un día por senderos extraños, largos y sombrios, Que ellos me abran fuentes de heridas, en penumbra, se llevó a mi madre, a mi madre que vuelvan quemantes tus labios que tenia dedos de nardo y corazón de espliego.
los míos a ungir, no habrá ni tierra ni sol, Siguiendo su huella, ni pampero crugiente gimiendo oteando su estrella, en mi sien; tapiando mi pena, sólo besos maduros de liempo cubriendo mis llagas danzando en mi piel.
con sendales de lino voy tras la umbria mensajera de frios.
De mármol, de hielo sus plantas, será en la otra orilla. abrazarme a tu quilla será mi destino. Noche Con ríos de sal, con acuarios de plomo, con pomos de incienso.
Noche, tu sombra y la mia se prolongan Campanario de acero.
y se aſinan en la marcha.
será en la otra orilla. se alargan se estilizan.
Mas calma estaría si nombrándote un día se detienen y se miran, pero no se besan.
devolverme pudieras la faz de mi madre.
Seria un beso desmantelado y frío.
Estamos en deuda, descarnada tu mano Ancho y extraño.
ha de unirse a la mía, largo y profundo, por sendas de aire Con sangre pesada y quieta.
por coplos abiertos.
Negra y amarga.
por conos de tiempo.
Sin rubor, sin rostro.
Me llevarás a su encuentro. Helado sería tu beso.
Inmutable, hierático. estaremos las tres, menudas y finas.
Sin ropaje, sin sabor, sin fuego.
Aquilón de viento midiendo los huesos, templando las venas, trizando las sienes.
Opaco. Será en la otra orilla. Con temblor de abismo.
Infinito, retorcido y seco.
Más calma estaria si nombrándote un día Imposible sería tu beso.
devolverme pudieras la faz de mi madre.
Delirio Dialogando voy entre los muertos.
Mi carne vibra.
Deshojada y rota mi palabra llora.
Yo no sé si las estancias infinitas son tan frias y tan distantes que no presiento los rumores ni a mi madre veo.
Ella, como un raso, en el aire trascendia, mi llanto humedecia la gracia de aquel día.
La puerta que se abría, hombres que lloraban, puentes que se cierran.
Mi mano se extendía y nadie respondía.
Ciega la pupila.
Musgo en las entrañas.
Buscaba a los poetas en el filo azul de una montaña.
Si me amaron, por qué no respondian. Eran roncos los clamores.
Sus canciones, donde estaban. Algodones en el tiempo.
Oleos en las plantas.
Abismos en la carne.
No encuentro a mis amigos.
Mi sangro se derrama, la luna se marchita; en los vientos enmohecidos mis manos son dos lirios; mis alas no las veo.
Dónde está mi verbo?
Dónde la inquietud?
Cárcel allá arriba; tinieblas acá abajo.
Turbia la mirada, mig manos son dos lirios.
mis alas no las veo.
dan lain SIN SABER COMO CUANDO CUANDO ME VAYA Tu llevabas a cuestas el pesado madero De un deber que te impuso el correr de la vida, Simplemente cumplias la seria y prometida Palabra, que te diste como un hombre sincero.
Yo enfrentaba, serena, mi dalor compañero.
Inseparable amigo en la ruta extendida Ante mi peregrina planta de mujer, sostenida Por la creencia firme de tu amor verdadero.
Eran dos cruces magnas; dos cruces que avanzaban En lineas paralelas; que nunca distanciaban Su marcha permanente de modo singular.
Abrazadas a ellas, vamos: como las hiedras Se enroscan trepadoras a las húmedas piedras Sin saber cómo y cuando se habrán de separar.
Triste es la noche allá en las distancias triste es la espera, muy sola y triste, sombras en mi vida recordaré que, un milagro, solo hay en mi.
hizo que volvieras Sufro, espero, y pido, para que te viera a la virgencita Guadalupana, antes de partir.
que a mi lado vuelvas recuerda querido que te quiere ver.
lo que antes dije: No sé qué decirte; pero pinesa vida, pero piensa da, que, cuando me vaya, que, cuando me vaya, solo con el silencio solo con el silencio quedarás mi bien.
quedarás mi bien.
SED VIOLETA ROMANELLI.
SILENCIOSAMENTE Para Ofelia Cubillán.
Oh, toz de tus silencios cuando mi voz te loca!
Oh alelear de tus manos cuando mi amor te alcanza!
Parece que en tus hombros se durmiera la tarde, y que nada en el mundo se aisla de tu alma.
Parece que te envuelves en honduras de selvas; parece que silencias el verbo de una raza; Se diría que llevas pulseras de celajes y que hay claros de luna sobre tu frente blanca.
Te mueves en las hondas de dias y de noches con esbeltez de incienso, con un fluir de agua; y pasas por la vida, musical y remota como pasan las flores, las aves y las llamsa, llevándote en lo hondo de tus ojos nocturnos el fuego y el cansancio de siglos de mi alma, Angeles Caíñas Ponzóa.
Habana, Cuba.
PEDRO CENTENO VALLENILLA.
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