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Se publica 365 días en el año EL IMPARCIAL 10 páginas: cinco céntimos DIARIO DE LA MAÑANA Año San José, Costa Rica, lunes 27 de Septiembre de 1915 Número 27 LOS LUNES de EL IMPARCIAL SECCION DEDICADA LA NOBLE SUFRIDA NACION BELGA gracias de sus súbditos, envileciéndose con una sumisión cobarde. Resistió en defensa de la libertad de su pueblo, del derecho, del honor. Bien hecho esta Muchos de sus conciudadanos han perdido la vida. El vire porque la Muerte no quiso su persona. Manejó como simple artillero los cañones de Amberes, bajo una lluvia de metralla. Tomó el fusil de un soldado para hacer fuego en las trincheras de la infantería.
Los belgas han perdido sus casas; el ha perdido su reino.
No recordéis como modelos inimitables de caballería a aquellos reyes sin corona de Edad Media, vagabundos y desgraciados, que la poesía y el drama han hecho interesantes. Nuestra época de vulgar positivismo tiene figuras más románticas.
Alberto Sin Tierra vale más que todos los monarcas de mismo sobre nombre que nos ofrece la Historia. Estos perdieron su Corona por luchas de familias y ambiciones de conquistas. El rey caballero se ve sin reino por no haber tolerado los atropellos del fuerte. con la noble tristeza del héroe rencido que sabe que la razón va con él, se mantiene todavía en su pedazo insignificante de Flandes, alfrente un pufiado de bravos para que vea el mundo como lucha un hombre pacífico convertido en guerrero por las exigencias del honor, cómo puede morir el primer ciudadano de un país democrático en defensa de su dignidad.
EL REY CABALLERO La Brabanconne Alberto es, según la expresión de uno de sus ministros, el hombre más dleicado, mas escrupuloso y más prudente de todo su reino. Sufre mucho y nadie adivina detrás de su gravedad habitual, lo intenso de sus penas.
Al inciarse la guerra, las decisiones que había de adoptar le sumieron er dolorosa turbación. Temía equivocarse y que su pueblo sufriese las consecuencias. El más pequeño olvido era pa él un crimen imperdonable. Yo no soy un estratega decía a Broqueville, el Presidente de su Consejo de ministros. No me han educado para esto. Sabré batirme como cualquiera; pero mandar un ejército.
Su familia no lo educó para monarca. La corona de Bélgica estaba destiY Broqueville contestaba. No hay necesidad de que séais un estratega. Los otros reyes tampoco nada a otro. El era el segundón modesto y estudioso, condenado a la más diffcil de las situaciones en que puede verse un hombre inteligente: ser demalo son. Reunid vuestro Estado Mayor, escuchad a los ofielales y luego podéis siado para imitar la vida ordinaria de los demás: ser muy poco en el mundo resolver lo que mejor os parezca. La guerra es un arte: pero también es un asunto de buen sentido.
donde lo colocó el nacimiento.
De seguir sus gustos hubiese sido ingeniero. Le atrajo siempre la labor de El rey caballero supo pelear como general improvisado, y sus resistencias heróicas han sido la salvación de la Europa aliada. El quebranto la catupulta las minas, con sus peligros mortales. No stento principe, habría emigrado a los invasora en Lleja, dando tiempo a la resistencia de Francla, a la movilización Estados Unidos para crearse una fortuna, como muchos compañeros de su de Rusia la intervenetón de Inglaterra. De no alzarse este obstáculo inespeadolescencia alos que trató en las escuelas de Bélgica.
Pero intervino la muerte inesperadamente y el segundón pasó rado, la guerra estaría terminada a las horas presentes con el triunfo geser heredero de la corona y luego rey.
neral del Imperio germánico.
Dió su pueblo y su persona; lo perdió todo en este suicidio heroico; preo Muchos parecen nacer con el firme propósito de llegar a héroes. Desde la qulén sabe lo que ha salvado! Algún día lo dira la Historia.
infancia asaltan los primeros sitios; luego estudian sus gestos y sus palabras, adoptan posturas teatrales, emprenden mil cosas a la vez, buscan en toda Un periodista inglés de los pocos que pueden circular por el campo de baJcasión asombrar a las gentes; que amarfan a medio mundo si esto pudiese talla, me cuenta lo que vió recientemente en un pueblo de esa pequeña fracdar nuevo brillo a su gloria heroneana: y, sin embargo, no consiguen sus proción de Flandes que aun mantiene Izada la bandera de Bélgica. Fue la cafda pósitos. Pueden llegar, en fuerza de locuras, a infundir miedo, pero nunca amor de la tarde, en la plaza principal, frente al palacio del Municipio, una construc(Himno nacional belga, compuesto en 1830 por el músico Campenhout, con letra de Luis Déchet. ni admiración. Este joven rey que no ha pensado jamás en deslumbrar a nadle, ción de calada pledra, con gran torre de armónicas campanas, como todos los que no conoce las actitudes escénicas, que deseaba vivir en una paz laboriosa evlificios antiguos del país.
Qué aurait cru? De arbitraire Fiers brabancons, peuple de braves con su pueblo de trabajadores, y ha seguido una existencia recta, tímida y La Plaza está desierta. lo lejs suena el cañón. La gran batalla de FlanConsacrant les affreux projets, Qu on voit combattre sans fléchir Sur nous de airain sanguinaire Du sceptre honeteux des Batares larga a la vez como líneas de su cuerpo, es un héroe sin ansiarlo ni bus. des, la más sangrienta de la Historia, una carnicería donde han caído, según carlo; el héroe más generoso y simpático de todo el siglo XX.
dicen, 150. 000 hombres, se está desarrollando a pocos kilómetros.
Un prince a lancé les boulets, Tes balles sauiront affranchir, resorte de su heroísmo no fue el amor a la gloria ni a las ambiciones De pronto se abre una ventana del palacio. Un brazo azul con galones de en est fait? Qui, Belges, tout change, Sur Bruxelles, au pied de archange, Avec Nassau plus indigne traité!
Ton saint drapeau pour jamais est planté de conquista, sino el deber, el cumplimiento de la palabra empeñada, el respeto oro eacoda en el afeizar y sobre su mano viene a apoyarse una cara pålida, La metraille a brisé Orange Et, fier de verdir sans Orange de los propios derechos. todas las virtudes modestas y sólidas de las gentes demacrada, con lentes; una cara que respira melancolía, ensuelo y cansancio.
de bien.
El inglés la reconoce; es el Rey. Se examinan un momento y luego el héroe Sous arbre de la Liberté!
Croit arbre de la Liberté.
Plegándose a las exigencias del fuerte hubiese sido feliz. Es cierto que esta vuelve a dejar su mirada flotante en el vacío. Descansa. Aprovecha un moTrop genereuse en sa colore, Et vous, objects de nobles larmes, felicidad la habría pagado con la deshonra, pero. hay tantos deshonrados mento para aspirar el aire con delicia, ver el cielo, contemplar la puesta del La Belgique, vengeant des droits Braves, morts au feu des canons, triunfantes. Alemania, agradecida a su obediencia, le hubiera sostenido sol. Hace semanas que su existencia es de continua actividad, sin día ni noche. un roi qu elle appellait son pere Avant que la patrie en armes siempre. Tranquilidad, abundancia, protección: la vida sumisa y bien cebada Duerme donde le esperan. Abandona el combate para ir a reunirse en una enAit pu connaitre au moins vos noms, del animal doméstico que reconoce un dueño. Pero estas ventajas positivas crucijada de caminos, en una granja, con su animosa compa fiera, la reina implorait que de justes lois; Mais lui dans sa fureur étrange Sous humble terre ou on vous range, que hubiesen tentado a los más, prefirió los viejos idealismos en los que aún heróica, luego de depositar sus tres hijos en Londres, lo ha seguido a los Par le canon que le fils a pointe, Dormez, martyrs, bataillon indompté!
creen unos pocos; el honor, la libertad, el odio al atropello, la independencia campos de batalla.
de su patria.
Suena un rumor de muchedumbre en una calle próxima. Entra en la plaza En sang belge a noyé Orange Dormez en pais loin de Orange el minero de afición que cuando se pone el uniforme militar tiene herun regimiento francés que vuelve de las trincheras; un regimiento hermosaSous arbre de la Liberté.
Sous arbre de la Liberté.
moso aspecto por la esbeltez de su figura, pero que vistiendo de paisano, apa mente sucio, feo hasta la sublimidad, con los capotes descoloridos, el barro a rece en su verdadero carácter. como un ingeniero belga estudioso y miope, las rodillas, los rostros hirsutos, las manos negruscas. Unos arrastran las TRADUCCION tuvo que hacer la guerra par adefender la integridad de su pueblo. y la hizo plerna al marchar, envueltas en vendaje de ocasión; otros llevan debajo el como no la harían muchos profesionales.
kepis tropos blancos con manchas rojas. Es la Jauria guerrera que vuelve de la ¿Quien os hubiera creído? Consagrados los espantosos proyecToda la nación estuvo al lado del rey democrático. Lo que más asombra en caza, rezumando sudor ysangre, con los colmillos babosos de rabia. Nada queda yectos de la arbitrariedad, un príncipe ha lanzado sobre nosotros los el herofsmo de los belgas, es su hunanimidad al hablar del monarca, del compadel regimiento de las grandes paradas.
proyectiles del bronce sanguinario. Es posible! Sí, belgas: todo ñero de armas bueno y valeroso.
Los soldados miran a lo alto, reconocen en los lentes el rostro alargado de cambia. No más indignos tratados con Nassau! La metralla ha desLo han perdido todo: patria, hogar, hijos. No tienen un palmo de tierra la noble palidez, y sin que suene una orden, sin que el coronel haga un gesto, trozado a Orange bajo el árbol de la Libertad!
propia en que dsecansar los pies. Vagan fugitivos por Europa, con una patria el regimiento entero se detiene. Hasta los caballos imitan instintivamente la inen el pensamiento que ya no existe en la realidad. Su situación es comparable a movilidad de los hombres.
Demasiado generosa en su cólera, Bélgica, vindicando sus derela del pueblo judío.
Truenan los tambores como si redoblasen solos, lanzan las trompetas, con chos de un Rey, a quien llamaba su padre, sólo imploraba leves jusNo; es mucho peor. Los judíos, faitos de nación, conservan la familia, y la dorada boca en alto, el alarido de sus cobres; los soldados presentan sus tas. Pero él, en su extraño furor, por medio del cañón que el hijo ha los belgas, en su infortunio, hasta han perdido ésto. Durante las retiradas en fuslles; los oficiales agitan los kepis en la punta de los sables: Viva el rey apuntado, en sangre belga ha ahogado a Orange, bajo el árbol de la éxodo de Bruselas a Amberes, de Amberes a Ostende y de Ostende a donde caballero. El regimiento, con las compañías diezmadas, sucio y heróico, saluda Libertad.
han podido, los grupos familiares se disgregaron para siempre bajo el estallar por espontáneo impulso al héroe más grande de la época presente. La muchede los obuses, en el desorden de las fugas nocturnas y el diverso rumbo de dumbre armada, a falta de su banda de su banda de música (los músicos se han Altivos brabanzones, pueblo de valientes, que se os vea combatir los buques cargados de muchedumbre. El padre está en Francia, la madre convertido en camilleros) entona La Marsellesa. entona La Brabanzona.
sin ceder; del vergonzoso cetro de los bátavos te libertarán tus balas.
murió, una hija escribe desde Inglaterra, otros han ido a parar a América. el brazo azul galoneado de oro se mueve con noble lentitud, mientras dos Sobre Bruselas, a los pies del Arcángel, ha sido enarbolada para el resto de la familia ha desaparecido.
lágrimas de emoción empañan los lentes.
siempre la bandera sagrada, y orgulloso de reverdecer sin Orange, Muchos de estos belgas son socialistas y trabajaban antes contra el Gobierno de su país. Sentados ahora en un muelle o en una estación de ferrocarril sobre Se aleja el regimiento. La plaza vuelve a quedar solitaria. Alberto Sinel montón de trapos que constituye toda su fortuna, cuentan con una serenidad tierra sigue en la ventana, descansando, soñando. El cielo se title de rojo deY vosotros, objeto de nobles lágrimas, valientes muertos bajo el estóica la tragedia de su patria, y cuando les preguntan por su rey contestan trás de ls negras y puntiagudas siluetas de los tejados belgas.
fuego del cañón, antes que la Patria en armas haya podido conocer al su grave admiración: El sol oculta, el dia va a morir. Llega la noche de incertidumbre, las menor de vuestros nombres, en la humilde fosa donde yacéis, dor Ah! Nuestro Alberto. Es un héroe. Es el rey caballero.
horas de desesperación. después de la noche volverá el dia, con un mid, mártires, batallón indomado. dormid en paz lejos de Omnge, Este es un verdadero título: el rey caballero. Ni un sólo belga ha intentado nuevo sol!
censurar su conducta. nadie se le ocurre que podría haber evitado las desVICENTE BLASCO IBANEZ crece el árbol de la Libertad.
bajo el árbol de la Libertad!
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

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