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LUNES. ENFRO 10 DE 1916 EL IMPARCIAL PAGINA CINCO MIS HUESPEDES Vino tinto En el redondel 0000000000000000000000 00000000000000000 La cabeza del Rawi destinos a. La lámpara incendiada Un Alcalde Quijote Filosofía BE 30 oldene Literatura de EL IMPARCIAL Publicamos en esta edición poesfas y artículos de varios ingenios centroameNo penséis que las uvas generosas ricanos. las casas editoras no han especulado todavía en nuestro mercado inteEl nombre del primero que a siete arrobas; y no pudiendo relectual que no es interior al de los grandes países suramericanos.
dan este vino, cuyas rojas huellas Al toque de clarín que el Juez acata GUATEMALA está representada por José Milia, Batres Montúfar, Irrisa. brió un establecimiento público sistirla, caí de espaldas y quedé tiñen los frescos labios de las bellas Tri. Lorenzo Mientúrar, los Diéguez, Fray Antonio de Córdoba, Enrique Gómez para alojar a los viajeros en las debajo de aquel volcán de agua a la muerte prepárase el torero, con el múrice ardiente de las rosas.
Carrillo y José Rodríguez Cerna, para no mencionar sino a los conocidos más poblaciones, debiera estar escrito hará unos diez años lo menos y un júbilo salvaje, inmenso y fiero allá de nuestras fronteras.
en todos los semblantes se retrata.
El licor que estas copas luminosas EL SALVADOR cuenta con Alberto Masferrer, Santiago Barberena, Sa en letras de oro en el catálogo de Dios! grito doña Brígida desOndula al viento el manto de escarlata contienen irradiando como estrellas muel Luna. Francisco Gavidia. Vieente Acosta y Manuel Alvarez Magaña.
que empuña el diestro, impavido y artero HONDURAS con Juan Ramón Molina, Froilán Turcios, el Padre Vigil, Luis los bienhechores de la humani de el fondo de su güegüecho.
y que vaciado habéis de las botellas, y en sus manos, al sol, brila el acero lo guardaron las hadas misteriosas.
como un vivo relámpago de plata.
Andrés Zúñiga, Jerónico Reina, Augusto Coello y Rafael Heliodoro del Valle dad. sin embargo, apostaría yo Las niñas acudieron asustadas a NICARAGUA se ufana de Rubén Darío, Santiago Argüello, Enrique Guz doble contra sencillo a que la pos ayudar a los yernos y a Pollín, Embiste toro: un trémulo vislumbre Es la sangre de todas las beldades mán, Tomás Ayon. Pedro Ortiz, Manuel Maldonado, José Olivares, Antonio Meluce, y a tierra caen sus despojos: víctimas del acero y su destino drano, Vanegas, Manuel Tigerino y Juan Avilés.
teridad desagradecida ha olvida que con sus cuatro criados y uno aplaude la entusiasta muchedumbre.
en las guerras sin fin de otras edades.
COSTA RICA tiene sus representantes en Pfo vfquez, Aqufleo Echeverría, do quién fué ese filántropo, cuya de mi casa, al fin lograron levanLa tarde expira entre celajes rojos.
Rafael Angel Troyo, Rogelio Fernández Gliell, Ricardo Fernández Guardia, Roy yo agonizo herido por la lumbre No extrañéis que, al pensar en sus desdulce y tirana de tus negros ojos!
pojos, berto Brenes Mesén, Lisſmaco Chavarría, José María Zeledón Yoyo Quirós, Ma estatua habría de adornar las fa tar aquel zurrón de grana en tranuel González Zeledón, José Joaquin Garefa Monge, Rafael Cardona y tantos chadas de todas las casas de hos je femenino.
cuando se suba a mi cabeza el vino Vicente ACOSTA.
otros.
El Salvador viertan alguna lágrima mis ojos.
Con frecuencia nos ocuparemos no sólo de literatura centroamericana, sino pedaje; desde el elegante hotel Las hijas que la llevan de frantambién de su historia, usos y costumbres, publicaremos retratos de hombres im hasta el mesón modesto! Nada ex cas y que lo que tienen en realiJuan Ramón MOLINA.
portantes y de mujeres bellas o virtuosas, notas científicas, paisajes etc. ete.
Honduras La tarea de El Imparcial es de cultura, de propaganda sana, y de acerca traño será, porque los pueblos ca dad es esa llaneza que acompaña miento entre estos países rece memoria del corazón. Se sabe comenzaron a registrar la casa seguramente quien inventó la pól hasta sus últimos rincones, y se vora, los pasquines, los periódi. instalaron por sí y ante sí en Cuentos quieres niña hela?
que al verle baja la vista. Leonardo Montalbán tengo muchos de contar: cos, los cañones rayados y otras unas piezas que tienen balcones a El alma del rey conquista de una sirena del mar Los cardos espinosos del camino 12 con su semblante la hermosa, cosas igualmente mortíferas. y la calle, pues decían que querían de un ruiseñor y una estrella, provocan el verdor de las palmeras que tímida y ruborosa nadie trata de averiguar quién verlo todo.
de una candida doncella así como las rachas traicioneras tiembla llena de temor fué el primero que cuido de evi Nadie se acordó por lo pronto Cuando José Martí, peregrino Fue cuando el combate sostenido se aroman con las flores del encino.
que robó un encantador.
cuando el a tivo señor tar a los particulars el engorro de las bestias, que quedaron por su por la libertad, llegó la primera en las calles, entre el pueblo libe No detengas tu paso, peregrino, de un gallardo trovador le dice: serás mi esposa.
de alojar en sus casas a los pasa cuenta y riesgo en el patio y vez a Caracas, se encaminó, sin ral, armado, y las fuerzas del ge y aparta los estorbos a las veras, y de una odalisca mora jeros.
con sus perlas de Bassora Así fue! La joven bella Entre nosotros ha comenzado mi jardín, formado con no poco polvo de sus sandalias, a la pla emplazada en las cúpulas de la Ca Como Angel Gavinet busca el torrente destruyeron en un cuarto de hora sacudir aún, por decirlo así, el neral Durón: una ametralladora marchar hacia el país de las quimeras esa es la ley que te marcó el destino.
y sus chales de Lahor.
de faz blanca y negros ojos colmó los reales antojos a haber hoteles de pocos años a esmero y trabajo.
za donde sobrevive, no sé si en tedral envió sus balas contra Je el césped fresco y el matiz de lila, Cuentos dulces, cuentos bravos, y el rey se casó con ella.
esta parte: y como debe suponer Fácilmente se podrá imaginar ve damas y caballeros. Feliz dirás, tal estrella, se, están todavía distantes de la que días y qué noches me dieron mármol o en bronce, la figura del rez, acertándole en las espaldas, de las tardes que sangran el pontente.
Libertador: y ante ella, como u hiriéndolo a traición.
Resume el horizonte en tu pupila de cantores y guerreros, niña mfa? no fue así: perfección a que pueden aspirar. aquellos condenados. La suegra na oración, rezó un himno al a. Lo mismo en la inmortalidad y pon nimbos de sobre tu frente de señores y de esclavos: no es feliz de reina all Tales cuales son aún, esos estable hacía retumbar la casa con sus póstol de la redención america que antes de morir.
y sobre el alma la humildad tranquila.
de bosques escandinavos la linda persa agraciada, cimientos sirven de mucho; y los ronquidos, y a cada ataque de tos na. Evocando ese recuerdo, y sin y alcázares de cristal porque ella está enamorada Lo mismo.
Lisimaco CHAVARRIA cuentos de dicha inmortal, descontentadizos no tienen más que la acometía, creía yo que era tiéndolo plenamente, yo también de Balsarad el Rawi.
Silencio. Contemplamos mien Costa Rica divinos cuentos de amores que ver lo que son nuestros anti llegado su último momento, es en una de las primeras noches de tras, durante unos instantes a Jeque reviste de colores bus Balsarad tiene en verdad guos mesones, únicas casas de hos perando por instantes. la noticia esta primavera, lleno de contri. rez redivivo. Siento haber nacila fantasía oriental.
una guzla en la garganta pedaje que antes se conocían, pa de que hubiese reventado la enor ción, me descubrí ante la estatua do tarde. Me habría gustado seYo pienso en ti guzla rítmica que encanta ra advertir que se va adelantando me cantimplora. Me fué preciso de otro apóstol.
guir a ese hombre a quien llaman Yo pienso en ti. Tú vives en mi mente Dime tú, de cuáles quieres!
cuando canta Balsarad; viole un día la beldad, poco a poco en eso, como en otras acompañar a aquella buena gente dieen gentes muy formales Por el tren de la tarde de ese loco los emperadores de la cordu sola, fija, sin tregua, a toda hora, que los cuentos orientales oyó cantar al Rawi, muchas cosas. No habiendo aquí a las procesiones y a todo lo de día había llegado a León. pe ra y del separatismo. Recuerdo aunque tal vez el rostro indiferente les gustan a las mujeres: de sus labios de rubí una grande afluencia de viajeros, más que hay que ver en la Semanas entrada la sombra, un grupo su legendaria actividad, como si no deja reflejar sobre mi frente así pues, si esos prefieres, brotó un suspiro temblante no puede haber tampoco estable na Santa: para lo cual ellas y de amigos me invitó a dar una una brasa le quemara el corazón; moore en silenciome devora.
verás colmado tu afán, y Balsarad fué el amante cimientos que exigen gastos con ellos se vistieron de la manera vuelta por el Parque. Al frente, recuerdo que hacía viajes desde Bruin those ce vertel fitan tasfa pues sé un cuento musulman de la celestial hurf.
siderables; y, por otra parte, de más ridícula, con trajes tales co la Catedral tenía un no sé qué de Guatemala, en un caballo flaco, como rayo de luz que el sol envía brilla tu imagen: apacible y pura, que sobre un amante versa y me lo ha contado un persa Por eso es que triste se halla be convenirse también en que la mo se usaban hace veinte o trein Escorial. En el parque, apenas como Don Quijote, en busca de la a través de una bóveda sombria que ha venido de Hispahan.
falta de éstos retrae a muchos de ta años.
siendo del monarca esposa nosotros. Hablábamos de Darío, prometida de sus sueños, la Dulci al roto mármol de una sepultura.
y el tiempo pasa quejosa visitar la capital con más fre. No es necesario decir que aque que estaba gravemente enfermo nea quimérica. la unión centro Callado, inerte, en estupor profundo, Enfermo del corazón en uma interior batalla.
cuencia. Sucede, pues, en esto lo lla rara comitiva, que parecía más en Nueva York, y de la última re americana. Así como está aho mi corazón se embarga y se enagena, un monarca del Oriente, Del rey la cólera estalia que respecto a lectores y escrito bien de carnaval que de Semana volución que puso al pueblo leora la estatua, destacándose entre cuando entre el vano estrépito del mun y aila en su centro vibra moribundo congregó inmediatamente y así le dice una vez: res decía Fígaro: no hay hote Santa, y en medio de la cual tuve nes. desde las mujeres hasta la sombra, interrogadora y augus los sabios de su nación: mujer llena de doblez do les porque no hay viajeros; y no que andar de Anás a Caifás y de los niños, desde los catedráticos ta, se me antoja que está hacien la melodía de tu nombre suena, cada cual dió su opinión, di si amas a otro, falaz, mas sin hallar la verdad, y entonces de ella en la faz hay viajeros porque no hay hote Herodes a Pilatos, dió mucho que hasta los estudiantes. toda la do aquella famosa pregunta a los Sin lucha, sin afán y sin lamento, en medio de su ansiedad, surgió vaga palidez.
les.
reír en esos días.
marsellesa en la boca.
pueblos desidealizados del Istmo: sin agitarme en ciego frenesſ, acordaron en consejo Algunos de los que vienen de Mi casa se volvió una Babilosin proferir un solo, un leve acento, Ma Juan de Dios Venegas, poeta. Qué hora es?
llamar con premura a un viejo Si le dijo, es la verdad, los departamentos a esta capital, nia.
las largas horas de la noche cuento narraba anécdotas que copiadas siento que se eleva de mi coastrólogo de Bagdad.
de mi destino es la ley.
iy pienso en tí!
especialmente cuando hay fiestas, Algunos de mis papeles intere por un taquígrafo, bien pudieran razón esta respuesta. La me.
Yo no puedo amarte roh Rey. José BATRES MONTUFAR.
suelen, por no apearse. como se santes se convirtieron en chacós y formar un exquisito libro de va dia noche aún; pero hace tanto Guatemala Puesto en camino el anciano, porque adoro a Balsarad.
llegó, miró las estrellas El Rey en la intensidad dice, en un hotel, arrostrar las in kepis de aquellos oficiales y sol. ler histórico. El Dr. Salvador que las tinieblas nos envuelven, supo descifrar en ellas de su ira entonces cayó; comodidades que trae consigo el dados improvisados, y para ador Delgadillo, Alcalde, departía con que la aurora no debe tardar!
la cuita del soberano, mudo la espalda volvió, poner casa para unps pocos días, narlos, me desplumaron cuatro migo.
En ese momento llegan los oA Rubén Darío y adivinando el arcano mas se veía en su mirada o bien aceptan la hospitalidad de hermosos quetzales que tenía en la del odio la llamarada, De pronto, me arrebata un ca tros compañeros, en busca nuescomo viejo sabedor, algún amigo. Cuando las aloja en las procesiones y las carpetas pricho. Quiere usted que va tra. Alguie nexplica: esa pregun. El Señor de la victoria (Al llegar a León)
ante el inmenso estupor la venganza en que penso.
das son una, dos o aun tres per de palios. En fin, todo andaba ro yamos a ver la estatua de Máxi ta célebre no fué Jerez quien la de la sortesana grey, le dijo al monarca. oh, Rey! Al otro día la hermosil sonas, y el huésped posee una ha dando y la casa era un infierno mo Jerez. pregunté al doctor. escribió sino su secretario Car por fin a su patria llega; te estás muriendo de amor bitación amplia y adecuada, los Lo que acabó de dar al traste con de parte de el recibió Accedió al instante.
mañana dirá la Historia men Díaz.
una caja que le envio inconvenientes del hospedaje son la paciencia que me quedaba, fué Tengan la amabilidad de es. Carmen Díaz?
que dejó a su patria ciega Entonces aquel monarca de filigrana preciosa. insignificantes y se sobrellevan que ocurrió a aquellos belitres ha perarnos unos minutos. dijimos con el fulgor de su gloria. Sí, un poeta inspirado, gran con órdenes imperiosas gabrióla presto, curiosa con gusto, atendido el que causa cer un Judas de trapo, y al efecto a los demás. vamos a saludar patriota de esos cuya estirpe ha llama a todas las hermosas lanzó fuera de si Santiago ARGUELLO la presencia de amigos y parien echaron mano del mejor de mis al León del Istmo.
un grito: que estaba allí, desaparecido ya.
mujeres de la comarca Nicaragua dentro la caja guardada, tes a quienes se ve tal vez de tar fraques, de mis pantalones, de fuimos.
Tanto odio nos dispensan los que su poderío abarca de en tarde. Pero cuando es una mis botas y de mi sombrero; y y, ante el viejo de Bagdad, Alfvida y ensangrentada Recortada en la sombra, allá en burgueses, que nosotros hemos la cabeza del Rawi.
familia entera, como suele suce rellenando el muñeco con la ropa lo alto del monumento, tenía la si procurado vengarnos. Así cuanescoge su voluntad de tanta hermosura en medio der, la que se instala en nuestra de mi cama, el Jueves Santo ama lueta un aspecto solemne. De pie, do decimos Alcalde. creyerase la que debe ser remedio En tan honda desventura casa, se nos hace sufrir un tormen necí colgado en efigie sobre el te resbalado sobre el hombro dere que queremos indicar Sancho.
que cure su enfermedad.
y en lo horrible de su suerte, to de que no tienen idea los que jado de mi casa. La broma me pa cho la toga de la licenciatura. la sin embargo sorprendeos! el avariciosa de muerte no hayan sido víctimas de seme reció pesada y mandé bajar el levita cívica ceñida al cuerpo en alcalde de León es un alcalde qui Alli jos negros y vivos, ponzoñoso filtro apura.
bocas de morir al verias Fue el rey donde la hermosura jante chasco, como lo fuí yo en maniquí inmediatamente. Fué deble y acerado; animada la pie jote. En su pueblo se le ha vitula Semana Santa que acaba de sustituido con otro, aunque ya no yérase que Jerez, sonámbalo co perado: está despilfarrando el goso tronco de un árbol que nunca En la playa ignorada, sobre el rucon finos hilos de perlas y estaba allí la beldad, en rojo coral cautivos; fría y siniestra en verdad, pasar.
con mis los, y los dejé hacer, dra, mirando hacia el ocaso, cre tesoro municipal, que con ese di más veremos, reclinaste aquel día tu medio desnuda y ya muerta, Algunos de mis lectores ha. resuelto como estaba a aguantar mo el Balzac de Rodin, va a dar nero se podría componer un emallí como una aurea lluvia cabeza gentil. La ruda corteza no ha besando la horrible y yerta una cabellera rubia, brán oído mentar sin duda a un hasta que Dios fuese servido de un paso en el vacío. Pero no se pedrado; pero él no ha hecho carios. y yo no olvidaré, jamás que tus SE de olvidar la caricia tibia de tus cabe cabeza de Balsarad.
señor don Juan Ante portam remediarlo. El Sábado Santo tre nos ocurre que va a caer, sino so, y allí está, encndida durante dedos finos y sonrosados peinaban los allt el ardor y la gracia de las ciervas de Circacia latinam Pollin y Revolorio, estan pó al tejado la turba multa de El Rey pasó a acariciar con las esclavas de Nubia.
a su tigre bengalés te y habitante de una de las prin diablitos, y descolgando a Judas. que seguirá su camino como sobre toda la noche, aunque haya luna, míos, como un desfile de palomas blan una nube.
cas internándose por un zarzal.
y poco tiempo después cipales poblaciones de cierto de sin que yo lo advirtiera, lo monla lámpara de 150 bujías de luz, a En la playa ignorada, sobre el roEn tan preciosa revista öts cuentan que vlovió a enfermar. partamento que no nombraré.
El doctor me explica. Este lumbrando la estatua de Jerez. goso tronco de un árbol, que nunca taron y lo ataron bien en mi caHará unos trece o catorce años, ballo, que quiero como a las niñas monumento fué obsequiado por Todas las lámparas de calles y pa cortó la flor brillante de una extraſla ve el rey una linda persa RUBEN DARIO.
más veremos, tu mano blanca y suave de ojos negros y piel tersa Nicaragua estuve en la villa natal de este de mis ojos, y se largaron a la Marco Aurelio Soto.
seos son apagadas a media no parásita. Llevémosla, dijiste, y besán vástago de una raza de héroes. calle, donde la comitiva se engro. Aquel gran Presidente hondu che: la de Jerez es la única que dola, la acercaste luego a mis lablos.
y hará unos diez años lo menos só extraordinariamente. Cuando reño?
que mi amigo me está amenazan advertí En ella quedaron nuestros besos.
travesura, era ya tarde queda. Qué valen cuatro masz dónde están ahora que la ausenEl mismo. Por él es que te córdobas mensuales por mantener cia y el tiempo han consumido sus peEntre la desolación del paisaje, la la sal para las ciudades, y del fuego do con devolverme la visita, pues para remediarla. El pobre animal Jaguna se adormece como un sueño. para los campos.
es hombre que no acostumbra que recorría la ciudad seguido y aconemos en el corazón de León la encendida la llama del ideal?
talos de Sonríe con la candidez de un niño: las Los tules de las orillas flotan como darse con nada de nadie.
estatua del visionario.
esmas son sus sonrisas. ef hago cabe leras de mujeres ahogadas. Las sado por centenares de verdade¡Ay, de nosotros, el día que se Subidos sobre los peldaños de apague!
goso tronco de un árbol que nunca entro se estremece con esa floració gallaretas se adormecen en el vaivén ros Judas, y no pude hacerlo vole más veremos, grabaste unas cifras que nivea sobre el frágil dorso de las onde las ondas.
La esposa de mi amigo es ex ver sino cuatro horas después, rez: duerme, que tus soldados ve un Sancho de verdad. la base, leemos la inscripción: Je Como después no vaya a venir decían mi nombre. Debajo escribí yo das que nacen para morir deshechs Lago de acuarela, madrigal de a cesivamente gruesa; y cuando fuí, la música del tuyo. La ruda corteza en encajes.
maltratado y medio muerto de guas. En el rostro con hoyuelos está la lan! Noto que las planchas de guardará todavía nuestros nombres.
pero mis ojos ya nunca los verán.
Esta pupila germánica se abre entre cicatriz de un terraplén: el hacha del como lo exigía la atención, a ayu fatiga.
vino Juan Ramón AVILES.
un paisaje de.
mármol están horadadas, y mi aEn la playa ignorada, tras el rugoLa locomotora hace resonar su cia sobre mí, con todo el peso de sus Guatemala mable compañero me explica. so tronco de un árbol que nunca más tuche de rocas.
Managua rinada de victoria sobre la indtil beveremos, te escondiste a escuchar las Las piedras chispean al sol en los lleza que se retuerce mutilada a sus quejas de un zenzontle que llamaba a agrios eerros grises. Espérase, acaso. pies.
Prosas nuevas su amada. Los lirios de tu mano ce.
José RODRIGUEZ CERNA 00000000000000000000000000 Ver las cumbres coronadas con la ira rraban mis labios, mientras con la 0de un profeta de Israel, prometedor de Guatemala.
La anciana señora, frente a la ima sequio, en su cumpleaños.
tra señalabas un nido.
Tal vez en este instante escucha el gen de la joven mórbida y risueña, se Esa amiga, sin duda, alienta hacia árbol los trinos del pájaro feliz. ha puesto muy triste, en esta clara ma ella un viejo rencor.
yo olgo, no más, extrañas voces, extranana vernal, que llena el jardín de cé se imagina ver la sonrisa hostil tus exangiies pechos, Madre Melancolía, de la decrépita compañera. De pronhe de vivir pegado, con secreta amargura, Mas voces que nada dicen a mi alma.
Quiere usted que me quede aquí, Aros y de gorjcos argentinos.
Cuando descendimes del tren tenfato su flacida boca se encoge con un porque absorví los eteres de la filosofía En la playa ignorada, bajo la copa Mfrase con dolor en el fastuoso esquietecita, esperando aquella ola, ay todos los venenos de la literatura.
mos el mar ya en frente.
umbría de un árbol que nunca más Eu vano fatigada de sed el alma mía Ella no se imaginaba que ese mar quella grande que viene ala?
pejo de su estancia y no acaba jamás cesto de pena. comprende, entonces, la sutil irosueña con una Arcadia de sombra y de verdura veremos, largas horas pasamos miran la ola enroscada, formidable, que de convencerse de que la linda muehade que tanto yo le hablaba en mis rer nís del regalo. Pues ha visto, a tray con el don sencillo de un odre de agua fría do las dormidas ondas.
parecía venir a envolverla y arreba cha qu econ los brazos desnudos recoSos fuese tan grande y tan azul.
vés de sus lentes, sobre el redondo sey un racimo de dátiles y un pan sin levadura. ahora, yo estoy aquí tan solo!
Todo el dolor antiguo y todo el dolor nuevo y mi cabeza dolorida quisiera recliLoca de emoción, admiraba y admi tármela, fué disminuyendo su tamaño ge rosas en su delantal de seda es.
no de la hermosa que fué ella en mezelados sutilmente en mi espíritu llevo narse una vez más en el rugoso tronraba cómo iban y venían las olas, can y como una enda de níveo encaje sal ella misma.
un tiempo remoto un medallón con con el estracto de una fatal sabiduría.
Ella misma hace cincuenta años. una miniatura del hombre que amara Conozco ya las almas. las cosas y los seres, cc. y mis cansados ojos quisieran dortando siempre su monótona cate on. Ei sobre su falda, deshaciéndose en mu chas gotas que la besaron.
En tanto que ella corría sobre la areEl retrato de medio siglo, que lleva locamente y que su amiga le arrebató he recorrido mucho las playas de Citeres.
mir su último sueño bajo la copa umSoy tu hijo predilecto, Madre Melancolía!
na, yo la miraba y me parecía más. Desde donde vendría aquella oa al ple una firma ilustre, habfase ex en una noche de fiesta, después de ciorfa, en la playa ignorada que nunca bella que todo cuanto encerrabantis cuántos años pasaría surcando la traviado durante un largo viaje, y he lidas palabras pronunciadas en el yerJuan Ramón MOLINA.
nas veremos.
extensos horizontes, lumensidad para venír a besarte?
aqui que después de un lapso monóto tigo de un vals.
Honduras De pronto y con cur gracioso mokin se Rafael ANGEL TROYO no, una amiga de colegio, sureada, coFroilán TURCIOS, ALBERTO MASFERRER 0000000000 mo ella, de arrugas, se lo envía de ob Honduras.
0000000 El Sais alor En la playa ignorada om La laguna de Amatitlán En la playa ignorada, sobre a man el Madre melancolía En la playa 00000000000000000000 000000000000000000000 Volvió a mi.
Costa Rica Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica

    José María Zeledón
    Notas

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