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Sábado, Dicienıbre 25 de 1915, ELIMPABJIAL PAGINA CINCO ooo PAGINA DE NAVIDAD La Noche Buena se viene. Noche Buena ticuatro de Diciembre la ciudad, bajo la nieve, arde en jocunda alegria. como un eco candoroso de los tiempos ancestrales, Rorecen en los tabeles patriarcales, en Ingenua melodia los Mancicos pascuales.
Sahuma los corazones un aroma de leyenda miienarla, para el dolor de la vida es como un mágico ungüento la dulzura familiar; el montón de vagabundos en la calle solitaria afiora la confortante poesfa del hogar. mientras teje la nieve sus encajes cristalinos, en los nocturnos Jardines y en los hogares dichosos la vida es dulce y serena. Jos ex hombres, en el antro de los negros cafetines, celebran con una fiesta de recuerdos y de llanto su menguada nochebuena, y, a intervalos, en la noche negra y trfa, suena una voz de lamento con acento de elegia. La Nochebuena se viene. la Nochebuena se va, y nosotros nos iremos y no volveremos más.
Florilegio de Navidad ¡Oh, la rosa del burdel, triste gifleote del vicio, que solloza en la canalla aridez del meretricio, erocando las lejanas horas de clara alegría que daban suelos azules a sus noches virginales, en que el candor, como un ala de paloma, la cubría, y su tez sólo sabía de los besos maternales!
Oh, dolor del año nuevo, en la siniestra prisión!
Almas que eligið Saturno y en sombras eternas gimen, donde la clega pasión floreció un día sus sangrientas rosas de horror y de erimen. Oh, la infinita amargura del hogar roto y sombrio, donde se llora en silencio, bajo la lámpara, al ver tan triste el sitio vacío del hijo que fue a la guerra y ya nunca ha de volver. acaso llega en el viento el viejo cantar perdido que glosit la melancólica poesía del momento, y sobre todas las penas pone un encanto de o. vido. La Nochebuena se viene la Nochebuena se va.
y nosotros nos iremos. y no volveremos más.
Poeta de los veneidos, junto en mi propio dolor todo el dolor del arroyo con amorosa hermandal yo he de la negra angustia de esta uscua, sin amor, cuando nos emborrachamos de pena en la soledad.
84 que el abatido enjambre, disperso bajo la nieve que urde encaje primorosos de cristal, siente esta noche más fleras las mordeduras del hambre, mientras pasa por las almas una onda sentimental.
Oh la noche toda casta, florecida de recuerdos impolutos y un aroma de leyenda milenaria; con que profunda tristeza suena la copla perdida en el inmenso abandono de la calle solitaria. La Nochebuena se viene. Ia Nochebuena se va, yn tros nos fremos y no volveremos más.
Emilie CARRERE.
ince Los Reyes Magos serpientes 149 a Yochecita triste alegre de veinY con el fardo de añejos recuer.
dos nos encaminamos a la alegre Nochecita triste por su viento misa, donde todo canta, donde tohelado, por su rachas frías; por do ríe, donde nace el nifio: la Mi la caravana de sus mil recuerdos, sa del Gallo.
que por el desierto de la vida de Bajo el claror triste de las esahora, ambulan pesares de la vie. trellas pálidas, hacia el viejo temja vida: de la vida aquella, tan plo hacemos los pasos, y luz de dulce y tan tierna, de los niños luna, que en la Noche Buena, las dioses, de los reyes magos, del más de las veces, no asoma la cara.
buey y la mula. en la misa alegre, de mil regoNochecita amable de la Noche cijos, en medio de incietisos y canBuena!
tos añejos, el Dios Niño nace. sus ojos grandes, azules ma, Cómo os esperaba, dulce Noche rinos, avivan recuerdos y goces Buena, allá en otros tiempos, con pasados.
el alma toda, con esa alegría que Nochecita amable de la Noche hoy bulle en las caras de todos los Buena!
chicos. Cómo soñaba con el aguinaldo. que siempre fue pobre. Las campanas charlau alegrías que el Niño querido metía en mis de fiesta; los chicos atruenan en la zapatos.
alegre noche con risas de gozo, Con mi fantasía de los siete años clamor de cornetas, ruidos de tamI ¡cuántas noches de dolor!
le veía bajarse por entre las tejas bores; las muchachas buenas, puVillancico del niño que quiere ser hombre El clavel de nuestras bocas que cubrían la casa, y muy calla ras como el agua, se sienten dicho Señor Dios, te has hecho niño!
ha perdido su color.
dito, con dulce sonrisa, con pasos sas al lado del novio; el abuelo ca.
Yo ya no lo quiero ser. Ellos se fueron riendo.
velados, llegarse a mi cama y sa lla, mientras sus recuerdos tejen Señor Dios, quiero ser hombre. esto era el amor?
car del fardo, lleno de juguetes una las siluetas de pasadas dichas; los y quiero querer!
tropa entera de azules soldados, campesinos, de almas transparen.
Quiero tener una espada. Dulce Amador, tú no engañas, con un trompo grande y un pele tes, dicen los rondeles que antaño Quiero ser Rey!
y, si haces sufrir, le inmenso. luego mirarme con cantaran los dulces pastores. y las Quiero marchar a la guerra en la pasión acompañas, sus ojos azules marinos, para ir madres buenas bendicen al Niño y hacer la ley!
fiel hasta morir!
se enseguida, siempre calladito, a que tanta alegria trajera a gus Tá prometes sufrimiento la casa vecina do estaba otro chi casas. Quiero descubrir un mundo cuando das tu amor.
co despierto esperando Nochecita amable de la Noche y le quiero conquistar!
Son tus favores tormento, Nochecita amable de la Noche Buena! Quiero en un barco pirata y tus regalos dolor.
Buena!
ser dueño del mar!
Mas, bendita tu promesa porque es cierta y es así! el pobre juglar de los versos Señor Dios, dame ti cetro!
Señor, siéntame a tu mesa!
Pasaron los años, rompióse el en hondos, sonríe a la vida con risas Qué te importa a ti?
Señor, acércate a mí!
canto, y la Noche Buena ya no es de gozo al sentir el triste recuerdo Tu eras rey, te has hecho niño.
Que nunca pidió alegría la bueva hada que traía sus rique doliente de sus viejos años, llenas. dame el reino a mí!
amor de mujer; zas de felicidades para mí y les de ternura; y hoy es su aguinaldo, sino amante compañía chicos que eran mis amigos: hoy siempre fue pobre. dulces a II en que padecer.
nos trae a todos añoranzas tristes noranzas y ensoñares locos con la y dulces resabios de viejas edades. princesita que reina en su vida, la Villancico del que ha perdido la esperanza de tiempos que fueron; hoy hay dulce princesa de ojos apacibles, Villancico del que lleva el peso de su culpa alegrías y suaves tristezas; y en que impera en sus predios en ea Nace en mi corazón, el paisaje de esta pobre vida, el reta nochecita amable de la Nachie oh, esperanza perdida Traigo los pies sangrando, cuerdo pinta tristes pincelazos de Buena!
HO que fuiste como el alma de mi vida. y el corazón rendido.
añoranzas tibias.
Vieja canción dormida. Qué larga la jornada Nochecita amable de la Noche Joaquin VARGAS OOTA suena en mi corazón!
y qué áspero el camino!
Buena!
Noche Buena, de 1915.
Se me ha olvidado el nonibre Surte en mi corazón, de aquel pecado mío; fuente, la fuente aquella pero él de mí se acuerda, che parisiense, con una rotura en bre del árbol y sus ojos se encon: que oiste el juramento y la querella! y va siempre conmigo.
la levita.
traron con un panorama nunca vis Oh, diamantina estrella, La fuente se ha secado Negrillo, víctima del ambiente, to: arriba en el cielo, que habla en mi corazón porque en ella he bebido, encerrado en su improyisada bi nocido sólo de nombre, se veían ¡Canta en mi corazón y el arroyo se enturbia blioteca, llegó a ser un buen crí preciosos juguetes: bolas de oro si en sus aguas me miro.
tico.
alondra que solías y luces de bengala, frutos apreReñían dos Leía hasta los anuncios de las tados y maduros, regios cojines de despertame al amor aquellos días. orilla del camino. Rosal que florecías, revistas y seguía con sus ojos nic terciopelo; había también ropa quise reconciliarlas, brota en mi corazón!
tálopes la letra menuda como blanca y mullida que rodaba por contra mí se han unido.
un quien sigue un pensamiento. De todos los ámbitos. seguramente En la Ya no recuerdo el nombre que daba; rama de un árbol, pronto daba una manotada solen. para que ésta sirviera de abrigo cantaba un pajarillo; ya no se si eras flor o eras lucero.
detúveme a escucharle; ne: Negrillo como ciertos puristas, a los niños pobres, y como inės.
Sé que este corazón que te guardaba está vacío, y sé que no te espero. huyó despavorido!
cazaba comas, tildes, palabras, perado final de cuento a manera Pide toda la tierra deas.
de indescifrable monograma, una Sé que ya nunca es pronto y nunca es tarde, venganza a mi delito.
Varios chicos y entre ellos dos pequeña pandereta blanca de piel que ya no hay hora para mi porfía.
Jesús, hijo del Hombre, harapientos cuya bohemia era a de oso polar, sostenida milagrosa y, aunque te he dicho: adiós. soy tan cobarde olvídale conmigo!
centuada intimaron con el felino mente en lo azul.
que quisiera esperarte toda vía.
Con lágrimas de sangre Alondra, fuente, estrella de otros días, y en ocasiones se gastaban cincos La pandereta blanca de piel de razón o sinrazón. al portal he venido.
y dieces para llevarle algunos gui. oso se movía con diveeción hacia Laven mi vieja culpa ha nacido el Mesías!
napos de carne, que Negrillo devo Negrillo sobre pedregones enhari.
tus lágrimas de niño!
nace en mi corazón!
raba, después de comentar a su nados y al través de rios de plata.
III VI modo la prensa diaria de la capital.
De pronto cambió de tonalidaVillancico de las madres que tienen a sus hijos Villancico y ofrenda del poeta Su único enemigo era el porte des el paisaje.
en brazos ro, que se vió obligado a consenEn las vecindades del cielo ama.
Dulce Jesús, que estás dormido!
Señor, Señor, no tengo más consuelo tirlo en el cuarto de canjes en don necía. Ya no rasgaban el azul los que estas palabras vanas de tenía su catre, casi siempre pol cohetes ni se oían en el parque ben Por el santo pecho que te ha amamantado, que en la torre insensata de mi anhelo voso y desmantelado.
te pido vibran como tañido de campanas!
Por orden del Director en el sos y carcajadas.
que este hijo mío no sea soldado!
El viento se las lleva hechas girones. Debe de Caja, aparecía junto Grupos de hombres, encapucha. Niebla que se desgarra en los peñones!
Se lo llevarán Cuán vanamente flotan, con el sueldo de los empleados la dos, con las luengas barbas al vien iy era carne mia!
Me lo matarán cuán garrulas rebotan pensión del gato, a quien se le to, parecían ocupados ei salvat sobre el mar azul, en la falena asignó una partida de quince cén todo el gran mobiliario celeste, y era mi alegria!
timos diarios.
Una mano invisible apagó las lu Cuando esté muriendo, negra como mi pena. dirá: Madre mia. Esta pena insolente y mal nacida El portero era el encargado de ces de bengala.
que no tiene perfume ni medida!
presentar cada noche un vale Desaparecieron los frutos madu y yo no sabré ¡Señor, Señor no tengo más tesoro por tal suma, pero con frecuencia ros, los preciosos juguetes y la la hora ni el día.
que estas menguadas lágrimas que lloro; aquellos quince céntimos se troca ropa blanca mullida.
Dulce Jesús que estás dormido!
los pobres versos, en que voy quemando ban por arte de magia en un hersólo el codiciado aro de plata Por el santo pecho que te ha amamantado la mirra que el destino me va dando!
moso habano que se deshacía en la luna se veía allá en un punto humo gris.
fijo a donde no alcanzaban las ra te pido que este hijo mío no sea soldado. Mirra me da el Rey Mago, mas de su elevado eucaliptus.
y yo le doy mi paraíso en pago!
Llegó el día de Navidad. Negrillo pensó con filosofia IV. Bendita sea, oh Dios recién nacido La madre del minino vagabun mundana. que tal vez el por: Villancico de las novias abandonadas la estrella que a tus plantas me ha traído!
deaba por los tejados. Viendo a su tero maligno y gruñón siempre, Señora, tú por quien al mundo nace, hijo hermoso bien atendido pa. había colgado la pandereta mila pídele que mi ofrenda no rechace!
ra nada se preocupaba de él. grosa de un álamo blanco. Juraron que nos amaban Licor de llanto en barro mal labrado, El portero, que aquella tarde ha y era mentira, Señor!
espinas de las rosas de un cuitado bía apurado más de un dedal de RENOVALES Su juramento olvidaron que por vergiienza de sus propias penas, vino, se enojó seriamente con Necuando cortaron la flor.
ha ido poniendo en verso las ajenas.
grillo, por haberlo sorprendido entre las sábanas de su catre cazanUna mañana de gozo, Gregorio MARTINEZ SIERRA. do ideas, y sin más motivo lo tiró sobre la pared vecina al patio próximo.
lo recuerdo muy bien. Yo sonrelo Allí pasó Negrillo parte de la no Rezaron las campanas su balada che, hasta que guiado por el farol y la luna mi novia emborrachada de una luz de arco, logró cayendo por el azul me dió su boca fría aquí y resbalando allá, después de Buena para oficial de infanteria atravesar antiguas azoteas, llegar el Niño Santo me dejó una espada hasta las ramas de un elevado eu que bajo de la luna aletargada Rubén Coto la tarde siguiente los chicos riza al nuevo inquilino, y hasta ealiptus.
Había nacido en el cuarto de que hacían la venta al pregón en se complaeían en ayudarle a des crónicas de Navidad publicadas e sobre las hojas de mi catecismo Negrillo había expurgado las brillo como el zigzag de una ironia.
Porque sentí el afán de un heroisto canjes, frente a la redacción del contraron sobre un número de El trozar retratos entre el monton sa misma tarde. Sabía que los Recon esa espada barem nombro, diario.
Imparcial un gatito negro, que de periódicos ilustrados.
yes iban a pasar dejándoles preLe Padre del feliuo, entrh u tenía en la cara tres rayas de coBajo su garra se veía la cabeza sentes a los desheredados y a los de una mufleen intiel es el. com al hundirla con impetu de nie día furtivamente por un pasillo de lor amarillo, semejantes a túrdi la calle, y ya no pudo levantarse gas de madera recién barnizada. de Roosevelt arrancada casi de bohemios.
dijo mi corazón. Yn soy un hombre más.
Los chicos no le guardaron oje enajo y Bonnot el famoso pe. Pensando en lato liest dla eum propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obrego el Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura ya uventud, Costa Rica MIQUEL Alambre por mí tendidos!
Son visiones lejanas las que ahora evoco. era un niño, y recuerdo como jugaba con aquel Nacimiento que poco a poco, llegando a Navidades, yo mismo armaba. Qué montañas fingía. Qué verdes prados ¡Qué castillos más grandes, y qué casitas. Qué paisajes más lindos, medio nevados, con sus cabras de barro muy pequeñitas. Cuántas luces temblando continuamente!
Qué molinos de viento más bien erguidos. Qué arroyos. qué cascada más imponente con sus puentes de alambre Una estrella radiando destellos vagos, las ramitas plantadas, por arboleda. en la cumbre de un risco los Reyes Magos bajando lentamente por la vereda. Los pastores aquellos con sus panderas.
los otros con regalos. los que bailaban.
más allá las pastoras, las lavanderas, que en el cristal del río se retrataban. al pie de una montaña maravillosa construída sin peñas y sin granito, sobre un fondo pintado de azul y rosa, el Niño Dios durmiendo en su portalito. Son visiones lejanas que lleva el viento.
hoy vislumbro en mi mente destellos vagos, imas se apagan las luces en un momento!
Ya distingo tan sólo, del Nacimiento en la cumbre de un risco, los Reyes Magos!
José Brissa. Las campanas de Navidad DE NOCHEBUENA CUENTO DE NAVIDAD (CHRISTMAS BELLS. Traducción especial para El Imparcial)
Por MINNA IRVING.
Cuando blanco está el mundo de nieve diez millones de lenguas repiten con claro sonido la noticia triunfal que las almas conmueve que Cristo ha nacido.
Cómo vuela el alado mensaje sobre blancas colinas y valles silentes campañas de plata, campañas sonoras Ique alegran el hondo boscaje. Son los ecos de un canto divino que aún resuena en las noches de invierno bandas ene lumbre del sol palestino; de tierras campanas, campanas, que llevan al cuello las blancas ovejas y el larg sonido desgranado en las dulces mañanas connaires de lenguas nos dice que Cristo ha nacido.
Negrillo y

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