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PAGINA CATORCE MUNDO FEMENINO Sábado, 15 de Setiembre, 1956 PERFILES FEMENINOS DE EL SALVADOR EL VENDEDOR DE HUEVOS DEPORTES CUZCATLECOS MARIA ELENA MENDOZA COSAS DEL FOOT BALL DE ANTAÑO CUENTO POR RENE ARTEAGA cargo de Alvaro García Todas las tardes el niño se iba La madre era terrible y Lola (Declamadora)
a llorar silenciosament al pié des más hermosa que una cesta reun trigal. Su madre era uns mu bozante de manzanillas frescas: La declamadora María Elena jer ruda, seria y siempre con el era novia de un chofer, el mismo Mendoza se perfila entre las muReproducimos esta interesante ra los vencedores, bandas de seda regaño, la reprimenda y el grito que llevaba a Benito a la capital jeres distinguidas de El Salvador crónica encontrada en un periódi y guirnaldas. para finalizar, a flor de alio. Eu henna de su todos los lunes. El mismo que le tanto por el afán de superarse cons co sin identificar en la seguridad en el Casino Salvadoreño se veriautoridad, ie exigía el liel cumpli había prometido serle fiel hasta tantemente, como por la exquiside que ella será de gran interés ficaría un baile en honor de todos miento de todo y erescasa en la muerte. Los gritos estallaban tés de su actuación.
para nuestros lectores salvadore los deportistas.
el perdón, parca en la sonrisa y contra el techo de la casa pero Be Estudia sin cesar, trata de me ños, particularmente los que ya en El encuentro tuvo lugar en la pobre en el premio que el infan nito ya no escuchaba nada. Se ha jorar su técnica, y de conocer a tonces vivían.
tarde del mismo día, en el Campo til esfuerzo esperaba indefmidə bía ido al trigal Brincó un rialos autores. Desde muy niña sin.
Marte. El público era numeroso, mente. Por eso, tcuss las tardes, chuelo y corrió partiendo en dos tió el anhelo de interpretar con su Allá por los años 1899, o 1990, no por supuesto como ahora se con lejos del corral, de la ventana la colina de trigo. El azul de la no modulada voz el sentimiento que acababa de regresar de Inglaterra el grega en el Estadio Nacional, pero y el corredor de su casa, corria che lo sorprendió llorando.
los autores pusieron en la poesia.
joven don Carlos Alvarez Angel. si enorme para aquellos tiempos.
hacia la colina. Se agazapaba co Todos los lunes era igual. La au En afán de prepararse en tan Había jugado futbol en los cole En las primeras filas se encontramo un leve rayo de luz sobre la toridad de su madre así se lo exi delicado arte buscó en 1936 la Es gios de aquel país y venía con to ban muchos funcionarios públicos, hojarasca y lloraba Más arriba, gía.
cuela de Prácticas Escénicas y fue do el entnsiasmo que los ingleses muchas damas y caballeros de la el cielo era azul Las golonucinas alumna del artista español Gerarsienten por los deportes.
sociedad y muchos de los miembros se perdían en las nubes y calan, Benito! Lola. estos zapaco de Nieva quien hizo escuela de Hacia poco habían regresado de de la colonia santaneca, destacán.
de repente, sobre el follaje próxi tos. este horno.
teatro en El Salvador, Europa y de los Estados Unidos cose entre ellos el Coronel Don Rai mo. Quien haya visto la lejanía asi toda la vida.
La señorita Mendoza se inicio otros jóvenes, y con ellos se enten mundo Sisniega Garcia, español ya morando sobre las ondulaciones Benito también reía cuando no en la escena en 1937 en las repre dando a conocer además del ver dió el señor Alvarez para orga fallecido, quien con su voz estenprolongadas de los valles, creerá lloraba bajo el trigal.
sentaciones que daba de sus alum so, datos biográficos del autor, a nizar en la ciudad de Santa Ana tórea y sus estusiastas carcajadas en el infinito. Las lágrimas tienen nos don Gerardo de Nieva en el sí como pequeñas charlas de moral la práctica del futbol inglés. Por animaba a los jugadores santa:iecabida y el llanto es apenas co Otro lunes, frente a la Escuela Teatro Nacional. Actuó en el Coni y de buenas costumbres. Estos re esto quizás sólo se juega en El cos.
uno un punto que cae ientamente Militar Agrícola, el muchacho espe de de Balmaceda de Linares Rivas citales de Maria Elena llevarlon Salvador el Association británico Sin embargo, a medida que el sobre el sileucio de la tierra.
raba el autobús, La mañana esta y en MAMA.
ambiente de belleza y ratos de es y no el Rugby de los norteameri encuentro progresaba y que la vie Un grito, más otro grito, atro ba fría y caia sobre el valle de Se dedicó a la declamación y parcimiento sano a los niños de canos.
toria se inclinaba del lado de los naban como fieros escopetazos so San Andrés con todo el cuidado en diferentes centros sociales dió la escuela salvadoreña, en donde, Se jugaba entonces en un predio santanecos, el entusiasmo decaia bre la mansedumbre.
posible, con ese su sol tan lento recitales poéticos, habiendo obte a la par del regocijo aprendía a continuo al Ferrocarril de Occiden en la muchedumbre capitalina y Benito! Benito!
y salpicado de una que otra ra nico mucho éxito en el Club de saborear a sus autores nacionales, te, hacia el Sur. Dicho predio for empezaron a oirse voces de descon Las lágrimas cesaban y el mucha de calor. un lado de Be Prensa, Logia Masónica, Club de centroamericanos y de otros paí ma ahora parte del barrio de San tento y rechillas intempestivas has chacho corria hasta el corral, se nito la cesta de mimbre rebozaba Leones, y otros importantes cen ses, conociendo sus biografías y ad Rafael y hasta hace pocos años ta que al concluir el partido y de.
aproximaba al corredor de bugam de huevos. Cuando uno de los sol tros.
mirando sus poemas en la amable podía verse en él los restos de un clarar el score a favor de los he.
bilias y se ponía obediente. To dados de enfrente comenzó a abrir Al crearse el Departamento de voz de María Elena Mendoza. hipódromo abandonado. Otras ve roicos, se desató una verdadera dos los lunes era igual. La entre las pequeñas compuertas de un re Teatro en Bellas Artes, se inscri En 1953 y en 1956 fue nombra ces los pioneros del futbolismo sal tempestad de gritos y mueras a ga de la cesta vacía y el dinero gadío, al otro lado de la carrete bió y cursó tres años con todo en da en el Jurado Calificador para vadoreño jugaban en el campo Santa Ana, a la que había dejado completo. Ni una moneda más ni ra apareció el autobús como boste tusiasmo.
el Concurso de alumnos declama. Marte, cuyo cuartel aún no estaba de ser la Heróica Ciudad de la ma un centavo menos. La autoridad zando en medio de la neblina. Más Aunque no ha publicado sus pro dores que promovió el Teatro Es en servicio. Era instructor el proñana, de su madre así se lo exigian. soldados empezaron a regar los rá ducciones literarias, decimos que colar.
pio joven Alvarez La hostilidad fué mayor al desbanos y las lechugas de la horta las musas ja han inspirado pues En escena se desenvuelve muy Al saberse en San Salvador que filar los jugadores al centro de la liza y Benito subió cuidadosamen tiene un manojo de poemas, que bien en la poesia española, con el en Santa Ana se jugaba Al atardecer, el autobús 201 futbol, ciudad, la muchedumbre empezó hacía el servicio entre la capital y después de preguntarle por Loli y su emoción.
te al enorme vehículo. El chofer, reflejan sus delicados sentimientos chic y el donaire que tiene la mu empezaron también algunos jóve a lanzarles piedras; uno de los pro Santa Ana, se estacionó frente a jer ibérica.
nes que habían estado en el exte yectiles hirió en el hombro a Don la Escuela Militar Agricola. El mu ta. echó a andar el armatroste María Elena y los niños En Como amante de su tierra ame rior, así como numerosos ingleses y Ramón Sisfontes Alvarez y otro es chacho dió las gracias al chofer que aquí llaman jarrillas. 1950 empezó una nueva labor. Le ricana, interpreta con maestría el americanos que vivían en la capi capó de destrozar el rostro al sese perdió cantando por la recta dió su espiritu a una nueva moy bajó. Mientras el viejo armastro verso folklórico, encarnando a la tal.
ñor Geoffroy.
te desaparecia en la recta de la moria al pie del otro volcán.
dalidad, la poesía para niños. Paindia de estas tierras americanas. los pocos meses, como era de La policia resultó impotente pa carretera, echó un vistazo al humo trocinada por el Ministerio de Cul Sabe. posesionarse tanto de la esperarse, se concerto una serie de ra restablecer el orden, pero al a.
San Salvador. La mañana empe tura, peregrinó de escuela en es poesia lirica como de la dramá partidos entre las selecciones de cercarse el bullicio al Cuartel del gris que el volcán vomitaba entre el rojo horizonte, cortó un ra zaba a llenarse de ruidos y de hu cuela llevando su mensaje de ar tica. su voz bien timbrada mo ambas localidades, debiéndose ce mencionado cuerpo, el Coronel Sis mo de flores blancas y penetró por mo. Las gentes sonreían desde las te, diciendo la poesía para los ni dula maravillosamente y da los ma lebrar el primer encuentro en San niegas, a la sazón Director Gene.
la vereda, en dirección a la Joya aceras. Sí. Parecía que aquel auto ños, habiendo realizado 470 recita tices que requiere el poema y es Salvador.
ral de Policía, tuvo la ocurrencia de Cerén.
bús fuera la primavera misma. les en el seno de las escuelas tan agua clara su voz en el poema La Selección Santaneca quedó de emplazar a media calle dos pie Los cañaverales estaban en tlor ra una inmensa y jocunda matra to de la capital como de la Repú cristalino, como oura lo es en el formada por el mismo joven Alva zas de artilleria en actitud amenay cubrían totalmente su paso. So ca repleta de flores, aves, cerea blica, Los alumnos se regalaron verso tempestuoso.
rez, como Capitán; por don Pedro zante. Sólo hasta entonces se disbre la cesta asomaban unos zales y campesinas jubilosas. El con horas de belleza. Sus progra Tiene en la Radio el Geofroy, Don Antonio Pacas, don persó la furiosa muchedumbre, y telégrafo. con Rufo. Se ven mas estuvieron ceñidos a un plan Programa Página Literaria de din Victor Alvarez Castañeda, don los jugadores santanecos pudieron patos nuevos de charol y un grue den llantas usacas y se compran pedagógico, de acuerdo con los pro vulgación de la poesía de habla Manuel y don Tomás Trujillo Or llegar a su hotel aunque escoltaso ramo de margaritas. Entró a su casa con aire satisfecho, como huevos frescos. si mamá. ni gramas oficiales.
española.
tiz, don Ramón Sifontes Allva dos.
Tuvo recitales hasta en el Kinquien acaba de realizar una labor un centavo más, ni un centavo me MUNDO FEMENINO se compla rez, don Luis Alvarez Castaneda, Las señoritas de las bandas, to.
importante, tal como traer agua nos. diez centavos cada uno. dergarten, en donde el aplauso sin ce en dar a conocer la labor me don Eduardo Lewonsky y otro jo maron el pretexto del escándalo pa fresca del riachuelo en un cánBenito se repetía las órdenes ru cero y la sonrisa franca de los chi ritoria de una artista salvadoreven de apellido Downie.
ra no entregarlas, pero por allí se taro de barro. vaya si no era tinarias de su madre. De no cum quitines fueron su mejor recom ña que no solamente hace labor Es verdaderamente deplora dijo que ya tenían hasta bordados importante el asunto. Había ven plirins, habría que regar el trigal pensa, por lo general llevó al Kin en la escena, sino que lleva su men ble ni recordar a los demás, y si los nombres de los jugadores capidido los huevos al precio fijado con más lágrimas. Por la ventana der poesía onomatopeyca.
saje hasta los niños.
alguien se acuerda de ellos. haría talinos, tan seguras estaban del Seleccionó su material poético del autobús penetró un aire hupor su madre y en el lugar exclu muy bien en publicar sus nombres, triunfo de sus amigos.
sivo. Puso a un lado del horno los medo, como anunciando lluvia, tor para los seis grados de Primaria Mercedes Martí de Luarca los cuales deberían estar grabados Por la noche, al baile del Casizapatos, la cesta y las flores y se menta, en bronce en cualquier club depor no solamente se presentaron los ju quedó en silencio, en silencio, en tivo. Debe recordarse que esos mu gadores de San Salvador, unas ci medio de la habitación. En la caLa cesta con huevos le topaba NO TIENE CASA?
chachos fueron los iniciadores de co o seis señoritas, uno, dos o tres llejuela fresca y plena de crepús. ritmicamente en la rodilla izquier un deporte que ahora es tan popu jagadores santanecos. Estos se re.
culo, una voz de mujer, raspona da mientras el brazo caminaba ten Consúltenos ahora mismo en la lar y que se ha extendido a todos tiraron al ver el vacío y los demás y quejumbrosa rompió el silen so, el cuerpo arqueado hacia la pa los pueblos de la República y lo rehusaron asistir por completo.
cio rural. El sol se ocultaba y los red. El mechón en la frente le practican todas las clases sociales.
Sobra decir que la serie de jue.
hombres que habían trabajado to molestaba. diez centavos cada Para el primer partido había gos quedó cancelada.
do el dia en los campos fértiles uno. pensaba casi en voz algran expectación. Ingresaron los Asi se iniciaron las competende la comunidad, regresaban car ta ante las miradas curiosas de los jugadores santanecos a San Salva. cias interdepartamentales de la Re gados de bromas, sonrisas y alfor febriles peatones que inundaban dor. Les acompañaban numerosos pública de El Salvador.
jas sin comida, Iban pasando poco sudorosamente las calles angostas aficionados y amigos.
Esto sucedió hace sesenta y seis a poco mientras la misma voz se Ge la ciudad. El cielo se iba cuEn la Estación del Ferrocaril les años.
apretujaba en los oídos de Beni briendo de nubes oscuras. Las pri Nosotros le resolveremos su esperaba la Banda de los Altos Po to, parado en medio de la habita meras gotas comenzaron a caer so problema a largo o corto plazo deres, como entonces se llamaba, ción.
bre el asfalto sediento. Algunos em lo mismo que una inmensa muche.
DESODORANTES. Benito! Benito. si no me pezaron a correr y él también. Dos, Pida informes a un Agente Autorizado dumbre que los recibió jubilosa, traes lo que te dije. si no los tres, cuatro, cinco cuadras. Pocos lanzando muchos vivas a la Ciudad vendiste como te dije. si no.
pasos faltaban para llegar a la tien o a los Teléfonos 6966. 6998 o al Apartado 2534 Heroica; las señoritas de la prime.
La madre había entrado suave da de don Rufo, el italiano que ra sociedad habían preparado pamente, como sombra, a la misma compraba huevos frescos y vendia habitación. Primero recibió el ra. llantas usadas. El del número frente al telégrafo. La tormenta le No señores. Las cosas sucedie cerca de los charcos y los pies des mo de flores y después las mo Yo te los compro a doce cennedas envueltas en dos billetes adhirió el mechón a la frente y en ron así y no de otro modo. Bajo calzos temblaban mientras la cin tavos cada uno le había dicho nuevos.
papó hasta los huevos del fondo; los infinitos chorros de agua, Be tura se arqueaba cada vez más después el propietario del Café Maina, don Rufo le mandó sa el mimbre de la cesta goteaba. Sus nito corría con su cesta llena de cerca de la pared! Terrible esfuer zalco.
tudos.
pies descalzos corrían. Los núme huevos y con sus ojos llenos de a. zo! diez centavos cada uno. No respondió nada. Lo único Ella colocó las flores bajo una ros iban quedando atrás.
gua y lágrimas. De lágrimas más cada uno. Pasó la casa número pensó fué abordar urgentemente el estampa clavada en la pared; dio por fin, el ansiado Puso la copiosas que las que derramaba 95. y por fin. Había llegado. No autobús de la ruta 201, el mismo REGULA LA TRANSPIRACION DE LAS AXILAS media vuelta y mirando al mu carga mojada sobre una grada y bajo el trigal. Los números pasa había duda. Tampoco había duda que manejaba el novio de Lolita, LAS DESODORIZA POR VARIOS DIAS ban. En las calles no había nadie. Llamó a la puerta débilmente y el mismo que le había prometido chacho con las manos arqueadas tocó la puerta nerviosamente. No sobre la cintura y los ojos escrúta te olvides pensaba en el mis Todas las puertas estaban cerra empezi a grita con todas sus po fidelidad hasta la muerte a su her ta que el volcán había quedado ba dores, le dijo: mana. Ya en el trayecto pensaria. ñado en claro color azul y que 19 mo lugar y al mismo precio. Na das. él corría cada vez con me bres fuerzas. Nadie contestó. Un Qué don Rufo ni qué ocho cuar die contestaba. Los curiosos se nos fuerza. Descansaba un poco y Cadillac pasó sobre el asfalto, Por de pronto sólo se le ocurría noche se venia aproximando con con los cristales nublados y le sal recordar dos cosas; su madre y el lentitud. La brisa le refrescó el tos. Algo malo habrás hecho. Dios reían lastimosamente al verlo em seguía. La cesta pesaba más de la mío! En mis tiempos ¡Lola. Lola! papado desde el mechón hasta los cuenta y el mimbre arañaba la pico de lodo el grueso mechón. La trigal de la colina, rostro y sus ojos se iluminaron.
carne rosada de sus manos. lluvia disminuia. Vió hacia un laLa madre se había asomado a la dedos regordetes de los pies des Sonrió al pasar por el trigal, no ventana y llamaba a su hija. Un calzos. Su mirada se clavó on 31 do de la puerta, pero no lo creyó, Al atardecer, el autobús se esta se sentó a llorar sino a contar el rostro alegre sonrió desde la ca pequeño rótulo prendido en la pa Es probable que en estas circuns Su maestra, una americana perte cionó frente al mismo lugar donde dinero. Se metió unas monedas en Plejuela luciendo unos labios más red. No se atrevió a creerlo y leyó tancias todo se convierta en angus neciente a los cuáqueros que se empezaba la vereda que habia re la bolsa de la camisa y otras en hasta por quinta vez, pero no ca tia no solo por la autoridad de su habían establecido en Joya de rojos que la tarde.
corrido tantas veces. Pero ahora, la del pantalón, se colocó la cesta Los vendió?
bia duda. El rótulo decía claramadre, a la cual se imaginaba con Cerén, le había enseñado muy bien la cosa era distinta. La imagina a manera de sombrero y se per Si. Ya imagino si no lo mente esta tienda se trasladó al los brazos arqueados sobre la cin a leer, y sin embargo, no lo creía. ción le pesaba más que sus ropas dió en la colina con la rapidez del hubiera hecho.
número 97. La tormenta rugia!
tura, sino por lo interminable de El otro rótulo era indiscutible: a llenas de lodo. Mientras el viejo ar viento.
los números y la infinita perspec qui se trasladará muy pronto la matroste se esfumaba entre el cre. Mamá. mama. gritabativa de la calle. No tenía final. venta de llantas usadas y la. púsculo, él se metió por los caña en el mismo lugar y al mismo pre Había a lo lejos un punto reple iA diez centavos cada ano! ve verales y poco a poco le fué acer cio!
to de niebla y el agua la opri ces vale la pena no creer en na cando a su casa. También aguí ha Esa tarde, el trigal se quedó soii mia los párpados. La cesta iba más Ida.
bía llovido mucho. Ni se dio cuen tario.
SECCION DE AHORRO PRESTAMO DEL AV tas en dos me Suscríbase a MUNDO FEMENINO a Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

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