Guardar

Miércoles 21 de Agosto de 1929 EL SOL Página Página Literaria de El Sol NORMA SUPREMA Los murciélagos EL MINUE HUI De razo azul vestidas están las bellas damas entre tapices llenos de asuntos de Wateat; la reina danza alegre, sus ojos son dos llamas; habrá lirios como ella, pero mas blanco no.
Para ella el mirto brota las hojas de sus ramas, para ella el padre Apolo las rimas inventó Versalles y el Eliseo, el Louvre Fontainebleau Gentil el paso mide, su cuello real erguido, sonriente y desdeñosa su linda boca en flor; paloma de alabastro qué tiene de oro el nido, Por sólo afán de gozo y de triunfo y de amor el gran reino de francia posee a sus pies tendido.
El pueblo está allá abajo y arriba está el Señor.
y JUID, jóvenes amigos, vigor mental y psíquico, a del inútil devaneo y de fin de que resulten perfectos la estéril holganza. Endehasta donde este vocablo rezad el ímpetu de vuestras pueda adaptarse noblemente energías hacia las empresas a los esfuerzos de los homgenerosas y fecundas; y que bres. Cuidad, con el examen la pátina del ocio no maninterior de cada momento, che el acero de vuestra vo de la integridad de vuestra luntad. Dando a las horas conducta; y que os sirva de que se van sin retorno el constante estímulo el deseo mejor empleo, habréis cum. oculto pero latente de plido estrictamente con servir de modelo a vuestros vuestro deber, que no con camaradas. En el círculo de siste tanto en conservaros ideas y de acciones a que os puros de todo vicio como en lleven vuestra idiosincrasia utilizar el tiempo en obras y vuestra aptitud, tomad bellas y perdurables. La virpor norma a los ilustres titud egoísta es una cualidad pos de llumanidad que resnegativa, cuya existencia no plandecen imperecederaencenderá en las muche mente en la historia de todos dumbres ningún ilusorio los pueblos. procurad merelámpago de júbilo. La ver jorar, día por día, vuestros dadera virtud debe trascenpensares y sentimientos, der a los demás, dilatarse analizándolos con sereno crien el mayor número de al terio, corrigiendo hoy un mas, refundirse en las vidas detalle equívoco, mañana un ajenas, ser, en fin, una for instinto ilógicamente encaumidable fuerza creadora zado. Cultivando de este siempre en acción en pro de modo su personalidad, con los derechos humanos. el aumento del caudal ideoQuien posea tal don divino lógico y la progresiva amdeberá prodigarlo amplia pliación del espíritu, es comente: su goce, en absoluto mo los grandes varones han provecho propio, constituye tallado dentro de sí mismos una odiosa avaricia. Usan la obra preclara de su propia do las horas en los trabajos grandeza; imponiéndola, por de vuestra vocación su intrínseca hermosura, a cualesquiera otros a que os la admiración de los siglos.
llame an inesperado destino, poned en ellos todo vuestro FROYLÁN TURCIOS La noche se aja a fuerza Su torpe vuelo nos intrande uso. No se aja en su al quiliza. Casi rozándonos con tura de estrellas, se aja co sus alas envarilladas y sin mo una túnica que va arras plumas giran, revolotean a trándose por el suelo entre nuestro alrededor.
los guijarros y las raíces, Guíanse más por sus oíhasta el fondo de los túne es dos que con sus inútiles ojos malsanos y de las cuevas hú sin luz.
medas. No hay escondrijo a Mi dulce amiga oculta el donde no llegue un jirón de rostro y yo vuelvo la cabeza la noche. Un jirón que las a otro lado por temor e un espinas rasgan, que los fríos chcque impuro.
agrietan y el lodo mancha. De ellos se dice que con Cada mañana, cuando vuel un ardor más intenso que ve a alzarse la noche, se le nuestro mismo amor, nos desprenden cintajos cuel chuparían la sangre hasta gan y se bambolean al azar. la muerte.
Así nacen los murciélagos.
iQué exageración!
Deben a su origen el no Los murciélagos no son poder resistir la brillantez perversos. Jamás nos tocan.
del día.
Hijos de la noche, no detesDespués de acostado el tan sino la luz, y con el rosol, mientras tomamos la ce de sus pequeños chales frescura de la tarde, se des fúnebres buscan bujías que pegan de las viejas vigas apagar.
donde, entontecidos, colgaban de una uña.
RUBÉN DARIO Pierrot JULES RENARD IDILIO MARINO Hablábase de amor, que es tema siempre selecto en toda frívola reunión: y como yo callara hermosa dama pidió mi parecer en alta voz. El amor. Bah, señora. dije entonces tan lindos chistes puestos en razón, con tanto chic y tan sutil donaire supe burlarme del pequeño dios, que apoco vi la concurrencia entera aplaudir mi sarcástica opinión. más de tina preciosa boca roja me otorgó un gestecito encantador. Ay! ISólo tú, en tu obscura cárcel, gélida, no reías, llorabas, corazón!
FABIO FIALLO en Más allá de las solitarias bre el lomo del toro, la Bella islas en donde descansan los y la Fiera, la Mundana del pájaros viajeros, en el reino pintor moderno, que, desnuen que Leviatán domina, so da, corta las uñas del león.
bre una roca, está entroniza Un tritón belludo y escada la Vencedora, en la irre moso, hace cantar su ronco sistible omnipotencia de su caracol, en tanto el monsdesnudez.
truo recibe una caricia de la En su blanca piel está la tentadora, de la Mujer, que sal, el perfume marino de bajo el inmenso cielo ofrece Anadiómena, y la serpiente su fatal hermosura en el de las olas hace ver una vez abandono de su supremo immás, amorosa y humillada, pudor.
el soberano triunfo del encanto femenino: Europa soRUBÉN DARÍO o María Inmaculada El claustro Yo no quiero más amor Atravesar he visto. (Virsión de Vegne y Goldoni)
Ella acepto yo los dolores, por Ella tengo mi corazón que el de mi madre María. en las cinco llagas.
Todos los otros amores son Como yo la imbocaba Ella impuestos; pero mi madre ciño mi sintura. No quiero sólo les presta luz en el fon pensar sino en mi madre do del corazón.
María, silla de todo saber y Sólo por Ella es preciso fuente de los perdones, maamar a los enemigos, por dre de Francia también, y Ella me dedico yo a este sa de quien esperamos el honor crificio, y la dulzura del co de la patria.
razón y el celo para servirla.
María Inmaculada, amor Como yo lo imploré, Ella lo esencial, lógica de la fe corha consentido. como yo dial y viva. qué no haré yo era débil y malo todavía, de de breno mientras que os manos impuras, los ojos examo, con el único amor, traviados en los caminos, Puerta del cielo?
Ella me enseñó las palabras con las cuales se adora. Por PAUL VERLAINE Antaño, algún piadoso jardinero rural, azada en mano, al sol, humilde la tonsura, decoraba con flores y plantaba verdura en el jardín amable de este cerco claustral.
Más tarde fué trepando la hiedra, y el rosal.
Creció desde la tierra nativa hasta la altura de la clave, al abrigo de la ventana dura, vistiendo de guirnaldas la arquería ojival.
Atravesar he visto, fugaz como un miraje de mis marchitos sueños la imagen triste y pura, deshojando sus flores de otoñal hermosura bajo la pensativa penumbra del follaje.
Era de un albo lino su vaporoso traje y, libre descendiendo su cabellera obscura, un funeral relieve prestaba a su figura en la melancolía severa del paisaje.
Al pálido fantasma guise gritar mi pena, quise abrazar la sombra de mi perdida Euglena, resucitar del alma las muertas embriagueces.
Pero, agité mis manos en la extensión vacía, mientras, sobre los bosques, la noche descendía as y la canción del viento lloraba en los cipreses.
LEOPOLDO DIAZ Mi amor a este jardin de claustro es semejante, donde el tiempo que todo lo destruye, pujante hace brotar la rama y a la flor más vistosa, yo, a cada primavera, siento que habre mi vida, con su fragancia eterna y rejuvenecida, en el rosal más pródigo, una más alta rosa.
HENRI DE REGNIER O La adorable La garde que veille a la porte du Louvren en defend pas nos rois Corazón contento No son sus labios frescos y encendidos que siempre me sonrien halagüeños, Ni sus risos obscuros y sedeños Sobre su espalda mórbida caídos, Sé humilde, y que te importa 3743 30 23 El rico y el poderoso Un soplo se los lleva La fuerza más grande Es un corazón inocente no son sus ojos tristes y adormidos propicios al amor y a los ensueños, los de mi corazón únicos dueños tanto más dulces cuanto más queridos!
La muerte tiene rigores a ningunos parecidos; En vano se la puede rogar La cruel se tapa los oídos, nos deja gritar.
El pobre en su cabaña que la paja cubre Es sujeto a sus leyes El guarda que vigila a la puerta del Louvre No protege nuestros reyes.
Les moutons de Panurge Los carneros de Panurgo se encuentran En el libro Pantagruel de Rabelais Durante un viaje en el mar al país de las Linternas Panurgo, se pelea con el comerciante Dindenault y resuelve vengarse de él de alguna manera suya.
Decide comprarle un carnero y hecharle al mara seguida todos los carneros se lanzaron al agua y hasta el último que se lleyó también Dindenault. Todos se ahogaron. Se llaman carneros de panurgo a personas que siempre quieren imitar a los demás.
ME GUSTAVO MICHAUD menudo Dios derramba Las más altas torres Pero en el nido humilde donde canta una voz dulce Siempre El mira. pártate del camino donde anda el pecador: Sigue el que Dios manda Nifio guarda tu alegria Sirio guarda tu blancura.
LO que amo en ella con ardiente anhelo; lo que mi altiva admiración asombra, es su alma inmensa como el mar y el cielo.
En Sa alma que encierra en lides tormentosas odio y amor, irradiación y sombra, Negras simas y cumbres fulgurosos.
JERÓNIMO REINA Victor Hugo Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

    France
    Notas

    Este documento no posee notas.