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PAGINA ADI APARELAL Les 10 EPISODIOS ANECDOTAS DE LA GUERRA LOS EJERCITOS MINUSCUIOS CUENTO DE LA SEMANA in El mar muerto Sobre los mares Samada de Banco della Salette later Purissima Pet. Dette er Lenta aburrida fue nuestra mar agros. Las mujeres, ceñidos los cabecha entre las colinas de Judea, que se llos con anémonas, maltrataban las suceden lívidas, redondas como era uvas cantando. el aroma de los jar.
neos, ealcinadas, yermas por un viento dines era al cielo más grato que el inde maldición Bajo el doro resplandor cienso. Las caravanas que por Segor del cielo, rondaba sobre nuestras cabe entraban, hallaron en aquella tierra, zas negro baltre, con vuelo perezoso. mas que en el rico Egipto, la abundanAl ponerse el sol, alzámos nuestras cia, y agradeeldas llamábanla el vertiendas en las ruinas de Jericó.
gel del Señor. Qué gozoso nos fue entonces descan Nuestros caballos relincharon al sensar sobre muelles tapices, y beber limo tir la proximdad de las aguas maldinada en la placidez de la tarde! la tas. Pronto se las vió aparecer, de frescura de un riachuelo que corrin Moab, mudas, inmóviles, brillando s6litarias entre arbustos silvestres, mezelábase bajo aquel solitario firmamena la fragancia de sus flores, amarillas to. incomparable tristeza! Se comcomo retama. And lejos, verdeaba ma davía sobre ellas, cuando consideramos prende que la cólera del Señor pesa topradera de altais hierbas, que los esbel que allí yacen hace tántos siglos. Castos lirios animaban y encendían. caes; sin elaras barcas de lona enfiJunto al agua pasaban en parejas ladas en la orilla; sin regatas, sin nipensativas ciglieñas. Hacia Judá er. ños, sin niñeras que poeticamente recoguíase el Monte del Ayuno, el de los jan las conchas en la arena; sin que a cuarenta dfas, torvo y sombrío en su la hora de las estrellas, las alegren tristeza de eterna penitencia. y miran los violines de una orquesta. Allí están, do hacia Moab, los ojos se perdían en muertas, inmóviles entre las sierras duel antiguo y sagrado país de Canaán, ras que les sirven de sepulero, Camidesolación de arenales cenicientos que ción, hasta divisar, entre la arena calnamos algún tiempo en aquella dires se extienden cual la mortaja de una raza olvidada, hasta las soledades del cinada, una mancha verde, de triste verdura con tintes de bronce.
Mar Muerto. Canaan, sí, Canaan, en. El Jordan. El Jordán!
otro tiempo cubierto por un enjambre en arrebatado galope, corrimos hade pueblos rumorosos, de blancos ca cia el rfo gentil de la Escritura.
minos entre doradas vides, y aguas de riego que refrescaban los muros y los Ecea de Queiroz. aveb MATER PURISSIMA Famoso cuadro de Domenico Morelli, POLITICA FEMENINA Amor resignado Las sufragistas se propusieron ha Para con las mujeres también tienen cer triunfar el feminismo y lo han con cuidados y atenciones y les prestan toseguido en parte, por lo pronto, en Lon da clase de ayuda; asimismo esta podres: la Seotrand Yard que es la Je licía está en la obligación de dar tofatura de Policía, ha creado una bri da clase de informes que se le solieigada de mujeres agentes que prestan en ten y acudir en socorro de pobres y las calles sus servicios. esta nueva desvalldos.
polieia femenina se le ha encomendado Indudablemente la nueva poliefa feel cuidado de las mujeres y niños, y menina de Londres es una nota pincumplen con tal celo la mición que se toresca, y pone de relieve que la mules ha confiado, que desde que se ha jer, si como sufragista es capaz de arimplantado ha decrecido el número de mar un escándalo mayúsculo, como a los niños perdidos.
gente de orden es de gran utilidad.
Antes era frecuente que los chicos, El público se ha acostumbrado pronal salir de la escuela, se dedicaran to a sus servicios, y los solicita con a vagabundear por las plazas y paseos; frecuencia, porque dada la bondad inpero desde que entró en funciones la génita de la mujer, cuando no actúa policía femenina, éstos se dirigen a de sufragista es preferible al seco posus casas para evitarse una prisión liceman que cumple con su deber rígipreventiva, y además los reunen por grupos al tener que atravesar la cadamente, y para el que no hay más lles para evitarles que sean vfetimas razón que la que el acostumbra poner de un accidente.
con su bastoncito.
Los años han pasado, estoy distante, y siempre, ingrato, como en este instante me obliga tu recuerdo a suspirar. Ay! que de aquel incendio no han podido ni la distancia, el tiempo y el olvido las llamas apagar.
En parangón con los colosales ejérES eitos que luchan encarnizadamente Colombianita frágil y peregrina, pueden ponerse, extremando el concep peregrina de ojeras color violeta: to, los minúsculos contingentes eurodel ruiseñor en fermo de tu poeta peos que mantienen en pie las republicas de San Marino y Andorra, el gran no escucharás ya nunea la sonatina!
ducado de Luxemburgo y el principado de Mónaco.
Desde que al mundo vine voy por los mares La microscópica república de San Ma comentando el paisaje de mi Destino; rino, cuenta con compañías de un por eso mi guitarra de peregrino, efetivo de 38 oficiales y 950 soldados.
En Andorra no llegan a cuatro soldala guitarra doliente de mis cantares, dos sin cabo. El gran ducado luxemva dejando sus quejas sobre los mares.
burgués dispone de una compañfa de gendarmes compuesta de dos oficiales ¿Olvidarás, coqueta, mis madrigales?
y 120 hombres y de una fuerza wolnnMe olvidarán tus lirios, rubia coqueta!
taria de seis oficiales y 145 soldados.
Repetirán el nombre de tu poeta Se comprende la invasión alemana sufrida sin decir esta boca es mía.
las bocas perfumadas de los rosales El ejército de que es generalfsimo que han escuchado todos mis madrigales?
el principe de Mónaco, está compuesto Cómo olvidar la seda de tus pupilas por cinco oficiales y ochenta y dos bom si en tus pupilas grandes y americanas bres solamente, pero en cambio, posee flota el misterio de las noches tranquilas, una artillería formada por varios herde las nostalgias hondas que las gitanas mosos cañones regalados hace uit par de siglos como prueba de amistad por van mostrando en la seda de sus pupilas!
la casa Saboya a la de Grimaldi, piezas alineadas, como en bateria, en la Colombianita frágil y peregrina, gran plaza delante del Palacio del Prín peregrina de ojeras color violeta: cipe de Mónaco, como si estuviesen predel ruiseñor en fermo de tu poeta paradas a disparar, con pólvora sola. a estilo del ejército chileno de los no escucharás ya nunca la sonatina!
Sobrinos del Capitán Grant; a poco de alargar el tiro el proyectil caería en MIGUEL ANGEL CASAL país extranjero. Un montón de balas, de la época de la nanita, se levanta a los lados de cada pieza.
La extensión territorial de Monaco La distinción de los saludos es tan pequeña, que bien merecería la célebre respuesta dada en 1848 por Roberto Azeglio, súbdito del rey de Cerdeña, al duque Carlos Ludovico cuanEl arte de saludar es más difícil de Después del saludo a la señora de la do después de expresarle el duque el lo que a primera vista, parece, y su ce casa, se saluda a las demás personas sentimiento que tenía de no poderlo aremonial bastante complicado. conocidas.
horcar por su calidad de extranjero, aEran los maestros de balle, los que En algunos salones muy concurridos ñadió: Yue la luz de un nuevo sol no antiguamente enseñaban este arte.
no se presenta a los visitantes, mas por os encuentre en mis Estados.
Para saludar a una emperatriz, haregla general, la persona visitada hace Parto corriendo, alteza contesto bia que estar tres cuartos de minuto la presentación del recién llegado: El el sardo bastaría un fósforo.
inclinado y al levantarse inclinar moseñor, o la señora añadiendo sus destamente la cabeza hacia la mano títulos y rango: artista notable, acaderecha de la soberana, como si se su démico, profesora, abogado, ete, o bien pliease la gracia de besarla sin osar di alguna palabra amable: Mi buen amirigir la mirada hacia su rostro.
Desde que sé que me quieres go, mi querida amiga, u otras análoLa fisonomía no debía expresar más ras. Se comienza a presentar general y no quieres a ninguno, sentimiento que el de respeto.
mente por personas cercanas, pero si miro a los demás y tengo Para saludar a un principe, no se in hay alguna de gran respeto, se emple lastima detodo el mundo.
clinaba uno tanto como para los reza por ella.
yes; se guardaban unas cuatro pulga Del mismo modo se tiene en cuenta Todas las noches me duermo das de diferencia que la persona de menos categoría es con tu nombre entre los labios, Para cada categoría, el saludo era la presentada a la de más importancia. allt me lo encuentro, nina, diferente.
Así de una señora y un hombre, se le por la mañana temprano.
Se gustaba de las maneras respetuo presenta primero el hombre a la señosas, de la etiqueta rigurosa. la condesa ra, y de los señores, el de menor respeDos flechas son, encendidas, de Cymont tenſa fama por saber eje to al superior.
tus esplendentes miradas cutar a la perfección sus reverencias.
Las personas de edad están autoriza de tus ojos desprendidas Aún en la Corte Española existe el das a tender la mano a los que les pre y en mi corazón clavadas!
ceremonial para las reverencias, doblan senten, hombres o mujeres; los homdo la rodilla ante los reyes y ejecu bres de media edad, a la de su misma Para iluminar los mundos, tando una especie de paso de minué clase y a los jóvenes, pero no a los de tres soles quiso hacer Dios; con el cuerpo echado hacia atrás para más edad y respeto.
en el cielo puso uno, las infantas.
Por lo demás, en la alta sociedad ri cierta edad se pueden permitir ofrecer Las mujeres de posición y las de y en tu cara puso dos.
gen las leyes y costumbres de la sociedad francesa imperante hoy en todo el jovenes. En cambio, los jóvenes de amla mano a las de su misma edad y a las Tanto van y tanto vienen mundo.
Tuy suspiros y los mios, Una mujer elegante, necesita estar bos sexos, no han de ofrecer jamás la que tú y yo nos parecemos al corriente de estas costumbres, si demano, sin esperar a que se les tienda. al telégrafo sin hilos.
set no hacer un mal papel en la socieUn hombre joven no debe jamás ofreger cer la mano a una mujer.
Carlos VALVERDE LOPEZ dad.
Al recibir en casa, tenemos la obliEl modo de dar la mano, es imporgación de levantarnos a la entrada de tante. Se tiende con soltura, con seneltodas las señoras y hombres de gran llez, pero sin familiaridad.
posición y respeto que entran, mientras La costumbre de besarse las mujeres que si estamos de visita podemos peren ambas mejillas, está cayendo en manecer sentadas.
desuso. las personas, a las cuales no Inútil es advertir que las señoritas estamos presentadas, se las saluda sóno reciben nunca a solas, y que las lo con una inclinación de cabeza, más o huérfanas que han de hacer honores menos afectuosa, según se desee hacer en una casa están acompañadas de su o no su conocimiento.
padre, de algún pariente o amiga res El saludar con gracia es un verda petable, y a falta de ellas, de su insti. dero arte. Nada causa peor efecto que tutriz. Del mismo modo las recepciones ver a una persona aturdida en un sade noche exigen la presencia del marilón, sin saber hacia qué lado dirigirdo, la cual no es indispensable en las se. La naturalidad en los movimientos de la tarde.
es señal de gran distinción.
Cantares Jamás se borran, sin dejar heridas profundas en el alma, las queridas, tiernas costumbres que el amor formó. La planta ya crecida y arraigada se arranca, pero deja desgarrada la tierra en que nació.
Yo me miré en tus ojos, limpio cielo que ennubeció de mi desgracia el volo, espejo que el destino me enluto.
Aprisioné en mis manos tus cabellos; hoy otra más feliz juega con ellos como jugaba yo Adn del insomnio en la hora siempre a marga mi pecho sueña con la dulce carga de tu cabeza reclinada en el.
Nido hicieron mis labios en tu boca; los besos que bebf con ansia loca hoy son tragos de hiel.
Los Mugueyes Su tristeza Cuando batin la luna el firmamento, y el mundo duerme y se recoge el viento, y enmudece hasta el último rumor, recuerdo aquel jardín ya abandonado: está como mi pecho, desolado, sin una pobre flor.
Cómo fingen los nobles magueyes, De seguro habrus oido a los rayos del sol tropical, Decir de alguno que es misteriosas coronas de reyes Mos funebre que un ciprés: colosos, vencidos en pugna mortal!
Pon en el ciprés un nido, Majestuosas 848 pencas de acero Verds si ex triste después. en las tardes parecen solar.
ellas vieron a Tacoatl altanero, Francisco de Tedza.
vestido de pieles y plumas cruzar.
En el monte y el plan y el barranco AL NOBLE PUEBLO ESPAÑOL de sus venas haciendo merced, con su néctar narcótico y blanco, No dobles la cervis al pesimismo colmaron piadosos del indio la sed. ni te asusten los ecos de la guerra.
Ay del pueblo cobarde que se aterra Con su fibra le dieron un manto temeroso de horrendo cataclismo!
11 supieron en ella esconder el sutil jeroglifico santo En tu inmenso caudal de patriotismo que cuenta a los nuevos las glorias de toda tu fuerza secular se encierra.
Si Marte inunda en su furor la tierra, Cayer!
la confianza no pierdas en ti mismo!
Ellos vieron a Andhuac sentada ei tirios y troyanos, con la sana en 8u8 lagos de planta safir implacable de barbaras legiones la vieron después humillada, luchan sin tregua, viva en paz España; y al cabo la vieron rendirse y morir.
pero si algin osado la ofendiera, Majestuosos y nobles magueyes, sacudan la melena sus leones cuantas veces 08 oigo contar y triunfal se despliegue su bandera.
Francisco DE IRACHETA vuestras viejas historias de reyes, algunas tan tristes que me hacen llo rar!
No pretendas que olvide yo esa historia.
Lo que el dolor escribe en la memoria un deseo jamás le borrara Borra el viento una huella en las arenas; pero en el alma el surco de las penas abierto siempre está.
De mi felicidad tristes despojos, esas memorias piden a mis ojos.
como las tumbas, lagrimas notis Pues déjame llorar; con mi gemido, el bien que otra mujer te ha prometido no turbare jamás.
Yo te perdono. Ah sí! que tú has cambiado en campo de tristeza y desolado de mi primer amor el bello edén.
No burles, pues, a esta mujer que llora, que el corazón del hombre tiene su hora para llorar también.
Amado NERVO.
El poeta alemán Enrique Heine Anécdotas de la guerra DIOGENES ARRIETA. Colombiano)
El Caballo de los Pobres Los que creen que el admirable poeta alemán Enrique Heine sólo amo a tria mujer, padece el más craso de los errores, y demuestran no conocer ni intcho ni poco.
Durante el año de 1816 se enamoDISCURSO DEL DOCTORADO DE ró de su prima Amalia, y en 1823 de UN PRISIONERO FRANCES sit otra prima, Teresa; ambas eran hermanas y tenían por padre a SaloEn el campamento de prisioneros de mé Haine, quien admiraba mucho a Darmstadt resolvió un estudiante fran suflustre sobrino, pero no le quecés aprovechar el tiempo libre para rería como yerno, pues resultaba demasiado voluble, enamoradizo y tenorio dactar el discurso del doctorado que para la vida del hogar.
entregará después de la guerra en una Tline tuvo en París, numerosas auniversidad francesa. Los libros que ne mantes, y se apasionó tan locamente cesita se los proporcionó la biblioteca de la última, de Eugenia Mirat. a del gran ducado, confiándolos al coman quien llamaba Matilde. que se casó dante de su batallón. Pero no había una con ella en la víspera de un duelo.
obra muy importante para él. El ama Heine resulta el mejor ejemplo para ble bibliotecario le dijo que probable probar la tesis de las afinidades elecmente la hallaría en la biblioteca de la tivas. plantada por otro gran poeuniversidad de Giessen. Mas resulto ta kermano Goethe, en admirable iroveque faltaba un suplemento necesario, la psicológica, donde se prueba que los habiendo el resto completo del volu males de amores repiten tantas veces cuantas lo manda la Naturaleza, estamen. Para que el prisionero no inte biedendo corrientes de verdadera simrrumpiese su tarea, adquirió al punto patia entre hombres y mujeres.
la biblioteca el suplemento deseado, y se lo envió a Darmstadt al prisionero. Muñoz Bustamante desfilan alegres y alocados jinetes, el mayor de doce abriles, en pequeños caballos, desplegados en forma de escuadrones infantiles.
La dorada niñez se divertía, y al verla el triste Juan, dándole besos a su madre, le dijo. Madre mía, cómprame un potro de verdad, como esos!
VESTIDO DE VERANO ore a un rincón señalando de la alcoba y sorbiendo sus lágrimas salobres, ella le respondió. Monta en la escoba, que es el caballo de los niños pobres!
MANUEL PICHARDO EN EL AFRICA CENTRAL El tafetán blanco ha sido remplazado por las muselinas y otras telas ligeras.
Es de una confección sencilla, distinguiéndose mucho por su belleza. la blusa está cortada por una larga y al frente y a la espalda y está adornada de ojales y botones. La camisola en de. Con qué ansia te esperaba. Al fin viniste. Qué! Zmé conocías. Cómo no, si eres mi almuerzo!
pura batista.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura yj uventud, Costa Rica.