Página EXCELSIOR Domingo 16 eAgosto SECCION DEL PARTIDO UNION REPUBLICANA Los engañadores de pueblos Del Mismo Barro ¿Quién Corta el Bacalao?
No ha muchos días pasó por las pantallas de los dimiento para esta Candidatura de don Ricardo teatros de Costa Rica una cinta cuyo título era. Del pronto se anunció la de Manuel Castro como defe.
Mismo Barro. sor de los intereses nacionales puestos en peligro por Se nos ocurre ahora poner en ese camino de ob el juego de dólares de las Compañías y no lo hici servación al muy gracioso de don Tomás Soley Güell, ron en mayo cuando los obreres pedían a don el hombre cumbre de la literatura financiera en Cos cardo que viniera a la lucha?
ta Rica.
Esto ¿qué quiere decir? Nada, absolutamente na Evidentemente don Tomás es del mismo barro da según don Tomás. Ninguno de los eléctricos se que aquel que le sacò un día de tantos de una ruti puede considerar convicto de intereses en peligro.
naria teneduría de libros para meterlo en la Secre Empero la lògica lo indica; no ha habido calumnia en taria de Hacienda. Jamás se ha presentado una dua denuncia del General Volio puesto que no han po lidad más específica en este país. La acucia politi. do comprobar los del Concilio de allende el Hipote.
quera de don Ricardo y la acucia financiera de don cario que llegaron con sus sacos de oro a los pies Tomás corren parejas con sus modalidades de sober del Buey Apis para ofrecerlos en holocausto a su con.
bios, de altaneros señores.
servatismo y absoluto respeto (sic) de las instituc Mas ha llegado el momento de poner las cosas nes comerciales extranjeras.
en su sitio y devolver a don Tomàs su frase de Cor¿No piensa don Tomás en el atropello que con tar el bacalao» que le dirige a don Manuel Castro te consigo mismo y a la memoria de su deudo Quesada anteayer en una publicación que hace. bien recordado Rogelio Fernández Güell al hablar Cuidado señor Soley, que eso del «bacalao» pue las cartas de don Manuel Castro en relación con de convertirse en algo peor. No será bueno que nos empresa de El Imparcial. Es notoria la amnesia hable algo don Tomás del bacalao de los bonos padece don Tomás. Posiblemente él pueda decirn franceses que fueron redimidos pero que según se algo de la forma como se financiara esta Empre dice está en peligro una reclamación diplomática por desde luego que él estuvo ganándose un sueldo razón de incumplimiento con los trámites del pago de la misma como Director y fue en aquel periódico esa deuda traída al país por ese gran hombre que su pseudónimo «Averroes» puso sus primeras fras se llama don Ricardo?
de aliento a los problemas económico fiscales del e ¿No estaría bueno que explicara don Tomás su Presidente González Flores. Si don Tomás fueri ho frase de atentatorios entronques con Walt Stree? rado con su conciencia no habría citado nunca es cuando él tuvo la felicidad de ir a buscar dólares de las cartas de don Manuel. No cabe ninguna e Jambién a Walt Street para su Crèdito Hipotecario y plicación en un hecho que está demostrando absol algunos más para carreteras?
to patriotismo y forma superior de ayudar a la reg ¿No cree don Tomás que sea necesario hacer neración político administrativa de Costa Rica.
confesar a los eléctricos por qué de su desprenEstas cartas, señor Soley Güell, debieran sonri jar a quienes, como Ud. y su Diógenes don Ricard nunca han tenido un gesto de ecuanimidad para país. Don Alfredo González hizo venir aquel talle tipográfico para hacer labor de verdadero patriotisme para difundir la doctrina de renovación, de reformis mo si se quiere, en el pueblo. Se necesitaba una foi mula para que el pueblo no se percatara de que er oficial la propaganda, ya que perdería, naturalmente fuerza y valor. No encuentro pecado, señor Soley, e esto de buscar la manera de que tribute el capitalist en beneficio del pobre; pero Ud. y su candidato ven injusticia en obligar a los capitalistas a tributai Ellos, según la política de Uds. tienen que enrique cerse todos los días a expensas del sufrimiento y la privaciones de los pobres.
Es bien distinta una moral de la otra. Serìa pre ferible que abandonara Ud. sus salidas ricardistas pues no sería raro que le proporcionaran un disgusta mayor. No porque no sea Candidato a la Presidenci.
debe sentirse ajeno a la cita en la literatura política Ud. es de los dirigentes y en consecuencia le alcan za aquello de dime con quien andas y te diré quiéi Servicio esmerado El pueblo costarricense, dando un ejemplo que lo enaltece, participa en las campañas politicas con el mayor desinterés personal, porque no busca posiciones que le permitan vivir sin trabajar; su noble y generoso intento consiste en procurar el mejoramiento económico de las clases trabajadoras, para que la familia tenga siquiera lo indispensable para mantenerse, y lo grar el engrandecimiento de cada distrito, obte.
niendo la escuela, los buenos caminos y la cañería. El Licenciado don Ricardo Jiménez, con un desdén olímpico, ha dicho ya que estas son costumbres viciosas de los pueblos, que pretendeu sacarlo todo del tesoro público, como si ese dinero no perteneciera al pueblo que está obligado a suministrarlo, con el sudor de su frente en forma de impuestos y más impuestos, el señor Jiménez Oreamuno que así desprecia a los pueblos, siempre que termina una de sus administraciones, distribuye a manos llenas el dinero de las arcas nacionales y regala contratitos, distribuyendo entre sus familiares, hasta la alimentación de los pobres reos.
En oposición al desinterés de los trabaja.
dores, hay un grupo en la ciudad, que vive de la política, que obtiene las mejores posiciones en la adiniristración pública, y para llegar a lograr la satisfacción de sus ambiciones bastar.
das, engaña miserablemente a los pueblos y una vez arriba olvidan sus promesas y cada vez que un pobre campesino o artesano, llega a sus puertas a pedir el cumplimiento de un ofreci miento, son recibidos con el más grosero desprecio a veces con insultos, que no merecen los hombres honrados. Estos parásitos insoportables, dichosamente en esta ocasión, se han juntado todos en el Partido Jimenista, por aquello de que Dios los cría y el Diablo don Ricardo los junta.
Quien de los cartagineses, no conoce a es.
tos despreciables engañadores de pueblos, que en todas las políticas van por los distritos ofre.
ciendo la cañería del Carmen, el camino al Muñeco, la escuela de Turrialba en fin, el oro y el moro, sólo para burlarse de los pobres campesinos?
Ya estas hordas de parásitos, que son peor que la plaga del chapulín, andan sueltos por todos los pueblos de Cartago, cantando las excelencias de un candidato que como don Ricardo Jiménez, no ha querido nunca distribuir al progreso efectivo de las distintas regiones de esta provincia. Los engañadores de pueblos vuelven a repetir los mismos ofrecimientos, prometiendo por su honor convertir a Cartago en un Paraíso Terrenal con tal de que les presten su ayuda, para obtener ministerios, diputaciones y otras gangas por el estilo, que después se convierten en látigo y en tormento para el pobre pueblo, que nunca ve cumplidas esas falsas promesas.
El Evangelio dice: que por sus frutos se conocen los hombres; los cartagineses conocen bien los frutos que dan estos jimenistas mentirosos. Sería indigno que dejaran de nuevo que los engañaran como a niños o como a indios, que es en verdad renunciar a los derechos de ciudadanos independientes, para convertirse en esclavos, o en siervos, de estos señores que no deberían por ningún motivo, volver a los pue.
blos, a quienes han engañado.
Piensen los cartagineses honrados que clase de contextura inoral tienen estos famosos patriotas jitnenistas.
Si los cartagineses quieren a su provincia y desean en verdad su progreso, si de veras pien san en la necesidad de mejorar las condiciones higiénicas de su pequeñas poblaciones, si quie.
ren tener más facilidades para el trabajo rudo del campo, deben ser dignos en esta ocasión, rechazando con energía y con valor de hombres, las degradantes proposiciones de dinero y las falsas promesas de los engañadores del jimenis.
mo, que sólo quieren posiciones altas para des.
preciar despues a los que llegan a pedir el cumplimiento de sus mentidos ofrecimientos.
Si los cartagineses meditan bien en estas poderosas razones, vendrán llenos de entusias.
mo, al campo del Partido Unión Republicana, que es agrupación constituída para la defensa de los intereses del pueblo, donde están los hombres que han servido desinteresada y leal.
mente los grandes intereses de Cartago, donde está el digno candidato Licenciado don Manuel Castro Quesada, ciudadano integro, hombre de en el B eres.
El Brujo de Turrialba Cantina y Restaurant 000000000000000000000 OVER THE TOP (Sobre La Cumbre)
NUEVO MOLINO del afamado café GRANO DE ORO de Tres Ríos Situado en la esquina Nor este de la Plaza de «La Soledad»
Ventas al por mayor y al detal Reparto a domicilio 0000000 AAAAAA honor, conocedor de las necesidades de los pueblos, honrado y leal, que sería incapaz de un engaño y que desea llegar a la Presidencia de la República, para servir lealmente los inte.
reses de las clases trabajadoras.
Que el Viva Manuel Castro Quesada, se ostente con orgullo en las humildes moradias de todos los hombres del campo, porque es signo de redención para los pobres, y de engrandeci miento para nuestra querida Costa Rica.
Que el desprestigiado Viva Jiménez, se vea solo en las casas de los capitalistas, de los odiosos patrones que esclavizan a sus servido res, de los engañadores de pueblos que viven de los sueldos que obtienen por las promesas mentidas a los pobres campesinos.
Atrás los Réprobos del Jimenismo.
Comprando Ud. el café de este MOLINO, tendrá uo solamente la absoluta seguridad de tomar el legitimo café Cara.
colillo de exportación de Tres Rios, sino la satisfacción, aún más íntima, de que con su compra lleva un auxilio al ASILO DE ANCIANOS. Institución de caridad que fundó y sostiene en esta ciudad el Ilustrísimo Monseñor Volio, a quien en tregaremos el uno por ciento del total de nuestra venta mensual, para este fin ca.
ritativo.
ROJAS HIJOS 00000000000000000000000 0000 Un amigo de los pueblos Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica