PAGINA DOCE MUNDO FEMENINO Sábado, 15 de Setiembre, 1956 NUESTRO FOLKLORE Cuento por Isaías Castro Porras LA ZE GUA acercarse PRIMERA CANCION DE PAZ A UNA MUJER DE AMOR Con el objeto de dar a conocer llo, como corrientemente se le lla clan o no estos fantasmas, él no Por EUGENIO MARTINEZ ORANTES a todos los lectores de MUNDO maba, fiel exponente de los hom daba pruebas de ello, pues segufa FEMENINO todas aquellas publi bres de nuestros campos, si no por oyéndose su característico grito y Joven Poeta Salvadoreño del momento, caciones que en relación con el fol figura gallarda, que lo era hasta seguían circulando los rumores de cuya poesia es reclamada en toda América.
klore nuestro se han producido cierto punto, por lo menos por otras, otras y otras conquistas afuera del país, de un ejemplar su valor puesto a toda prueba en morosas que, brincando cercas de Hembra: de la Revista ZIG ZAG, correspon más de una ocasión en que, por piñuelas y esquivando la presendiente Al pronunciar tu nombre se me llena al 10 de julio de 1947 y defender el cariño de una moza, cia de los maliciosos rivales, Jala garganta de trigo enamorado, que se edita en Santiago de Chile lo mismo anidaba su puño en la cinto había realizado. Así las coun número indecible de leopardos reproducimos LA ZEGUA. escri mandíbula de su contrincante co sas, siendo problemático un lanse fugan de mis ojos ta allá por nuestro colaborador mo blandia, con aires de mosque ce personal con este don Juan, Jupara morder las líneas de tu cuerpo, Castro Porras.
tero, su relaciente cutacha. De lián Corella, y Juan Vindas ideaLic. Isaías Castro Portas y un arcángel de lava se revuelca fendiendo sus conquistas amorosas ron darle a Jacinto un susto ma Técnico en Ciencias Penitenciarias, en mi lengua cantando nuevos truenos.
al estilo quijotesco, había llegado yúsculo. Un buen día consiguie actual Srio. del Juzgado Cuarto CiLa leyenda supersticiosa y el Chintillo a conquistar ſama de va ron una horrorosa calavera, la cual vil de Costa Rica Porque buen humor son cosas caracterís liente. Los hombres le temían, pe convenientemente arreglada, era tú eres la que vivía en el recuerdo, la soñada en las noches del insomnio, ticas de los pueblos de la América o las mujeres lo admiraban, espe capaz de asustar al más escéptico 0Latina, y es por ello, que, así co cialmente porque se daban cuen de los mortales. Una noche, sin la construida con lirios de esperanza, la buscada entre todas las mujeres mo en Chile el huaso patriarcal ta de que para Chintillo, no más luz que la que producían las aire romántico y meloso le habló sin saber totalmente como eras.
cuenta las mil historietas del chon frecían ningún misterio las som aandelfllas. insectos que como de esta manera: chón. familiar de las brujas y con bras de la noche. Por consiguiente, luciérnagas tropicales forman en Oiga, linda y encantadora cria Fué verte y comprender que había terminado aires de verosimilitud afirma ha no era raro ofr a Chintillo que a nuestros campos verdaderos colla tura, ise habrá descuidado San Pe aquél peregrinaje doloroso, ber visto el fantasma del caleu las dos de la madrugada o a las res de relucientes perlas, como a dro ya que andan los ángeles en es aquél llamar a puertas che. en Costa Rica, el venerable tres de la mañana, en la más te eso de las doce de la noche de la te valle de lágrimas. On estrella buscando tu estatura: gritos de se escuchó el grito de Chin que alumbras mi camino, ven con viejo campesino ocenta también, nebrosa noche, daba la medida perfecta de mi anhelo.
con alardes de extravagante fan triunfo por una conquista recién tillo, y mientras tanto, Corella y tus encantos y ridime a este petasía, un sin número de historietas hecha esta noche en las accidenta Vindas, con seguridad convincente cador Todo supo decirme que eras tú la esperada: de la Llorona. la mujer que pa das y solitarias calles de San Juan de su éxito, ponían en uno de los. Ay, no. cómo se le ocurre!
Tu caminar ra ocultar el pecado de un amor de Tobosi de Cartago, mañana bastiones del solitario puente sobre dijo ella. No sabe que estoy es nostálgico de nave que se aleja de Slícito arrojó en las caudalosas co en la Guadarrama, pasado el río Alumbre la macabra cala perando a mis hermanos que están presurosa, rrientes de un río al hijo de sus mañana en las de Monte Redondo, vera con una vela por dentro, en la casa de Juan Amador, en la para regresar pronto.
condenada por y corrientemente en las del mis deberá de entrañas, y hoy, servir de espanto vela de un difunto?
Tu piel de amaneceres donde mi sed de amor bebe dulzainas.
Dios, sigue, con llanto inconsola mo Rosario. Los hombres irónica al buen Jacinto, quien ya se Pero eso de que usted este ble, vagando río arriba y río abajo; mente decian: ya gritó el dueño encontraba a pocos pasos. Corella aquí solita, no tiene perdón de Tu frente donde un cielo infinito resumido, así, cuando no es la Llorona el del monte. pero la mayoría de y Vindas se situaron a prudente Dios. dijole Chintillo, y tománcomo un campo surcado está esperando objeto de sus fantasías, es el Ca las mujeres suspiraban, unas re distancia del horroroso esqueleto, dola de un brazo, contin:26: Vénla semilla brutal dejos. El Mico Malo o la Ze cordando las caricias amorosas de no con el deseo de divertirse, si gase conmigo, preciosa, la monto de cada beso mío.
gua, Chintillo y las otras con la espe no con el propósito de levantar del por delante y en un decir amén, Como un recuerdo grato de ranza de verse acechadas por a suelo al desmayado Chintillo, ya está usted en su casa.
Los pequeños océanos que rugen melodías debajo de tus cejas.
aquellas tardes de mi infancia, en quel Tenorio, de quien sabian que que su objeto era, según ellos, aSin hacerse mucho rogar, la Tu boca donde el trópico se vuelve de que bajo un embrujo iridiscente no había muralla convento sustarlo, pero no matarlo. Oyeron joven montóse en Chimplin a fruto ardiente que obliga a poseerlo, del celaje tropical oía a mi abue capaz de sujetar a la doña Inés que a Chintillo entonando la polca de Chintillo, y minutos a tomarlo por asalto, destrozando lo fantasiar con sus relatos, quie se propusiera enamorar. Pero cuan una mazurca, y vieron la cara de después, cabalgaban con dirección todo lo que se oponga.
ro hacer perdurar con la huella in do Chintillo hizo de las suyas a su aisgusto que puso al ver el fan a Rosario.
Satisfecho el tenorio Tu voz que es una selva deleble del buen humor de uno de gusto y sabor fue precisamente pa tasma, pero quedaron atónitos de de aquella grata conquista, miende miel en mis oidos.
sus cuentos.
ra el famoso reclutamiento de los la osadia del malandrin cuando lo Tus manos amorosas de campesina alegre tras le pronunciaba rebuscadas La historia que paso a relatar Tinoco. Padres, hijos, hermanos, es oyeron decir: Aquí no hay más frases de amor, le acariciaba la donde el cristal se desarrolla allá por los añog posos, etc. todos fueron a parar tren el a pita ni más jabón que cintura, los brazos, el cabello y la tiene su origen noble y milagroso, 1917 a 1918, precisamente en la a los cuarteles, pero Chintillo sepa el que echa espuma, y si el mismo nuca, y se extasiaba admirando con donde las aves llegan a embriagarse de aroma época en que, como un pasajero Dios cómo se las arregló para es diablo fuera, con él me las daria. el tacto la contorneada figura de cuando tú estás dormida, eclipse en nuestra tradicional de capar de las autoridades y que de un tajo dió en el suelo con la la muchacha. Cuando Chintillo, mocracia, Costa Rica se encontra darse dueño del patio. Así es que calavera y sus artefactos, y apro con ese cálculo propio de los enay donde los ciclones se convierten en niños de rocío.
ba sojuzgada por la tiranía de los para la mayoría de las mujeres vechó la vela para alumbrarse el morados, se dispuso a depositar Tu cintura candente que enloquece Tinoco, y tiene por escenario el de aquellos contornos no queda camino. Esta derrota de los envi un prolongado y ardiente beso en mis labios de pasión y les inyecta apacible y pintoresco pueblecito de ba más consuelo las visitas del diosos rivales de Chintillo, lejos de las labios de la joven, vió con una sed de morir carbonizados.
Rosario de Desamparados, que, casto Chintillo, las cuales realiza desalentarlos, aumentó el deseo de asombro que llevaba por delante tus pies de esmeraldas como todos los del Sur de la pro ba, según su coveniencia, aprove hacer algo factible contra el valor nada menos que a la Zegua pues clavados firmemente sobre el dolor del mundo.
vincia de San José, se encuentra chando las sombras de la noche.
indómito de éste. Así es que una en ese mismo instante, ésta le mos Todo supo decirme que eres tú la esperada.
incrustado entre las montañas de Terminado el reclutamiento por noche oia Chinto el quejido de un tró una enorme y horrorosa cara Candelaria, entre pequeñas vér el asesinato de Joaquin Tinoco, difunto; otra, el ruido de un cue de yegua, a la vez que con unas Me nacieron espadas en los ojos al verte.
tebras de la cordillera andina, que volvieron los hombres a sus ho ro restregado por el pedregal del manos peludas, hizo ademán de es El cuerpo, en un instante, como espina dorsal, se extiende gares, y, enterados de las corre camino; otras veces veía la silueta se me cubrió de verdes retoños minerales.
trangularlo, revelándose como la de uno a otro confín de América. rias infames de Jacinto, decidie fantasmagórica de un esqueleto más terrible pantera infernal.
El color de mi sangre Ahí, en aquel pueblo prototipo ron vengarse para que éstas no que, sin agacharse ni alzarse, se con más fiebre que nunca Aquel hombre, que no había sintió el deseo enorme de vida campesina de simpáti continuaran. Había que terminar deslizaba por las cercas del alam temblado ante nada ni nadie, aquel cas y bellas mozas, de garbosos pa con ellas al tenor del pensamiento bre de púas; todo, invención de audaz muchacho, a quien no había de empedrar de violines las ciudades amargas, tillos (huasos) de pie en el sue que engendraba la envidia y el Corella y Vindas, lo que para ma logrado en su vida asustar la más y de mi voz brotaron más potentes incontables bandadas de palomas.
1o; ahí, donde los ardientes rayos rencor de los mozos de Rosario y la suerte de éstos, nunca arredró fantasmagórica aparición, ante adel sol vivifican el estupen sus alrededores, burlados en sus a quien querían hacer su víctima quella visión mefistofélica, se cs Nadie puede negarlo.
do follaje tropical y donde la amores por la audacia de aquel Para su terquedad no valſan las retremeció. Sintió que an vertigo Eras tú la soñada en las noches terribles vida se dulcifica con el cantar de malandrín. Pedían en silencio al convenciones de ña María Escolás extraño le helaba los huesos y que del insomnio implacable, de las aves, el sonido del agua de Todopoderoso que a Chinto se le tica, quien le decía a su hijo Vin todos los pelos se le paraban, y la construida con brasas las cascadas, el tañer de las guita apareciera en sus correrias noc das: Yo conozco a Chinto des haciendo un esfuerzo supremo, en el mapa del sueño, rras y las alegres notas de la ma turnas la Llorona. el Cadejos. de que estaba mamando, y a hom metióle las espuelas a Chimplín. la que saldrá conmigo por las calles rimba, ahí como el pez en el agua el Mico Malo o la Zegua. pe bres de su valor no los asusta na quien de tres saltos dió con la mientras tu vientre crece vivia Jacinto Cerdas. Era Chinti 110 lo cierto es que si se le apare da. Así es que está bueno ya, que Zegua en el suelo, deslizándose tierno y deses losi siguen se van a jayar con la ve como una flecha y relichando de cantando la alegría de estar sobre la tierra nada careta. y amar a la esperanza con un amor de acero.
espanto, llegó con su amo al misFuera por las reconvenciones de misimo corredor de su casa, y éste, COMO LA RUEDA DE CARRETA ña María Escolástica o porque esta más muerto que vivo del susto, juban cansados de sus derrotas, Ja raba y rejuraba que no volvería a rrió una idea por demás genial: co cobrar los cincuenta céntimos por cinto siguió efectuando sus corre salir por las noches, porque si de brar cincuenta céntimos por entra verlo, ya que no tenemos dinern TRADICIONALMENTE BUENOS rías en paz.
esta vez había quedado con vida, da a cada persona que quisiera para su costoso traslado.
Mucho tiempo después, en una de otra no estaba seguro, y no de conocerla. Quién no pagaría tan Siendo por haberle puesto ennoche tan lóbrega como aquella jaba de pensar, ni por un momen insignificante suma por conocer en mienda al sinvergüenza de JacinPRODUCTOS que le habían puesto la calavera, to, en la rarísima impresión que pleno día y sin ningún peligro alto, dijeron a una sola voz los hom como a eso de la una de la mañana, le había causado el beso de la ca terror de los trasnochadores? bres, nosotros ayudamos con la regresaba Jacinto de ver a la Rafae ra de yegua.
Cuando la venta de entradas esta plata necesaria para el traslado de la Parra, uno de sus tantos amores, la mañana siguiente, muy ba en lo mejor, justificando nues Juan al Hospital.
y a quien por la distancia que de tempranito, llegaron dos trabajado tro adagio de que, nunca falta un Rafael Calderón por su parte, ella lo separaba, siempre iba a vi res a golpearle la puerta a Lolo borracho en una vela. el lengua ofreció todo el guaro de chirrite sitar montado en su caballo Chi Jiménez, Agente de Policía de Ro larga de Julián Corella difondió que se necesitara para el viaje.
plin. que lo mismo relinchaba de sario. Con la alarma propia del la noticia inoportuna de que no Por otro lado, ña Mónica Cecialegría por una nueva conquista caso, le informaron que en el Lla había tal Zegua. Dijole a la colaliano, madre de Jacinto, mientras amorosa de su amo, como guarda no delos Amadores habían encon de curiosos que todo era un tru le proporcionaba brebajes a su hiba silencio para que la realizara. trado en estado moribundo ni más co del Agente de Policía para es jo para calentarle el cuerpo, le Chiplín era ya tan famoso como ni menos que la Zegua. En com tafarles el dinero. La indignación daba consejos y más consejos, los su amo. Al llegar Chintillo al Lla pañía de sus informantes, dirigió de la gente no tenia límites, y que, unidos al susto que estaba pa no de los Cipreses, situado precise el cumplido Agente de Policía cuando se disponían a colgar al sando, hicieron pensar a Chintisamente al frente del cementerio de al lugar indicado, y como pudo Agente de Policía al estilo Villa tillo decididamente en que no vol JUGOS DE FRUTAS FRUTAS San Juan del Sur, a la luz pálida trasladó a la Agencia el cuerpo rroel, el Juez de Paz, Rubén Pie vería a salir por las noches y en JUGOS DE TOMATE JALEAS de un relámpago, precursor de un exámine del fantasma. En un dra, lo sacó del apuro, quien, su casarse con la Rafaela Parra, a TOMATES ENTEROS SIROPES trueno que anunciaba un torren dos por tres todo el pueblo de Robiéndose en la tranquera, dijoles: quien, en plena luz del día, unió en. JALEAS QUEQUE PARA REPOSTERIA.
cial aguacero, vió que a la vera sario tenía conocimiento de lo Señores: es cierto que no es la matrimonio el Padre Canuto Ava El Consumidor de Buen Gusto los Prefiere del camino y sentada sobre una ocurrido, siendo así que al poco verdadera Zegua. aún cuando los, hasta la consumación de los EXIJA ESTA MARCA piedra, semicubierto su cuerpo con rato, la Agencia estaba rodeada de es su mismísimo retrato. No es otro siglos.
un rebozo, se encontraba una linda viejos, viejas, chicos y grandes, to que Juan Vindas, quien, disfraza Hoy, el patriarca Jacinto Cerjoven, moza de unos dieciocho abri dos desesperados por conocer el do con la indumenaria de la Ze das, acariciando sus luengas barles, cuyo donaire y hermosura no fantasma que tantos sinsabores gua. ha logrado asustar a Chin bas, reúne en las tardes de bellisihubiera despreciado el más casto había causado a los enamorados, tilo Cerdas. Lo grave ha sido que mos celajes a sus catorce hijos y en APARTADO: 1562 TELEFONO: 6463 de los mortales. Así me las dit to especialmente a los perdidos de vi al caer Vindas de Chimplín. se tre sorbo y sorbo de café, y añaSAN JOSE, COSTA RICA das. decía para sus adentros Jacin da nocturna. Ya colocada la Ze ha fracturado la columna verte diéndole rabo a la mona, les cuen tillo, y bajándose de Chimplín. gua convenientemente en una pie bral, y para poder llevarlo al Hos ta las aventuras de su agitada tendió su mano a la doncella y con za, al Agente de Policía se le ocul pital de San José, hemos dispuesto juventud.
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