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Página EXCELSIOR Domingo de Noviembre de 1930 Página Literaria del Domingo Un Drama Pasional A la Juventud 8898 98 882 88 g88 8888 a 88 Amor Sádico que Ya no te amaba, sin dejar por eso de amar la sombra de tu amor distante.
Ya no te amaba, y sin embargo el beso de la repulsa nos unió un instante.
Agrio placer y bárbaro embeleso crispó mi faz, me demudó el semblante.
Ya no te amaba, y me turbé, no obstante como una virgen en un bosque espeso. ya perdida para siempre, al verte anochecer en el eterno luto. mudo el amor, el corazón inerte, huraño, atroz, inexorable, hirsuto.
jamás viví como en aquella muerte, nunca te amé como en aquel minuto. Así como sois, teneis to que aquí reina una potencia das mis simpatías. Uno de más noble y generosa. Cualvuestros atractivos es la quiera que sea el rumbo que alegría, que es un don que toméis con vuestros esfuerzos no se concede los hombres y por las circunstancias pergratuitamente: son alegres manecéis como sois ahora, los que tienen el alma activa, hombres de ciencia y de libre y desinteresada.
pensamiento. Formáis la juventud es«Ya en el estudio, ya en tudiosa e instruida, y no de la acción, guarda siempre elbéis desconfiar de la ciencia. amor de la verdad, el celo No creáis que es vana y en del espíritu, la pureza del gañosa, pues aún juzgándola corazón, el absoluto desintecon criterio pesimista, no en rés. No tratéis nunca la vigaña más que el amor y que da como un negocio; si así la fe, ni es más falsa que fuera terminaría siempre por esas tareas del espíritu que ser malo, expuesto a perderal absorber toda la vida, la lo todo a la hora de la lipreservan de lo mediocre y quidación. Pero cuando se lo vulgar.
ha poseido, aunque sea por «No descorfiéis del pensa un instante, una chispa de miento. Lejos de subyugarlo la belleza y de la verdad, esa ninguna condición, some. tad seguros de tener un bien tedle todo lo que debe co inestimable, una ventaja irnocer. Creed como Pascal, mensa que el principio de la moral «Conservad preciosamente y la única dignidad del hom esa juventud del alma que bre reside en la facultad de prolonga hasta el término pensar.
de una larga vida la preocu«Os conjuro, señores: amad pación exclusiva de las cola verdad intelectual y moral sas que no parecen. Desdehasta el punto de sacrificar nad los intereses frívolos.
lo todo. Que seáis entre no Estableced vuestra fortuna sotros los testigos y las víc al abrigo de los golpes que timas diguos de ella, con abaten lo que fué construido virtiendo vuestras almas en con mezquindad. Defended ofrenda para la belleza y pa contra el enemigo esta rira el bien.
sueña y pura ecuanimidad «No permitáis que digan que admiramos en vuestra que no hay más fuerza en conducta.
Francia que la de los inte reses materiales; mostrad ANATOLE FRNCE Julio Herrera su Andrés Claudel compra to pieses, un día que yo te. das las mañanas su diario. Matartel. exclama AdeComo no tiene tiempo de la sin darle tiempo leerlo en la oficina, aguarda acabara la pregunta.
la hora del amuerzo, y, aca Irías a la cárcel.
bado éste, enciende su ciga. Me daría igual. De motro, y tranquilamente em do que ya lo sabes.
pieza la lectura del perić di. Andrés sonríe, medio conco mientras saborea su ta vencido, he aquí que Adeza de café. Es su hora más la le pregunta, a su vez: feliz. tú qné harías, si yo Pero, desde hace unos te fuese infiel?
dias, esa felicidad no le es. Yo. No se me ha ocupermitida. En cuanto entra rrido que pudieras engañiaren casa, Adela, su mujer, le me.
escamotea el periódico. Se. Pero, dy si te engañase?
está viendo en la Audiencia Creo que te dejaría.
un proceso interesantísimo. Pero ¿no me matarias?
Una mujer celosa ha mata Andrés mira a su mujer.
do de un tiro a su marido. Está tan hermosa, tan llena un ingeniero que tenía una de vida. se estremece al amante.
evocar aquel cuerpo helado Adela sigue los debates por el frío de la muerte.
con más interés que un fo. No. murmura. creo lletín. Habla del proceso a que no me atrevería.
todo el mundo. es que. Entonces, es que te daaunque el drama es un vul. ría igual, saber que yo era gar suceso pasiona. ha ocu. de otro hombre?
Trido en su barrio, en la es. No es eso; pero la vida quina de su calle. Si hubie. de un ser debe ser respetaTa estado asomada en da siempre.
balcón, hubiera podido pre. Palabras. exclama Asenciar el trágico drama. dela muy pálida. Es eso Adela no pierde detalle de todo lo que se te ocurre la vista. Sigue con emoción decirme?
las declaraciones de la pro Andrés juzga que la broma cesada y de los testigos, el ha durado demasiado, y se dictamen de los médicos, acerca cariñoso a Adela.
los informes del fiscal y de Querida.
la defensa. Déjamel. exclama, recha. Pobrecita! exclania. zando aicada a su marido. Lo que ha debido sufrir. pensar que se cas6 Al día siguiente, a las tres dieciocho años, contra la vo de la tarde, Adela recibe la luntad de sus padres, y que visita de su amiga Luisa.
por esto la desheredó una ¿Qué te ocurre. Qué tía suya, inmensamente rica! cara es esa. esto llevan los matrimo. Nada; no tengo nada.
nios de amor. Es porque tu protegida Y, sin embargo. obieta ha sido condenada a diez tímidamente Andrés. ha años de trabajos forzados?
matado. Qué me importa a mi. Ha hecho bienl respon esa mujer?
de Adela ¡Yo apruebo lo estalla en sollozos.
que ha hecho!
Conmovida, Luisa se acer vengadora, condena la ca a su amiga.
cobardía de los hombres, sus. Cuéntame. Qué te ocuinstintos impuros, su cruel rre?
dad y su hipocresía. Una gran desgracia. Tu marido, acaso. El día en que se espera el. Si.
veredicto, Adela está ner. Te engaña?
viosísima. No: peor que eso. Ya no Te digo que será absuel me ama ta! Eso hará que los hom. Tienes la prueba?
bres reflexionen. Les convie. Ya lo creo. Ayer me ne, de vez en cuando, una dijo que, si descubriera, allección como esta gún día, que yo le engañaba, Andrés mira a su mujer, no me mataría. Comprendes sonriente. se le ocurre ahora. Es espantoso!
preguntar. qué harías tú, si su.
PEDRO NEZELOF Llegas tan bruscamente.
a los SOXO80 Llegas en un instante de mi vida en que todas las cosas, todas, me eran indiferentes y banales. Ida para siempre la fe, sé que me esperan escepticismo y tedio en todo intento de amar de nuevo; sé que he deambulado por todos los caminos iinsensato. buscando la mujer que yo he soñado para dármelo todo, y ya me siento hostil e indiferente; ya no trato de forjar ilusiones. Mi pasado es como un libro de esos que ninguno vuelve a leer de nuevo! Tan amarga y tan honda y tan triste es su lectura, que no me atrevo ni a entreabrir sus hojas llenas de acotaciones marginales donde fueron quedando uno por uno escritos tos dolores de esta larga jornada de mi vida: la tortura de equivocarme siempre; las congojas de mis eternas noches invernales. Hablemos de Amar El hombre no se decide siempre por la más linda, o al menos por la que le parezca tal. Qué razón dicta esto? Que cada belleza expresa un carácter particular, y preferimos lo que se conforma más con el nuestro. Es, pues, el carácter lo que nos determina a veces; es, pues, el alma lo que buscamos: esto no se puede negar.
Por lo tanto, lo que se ofrece a nuestros sentidos 10 nos agrada entonces más que como una imagen de lo que se oculta a la vista; no amamos en este caso las cualidades sensibles más que como ór.
ganos de nuestro placer, y con su bordinación a las cualidades insensibles de que son expresión; es, por tanto, verdad al menos, que el alma es aquí lo que nos afecta más. Según esto, el alma no e agradable a los sentidos sino as. espiritu; de modo, que el interés del espíritu llega a ser el interés principal, y si le opusiera el de los sentidos le sacrificaríamos a él.
Nos convencemos de que le es verdaderamente opuesto, de que es una mancha para el alma; he aquí el amor puro Amor, sin embargo, verdadero, que no podría confundirse con la amistad, porque en la amistad es el espíritu el organo del sentimiento: aquí son los sentidos. como las ideas que vienen por los sentidos son iufinamente más pujantes que las percepciones de la reflexión, es pasión lo que ellas inspiran. La amistad no va tan lejos.
VAUVENARGUES Llegas tan bruscamente, tan absurda.
mente, que no me atrevo ni a mirarte; que no quiero pensar en que el destino cruelmente me prepare otra emboscada y me señale un cielo entre tus ojos con su dedo fatal de mano zurda y tenga que mirarte y adorarte y se me vuelva a abrir esta lanzada que llevo en el costado; y el espino me hiera, y me torturen los abrojos.
2008 Apoteósis Guerreras La Mujer de Nadie Entre tantas vanidades que De nadie, en definitiva, la se fundan en el orgullo de mujer y el hombre. De sus la propiedad, este título de amores, de sus pasiones, lila mujer sin pertenencia, es bres de toda rutina opresielocuente y simbólico. La va. Hoy hacia el amor, y mujer de nadie, como he mañana este mismo amor mos soñado idealmente. conve tido en odio. Esta es ¿Qué sabemos nosotros la santa libertad del coralo que es nuestro o no? Por zón. En nombre de ningún que ha de ser siempre «de derecho se puede exigir la alguien» la mujer?
constancia perpetua. Varía No. La mujer, como el el alma, cambia la vida, y hombre, sólo deben ser del no somos responsables de amor. Del humano y glo ello. Quién puede afirmar rioso amor, que es el que que sus sentimientos no hace deshace nuestras vi cambiarán mañana? Al amor das. Qué absurdo esa fatui sucede el bastio, y si una dad de los hombres que nueva pasión nos impulsa, dicen rotundamente. Esta no tenemos derecho a sacrimujer es míal. como si hu ficar toda la dicha en aras bieran rubricado un contra de una promesa antigua de to de venta que les garanti fidelidades. Tenemos un deza la posesión.
recho cruel, egoísta y huma. Oh! Es absurdo. No se nísimo a ser felices. Con tofirman hipotecas sobre el co dos o nadie. a ser el homrazón. si éste no obedece bre o la mujer de todos, o a otras leyes que las de la no serlo de nadie, sino de pasión. qué quiere decir eso nosotros mismos.
de «wujer mía» y de «hombre mío. El Caballero Audaz Ansias de un beso que no he dado nunca; locas exaltaciones de deseos En Lesnovo. Pedro el Grande cobarde para huirl me tiemblan en la boca y en las manos. trataba de sorprender un convoy Los rusos se volvieron hacia el de vituallas y municiones que el enemigo y alcanzaron la victoria.
Toda esta floración de primavera general sueco Lewenhaupt llevaba que obtuve a precio de dolor silente; a Carlos XII con cincuenta mil hombres. Los rusos eran rechazatoda la sangre que me dió mi esfuerzo, dos y la batalla parecía perdida, Esa frase recuerda la de la Rosalta, y se desconcierta, y hierve, y vibra.
cuando el zar, dirigiéndose a los chejaquelin a los campesinos de la cosacos de retaguardia, les grito: Vendée.
Pero cierro los ojos y se trunca. Matad a cualquiera que huya. Si avanzo, seguidmel iSi resúbitamente mi emoción. y os ordeno que me matéis a mí trocedo, matadme. Si muero, venJadeos mismo, si fuera lo suficientemente gadmel de pasión insensata, e inhumanos flagelos me torturan, y una fiera sed de amar nuevamente y sed ardiente Lo que se vió esta Primavera en París de que me amen también; y se hace verso después que retorció fibra por fibra Si deseas, amable lectora, más exquisito buen gusto todo mi ser. admirar la moda a través de De inmediato notamos gran (Mi calma no te asombre: sus aspectos más refinados abundancia de «imprime. Te tengo miedo! Iba a decir tu nombre. e interesantes, ven y acommucho negro y blanco y ropáñanos en un curioso paseo sa sobre negro; las faldas por los inconfundibles luga son largas, las capitas cortas Hilarión Cabrisas res del París «chic. nunca prevalecen sobre cualquier más pintorescos que en esta otro detalle, lo mismo que primavera de gracia cuyos las berthas con efecto de encantos disfrutan nutridas capa solamente en la espalcaravanas de hombres opti. da. Hay infipidad de grandes mistas y mujeres hermosas sombreros capelinas, de adopor todos los sitios prop. rables trajecitos sencillos en cios al esparcimiento del crepé de China a pintitas.
músculo y del alma.
En los «tea rooms existe Los hipódromos, los «gar. evidente predominio de ne Bonaparte, en Marengo, viendo cordad que acostumbro a dormir que Desaix llegaba al campo de en el campo enemigo.
den party» y fiestas rebozan gro y blanco; admiramos batalla, se adelantó, diciendo a sus los soldados se precipitaron de juventud las mujeres eletambién un crecido número soldados: rechazando los austriacos hasta gantes rinden a la moda fer de sombrillas en chiffon esanás allá del Bormida. y alcan Basta de retrocederl Ha llegavoroso zando una de las victorias más culto; indiscutible.
do el momento de triun. ar. Re. hermosas.
wente, visten con arr glo al Pasa a la 8a. página La Batalla de Marengo Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.