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Limes, 24 de Enero de 1916. 00. LE IMPAROIAL PAGINA CINCO Un rebocito nuevo Recortes FILOSOFIA de la vida En el rosal La vida es un panal en que rebosa la miel de la alegría. Peregrino. por qué lloras? No culpes al destino, que hay mucha luz entre la humana prosa.
Si vences la tiniebla pavorosa, de tu estrella al efluvio diamantino y limpias cuidadoso tu camino risueño irás por la extensión radiosa.
En mi alma que de frescas armonías lleno tan locamente la ventura, florecerán eternas alegrías.
Iba bajo el ancho cielo un ave. aquellas alas hechas de seda y nie un ave blanca que buscaba tierno ve. dejaron en cada espina u.
refugio donde hacer su nido. na pluma, y teñidas de sangre, Peregrina había vagado por la fuéronse azotadas por los vientos selva, soñando en las cumbres de de aquel vasto horizonte.
los árboles gigantes y deleitándo Así mi corazón, pobre ave pese en la sombra de las frondas. regrina, atraída por el encanto de Inconstante iba errando en las tu belleza, fué un día a buscar rehamacas de los vientos, como un fugio al rosal de tu alma. Entre lirio tronchado, cuando divisó, en las flores de tus ilusiones hizo su el fondo del vasto campo, un rosal nido y se embriagó con los perfude blancas rosas cuyos cálices pa mes de tus ensueños.
recían perfumar la gloria del azul Después. y como el ave del aquella ave del ensueño voló rosal, sangrando se ausentó mi co allá. hizo de los blancos péta razón, herido por las agudas espilos su nido y dichosa embriagóse nas de tus desdenes.
con los perfumes de su seno.
Rafael Angel Troyo.
Más tarde al abandonar su delicioso asilo en rápido vuelo. Costa Rica camisa encajes Mas, calla, corazón, no digas tanto. No sabes que la dicha es insegura. y que la risa ¿a veces, se hace llanto?
LUIS ANDRES ZUSIGA Honduras to la introducen a la estación y ATLAS La tez de caliente armiño.
con que escriben sus enredos; de nieve el redondo seno, tlejan tirada la plata flor de granado la boca en el Banco de los cajeros hebras de oro los cabellos: El tren, que ha devorado distany hasta el Obispo se asoma, Jos ojos como dos chispas, cias toda la noche, se detiene. santiguándose primero, digo mal, cual dos luceros Junto a mí un inglés que lee pe a ver pasar a la hermosa, de esos que en noches tranquilas o la del reboelto nuevo, riódicos de Nueva York se ha aeruzan veloces el cielo.
o la de los labios de justado las gafas y asoma la cabeLa cintura de serpiente la de los ojos de 30.
za fuera de la ventanilla.
por el ágil culebreo ta la que el alma me envenena Hemos parado frente a una fálos pies como de broma con su desdén sempiterno, piecesitos de muñeco.
Lol brica de ladrillos cuyas moles pa la que me quita apetito, Cuando pasa por la calle la que me priva del sueño, recen un brochazo de bermellón.
con su rebocito nuevo la que me ha puesto, señores, Otro tren, un expreso, está allí con su de materialmente en el hueso, descarrilado al pie de una acequia.
y sus enaguas de vuelos Old más flaco que un alfiler Al cambiar el switch de la curde tentaciones la nifia y más pálido que un muerto.
Va sembrando un semillero va la enorme máquina saltó de la Por la que paso las noches llevándose los ojos birondando com ser use vía dejando un ragón a veriado.
de todos por su gracejo. alle por la que me he de morir Del siniestro han recogido a uQuién le dice: Palomita, si Dios non remedio na. En por tus ojos hechiceros si no le suaviza el alma tne estoy muriendo de amor que es dura como el acero, de angustias me estoy muriendo.
la gente se agolpa con febril cusi no le quita el desden Otro: Bendita la madre con que responde a mis ruegos, riosidad.
que te ha llevado en su seno Yo también me acerco a ella en Dios que te hizo ese rostro no diciéndome: No me emporre, ya le he dleho, caballero, el preciso momento en que la de y ese cuerpo sandunguero.
o que busque con quien jugar jan sola.
Así, regado de flores que yo no soy su muñeco. Fijo los ojos en sus dos homdejan todos el sendero que aunque pobre soy honrada bros mal cubiertos y por último por donde pasa la hermosa, y se ganar mi sustento, In del rebocito nuevo la reconozco.
ti y antes que manchar mi nombre, la de los labios de grana de hambre y miseria me muero. De su extraordinaria belleza no de la Ja de los ojos de fuego. por último que deje conserva sino los labios muy roElla ninguno contesta, 1o de molerme con sus fuegos, jos; una arruga que pero se vuelve sonriendo 19 porque va a costarle care se ahonda y da gracias con los ojos 1991 si lo sabe mi Sotero, con su respiración fatigosa sube que es cual, darlas con el cielo y se sacará la rifa desde la nuca y va a perderse en Después su 91 porque es un hombre tremendo la mata rubia de sus cabellos.
eimbreando el gracioso cuerpo y me me ha dicho que ha pensado Haciendo un gran esfuerzo me con un aire de princesa hacer un buen escarmiento tiende la mano.
que infunde a todos respeto. ubito con el primer señorito. Vengo del sanatorio, dice; ha Los sastres dejan su aguja, que le diga un chicoleo sus hormas los zapateros, a su muchacha garbosa, ce cinco años que estoy baldada los dependientes de tiendas la del rebocito nuevo, para siempre. los ojos de usdejan a un lado los géneros: la de los labios de grana ted, yo cometí un delito, una im.
el médico su receta la de los ojos de fuego.
prudencia, y su tijera los barberos, AQUILEO ECHEVERRIA lito como un niño con usted jugó con ese de. los periodistas la pluma Costa Rien.
su sable. Yo no culpo a nadie.
Crece la tempestad. Plácido arrullo es para mi alma el rebramar del trueno aumenta mi altivez, crece mi orgullo, y en medio del fragor cruzo sereno.
Naturaleza muerta Logrará el que batalle honrosa palma y el que se rinda bárbaro anatema: como el acero toledano, el alma más firme sale cuanto más se quema.
Pongamos a la frente férreo casco y al duro pecho resistente cota. tengamos la firmeza del peñasco que reta al mar que con furor lo azota.
El incienso del mundo, incienso vano, emponzoña el lugar donde se eleva. cual los blancos vapores del pantano pureza finge y podredumbre lleva.
prosigue marcha He visto ayer por una ventana das y apetitosas, que daban indiun tiesto lleno de lilas y de rosas cios de ser todas jugos y como espálidas, sobre un trípode. Por rando el cuchillo de plata que fondo tenía uno de esos cortina debía rebanar la pulpa almibara.
jes amarillos y opulentos, que ha da; y un ramillete de uvas necen pensar en los mantos de los gras, hasta con el polvillo cenicien príncipes orientales. Las lilas re to de los racimos acabados de acién cortadas resaltaban con su rrancar de la viña.
lindo color apacible, junto a los pétalos esponjados de las rosas Las lilas y las rosas eran de cera, Acerquéme, vilo de cerca todo.
té.
Junto al tiesto en una copa de las manzanas y las peres de márlata ornados con ibis de oro in mol pintadas, y las uvas de criscrustados, incitaban a la gula tal.
manzanas frescas, medio colora. Naturaleza muerta!
das, con la pelusilla de la fruta Rubén Darío.
nueva y la sabrosa carne hinchada que toca el deseo; peras dora Nicaragua.
La social gloria que la turba abyecta por arrancarle un beso se consume, es la cual la sombra que la flor proyecta, tiene la forma, pero no el perfume.
MAXIMO SOTO HALL Guatemala.
VIDA fueron aquellos libros y aque La defensa de Pan Rose Pompom el ruiseñor o en el mu 291T NUMEROS GRITOS Argel El me causaba ver el nombre de Que te faltó al respeto. Qué pasará a la Pompon? El final llegó con la nueva pri190 usted en los diarios y en los ana¿Cuándo y a que respeto pudo faltar amor. Qué habrá. Aún no le ha lle mavera. Una mañana hermosa, Arriba, mozos. Ved el tesoro! por la nariz.
Coqueta, el Alba despeina el oro, Un chico salta la empalzada. queles. Mi corazón le pertenecía Amor ni hace antesala, ni se calza de guantes, gado el nuevo amante después de de cielo claro lleno de sol, el el oro vívido de su cabello apel en reelero de la vacada por entero desde que me encargaNo quiere cortesías; la huída inesperada para ella de contraste de la mañana en que deslumbrador.
12 que al becerrico deja salir: ron que repusiera todas las mañani lleva más vestido que alas para volar: Roquet?
Sir Richard, el marido, se muriá; La reina viene regando aromas, ad Al becerrico lleno de gozo nas las flores de su mesa y que En verdad, Roquet, el infame, la doncella, extrañando la tardan la suena música de las palomas roon mi tarjetas. se anuncia con acerada flecha que ya triseando detrás del mozo acomodara los lujosos volúmenes de las de su carcaj.
la había dejado en un momento za de su ama en llamarla y pedir.
y alza en el fresco templo selvatico se ve venir.
13 su cáliz lleno Cabe la madre su puesto ocupa; en la estantería.
Que te faltó al respeto?
bien crítico, cuando los médicos le el café, abrió, no sin algún tra19 a vido bebé, con ansia chupa, pues manda, niña mía, manda que antes de entrar de miel la flor.
al declararon que la vida desarregla bajo y precaución la puerta del ga nido, le anunele algin portero la vacada ya esta completa. Poraz, glotón: En esos momentos pitó el tren con sombrero alto y frac.
da de Rosetta le había producido binete.
Cual grumo rojo de la repleta, on estraja la ubre con la cabeza, llamando gente, y sin decir palaLas miradas que encienden. una enfermedad harto peligrosa. Qué. La doncella lanzó cuelgan las ubres porque es muy poca la ligereza bra arrojé a las manos de aquella disimulos que juntan un ple con otro ple; la tisis.
del animal. de la succión.
las rodillas rozándose debajo de la mesa.
un grito agudo, de miedo.
mujer um puñado de oro. El vala sombra densa se va rasgando, De pronto. basta! Lo aparta rudo Eso es vulgar! Eso es. Se la veía pasear, todas las tary el vaquerizo pasa cantando brazo fuerte, viril, nervudo, mi gón trepidaba y yo cai desplomades, por el Bosque de Boulogne, color de oro, recostada muellemen La señora yacía en su otomane, Pues que en medio las turbas, 104 y allí sujeto con el piloso do sobre mi asiento como un Qui por el corral.
en cuidadoso olvido y en calmosa inquietud, en un soberbio lendó negro y ro te, pálida, fría, y en sus labios All csparcidas se ven las vacas tod recto cordel jote vencido. Por mi cabeza pasó confundir las miradas, pensar la misma cosa, jo que tiraba un tronco de cabalas unas doblan sus plernas flacas, Ve los pezones irregulares, la visión de un don Juan convales y verlo todo azul.
chorros y chorros echando a mares llos blancos. Iba en busca del sol marchitos algunas gotas de sancon ojo inmóvil y ceño adusto.
TO ciente. No, no. eso es de mal gusto!
gre coagulada.
que calentara su frío cuerpo, en de pensador; su blanca miel.
la etiqueta prohibe amor al natural; Otras, rumiando, la tierra miran. Se van las vacas. Muévense Juntas, Llegué a pensar que había caísu soberbio landó negro y rojo amor viste desnudo. y tiene alas tan blancas Rosa Pompon había muerto Bmugido su cuello estiranou suenan los enseos, hieren las puntas do herido después de un duelo y que es preciso cortar.
que tiraba un tronco de caballos quella noche, mientras fuera se la becerrada canta su coro, is de agudos cuernos que el proyectil me había desastiLa Las miradas amantes blancos. Buscaba las avenidas desparramaba rumor de fiesta, y alla a lo lejos se escucha el toro sobre el portal llado la frente.
para que no se excedan en eso de decir más llenas de árboles y muchas Había muerto rezongador.
Abre las puertas el carcelero, en Carnaval, Saqué un deberán ir provistas de anteojos verde opacos y el vaquerizo lleva ligero catálogo ilustrado Se arremolinan si asoma gente veces acontecía que el mucho sol cuando Momo hace sonar alborotraídos de Parfs.
y enseñan todas del hierro ardiente su cuba llena que anunciaba mis libros. En caLos besos han de ir serios tibio y el mucho verde de los fo zada los cascabeles de plata de la cicatriz; por el corral.
da párrafo de novela encontraba como unos diputados, con frac y con bastón, Hlajes, el mucho aire fresco que su gorro azul y Arlequín alzabe se atropellan y se resbalan, Santiago Argiello. uno o dos renglones dictados para y para saber la hora en que han de hacer piritas oreaba su cutis, lá hacía desmayar triunfal y gozoso sobre su cabey resollando, vapor exhalan Nicaragua aquella mujer que volvía del Sadeben llevar reloj.
se súbitamente y parecía muerta za su tirso de violetas blancag.
natorio.
FRANCISCO GAVIDIA ya. tan pronto.
Lo mismo que el joyero nosotros El Salvador.
Pompon se moría; no había reArturo Ambrogi.
labramos el oro sin acordarnos de medio.
El Salvador Si hay una labor fmproba y exte individuos en una diátesis profunda, ge la mina.
nuante, que atormente el espírititil es neradora de catre mal rinico La mujer, lo explotado, con ver la intelectual; labor que presume los que puette terrinar con un desenlace tida e veshectio humano volvía mis rudos esfuerzos del sistema ner. trágiles no ha acontecido meu del liospital. Su juventud vuelta vioso, el desgaste invisible, pero rá do, con ilustres pensadores. Agregue Al ver cómo el honor, cisne de nieve, pido de la máquina psíquica. El es se a esto la continua, ebullición del ce cheques a dos días vista llenaba mancha el pluma je espléndido en la infamia, Los matices característicos de eritor, cuando lo os de veras, trata de rebro, el loco despilfarro que algunos la bolsa de los editores. Del hie y sacude las alas y salpica Entre el frufrú de sus enaguas la ciudad van apareciendo ante de seda lionesa, percíbese sin peengarzar siempre su pensamiento con hacen de su vida sensitiva, los excitan. rro de su vida había hecho yo, la palabra, es decir, la idea con su ex tez de que abusan ya como un me eon muy poco esfuerzo, héroes de con las gotas de fango de sus alas: ni vista a medida que me paseo na a poco que uno aguce el oído y Al ver el vasto roble hecho careoma, presión. De ahí esas luchas sordas de dio de abrir la válvula de la pro leyenda y desde lo alto de su escon menos prisa. Lo que en un calme los nervios, el ruido bárbalos productores intelectuales, effae ducción, ya para cerrarla, entregandohecha negros escarpes la montaña, principio me irritó sin disgustar ro y delicioso de los collares. Sin se agotan miserablemente, borrachos se al descanso y se tendrá idea de píritu habían tomado rumbo las dormido el león sobre sus zarpas rudas me, se va esfumando poco a poco, duda esto es aquí París. Es up de tinta, impotentes para podar 1941. cuán triste es la vida del trabajador idealidades de mi verso.
y el águila las alas cercenadas.
zaña del lenguaje, que a lo mejor sur intelectual, en lucha con el pensamienEn tanto que a su carne, limo ante un nuevo panoram. que tal Paris. con palmeras, un París com Al ver a la abyección, lebrel cobarde, ge en el párrafo concebido, hacſendbe to, con la palabra y con el del arroyo, la consumía el hambre vez no es más bello, pero que de lamer la mano que fustiga y mata, No es de envidiar, pues, la miseraperder su esplendor y sonoridad.
sentarse el crimen sobre todo un pueblo, seguro es menos occidental. Este un cielo eternamente azul, un Pa Sólo los que conocemos la historia ble gloria que se conquista en el cam como un cilicio, los pecados supequeño París que engaña con rís de algunos grandes artistas de la na po de la ciencia o del arte; gloria, ca yos florecían como ramas de un que se mira en el mar de los pi la pluma enmudecer bajo la espada. sus escaparates llenos de noveda ratas berberiscos, un París con mi labra, ya descủajen montañas como si siempre, improductiva materialmen árbol celeste.
Al ver los Cincinatos y Catones Balzac o labren fcorios como Flaubert. te, porque no se ciñe a las vulgares El escultor, el poeta, el paisades europeas, con sus cafés llenos naretes, con domos blancos y con poner el cuello a la opresora planta de músicas modernas, con sus ho noches ardientes, durante las cua podemos concebir el inaudito esfuerzo miserias de la vida a les carientes del jista, han tomado la vida tal codel despotismo, y transigir con todo que se necesita el. pululan mo es, procurando aportar la mateles llenos de electricidad, con les, las mujeres jóvenes, en sus bal lo que abomina y envilece y mancha: encadenar los tópicos, hacer que, che la mayoría. sus casas de seis pisos, con sus dezcan los vocablos. La profusa sono Más feliz, mucho más feliz eres ti, yor suma posible de belleza y cuiAl ver. a dónde Juvenal, te escondes. ridad de Chateubriand nada tiene que protte leñador, que abres con tu ha dando de que los otros gocen de eal ciudadano convertido en máquina soportales poblados de gentes de cones de hierro, dicen a las estrever con esta labor mortífera, que lle cha el corazón de ese vlejo roble: ta, la. Ha salido del Arte una nuelevita, con sus bulevares brillan llas los mismos secretos que les que a su sabor manejan los tiranog de tedio y y cansancio a los más minero infatigable, que acabas de su va filosofía.
tes de luces y tiendas; este París decían antaño las damas árabes.
mientras la plebe imbécil ríe y canta; insignes escritores.
mergirte en ese pozo. Más felices sois Mas, en suma, todo trabajo intelee vosotros los que gana is el pan con esta para que la palabra virtud no Es preciso que el pecado subsisdiminuto y lejano, no es en realiAl ver la austeridad hecha vacante, dad sino una morisca vestida a la Enrique Gómez Carrillo.
tual en el mundo de la ciencia del sudor de vuestra frente, como se ve quitarse la careta, y reir, la farsa, última moda.
Guatemala arte, ocasiona un esfuerzo doloroso, en la Escritura, sin que tengáis nece perezca.
en el triste cuento de y en milano cambiarse la paloma Defecto o belleza son cristales que, a la larga, da origen a perturbacio sidad, como en y tras las plumas enseñar las garras; que los productores de ideas son, en sangrientas, los gitimos restos del oro lo concayo, lo otro es lo convenes fisiológicas. Esa es la razón por. Dandet, de arrancaros, con las uñas puestos ante los ojos. si lo uno es Ah! siento impulsos de romper en cantos, en marsellesas, en estrofas bravas Las neblinas lo general, melancólicos y parcos de de vuestra masa encefálica, para que quizás salga alguien por ahí a deciros palabra.
xo.
El amor o el odio, la virtudo que como hachas tajantes, hiendan cráneos, Como una gasa lentamente calda ranzas.
El diálogo secreto del cerebro y de que es cobre, puro cobre, vil cobre.
JUAN RAMON MOLINA el vicio no son al cabo sino bacteque rompan pechos, como férreas lanzas!
del cielo, cubre la neblina esta no La marcha silenciosa, pausada tsla pluma concluye por absorber la ser ave y perderme para siempre che al jardín.
existencia emotiva, por sumergir al Honduras.
rias que enferman de genio a los mida a lo largo del jardín, tiene las inen la mar silenciosa e ignorada talentos luminosos y llevan a peDe las plantas, a la distancia, ape certidumbres de la imaginación CORDdel éter, donde el águila soberbia nas si se ven los contornos, bajo el velo do va y viene entre una alegría y un recer a las medianías cerebrales.
bate los remos de sus grandes alas, vaporoso. Salvo cerca de los focos, cu dolor.
Leonardo Montalbán.
y desde allá, mi cólera, hecha rayos, yos ojos empañados Iluminan al mirar El kiosko, las balustradas, los banCortesanas de los puertos! Mujeres Cortesanas de los puertos! Qué lanzar sobre esa muchedumbre de almas las las eras, y se dilatan contemplando cos de piedra, que se hizo todo ello?
en de encanto toda la opulencuyos brazos se despliegan como una van a saber ellas el nombre del baja Tal vez la estatua, ahora que nadie le rada de amor, para el marino.
a buscarlas! Amadas de una noche, en toda lengua, y sólo vivís con los o para fundir infamias y miserias, cia irisada de las flores y del joyelero ve, peregrina calladamente entre las para azotar conciencias ulceradas; verde que las sustenta.
En la bahía toda agua ondeante, en en idiomas que no entienden escuchan jos puestos en el mar, esperando que arboledas, ocultándose con una lujurta las ternuras del marino extranjero. se anuncien los mástiles. Cuando Sembrar virtudes donde arraiga el crinien, Los focos semejan grandes clavos de que fulgura en los ojos, mientras Joe vapores y veleros: se pone a canter el grumete que tiene los ojos azu. Todos son iguales, todos se parecen, las mareas arrojen a la playa el cadade cabeza luminosa por aquí y allá pen lablos dicen castas palabras de amor.
un náufrago, enterradlo vosohacer Atenas de lo que es Tartaria; den, para que no lo alcen los vientos, Los pasos lejanos de las gentes se de tanto ver celo y acéano, y el todos son rublos, todos huelen a whis ver y después, sumergirme con mis plumas el sutil manto de seda.
marino baja a tierra, con la pipa encen. a tabaco ya mar. Mañana se tras. Quién sabe si era un marino que dida y el oro en la mano, a cozprat han de ir, agitando la gorra desde el os ofreció volver.
en la explosión de luz de una alborada.
nan como repetidas ragadoras del ¡Enterradlo vosotras, que mafiana Se puede pensar que las neblinas manto inmenso, roto por los extremos los besos que le precis sonriendo des. puente Vicente Acosta.
avannan ante nosotros y siguen tam de los pinos.
Cortesanas de los puertos, que a tuer llegará algán buque con otros marinos!
el muelle para que se quito de la El Salvador bién nuestra marcha, tal que el was OWAR DOO dea la vieja sallel 6x de pirlo aprendis a decir te quiero JUAN RAJON AVILES Sorte le Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y juventud Costa Rica y otras low espemismo.
para na de Mujeres de los puertos plenitud de tran des de
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