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Lunes, 11 de Ucu u 1913.
PAGINA EL T3I DIRCIAL LOS LUNES de EL IMPARCIAL La suspensión Los cementerios de Paris கம orar nuestros amigos.
FARIS. Le Pantheon.
LOS INVALIDOS de un buen propósito Pero. a dónde voy a parar, si Las hojas se caen de sus ramas la revolución; y Josefina de Beau dos, al cielo de la ciencia agran menterios de Italia! Sin embargo, y los muertos se levantan de sus harnais que, uniéndose a Bona dada, a esta comunión de las se eleva sobre pintoresca colina; saludo los muertos inmortales que Nuestra profunda admiración y sincera simpatía hacia las sepulcros, las golondrinas se van parte, debía representar a un tiem deas generosas en la cual se con a cuyos pies yace la inmensa ca abriga este cementerio. este París grandes Naciones de Europa que por desgracia se encuentran dias de primeros de Noviembre sobre el sangriento trono improvi. solo espíritu las grandes almas.
y los muertos vienen. Sí, por estos po la monarquía y la revolución funden y se identifican como un pital; y se bifurca en varias ca de los recuerdos y de la gloria?
actualmente comprometidas en la lucha más desastrosa y san vienen a nuestro corazón, a nues sado por el genio. Mas, francalles de monumentales sepuleros; No acabaría nunca. Perdida enY sin embargo, los pueblos olvi y se agrupa bajo bosques, cuyas tre todas, se levanta una tumba er grienta que han presenciado los siglos, nos indujo a presentar tra memoria, a sentarse en som mente, las sombras que se desta dan las glorias de la prensa, de la lojas amarillentas hoy, le dan so gotica, que hoy se encuentra en a los lectores de EL IMPARCIAL, en la edición literaita de los bras augustas junto al hogar, a can de aquellas parelles son las tribuna, del arte. de la filosofin. lemne aspecto; y luce pirámides, reparación; la tumba de Eloisa. y lunes que hemos establecido con fines esencialmente elucativos, pedirnos lágrimas como riego a sombras de los girondinos, sega para acordarse de las glorias ne columnas, mausoleos, panteones, Abelardo. Dicen que no es auténun cuadro de lo que representa cada una de ellas en el concierto sus huesos, oraciones como alien dos en flor por la Convención, fastas de la fuerza de la guerra. efigies, estatuas; y en todos estos tica. Me importa poco. El recuerde la alta civilización que ha alcanzado el mundo en los últimos to a sus almas.
cuando más esperanzas infundían Los redimidos desconocen a los re monumentos expresa los dolores do que evocan sus piedras es autiempos. Despojados de toda prevención en materia de sistemas Descendientes de todos los si a la República, a la libertad, a la dentores y conocen a los déspotas de la muerte y las esperanzas de téntico y eterno. Abelardo y Eloí o de razas, comprendemos en un mismo sentimiento de simpatía glos, debemos a los muertos en to patria. la última noche de su Nadie visita el sitio de donde se la inmortalidad. El cementerio de sa! El representa la idea, ella el a germanos, galos y sajones, porque todos, simultáneamente. han da la redondez de la tierra un re vida. El verdugo los aguarda im despidieron de la vida los giron París excede a todos los cemente sentimiento, él la ciencia, ella el sido los creadores de cuanto hoy admiramos en la ciencia, en la cuerdo. estando en París. de paciente. La luz del sucesor debe dinos, y todo el mundo visita la rios por la multitud de hombres amor: el la abstracción, ella la industria, en el comercio, en todas las asombrosas manifestacio bemos ir por estos días, en piadorá ser para ellos como el comienzo tumba donde dnerme ese esposo ilustres que en su tierra duermen. vida. él la luz que la ilumina, ella nes de la vida moderna; y nos proponíamos con aquella tarea sa peregrinación, a visitar a sus de las eternas sombras del sepul de la muerte que se llama Napo Como esta ciudad ha sido la pro el calor que fecunda. Si la idea mantener en los lectores de nuestro diario el espíritu de ecuani muertos. El más antiguo y más cro. Heridos en el corazón por tan leon Bonaparte. Una iglesia te tagonista de la historia moderna, es necesaria a la vida, el sentimidad conque debemos mirar a aquellos grandes pueblos, a célebre asilo de la muerte que tie tos desengaños, eplumniados en tral y fría lo obriga; una cripta, sus grandes hombres lo han sido miento lo es más todavía. Así nane la capital de Francia es la Basu honra, destituidos de su invio abierta en lo profundo, a guisa también.
die se acuerda ya de los principios quienes la civilización actual debe lo que es, y que son por igual sílica de Sanit Denis. En ella des labilidad, arrojados de una tribu de faraónico sepulero, lo contiene. Cuántos ilustres difuntos! de Abelardo ni de sus argumencansau los reyes franceses. Com na ilustrada por su griega elo inmóviles cariátides, rígidas y or quí me encuentro a Alfredo de tos, ni de sus ideas sobre las proDesgraciadamente, la lucha que hace ya más de un año cubre parada a esta Basílica, el Esco cuencia, maldecidos del pueblo a denadas como la disciplina, le ve Musset, que cantó el hastío de la posiciones universales; y todo el de sangre los campos de Europa, lleva su repercusión por todas rial parece de ayer. Puede decirse quien amaron siempre, quizá sen lan el sueño; inmenso monolito vida, y que ya debe estar hastia mundo se acuerda de aquel amor partes, en forma de simpatías por los unos u otros de los lucha que Saint Denis al Este y Nuestra tían acercarse con secreta satis de pórfido lo encierra, y la coro do de la muerte. Allá unas pie inmenso que lo abrasa con su fueori dores, y en ese estado de los ánimos es natural que resulte, no Señora al Oeste, son los dos mo facción la hora de su muerte, que na formidable rotunda aurea, que dras mudas se levantan sobre el go purificador. Indócil a las tradisólo vano, sino también enojoso de hacer en estos momentos a numentos góticos más grandiosos les preservaba al menos de ver se destaca entre las nieblas de es sepulcro de Rossini, que estará o ciones teológicas, enamorado de aquellas Naciones imparcial y serena justicia.
qu hay aquí, no sólo por sus pro nuevas manchas sobre su bande te cielo con los reflejos siniestros yendo con su olímpica sonrisa la un lejano albor de libertad, maesPor eso, después de haber presentado en la edición de los porciones, sino también por haber música de los mudos. En vez de tro de Arnaldo de Brecia, su predos lunes anteriores de EL IMPARCIAL el cuadro atrayente de formado como los dos núcleos en ruiseñores, algunos gorriones matura insurrección intelectual, Bélgica y el de Alemania con claros lineamientos de lo que ha torno de los cuales se condensapían sobre las piedras de su tum fue por el pronto estéril como toda sido la admirable cultura de esos pueblos, nos vemos precisados, rá toda la vida de Francia. Los ba, como si quisieran dar una des das las obras sobrado prematumuy a nuestro pesar, a suspender aquella tarea, porque nos he monjes de Saint Denis se relaagradable serenata al mago inmorras;pero fue fecunda a lo porvemos convencido de que el esta do actual de los ánimos es refraccionan estrechamente con aquetal de la armonía. Para algo sirnir y trascendió a todos los tiemllos benedictos que erigieron sus tario a ese propósito de justicia tranquila y recta.
ve a la portre la incurable porde pos. Mas. qué hubiera sido de Ya vendrá la paz algún día, y con ella la concordia entre los monasterios, como otras tantas is ra de la muerte, que acaba con él, de su gloria, de su nombre, todas las disonancias terrestres. sin el vívido resplandor lanzado pueblos que hoy se destrozan en fratricida lucha, y entonces, vuellas de refugio, en medio de la gueAndo algunos pasos, y me encuen sobre su figura histórica por los ta la ecuanimidad a los espíritus, reamdaremos aquella tarea tra universal y de las bárbaras irrupciones. Tras una portada bi eilucadora, que hoy dejamos en suspenso porque por el momento tro a Ceusin, grande escritor que ojos de la Eva, de la mujer lo.
zantina, que recuerda el siglo duoparece que no se quiere escuchar otra voz que la voz de lo scaño décimo; al pie de ligeras columen vano pretendió ser también invita a descender desde las aparnes. Mientras tanto se calman los ánimos, seguiremos luchando nas formadas en verdaderas haun gran filósofo. Desde las regio tadas y frías combinaciones de la nes de la verdad habrá visto cuan lógica pura, desierta y helada coper proporcionar a nuestro público lector lunes literarios y arces; bajo njivas agudísimas del criminal es jugar con las ideas. mo las alturas del planeta, a este tísticos, en la misma forma en que hubimos comenzado.
más puro gótico, iluminadas por Una columna rota contiene el abrigado valle del sentimiento, de Quiera Dios que la lucha se acabe pronto para que volvamos la luz suave que ciernen los vi.
nombre de Massena, y junto a la vida real, del fecundo amor?
a escuchar la voz de la razón y de la fraternidad.
drios de colores, sobre antiguo pael estas dos batailas ilustres: Zu En la competencia entre dos alvimiento, se elevan en formas vaTrichy Rivoli. Cegado por la glo mas, en la lucha de elocuencia y rias y en materiales diversos, tum Noble construcción levantada por Luis XIV para dar asilo a los ria este inmortal guerrero de la de pasión empeñada en sus car.
Una anécdota de Napoleón bas, sarcofagos, panteones, que aviejos servidores de la patria.
República fue a perderse en el Im tas, ella, lo vence; ella, que nada cusan épocas bien contradictorias perio para verle llegar a Water quiere oir de la gloria, de la fay que estaban consagrados todos a ra y nuevos horrores cometidos de um cometa o con los vislumbres loo. Más melancólica, más triste ma, de la inmortalidad, para cu.
El día siguiente de la batalla había aproximadamente doce pa contener las cenizas de los reyes bajo la advocación de su ideal. de una exterminadora y apocalíp. mente resuena por aquí el nom yos ojos no hay astro en lo infinide Austerlitz un soldadode Napo sos.
y de sus reales familias. Parecía nas agapas, una cena casi mística tica espada. Nunca he podido com bre de Bellini. Por alejados que to como la mirada del ser amado, león, de los que más sehabían dis. Doce pasos al frente! gri natural que seres tan poderosos, los congregaba en esta noche de prender por qué lo arrancaron ai estemos de Dios, por perdidos en ni aire en la atmósfera como su aistinguido en el combate, mató a u tó Napoleón con la voz más cal consagrados por tantos recuerdos, agonía. Sus vasos se chocaban, y cielo de los trópicos, al mundo a este átomo del polvo de luz arro tiento, ni vida en la creación cono de sus jefes. El soldado estaba mosa que nunca.
queridos y hasta idolatrados a ve se chocaban sus inteligencias en fricano, a que perteneció Sesos jado a lo infinito, nuestras quejas mo los latidos de su pecho, ni reces como dioses por sus pueblos, votos y aspiraciones comunes. Hi tris, por su fuerza, al sepulcro de deben resonar allí, dulcificándose fugio como sus brazos, importán.
El soldado empezó a andar; pe habiendo fundado un monasterio jos de su siglo, adoraban la liber una isla solitaria, al rumor inmen lo escuchan, al corazón que todo dole poco los claustros o los pa. Dejadle dormir dijo el Empe ro al llegar al precipicio se detuvo que cobijase sus tumbas y puesto tad del pensamiento; pero la liso del Océano, a las gigantescas lo abraza, al entendimiento que lacios, el sayal de las monjas o el rador, y un día después, al presen. Doce pasos he dicho!
como guardianes comunidades do bertad del pensamiento no los ha grandezas, propias de los genios todo lo comprende, al espacio que brocado de las princesas, el tálaTtarle el culpable exclamó. Señor exclamó el solda tadas de toda suerte de privile. bía llevado a renegar de Dios ni que han sembrado la tierra de des. todo lo contiene. estas quejas mo o el sepulcro; llamarse su com. Dicen que habeis dado muerdosi doy un paso más me despegios, pudieran dormir en paz el del alma. Al contrario, en aquella pojos y de ruinas, donde pare deben resonor allí, dulcificándose pañera de penitencia, su hermana 1, te a vuestro alférez, sueño de de muerte. Pero no, las tremenda hora, cuando pocos mi cían estar eternamente atormen en el éter inereado, en la luz y en en Cristo, su esposa ante la igle.
El reo balbuceó algunas excu De modo preguntó el Empedo por esas puertas de bronce, las tierra, departian como Sócrates cen, sus siniestros despojos. Este nuestro aliento, como un eco de tal de verlo y adorarlo en éxtasis olas de la revolución han penetra nutos les unía al tiempo y a la tados y maldecidos, como mere la atmósfera no empañada por sia, su manceba en el pecado, con perador con ironía que os dais chispas eléctricas de las ideas no y sus discípulos acerca de la in rilidad de la fuerza. Ha dejado un música, oh Bellini. munerto. perpetuo. La idea y el amor ja. Dicen prosiguió Bonapar cuenta de un peligro para vos, han respetado esos rosetones y e. mortalidad y de sus consoladoras na vía de victorias por las tierras, y sin embargo, inmortal. Me vuel más serán vencidos por la muerte que estabáis ebrio.
después de haber apurado cinco sas ojivas, y esos altares, cule esperanzas. Ni una reconvención, las antiguas hazañas por Italia. vo, y doy con la tumba de Ponte. Es un matrimonio que engen Así era, señor.
cuartillos de vino de a seis sueldos breando como el rayo a través ni una duda, ni el menos asomo ha escrito su nombre con sangre rier el gran cosmólogo de la fan dra en la inmortalidad. Pero la Bui. De modo que no os pudisteis y no os la disteis de que matabais sus piedras; la idolatría de quin de despecho, ni una palabra dura entre nubes de humo como los dio tasía. aquí se alza la sombra de noche viene, las sombras se espedar cuenta de vuestro acto?
a un hombre habiendo bebido cuace siglos se trocó en odio recor contra la República, ni siquiera ses, en la cima del Tabor y de centrado e implacable; los sier. contra la Francia. Cuando les a las Pirámides; ha luchado cuerpo tro cuartillos solamente. Que lo vos, llamados a la libertad por la mancaban florida juventud, coro a enerpo con el imperio británico. De qué vino bebisteis?
fusilen en el acto. Del de seis sueldos.
trompeta apocalíptica de las revo nas de gloria, satisfacciones del ha destruido el sacro romano imUn momento después los e luciones, entraron, pusieron su corazón, los horizontes de una es perio; ha arrojado como si fuera. Qué cantidad?
cos de los valles repetían el rumor mano sobre las lozas de mármol, peranza sin término y las primi una joya rota, en el calcinado cam Cuatro cuartillos.
de una descarga y el cadáver del y dispersaron huesos y esparcie cias de una vida sin maneha. Pa po de las batallas, la República Napoleón se volvió hacia uno de soldado rodaba hasta el fondo de ron las cenizas. No queda ni una ra ellos, la muerte venía y exal de Venecia. ha ensangrentado las sus hombres.
la sima.
sola reliquia de los reyes ante tarlos a otro mundo mejor, des aguas del Rhin y las nieves de los. Hola. dijo que traigan riores a la revolución en la inmen de cuyas cimas podrían contem Alpes; ha entrado en Moscou y cinco cuartillos de vino del de seis sa Basílica. Las inscripciones ha plar la realización de la libertad en Madrid; la ceñido, con las ca blan algo, los bajo relieves algo y de la justicia. Así, cuando sono denas forjadas en sus victorias.
sueldos.
Cuando volvieron con el líquirecuerdan, las estatuas algo repre. la hora, se confundieron en fratodas las naciones europeas; se do, el Emperador obligó al soldasentan; pero todo sepulcro está ternal abrazo, y marcharon a la muerte como un coro y como una ha asentado, como tila, sobre do a que apurase toda aquella can vacío. En aquellas tumbas no hay tidad de mosto y esperó a que surnada, ni siquiera el puñado de cal, legión de la antigua Grecia. Sus cordilleras de huesos, y ha tenido por cortesanos a cien reyes, patiera efecto.
las cintas de fósforo, los huesos voces robustas, sostenidas por su fe ardiente, entonaban el cántico fuerzos se malograran en una esra que todos esos gigantescos es Firme: gritó luego.
mondados que restan en la sepul.
EL HOTEL DE VILLE Y el soldado se plantó y saludó tura del pobre.
a cuyos acentos dispersaron los terilidad sin ejemplo y se perdiehéroes de la nueva Francia las ran como una cena de Baltasar o Casimiro Perier, en cuyo pedestal san, los guardianes llaman, las militarmente.
Al volver de Saint Denis vi en. Dos pasos a la derecha!
la sombría atmósfera de París, en legiones de los déspotas. Solamen de Sardanapalo.
leo las dos palabras de elocuen puertas se cierran, los faroles de El soldado, vacilante como en el Desde la tumba de Napoleón cia y firmeza, y allá se dibuja el la gran ciudad brillan entre la nie sus inciertas nieblas, las torres de te el choque de la guillotina soúltimo grado de la borrachera, la Concerjería. Este edificio fue el bre el cuello. y el choque de la ca me fui al cementerio del Padre General For en actitud de pro bla como fuegos fatuos, Tos sapul.
beza tronchada en el cesto, inte Lachaise. Juzgamos casi siempre, discursos que fueron la gloria de el cementerio con la capital, y anunciar uno de esos inmortales cros se confunden con las casas y cumplió la orden.
teatro de las más terribles trage.
dias de la revolución francesa. Errumpían el hosanna al ideal, ele y no podemos menos de juzgarlo aquella ilustre generación de libe penas me atrevo a dar un adiós El Emperador miró entonces vado desde las alturas del marti así, por ideas de relación. To re rales, jamás desengañados porque postrero a los difuntos. Dice la hacia una cortadura del terreno terror aglomeraba allí sus víctien que empezaba un abismo terrimas para que las recogiera el ver rio. Pero, ahl, los profetas del cuerdo que al venir de España y el éxito no correspondiera a sus leyenda alemana que los muertos ble.
dugo. Baste decir que en tres pi. Porvenir, los reveladores del pro evocar nuestros campo santos, que esperanzas, y convencidos de tor van de prisa. No, los muertos esLas tropas formadas, seguían tosos distintosasomándose a tres greso no mueren. Su vida pasa a parecen estanterías, me asombrenar a ver el Mesías de la justicia, tan despacio, muy despacio, en redos estos detalles con horrible anventanas perpendiculares que da las leyes que dictan, a las insti por su magnificencia el principal de la democracia, que calumnia poso perpetuo. Los que vamos de siedad, porque conocían de sobra ban sobre el patio, encontráronse tuciones que animan, a la libertad cementerio de Paris.
do, muerto, coronado de espinas, prisa ay. somos nosotros, los viel carácter del Emperador. Des¡Cuán pequeño me parece hoy, se levanta tarde o temprano de su vos, hacia la muerte.
allí a un tiempo Maria Antonieta, cuyo calor esparcen, a la emancide el sitio en que se encontraba el que personificaba la monarquía; pación de los siervos redimidos, cuán prosaico y mezquino, en com sepulcro y tiene segura su Pascua beodo hasta la base del precipicio El General Poliranoz Mad. Roland, que personificaba al seno de los pueblos reconcilia parrión de los maravillosos ce de Resurrección.
19 ebrio.
no.
cusas. No, señor.
PARIS. Hotel de Vale DARIO CORZO EGGAR. 352 Emilio CASTELAR Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministério de Cultura y Juventud, Costa Rica.

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