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Lunes 31 de enero de 1916.
ELIMPARCIAL PAGINA CINOO La leyenda del Coyote LOS LUNES Una fiesta en París Las dos manos El Imparcial Cuadros de costumbres El torcido taña El violin pronto Sí, acepto en esta Para los indios de los Estados, escamas de los salmones, se preci Monsieur et cher confrere: Pour: sino con un rostro radiante de alegría. Color de golondrina Unidos el coyote es ora la encar pitó por la abertura y derribó en réter le retour a Paris du Príncipe des Con el mismo rostro vino anoche a se mece en el azul de la mañana.
En el florido limonero trina nación de un espíritu malévolo, su ímpetu el dique. De este modo Poetes de langue espagnola, Ruben Da la fiesta.
rio, ses amis et ses admirateurs lui DE pra un ser compasivo y amigo de los peces remontaron la corriente offriront, avec le patronage de 11. Emi flamenco, murmuró Mme. Benesech, en el sereno ambiente. Parece un joven abad de cuadro el perfume de azahar, y se desgrana os indígenas; así mientras los del Klamatz y los pobres Cah le Verhaeren, Henri de Regnier, Remy la abogada ilustre linda al verlo en la canción del olvido de una fuente.
Chinooks de río Columbia sienten roes tuvieron comida en abundan de Gourmont, Ernest la Jeunesse, trar.
Lavado en lila el aire trasparente por él un santo temor, los Cab cia.
Stuar Merril, Francis Ville Griffrin, En efecto a pesar de sus cuarenta parece estar de hinojos 06 roca del río Klamátz refieren a El fin del pobre Coyote fué André Guide, Gomez Carrillo, Garcia y siete años, a pesar de sus amargu contemplando el azul de la montaña, gradecidos sus buenas acciones muy triste. Como muchos gran Blases et Claudio Santos, un banquet rable, el autor de Azul suele tener Calderón, Eugenio Garccn, Ricardo ras, a pesar de su melancolía ineu tan quieto y silencioso está. La joven curioso lector puede ver en el des personajes, mareado por los a au cafe Voltaire, Place de Odeon, le en sus instantes de intima satisfacción se asoma en el umbral de la cabana. Inreau of American Ethnology duladores y sicofantes se envane vendredi 20 courant, heures dn un apacible continente algo monacal. toda de blanco y sus morenos ojos texto original de muchos de es ció tanto de su hazaña y de la as soir. Paul Fort, Prince des poetes Sus maneras mismas son conventua recorren el camino tos cuentos uno de los cuales es tucia con que había burlado los francaises, présidera.
les, con sus gestos lentos y esas inque va desde los llanos hasta el monte.
el siguiente: Apenas estas invitaciones comenza clinaciones suntuosas de cabeza.
De pronto, dos palomas blancas, juntas designios del mismo Chareya, que Pero no habla. exclamó Valenti tocándose las alas por las puntas. Cuando Chareya. el Cres. pareciéndole poco este mundo, se ron a circular, las adhesiones afluye ron. Gente de Francia, gente de Es. ne de Saint Point, la rubia nieta de baten el aire como un par de manos der, hizo el salmón lo puso en las le metió entre ceja y ceja bailar paña, gente de América acudió a sus Lamartine. realmente, no habla. No hechas de nieve, tras igual destino.
randes aguas (el mar) y lo en en el cielo. Había allí una estre cribirse. Todos mis amigos me escri habla en público. Todo lo que tiene su así eruzan los montes, y los llanos, cerró en la boca del Klamatz en llita que le hacía picarescos gui bſan. Cada correo me trafa veinte car charia de insidiosa y de rara en la inti buscando la amplitud de otro horizoutas. yo estaba encantado cuando u midad, tiene su silencio de invencible te!
Próspero abría la tienda a las seis caudaba. Aburrido y desesperado, pen ta presa o estanque eniya lace ños desde la cumbre de una mon Roberto Brenes Megén de la mañana, barría y vendía hasta só un dia que no le quedaba otro arOrfis a dos horribles brujas, en Qué deliciosa pareja! El na mañana el propio Rubén Darío en sociedad. No habla nada. Casi no seis de la tarde. Los días de fles bitrio que ahorcarse. Se suspendio de arganas de vigilar día y noche Coyote tomó su resolución: subió vino a verme. Sentose ca una butacn contesta. su derecha, Paul Fort, Costa Rica y no dijo una palabra.
siempre parlero, siempre animado, evo ta descansaba yendo a Amatitlán och una soga y hasta en eso anduvo tor arre ningún india se acer a la cima del monte y rogó a la Qué piensa usted del banquete, pre fiestas análogas, celebradas en el mis caba en frases fogosas el recuerdo de ja Antigua a desempeñar comisiones cido. pues la cuerda se rompió y no la piscina. Los pobres Cahrocs estrellita que le dejase pasarle la guntéle al fin.
del patrón: y cuando estuvo ya más tuyo ni aun la dicha de morir con 1: vieron así privados de alimen. garra por el talle y bailar con e. Que son cosas de usted, me con mo sitio en honor de Verlaine, de Mo reas, de Paul Adam. Frente a el Henexpedito, hizo wiajes a Bisquipulas mejor de las muertes posibles, según y los gritos de las mujeres y lla al rededor del mundo durante testo, nego, muy pausadamente. pájaro que canta, y hasta a Belice. En uno No lo acepto, agregó.
ry de Regnier explicaba los secretos No es el violín de tantos tuvo el turce de encontrar de los que han muerto ahorcados. le los niños llenaban el espacio. una noche. La estrella rió de muy Por qué?
de la vida veneciana. Muy cerea Mme. ni es un sensible corazón que implora; si se con una fiebre maligna que por un. Porque no habrá nadie. Quién Catuile Mendez hacía elogio de los la pasión lo estruja, se agiganta, Vista la pertinacia de la suerte que Oyóles el Coyote y juró por el al. buena gana y multiplicó sus mali ansa si el sentimiento lo acaricia, llora.
tris no le despachó a la sepultura. se empeñaba en mantenerle atado al ar de Chareya que antes de otra ciosos guiños; pero furioso el Co quiere usted que vaya a una fiesta de bosques brasileros. toda la inmensa Nada se había hablado de sueldo: potro de la vida, Próspero se resigna una sus amigos tendrían pesca yote la fué persiguiendo en su via un poeta extranjero? No. no. Se sala en la cual se apiñaban trescien La mano que lo toca y lo levanta to fue despedido, después de haber ces, estableciendo una fabrica de los cuando se decidió a promover el puny reso. vió dedicarse a propagar las lu lo hasta para hartar a los perros. Je nocturno con horribles aulli. remos veinte, treinta. Será ridfcu tas personas sonaba como un enjam es quien le imprime un alma voladora; la música sutil que nos encanta becho balance, resultando deudor de fores sui generis. hechos de asthias 3e piso en camino y al cabo de dos hasta que fastidiada la estre. mi edad ya no se pueden hacer lore, senda mno tenía una frase, un cusas asf.
discurso familiar, ma anécdota. Solo es obra de esa mano creadora.
una cantidad por frioleras que había de ocote untadas de azufre. El nueAsí el verso que a todos nos seduce.
urios días llegó a la boca del lla le prometió acceder a su pre En vez de contestarle tomé las elen el soles Dario permanecía silencioso, Por qué loar a aquel que lo produce dado fiadas.
tensión.
uvo oficio produjo menos que los los do contemplar el impocartas que tenía sobre la mesa y las sonriendo apenas, comendo apenas, si el no es más que un violin hecho de Como no tenía un cristo, el patrón tros: por lo cual. Próspero, que recorrente espectáculo de las mugienA la noche siguiente la estrella puse en sus brazos.
moviéndose apenas.
tuvo la generosidad de no exigirle de do haber cursado las aulas, pensó ut rosas. Vea usted, le dije. No habla.
tes olas. Al anochecer llamó a la se acercó tanto a la cima del cepago, contentando con una lizar sus conocimientos literarios. De puerta de las dos furias y pidió rro que el Coyote pudo lanzarse bres de los adherentes, sus ojos bri corría de boca en boca. Aquel hombre nom La frase de Valentine de Saint Poin La emoción que lo pulsa y que lo ingpira obligación que firmó Próspero de lou dicóse, pues, a escritor público y fun a ella de un salto y abrazado a su laban.
brir la deuda cuando mejorara de for dó un periódico que intitulo La Colospitalidad con tan buenos moque es el símbolo del lirismo, de la ri es quien ruge, quien canta y quien suspira tuna. Esto pasaba allá por el año de mezón. Su idea era ver si por ese dos que no pudieron negársela. cintura comenzó a bailar por el a Richepin. decía qué cosa! Riqueza verbal, de la embriaguez eloen el eterno ritmo de las cosas.
1828. No sabiendo que hacer, le gou medio llegaba a embutirse en un mi. Fué a echarse cerca del fuego en zul espacio. Pero, ay! en aquellas chepin. y yo que no le conozco. cuente, no hablaba.
José María Zeledón.
Eran las doce de la noche. Ya fbaarto sentar paza, aunque cojo fué misterio, en un corregimiento, en una tanto que las brujas cenaban sal alturas hacía demasiado frío para Rostand. el gran Rostand. qué co la guerra. Anduvo arriba y abajo administración de rentas, o aun cuan món sin ofrecerle ni una espina, un coyote terrestre y daba vérti. Mendes. Valentine de Saint Point. ca presentóse con un paquete de telesa. Rechilde. Mme. Catulle mos a separarnos, cuando el señor Les Costa Rica.
con el fusil a cuestas, sufriendo derro do fuera en una canonfía. Próspero no y pasó toda la noche urdiendo pla go contemplar allá a bajo el an qué cosa! Binet Valmer. Bernstein. gramas.
tas, hambres y desnudeces, hasta que conocía más principios que los que nes para apoderarse de la enorcho Klamatz en la acción de San Miguelito tuvo la sirven en la comida, y todo lo que sacomo un arco de que cosa! Alfred Capus. el optimis. Los hay de todas partes, dijo, pe Voces ro leerlos sería demasiado largo. Solo fortuna de que su ojo derecho se pusie. ba de política. era quitarse el som me llave que estaba allí colgada plata y en sus orillas las chozas ta Capus, George de Porto Riche, el a en contacto muy inmediato con una brero para saludar a los que encontra en alto, fuera del alcance de sus de los Chroes como puntas de fle más grande de los dramaturgos del uno, quiero leer, el de Edmundo RosSea que el arte viva como el hada bala, de lo que resultó haber adhuirt ba por la calle. El torcido defendio garras. Al amanecer una de las chas. Pobre Coyote! sus garras mundo, gran Porto Riche que tanto tand. Helo aquí: Desolado de no po del cuento azul a quien sólo visitaban der asistir sino de lejos a esa fiesta los príncipes, o que baje a la llanura de nuestro héroe una notable semojan los derechos del hombre, adoptó co furias tomó la llave y se dirigió entumecidas se crispan: su brillan descando conto che cost con Fliipo, rey de Macedonia. llo mo regla invariable decir blanco, si los Cuando hubo terminado la lectura latina, estoy de todo corazón con los de las gentes para predicarles el ser que mandaban decían negro: y negro al rivero para coger los salmones te pareja es ahora una dama ne de las tarjetas, le dije. que acompañan esta noche a mi que, món taumatúrgico, la voz de rebellón cual no deja de ser un gran consuelas deefan blanco. Dijo que los mando del almuerzo. El Coyote la siguió gra que se llama Muerte. Diez Si no acepta usted, no importa. rido y gran Rubén Darío y le envío el salmo de esperanza, la literatura para el que pierde un ojo.
ml saludo de admiración y simpatía. actual está caracterizándose por un Dióse a discurrir. qué partido tomas quitarlos y poner a eualquiera (ese lanzó como una flecha contra las Coyote y al estrellarse en el sue fiores no le conocen a usted personaltorines no valfan nada, que era preciso autelosamente y de improviso se largos inviernos duró la caída del El banquete se hará. y como esos se Viva Rostand! grito uno. Viva Darfo! exclamó otro.
justo afán de diafanización de las al rfa, y vagando una noche por las ca cualquiera era que el país era piernas de la vieja que cayó patas lo su cuerpo quedó aplastado comente pondremos a un hombre melenu lles de la ciudad, acertó a pasar fren: un panteón y que cualquiera lo con do en su sitio y diremos que es usted. Viva Paul Fort! murmuró el fes lenguaje para darle fondo y forma de mas que la producen, simplificando el Rubén Darío se echó a reir.
te a una puerta grande, abierta de par, vertiría, en sels meses, en un paraíso arriba mientras la pesada llave mo in petate. Los Coyotes vio deben bailar tejado y nos marchamos. para que cristal, y por un deber de necesaria ini me dijo conmovido nada faltara, en las paertas encontra novación que entrafia vida. en la en par, por la cual entraba mucha gen terrenal, sin serpiente. Que no mar. ba a parar a muchas varas de dis mos la máscara lfvida de la envidia.
cual los más intrépidos varones han te. Era el teatro provisional, en que chaba, y que cualquiera lo haría en tancia. Recogióla el Coyote y sin con las estrellas. concluye filosó si. acepto. Yo no me figuraba.
ficamente el narrador indio. qué cosa!
resucitado o creado fórmulas, para rea cualquie pérdida de tiempo corrió al estan murmurando qué cosa! se marchó representaba a la sazón la compañía minar al vapor. En fin, Enrique Gómez Carrillo. lizar aquel ensueño de la historia, en GAGINI.
ya no con la cara como había venido Guatemala.
formada por el español Fedriani. Prós ra realizaría las mejoras como por que y abrió la compuerta. Un to el cual la antorcha del pensamiento ya pero tenía en la faltriquera lo suficien encanto, si dejaban que cualquiera rrente de agua plateada por las Costa Rica pasando, sin apagarse, por las manos te para comprar un asiento en el ga empuñara la cebolla. Tuvo ochocien palpitantes de la juventud.
Muecas humanas cofradía de los espíritus del habla, linero. Entro, vió y resolvió ser co tos suscritores: de los cuales pagaron nuestra gente de letras tiene que poner mico. No pudiendo hacer de primer ocho al cabo del año, quedando los ce Roberto Bracco nos da con su libro vista a través de un cristal clarísimo la contribución de sus hierros de inarti lán; fué recibido como primer feo de ros. en ceros. La Comezon Muecas Humanas un presente celes como su entendimiento. Su filosofía rologio y de sus oros de idealismo; la compafifa. Debutó el torcido murio, pues, por falta de que comer.
te. Amparado el dramaturgo italiano no es la filosofía paralítica de tanto porque renovación y muerte según Agotados los recursos, Próspero que de un fuerte talento y de un tempera sablo adocenado que estudia la sabi el áureo lema. son angel y demonto en una tragedia, en la cual todo lo que mento exaltado, deja ir su pluma sem duría en los fantasmas metafísicos. inconelliables en esta lid en donde los tenta que decir, en la escena final era había bnscado en vano la subsistencia bradora de bellezas como si fuera de Busca la sensación en la vida misma, trabajadores, para poder ser, sueltan suelta esa mano. Ocho días estuvo re en el trabajo honrado, resolvió echarse corazón en corazón, de alma en alma, a diferencia de los miopes, que sólo su ensueño o su realidad en el Ambito para pasando el papel, y seguro de haberlo por la calle de enmedio (que a la cuen recoger después de su labor su ven en la muerte la felicidad humana. sin fronteras, donde revuela el ta debe ser peor que las laterales) y aprendido bien, llegado el caso, adelan se dedicó a la gloriosa carrera de pemalla que, tendida al sol de Nápoles, La verdad dulce; la verdad amarga. de su blasón.
esplende el milagro de su pedrería.
la que se sueña y se siente: la de los Escribir cervantinamente. o a lo tose con mucha prosopopeya, disimu.
tardista. Pero fué tan torcido. que Todas las piedras preciosas saca a infortunados que se revuelcan en el 10 Bécquer, o a lo Núñez de Arce, es no lando cuanto pudo la cojera, pero al ni la desvergüenza le sirvió, pues na la luna se burlaba. relucir: desde la que infunde vanidad do y la que brilla en loe espíritus se producir la propia fior: y aquellos. es.
recitar las palabras, cambió las letras, a los tontos hasta la que marea a los lectos, es desmenuzada por Bracco y tilos que no se emancipan de la tradi.
die quiso fiarle un saco de alacranes.
y en vez de decir sucita esa mano. privilegiados del oro. Pero las pie surge entonces, el magnífico pensador, ción o de la secta, acaban por tener la En su desesperación, y no habiendo dijo muy serio. suelta esa mona. El podido suicidarse, no le quedaba más Era hermosa Colombina ella suspiro: Me engañas.
dras alucinantes de Roberto Bracco, el sabio artista que hace de las almas Igualdad invariable de los hojas del y Pierrot muy desdichado, Tu pasión no es verdadera.
no las extrae de las minas de la tie deslertals, jardines de cultura, edifica pino y jamás la divina simplicidad de teatro estuvo a punto de hundirse, tay en su mirada divina que un recurso supremo, y apeló a rra, sino del corazón o del cerebro. dos como sobre montañas que un dia las rosas. Un estilo es una cosa digna quedó el triste aprisionado. mientras Pierrot lloraba les fueron las palmadas y gritos con con resolución heroica: se casó! Coy reía Colombina, Cuenta cosas bellas. Junto a la nota han de volcarse sobre los valles que de ser conocida, puesto que en su seque fué saludado el equívoco. Al afa El se declaró a la ingrata a luna los contemplaba cómica, está la nota triste, junto al lloran la ausencia del sol.
creto reside lo inédito de una persona Imo todo había de salirle al revés, le una noche en que la luna por detrás de la cortina.
labio que ríe risa fresca, están los siguiente Próspero fue despedido de la En uno de sus cuentos, La Lucha. lidad; y un espíritu que se resuelve a Grid resultó la mujer buena, amorosa, caera trirreme de plata labios marchitos murmurando una compañía por lo de la mona.
Vino Arlequín, y con oro en el mar de su fortuna.
nos presenta un cuadro que al mismo salir a la luz, en la delicia de Itla ollada y diligente. Le mantuvo quince compró el amor de la bella, pena o una plegaria; junto a los ojos tiempo que aterroriza infunde vigor bertad, termina por ocupar un puesto El toreido ocupó después diferen: afas, y cuando ya el contaba con haEstaba ml dulce clueño y al rendirse aquel tesora, azu. es que sólo saben de amor, están sagrado. Un anciano y una linda ven esclarecido en la familia de los diaman tes posiciones. Fue mayordomo de un en su camarín de rosa cayó del cielo una estrella los ojos huecos, fuentes de dolor vaber fijado la rueda de la voluble for dedora de caricias, quedan sepultados tes. Los falsos escritores, los que no inquieta como un ensueño nopal; portero de una corporación, atuna, una ncche, que regresaba a su convertido en mariposa. En el mismo camarin, clados sobre los rostros que parecen con vida bajo las ruinas del famoso intentan distinguirse de la multitud de prendiz de boticario, recaudador del Colombina se refa.
tostados al sol: junto a las entrañas terremoto de Casamicciola. Bajo la plumarios, y menos bosquejar los asEl la dijo. Colombina, contaba su oro Arlequin impuesto del alumbrado, etc. Le des. casa tranquilamente. le tomaron por otro y le dieron una cuchillada, que que vibran contentos como una caja lobreguez de aquel pozo les unió el. rectos de las cosas en fórmulas nueyo te adoro.
y el pobre Pierrot morfa, pidieron de la finca, porque durante y ella contesto ladina: sonora, están estas otras que se retuer mor a la vida en un abrazo estrecho vas o resucitadas, son hermanos bas en dos horas le despachó al otro mun. Si me quieres, dame oro, Contra su pecho apretaba cen en una convulsión fronteriza a la que jamás sintieron los amantes más tardos de aquellos seres que toman la su mayordomía, se declaró la Holi do. Así acabó Próspero, vſetima desde al morir su bandolina, muerte como lámparas de santuarios sublimes. Era el egoísmo, el desastre, forma del vaso que los contiene, Lón ta. de la portería, porque tardaba. El oro de muis entrañas y la luna se burlaba desolados que luchan y luchan hasta el miedo a la muerte lo stre, artistas de verdad dejan la carretera la cuna hasta el sepulcro de la implaca te doy con mi vida entera. por detrás de la cortina.
mucho en hacer las citaciones, a etu bie suerte. luego se dirá que no que al fin gucumben en una derrota un ser al otro: era lo que en la vida sobada, y gustan hundirse en el mate.
Ra de la cojera. de la botica, porque San José, enero de 1915.
Werther.
crudi.
nos hace fuertes y solidarios. Cuando zal y el vericueto para oir, en la hay hombres torcidos!
vendió tártaro emético por sode Fe.
La voluptuosidad que va por el mun llega la hora del socorro, ambos quie talgia de la noche, el canto de, ou frescante: del empleo de recaudador, José Milla, do como una oleada de fuego, prende ren subir primero la escala que les londra. Los artistas de sangre legten este libro su llama, llama de pri tenden. La lucha estalla entonces tima dicen su emoción, se vierten 80 porque dijeron que maldito lo que re Guatemala.
mavera que revienta en las venas bor desesperante entre la joven y el vie bre el universo como una cascade botando canciones, diciendo himnos a jo. Triunfa éste, asesina a la que magnífica a donde acude a calmar as la juventud coronada de pámpanos. amó minutos antes, a su dulce com sed la humanidad. El licor generoso Es un idillo en pleno vigor de múseu pañera y sube por la escala, mlen de su estilo guarda el aroma que ety.
los, cuando los labios llevan miel, cuan tras el pozo se cierra para siempre, ca briaga a los demás, porque tiene le (En San Pedro Sula, Honda, sico laurel que adornó algunas pano do los ojos dicen de fiebres, cuando los yendo sus paredes sobre el cadáver de brazos se enroscan al cuello como ser. la amante del viejo vencedor.
vaduras de eternidad, sedimentos de hay como treinta variedades de prias asesinas, castigadas por la he rrumbre y por el silex.
pientes, cuando los senos se hinchan laurel. Tal es el cariño a la vida expuesto vida, la esencia del alma; y escancia Hay uno que muestra lastimosas con de sangre calenturienta en un espas en una fórmula cuyo exponente es in do en ánforas ilustres, se convierte Existe laurel que tiene folios anceo torsiones foliáceas que lo presentan mo que sacude los cabellos como un conmensurable.
en el jugo de alegría inmortal que, trigal azotado por los vientos.
lados con intensos tonos ambarife scomo un atormentado. Es un laurel de Martinez Figueroa.
Todo habia en el de vida amplia, El Salvador.
bajo el ramaje florido de la parábola, Notables reflejos de naranja. son ho martirologio cuyas hojas parecen sortiel rabino de mirada meditabunda das erectas y agudas, siempre endere Jus de púpura profunda torturadas en prometió a la doncella samaritane.
zadas hacia arriba como si pretendte un vértigo de dolor.
Rafael Heliodoro Valle.
Tan hacer una apoteosis. De este Otro laurel presenta sus hojas como la tarde ruborizada, como una vir está oyendo un cuento. Los esbozos Honduras.
laurel debe haberse tejido la corona lenguas hechas de aguas marinas cris gen por un beso. En las cumbres se de uña son nácar: una gota de sangre de Hugo. el enorme espíritu que encen talizadas, con una suave aspersión de obstina el tibio oro del sol. La casa se enciende en la breve urna de la bodormita en una quietud de paz aldea ca.
lo sigantescas antorchas en la cum sangre de toro joven. Quizá el laurel na. El ambiente es como para converbre de la humaniqad para buscaspuisto de Alcibíades. Si mi vida es un poema, ella es el mo Deres a Proserpina, algo que no se sar en voz baja. otro, que no tiene tonos marciaverso mejor. Fluida perla esta dulce ies, presenta su Señor. tengo que hablarte; hazme on sácame de estas sombras, voy a tien En la cuna, que surge blanca en la estrella en mi horizonte. Yo seré un tas, semi oscuridad de la habitación, la pe rey mago que la siga, santificado por Para la novia de un poeta rel que semeja un pequeño sable de con reflejos dorados y extiende su foes que yo voy también con mis tormen y no me dejes solo, tengo horror! queñuela duerme, con las manecitas a sus resplandores. tengo bastantes ro esmeralda mellado en una colisión laclán inmarcesible como una triunAcompañame ahora en la amargura pretadas sobre el pecho. Me aproximo sas en mi corazón para sacudirlas a Deja que caigan a tus ples: son ro tas, fal contribución de alas.
de tus libros, en este cementerio de puntillas para no despertarla. La sus pies.
sas que huérfanas de sol, viven de ell.
Un tercero parece una cimitarra ote Sin duda es éste el laurel perdura como el príncipe aquel de que nos cuende ilusiones, la ruta hazme saber; luz alarga sus rayos discretos y el al La Naturaleza calla, maternalmente, sueño; esta. blanca, enfermiza, este mana que se hubiera salpicado en la ble y glorioso, e laurel inertento que tas, y si en la gloria hallaste la ventura re se sua viza en un murmullo como yo silencio vela a la orilla de la cuna no tiene ni jardín nt dueño; la gulere espíritu inmortal! dime el misterio si la luz y el aire penetrasen de punti en que ella duerme. Me inclino, y so un soñador si nventuranza, dálo tal Rangre de una odalisca resistida. ha de exornar la frente color de luna en su viejo palacio de Elsinor.
Tá al hablarme det hombre y del do tenebroso del ser y del no ser. llas también.
bre su frente se queda temblando un que viven de esperanza en el tesoro otra semeja una espada caballeresca, de los poetas sensitivos.
Hay fugitivos hoyuelos en el tierno ra beso.
Paulino Yanegas. lor Tuenga y curva, como un no sé quéJosé Olivares, so de las mejillas. Sonríe y entreasal de tu sonrisa.
me dejaron sin luz las dudas cruentas; Nicaragua, José Rodriguez Cerna.
es. Este debe ser el trå Honduras.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas e Minister boca de appellentemelosta Rica.
Agulla o a a Laureles Canción de cuna Shakespeare Rosas favor; plea, en algún sig o heráldico.
de degollación Leonardo Monte
Este documento no posee notas.