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EL SOL Página Miércoles 24 de julio de 1929 En el Aniversario del Nacimiento del Libertador Bolívar 1783. 24 JULIO 1929 su b)
Así podemos decir que la me hizo seguir despues el tal es el encanto de sus colo van guiados por un destino Sinaí, en donde Bolívar ha suya propia; Antonio renuninfluencia de don Simón carro de Marte, en lugar de res y la brillantez de sus feliz, hacia una de las siete bría de jurar también la li cia los derechos de su gloria Rodríguez en el ánimo de seguir el arado de Ceres. tonos delicados, que parecen colinas que guardar la mabertad de su amada patria y para embarcarse en las gaBolívar, fué cficaz y que sui El arrogante César coro envolver el pensamiento y jestad de la regia ciudad hacon ella la de América en leras de una meretriz, sin tratamiento como maestro y nado y lleno de lisonjas no transportarlo a las regiones cia el Monte Sacro, todavía tera. Es un grito de rebel proyectos de reforma; Sila como amigo bondadoso des imaginaba que, desde muy dilatadas del espacio alla cubierto de ruinas, de rotos día y de amor el que se es degüella a sus compatriotas pertaron en su espíritu esta lejos, era contemplado con donde vive el alma hecha capiteles, de arcos destrozacapa de su corazón como y Tiberio, sombrío como la nueva vida, rehaciendo al irónica sonrisa de desprecio llama de la historia. El am dos, de columnas derrumbauna llama de ternura para noche y depravado como el hombre para la gloria, para por el hombre que le supe biente melancólico del atar das, de estatuas mutiladas, la lejana patria y de ira y crimen, divide su tiempo la inmortalidad y para el raría en gloria, en genio y decer acrecienta en los via todo como si un terremoto de odio, para los que la opri entre la concupiscencia la más alto destino que pudie en ideales; allí estaba Bolí jeros los recuerdos de la hubiese estremecido el risuemen y la vejan y la esclavi matanza. Per un Cincinato ra caber en mortal alguno. var, mirando con su anteojo antigua opulencia de los Cé ño cerro, desde el cual se zan; es un momento solen hubo cien Caracallas; por Luego vinieron sus comu la régia ceremonia de la co sares, los rigores de los de contempla también la urbe ne y augusto como ninguno un Trajano cien Calígulas nes viajes por el resto de ronación del nuevo César pravados tiranos que la co en toda su infinita hermosuotro en la vida del Héroe, y por un Vespasiano cien Europa, teatro por aquellos Imperator; orgulloso, enva Trompieron, de los tribunos ra y majestad, en esta hora éste en que jura por el Dios Claudios. Este pueblo ha días de muy graves trastor necido y repleta su cabeza que la ilustraron, de los filó pálida en que el sol imprime de sus padres, por su maes dado para todos: severidad nos y acontecimientos his de otros sueños de ambición sofos que la iluminaron, de un tono de fuego y como de tro y por su honor, no dar para los viejos tiempos, austóricos, que la estremecen y que no eran ciertamente los los poetas que la cantaron, sangre sobre la heroica ciureposo a pensamiento teridad para la República; la transforman radicalmente; de la libertad y los de la jus de los guerreros que la glo dad.
hasta tanto no haber logra depravación para los empeallí contempla el viandante ticia de los pueblos, esa no rificaron, de los mártires Este histórico cerro, tea do la libertad de su patria. radores, catacumbas para los sus inmensos campos ane ble y hermosa hazaña estaba cristianos que la inmortali tro en otros días de trage Pero mejor que nuestras po cristianos, valor para congados en sangre por la am reservada para el Liberta zaron y la hicieron eterna dias y acontecimientos me bres palabras, sigamos las quistar al mundo entero; bición desenfrenada del Cor dor; era la suprema corna como Dios mismo; todo dis morables, por la actuación de su propio maestro Simón ambicióu para convertir tozo, que en su locura de glo que Dios destinaba para las curre por aquellos espíritus que en ellos tuvo el pueblo Rodríguez, quien muchos dos los Estados de la tierra ria, destroza los viejos im sienes del Héroe de Améri que evocan en esta hora cre romano al hacer efectiva su años más tarde narraba el en arrabales tributarios; muperios, arrasa las naciones ca. Cuán necias parecieron puscular uno de los momen severa justicia, estaba lla sublime episodio, allá en jeres para hacer pasar las en el fuego de sus armas y a Bolívar estas vanidades tos más sublimes de la his mada a ser la Montaña de Quito, en 1850, a los distin ruedas sacrilegas de su caluego se proclama Señor del caudillo. que abrie toria, en tanto que sus pasos la Transfiguración, como un guidos señores, doctor don rruaje sobre el tronco desabsoluto; allí contempla Bo ron su alma al estudio y a Pedro Antonio Torres, Dean trozado de sus padres; oralívar la sublime apoteosis la honda meditación de los de la Catedral de aquella ca dores para conmover, como del afortunado caudillo que futuros destinos de su lejapital y al patricio colombia Cicerón; poetas para ceducir se erige Emperador, muti na patria de América, atada no don Manuel Uribe. Dice con su canto, como Virgilio; lar do los ideales de la Re al carro de la servidumbre el maestro: satíricos como juvenal y Lupúllica efraudando las es y de la miseria Después de la corona crecio; filósofos débiles como peri nz is del mundo, y este ¡Como no contribuiría esción de Bonaparte viajába Séneca, y ciudadanos entecuado de extraordinaria te deslumbrante cuadro a mos Bolíuar y yo en estre ros como Catón. Este puemagnificencia, aun tiempo despertar en Bolívar su gecha compañía y en íntima blo ha dado para todo, meque sombrío, le surgiere nio y sus ideales de libertad amistad, por gran parte del nos para la causa de la humuy útiles reflexiones; espara el nuevo mundo, en territorio de Francia, Italia manidad: Mesalinas corromcuchemos de sus propios ladonde gemía el amado solar y Suiza. Unas veces íbamos pidas, Agripinas sin entrabios estas palabras revelade sus mayores! No cabe a pie y otras en diligencia. ñas, grandes historiadores, doras: duda de que esta escena proEn Roma nos detuvimos naturalistas insignes, gue Ví en París, en el último dujo en el joven viajero un bastante tiempo.
rreros ilustres, procónsules mes del año 1840, la Coro poderoso efecto moral, que Un día, después de haber rapaces, sibaritas desenfrenación de Napoleón. Aquello impulsó con mayor anicomido y cuando ya el sol nados, aquilatadas virtudes acto magnífico me entusias mo a la gigante empresa se inclinaba al Occidente, y crímines groseros; pero mó, pero menos su pompa que lo esperaba en día muy emprendimos paseo hacia la para la emancipación del esque los sentimientos de amor próximo, allá en su patria parte del Monte Sacro.
píritu, para la extirpación que un inmenso pueblo ma misma, que le aguardaba Aunque esos llamados de las preocupaciones, para nifestaba por el héroe. Aque como un verdadero mesías.
montes no sean otra cosa el enaltecimiento del homlla efusión general de todos El momento es precioso que rebajadas colinas, el ca bre y para la perfectibilidad los corazones, aquel libre y como ninguno otro; y el salor era tan intenso que nos definitiva de su razón, bien espontáneo movimiento po bio maestro, bien sabe aproagitamos en la marcha lo poco, por no decir nada. La pular, excitado por las glo vechar la condición psicolósuficiente para llegar ja civilización que ha soplado rias, por las heroicas haza gica, crítica, que sufre su deantes y cubiertos por co del Oriente ha mostrado añas de Napoleón, vitoreado compañero de excursiones, piosa transpiración a la par quí todas sus faces, ha heen aquel momento por más su discípulo; el hombre en te culminante de aquel ma cho ver todos sus elemeutos; de un millón de personas, quien germinan los ideales mecón. Llegamos a ella, mas en cuanto a resolver el me pareció ser, para el que y está latente el genio que nos sentamos sobre un trozo gran problema del hombre recibía aquellas ovaciones, no dista en revelarse para de mármol blanco, resto de en libertad, parece que el ael último grado de las aspira maravillar al mundo son sus una cclumna destrozada por sunto ha sido desconocido y ciones humanas, el supremo hazañas sorprendentes y el tiempo.
que el despejo de esa misdeseo y la suprema ambición únicas. Roma será el camYo tenía los ojos fijos so teriosa incógnita no ha de de hombre. La corona que po hermoso en donde se reabre la fisonomía del adoles verificarse sino en el NueEL LIBERTADOR BOLIVAR se puso Napoleón sobre la lice el prodigio; en donde cente, porque percibía en vo Mundo. luego, volcabeza la miré como una co florezca el laurel, en donde Bolívar era pequeño de dó cuando ya no le quería ella cierto aire de notable viéndose hacia mí, húmedos sa miserable y de moda gó se encienda este sol de vida cuerpo. Los ojos le relam ayudar nadie. Volvió un día preocupación y concentrado los ojos, palpitante el pecho, tica; lo que me pareció gran y de libertad que palpita in pagueaban y las palabras se a peliar con trescientos hé pensamiento.
enrojecido el rostro con anide fué la aclamación univer quieto dentro del alma ilu le salían de los labios. Pare roes, con los trescientos li Después de descansar y mación casi febril, me dijo: sal y el interés que inspira minada de este futuro hace cía como si estuviera espe bertadores. Libertó a Venen con la respiración más li Juro delante de usted; ba su persona. Esto, lo con dor de pueblos, que aquí, en rando la hora de montar a zuela. Libertó a Nueva Gra bre, Bolívar, con cierta sojuro por el Dios de mis pafieso, me hizo pensar en la esta vieja Gran Señora del caballo. Era su país, su nada. Libertó al Ecuador. lemnidad que no olvidaré dres; juro por ellos; juro esclavitud de mi país y en la Mundo, se abisma en la si país oprimido que le pesaba Libertó al Perú. Fundó una jamás, se puso en pie, y, por mi honor, y juro por la gloria que conquistaría el lenciosa contemplación de en el corazón y no le dejaba nación nueva: la nación de como si estuviese solo, miró Patria, que no daré reposo a que le libertase, pero cuán sus monumentos, de sus vivir en paz.
La América Bolivia. Canó batallas subli a todos los puntos del hori mi alma hasta que haya rolejos me hallaba de imaginar templos, de sus ruinas y de entera estaba como desper mes con soldados descalzos zonte, y a través de los ama to las cadenas que nos oprique tal fortuna me aguarda todo lo bello que la Eterna tando. Un hombre solo no y medios desnudos. Todo se rillos rayos del sol poniente, men por voluntad del poder ba! Más tarde sí empecé a Ciudad posee; porque es un vale nunca más que un pue estremecía y se llenaba de paseó su mirada escrutado español.
lisonjearme de que un día hondo espíritu de observa blo entero; pero hay hom luz a su alrededor. Los ge ra, fija y brillante, por soDesde este momento, que podría yo cooperar a su liber ción el que se manifiesta en bres que no se cansan, cuan nerales peleaban a su lado bre los puntos principales tuvo la solemnidad de una tad, pero no que representa el joven viajero, que inte do su pueblo se cansa, y que con valor sobreaatural. Era que alcanzábamos a domi divina inspiración, la vida ría el primer papel en aquel rroga con viveza al maestro se deciden a la guerra antes un ejército de jóvenes. Ja nar.
de Bolívar se transforma, se grande acontecimiento. Sin y que discurre con elocuen que los pueblos, porque no más se peleó tono ni se peleó ¿Con que éste es. di concreta, digamos mejor, a la muerte de mi mujer no cia y sabia filosofía sobre tienen que consultar a más en el mundo por la li jo el pueblo de Rómulo y dar cumplimiento a estas hubiera hecho el segundo las cosas del viejo Imperio die más que así mismo, y bertad. Bolívar no defendió Numa, de los Gracos y los augustas palabras su yas, viaje a Europa, y es de que sojuzgó ayer a todas las los pueblos tienen muchos con tanto fuego el derecho Horacios, de Augusto y de pronunciadas como el más creerse que en Caracas o en naciones de la Tierra. hombres que no pueden con de los hombres y de gober Nerón, de César y de Bruto, severo juramento, como el San Mateo no me habrían una tarde de Agosto del sultarse tan pronto. Ese narse por sí mismo, como el de Tiberio, y de Trajano? voto más solemne a la patria nacido las ideas que adquin año 1805, salen como de cos mérito fué el de Bolívar, derecho de América a ser Aquí todas las grandezas y a su santa causa, Juraen mis viajes, y en América tumbre los buenos compañe que no se cansó de pelear libre.
han tenido su tipo y todas meuto empeñado desde lo no hubiera formado aquella ros a dar su paseo por las por la libertad de Venezuela, Los envidiosos exagera las miserias sn cuna. Octa alto de la sagrada colina y experiencia, ni hecho aquel afueras de la ciudad, a dis cuando Venezuela parecía ron sus defectos. Bolívar vio se disfraza con el manto teniendo por testigos a Dios, estudio del mundo, de los traer el espíritu en la conque se cansaba. Lo habían murió de pesar, del corazón, de la piedad pública para o a su maestro y a su propio hombres y de las cosas que templación de los majestuo derrotado los españoles; lo más que de mal del cuerpo, cultar la suspicacia de su corazón, enfebrecido y paltanto me ha servido en todo sos panoramas, de los cre hecharon del país.
en la casa de un español en carácter y sus arrebatos san pitante.
el curso de mi carrera polí púsculos llenos de poesía y fué a su isla, a ver su tierra Santa Marta. Murió pobre guinarios: Bruto clava el (Del libro PÁGINAS SOtica. La muerte de mi mujer de fuego y de aquellos paisa de cerca, a pensar en su tie y dejó una familia de pue puñal en el corazón de su BRE BOLÍVAR de Octavio me puso muy temprano en jes deslumbrantes que arro Іта.
blos.
protector, para reemplazar Castro Saborío que ha emel camino de la política. y ban y estremecen el corazón; Un negro generoso lo ayu JOSÉ MARTÍ la tiranía de César con la pesado a circular hoy. naEl se Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

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