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DOMINGO, 28 DE AGOSTO DE 1916.
EL IMPARCIAL Página einen SELECCIONES DE EL IMPARCIAL SELECCIONES Jardin De caricias Sumario: El Imparcial Ya soy mujer!
ODA SALVAJE.
mutilados y que tus vios.
Elegía por lo que no fue. tuyo el la antes DE SERIE SETIMA Hea EL SUEÑO DE LAS PALOMAS rosas no han sufrido con el inYa soy mujer! por Alfonso Pérez Nieva (español. DE vierno.
Oda salvaje, por José Sentos Chocano (peruano. En el cedro se han posado las Después sonreiría al jardineito, Los héroes, por Leopoldo Lugones (argentino. palomas para la noche.
al horizonte quieto y ya aunea parAmor y vida, por Alfredo Gómez Jaime (colombiano. 199 Por largo rato, titubeantes, se a. tiría!
En cada hoja. dor Frencisco de Icaza (mexicano. rremolinaron sobre el arbol soliLA NOCHE Jardin de caricias, por Franz Toussaint (francés. tario.
Elegía por lo que no fue, por Giovanni Papini (italiano. Ahora van a dormirse. Como Espigas de oro, por Esteban Rey (francés. Tú que la viste, el último, tú que todas las noches en la cima de la fuiste a suplicarla que perdonara más alta rama, un ruiseñor can y volviera, mi amigo, mi franco tará.
amigo, di qué hacía.
Así arrullo a menudo tu sueño. Sobre el pretil del pozo mira.
con palabras de amor.
ba beber a los rebaños.
Creo que el mismo instinto guía. Mi amigo, mi franco amigo, a las palomas y a las mozas hacia ¿qué le dijiste?
Madrid, abril 1901 pre un joven leyendo un libro. No es jardines donde cantan ruiseñores.
1019 Le señalé tu mansión y le dieste tu ideal. No sería este tu promeje: Te espera. Pero en seguida bajó Te escribo de madrugada, my dear tido germánico, no es uno de esos mu. Selva de mis abuelos, Tus mariposas azules y rosadas SOLEDAD Mary, acabadita de venir del baile blan chachos soñadores que se pasan las ho diosa tutelar de los Incas y de los Aztecas, se abanican como damas coquetas; el rostro y me habló de los rebaños.
co de la condesa del Sauce, en el que ras metidos con un tomo, bajo los cas. so te sendo, desde el mar, que estremece tus cantáridas brillan Como cada mañana, estoy en esdí, temblaba su voz. Mi amigo, mi franco amigo, he sido presentada en sociedad. Un taños, en la terraza de vuestra Munster, todas sus espumas para besarte, como besa como les talismánicas piedras éxito loco! Si me hubieras visto rodea de vuestra vieja catedral? Tras del re un viejo esclavo incrustadas en las empuñaduras pera. Volverá. Tan bajo hablaba y era tan da de muchachos que se disputaban mis petido encuentro vino el saludo, y, al los pies de su Relia. Pienso en la tarde del adiós, en de las espadas viejas; sonrisas! Gracias a a que yo iba bien cabo, la conversación y la confiden yo te saludo, desde el mar, sobre cuyas crines tus chicharras se hinchan clamorosas grande el ruido de los zagales que el ruido de la puerta que ella ce escuché apenas su voz. 1provista de ellas y no ha habido un cia. Leſa a Taine; viajes: yo los ado sus brisas perfumadas se restriegan a en una fiebre de pitonisas coléricas; emoking rró sin ira, en el silencio que hubo no se haya llevado la suya. ro; leſa a Dickens: mi novelista favo tus troncos en la pesedilla Mi amigo, mi franco amigo, Me imagino tus cejas cuando leas mi rito, por supuesto, en su idioma. Se pre señalan a la aventura el camino de las Américas; de tus noctambulas tinieblas, en mi alma.
di si al callarse miró hacia mi mofrase. Fráncelas, como las frunefas ha paraba para oposiciones al cuerpo di yo te saludo, desde el mar, que te es amable se confunde Como cada mañana estoy en rada.
ce dos años, cuando con tu carácter plomático. De mi edad, pero, grave como un cacique de intensa cabellera el pestañeo de las luciérnagas serio y reflexivo de suiza alemana me y reposado. Hasta rubio! Tu tipo! y que sabe que de los apretados renglones con el temblor azufrado espera. Volverá. Como cerraba la noche no se llamabas al orden siempre que en las Gummary: simpatizamos y hétenos no de tu indescifrable legenda de las pupilas satánicas de las fieras.
Ella entraría dicendo por decir veía tu morada.
y yo amándole con toda mi alma. sale el árbol hueco y alfgero calles de Berna te guapísimos. De algo: Pasaba y vengo a ver si las paisanos me parecfan Franz Toussaint. Ah! Ahora lo lo veo claro. Tenías que lo muerde con la quilla y lo devora con la vela; Tuya es la danta ro un poco mozos de cordel. Incómo razón cuando me contestaste a mi car. yo te saludo, desde el mar, selva de mis abuelos, que sorprende en los charcos la deformidad de su silueta date, pues; enojaos, señora, il vous ta participándote mi presentación en diosa tutelar de los Incas y de los Aztecas.
y se va abriendo paso, entre los matorrales, plait, ya que tus regañitos nacen de tu sociedad. Aquello no era bastante, con al golpe enérgico de su cabeza: cariño a esta cabeza española de jugue. creer yo lo contrario, para considerar Vuelvo a ti sano del alma, tuyo el jaguar, que brinca, ro, llena de sol como ves, tus palabras me ya una mujer. Hoy es cuando lo a pesar de las civilizaciones enfermas; en el slarde acrobático de sus fuerzas, no sé me han olvidado pero ponte en soy, hoy que amo, y espero. Se es mu tu vista me conforta, a los árboles corpulentos, Cuando en la noche todavía no que pasan y mueren y se disipan mi situación, en la situación de una jer el día en que se siente brotar en porque el verte, me siento a la manera para dejarse caer súbito sobre su presa. silenciosa, a la sombra de los ne en la eternidad, instantes únicos, chiquilla de diez y seis años que se lan el pecho la ilusión. Me lo concedes? de los caciques primitivos, el tigrillo, que urde gros palacios que parecen prisio gestos y palabras irrevocables; za al mundo, que en el acto es procla. Me das, al cabo, carta de naturaleza que dormían sobre la yerba. taimadas estrategias, nes torno a mi torre en donde paso días, horas, minutos que no regremada reina y que se trae a su casita, de mujer?
y bebian leche de cabras salvajes para los carnívoros alborozos para su uso particular, por lo menos Deploro la muerte de nuestra aper comían pan de maíz con miel de abejas; de sus dientes de alabastro y sus encías de felpa. la vida contemplando tres torres san nunca. cuantas son las cosas una docena de corazones.
gaminada inspectora lady Du Field. La tu vista me conforta, tuyo el lagarto, dios anfibio y vetusto, hermanas, caminando sin prisa, de que nunca vi ni veré, los sonidos. Bueno! Hablemos seriamente para pobre no ha vuelto a ver su lago Lo porque tu espesura de ejército me recuerda que preside las lluvias y las siembras teniéndome cuando una blanca que nunca oi ni oiré; suertes que que no me endoses uno de aquellos sermond, de Escocia. Gruñía como bullde cuando hace novecientos años, y condecorosa con las esmeraldas de sus ojos nea de luz me recuerda el mundo nunca conocí ni conoceré, pasiones mones de reglas de compostura que dog, pero nos quería. Aguardo impa discurría la cabeza las taciturnas oquedades de las cuevas; que ya no es el mío, pienso en las que no senti ni sentiré, enigmas nos largaba el ciprés funerario de nues ciente tu opinión sobre mi lector cam de veinte mil flecheros, tuyo el boa, tra vetusta inspectora inglesa de la pestre. Thou always que, arrancándose del éxodo tolteca, que se dijera innumerables puertas por donde que no he resuelto ni resolveré. pensión. El hecho es, meine Mary, que Emma.
fueron hasta el país de los lagos y de los volcanes, un brazo nunca he entrado en las innume. Cuántas vidas perdidas para soy feliz, completamente feliz, porque Roma, Enero 1904. en donde el chontal sólo se rindió ante la Reina, recortado a las sombras por un hacha dantesca. rables nanos que no he acariciado, un solo hombre! cuántas form8 aparte ml triunfo femenino entre pade cuando trasmigré al imperio Esta carta no te la dirige ya, cara del gran Inca Yupanqui, y le segur, por las sierras, en las innumerables cabelleras que y cuántos aspectos perdidos pava réntesis, sl vieras que guapa iba, que Mary, tu intima de pensionado, tu caY con ser tan vasta no he desatado y en todas las co un solo mundo. Cuántas posibili vaporosa, vestida de blanco, sin una a las vertientes del Arauco, la vida animal que te puebla, Joya, con mi peinado a la griega. Di becita de jilguero llena de sol, sino na en donde con alas de cóndor nos improvisábamos tiendas ;tu vida vegetal parece una esponja sas que hubiera podido vislumbrar dades que no se tornaron actos; vago. Decíamos? ANS. Que da men da menos que la señora de Amurrio, tu vista me conforta, que, hidrópicamente, sorbiera y en todos los sueños que hubiera cuántas virtudes que no se tornasoy a chosa, dichosísima. Desde es la esposa del más apuesto y distinguido porque sé que los siglos me señalan con tu Poets. el hierro de todos los músculos debido soñar y en todos los secre ron potencia, cuántas combinacio agregado la Embajada de España en y recojo, del fondo alucinante ta noche memorable he dejado de ser y la sangre de todas las venas, el Quirinal, desde una de las más motos que no he descubierto y en tones y cuántas separaciones que no nifia; desde hoy soy mujer La mode tus edades quiméricas, para explotar en el laberinto dos los enemigos que habría podi han acaecido siquiera una vez!
Ser mujer. Qué cambio Therable. dernas y elegantes casas de la Vía Nade una frondosidad desconcertante y gigantesca: can en sus liras de piedra, Adiviño todo el valor de esa afirmación. zlonale, de Roma. Supongo que recibi voz con que se dolfan y exaltaban, allí el bélieo penacho do odiar y lloro, entonces, mi ce Será quizás el mundo, un reHoy he entrado a disfrutar de un dere rias mi postal escrita en la misma es: los ha raviccus del Cuzco tación del Norte, de Madrid, momentos y los Emperadores Aztecas, de tus imperativas palmeres, guera satisfecha y el espantoso fon cuerdo de lo que habría debido cho nuevo, de mi derecho a ser mujer!
de montar en el sleeping para em en cuyos lechosos frutos refrescaron su fatiga do de mi inconsciencia y la breve ser? Será mi vida sólo la sombra Soy ya mujer, o lo que es lo mismo, los jempines del Arauco indomable realizada mi salida al mundo, significo prender mi vinde de boda. En aquel y los rapsolas que repetían, de selva en selve, las tribus de las peregrinaciones pretéritas; dad de mis deseos incendios que de aquella que habría debido vi de instante solemne de mi vida sentí un las historias de los Palentes y Tahuantisuyos algo, sueno iluminan todo el mundo y se apa vir?
peso algo; en vez de desco allí el dosel legislativo sueno algo, mandarme la la miss, la maitdaré yo a desco insuperable de comunicarme con babilónicamente desaparecidos de la tierra.
de tus patriarcales ceibas, gan de repente como a un soplo. a la sombra de los altos y ne cha, podré organizar cotillones, se oira tigo. Fue un grito de gozo a mi mejor. cuya sombra deliberaron los caciques ¡Cuanto me hiere entonces el regros y silenciosos palacios que mi opinión y los muchachosiriome mi amiga Qué no hubiera dado por te Ahora que a ti me acerco sobre la paz y sobre la guerra. cuerdo de lo que no supe osar, la son prisiones, mis manos que quierarán como un juguete: yo soy la que nerte junto a mf: me siento con tu savir en las venas, jugaré con ellos. certidumbre de los momentos úni man, tocan las frías y rugosas pieSe me escapó! No Mary, soy feliz, completamente feliz, creo desenterrar los siglos alir el pindárico roble y el bíblico cedro; me ereas coqueta, sin embargo. Consi con una felicidad que no eref que exis hacerlos desfilar por tu juventud perpetua. allí la caoba madre, en cuya aromática madera cos en los que pudo cumplirse dras y la sangre sube palpitando dera que aún estoy bajo la impresión de tiera en la tierra! Mi marido. cómo el divino artifice talla, algo y que ya nunca volverán, de más fuerte y siento que mi rostro mi primer incienso de mujer. llena la boca esta palabra. es buenísi evoco yo los tiempos Informes para las cortes europeas, los caminos que se abrieron inespe se enrojece y no por vil vergüenza Cuéntame de tu vidapensión: mo, correctísimo, afectuosísimo y aman: en que tu primer árbol cuajó sobre una piedra man y apareciéronte todos de repente, los estrados faraónicos de los reyes radamente como estelas rápidas y sino por desesperada fiebre. por seguís yendo los itominggos, co tísimo. Terres de tantos superlatiy loz tálamos salomónicos de las reinas.
se cerraron sin que pudiera ver la desesperada fiebre que da el a mo en nuestros tiempos, a pasear a la vos? La cabecita llena de sol. No, no quí y allá, con el ordenado desorden de las estrellas; y tiempos Kleine Schanze sou a conduite de la Nada de meridionalismos. Te aseguro que han pasado en una procesión monótona y lenta, los, de los destinos que estuve mor de lo imposible.
Selva de mis abuelos, digna cotia de nuestra directora. Las muy formalmente que no exagero en naa punto de cruzar y que estaban Pero cuando subo a mi torre y tres acabaron de dar en las Redento. dn. no me endilgues un frio pero hasta que tus rafces succionaron el impetu.
diosa tutelar de los Incas y de los Aztecas, hechos para mí y que podían cam veo de nuevo las tres torres, hér.
yo te saludo, desde el mar: y te pido pistas, vecinas a nuestro hotel. Es cómo quieres que sea al mes de matri tus troncos se acorazaron en sus cortezas, biarme y que no encontraré por semanas, tan negras en el cielo azul que en le noche en la noche que está cercatardisimo! Me voy a dormir. o mejor monio. No! Conozco ya lo bastante los nudos de tus ramas se desataron me sepultes gunda vez. profundo y veo de nuero, en la tengo mucho lastre en el alma. mi dueño y señor para predecir que en este himno inacabable de tu única Primavera. siempre será así, aun pasada la luna Jaula florida de pájaros sinfónicos, en tus tinieblas, Bofar despierta. M1 besos! Tu Me bate el corazón tan fuerte sombra de mi lecho dos ojos inmó: Emma.
de miel. Ya ves que también yo analizo eres como el fantasma de una orquesta. como si me creyeses an fantasma mente que me detengo a la puerta viles y brillantes, comienzo otra en plena ilusión.
de tus religiones muertas, sinsontes y turpiales de un alto palacio y parezco en Que viaje de novios, Mary. Qué ponen en tus ofdos estupefactos músicas nuevas; Madrid, juuio 1903.
y me brindes, para salvajizar mis ojos idilio. Yo. que siempre he sido tan socon reverberaciones de fiesta, espera de algo que responda a mi vez a sonreír; pero si me ocurre y solamente mudo en la punta de cada uno de tus árboles melancolía; un desmayado acorde ver mi sonrisa en un espejo, no Ma chérie fort aimée: Mea culpa, fiadora. habrá mujer que no sueñe el queztal heráldico te ornamenta, latir ensartada una estrelle.
de violín, el piafar iracundo de un puedo reprimir un estremecimien Entono el yo peque. Tienes derecho en tales condiciones, oyendo a aborrecerme, a abomivarme por mi junto a ella el corazón de su elegido, arcoirisando el símbolo de sus largas pumas caballo, el ritornelo de una canto de indecible espanto.
JOSE SANTOS CHOCANO. ción triste como la sensualidad.
silencio. Creo que te delo hasta tres viéndole suyo para siempre, beblendo sobre las sienes de una gran reza muerta.
cartas, afrentosa deuda, a a un cora a su la esta incomelle Aun estas pienso son cosas GIOVANNI PAPINI los vapores de sus la20n tan tierno como el tuyo, a la que en parable Italia, el pensionado, por nuestra diferencia gos, entre los elpreses de sus jardines, de edad, fue para mí más que una ante sus monumentos. Imaginate el itiESPIGAS DE ORO. amiga una hermana mayor. No acha nerario. Primero la Costa Azul, Las ro Como avaro que cuenta su tesoro ques mi mutismo a desvío. es. Vasas de Niza después, las palmas de San Calopan en la fama de oro del sol naciente; cuento mis horas de ilusión. Impias ya. No levantaré poquito a poco Remo luego, la catedral de Milán, las son cuatro mil bravuras en un solo torrente. Nos cruzamos a veces con una mu. Llámase amigo a un hombre con el velo del misterio. Ti, con pa góndolas de Venecia, los Museos de Son los libertadores. La montaña los mira estas horas se alejan, cual bravias jer desconocida cuya belleza nos con quien habrá que pelear un día y enemt ondas inquietas de raudal sonor.
Florenca. todo con el! Y, por alti con un sombrío ceño de sobresalto y de ira, raza, tal vez la tendrías pa mueve; nos volvemos, ha desaparecido go al hombre con quien ho se está tovibrando en el sonoro temblor de sus peñascas.
ra esperar a que lo fuera descorriendo mo, vivir en la romántic la romántica Roma!
Sobre los pedernales, riegan pero yo carezco de dejando aparte tales embriagueces De los afectos en la red de oro y no la volvemos a ver más. Esto es davía muy bien.
de un tirón: es. que amo!
para un espíritu delicado la más volup raíz de todo pesimismo, hay una de detalle, estudio ahora por dentro mi que la espuela apresura. Los sables echan llamas, quisiera aprisionar mis alegrías, en las oriflamas.
el aire de las cumbres isi, tuosa de las sensaciones, pero para un traición de mujer o una enfermedad de corazón y mi estado, y ahora sí que y encadenar los años y los días amo, estoy enamorada y.
corazón apasionado el más miserable, el estómago.
entre los muros del hogar que adoro.
soy correspondida. Ta que me has me veo una mujer hecha y derecha. Hoy Relinchan los corceles, piafan los corazones; más estéril de los tormentos, Muchos hombres sólo sop reacciofondo, que tan bien cono lo recono reconozco, hoy que soy despositaria como un huracán négro vuelan los escuadrones.
ees mi meridionalismo juicio tuyo, de La mujer nunca mide los su rifi narios porque el pueblo huele mal.
de un honor, hoy que he Aquel viento de ceras cuelga sobre el abismo.
de un nombre Mas ay. la pobre barea en que bogamos cuán debil es! De lejos contemplamos cios: ni los suyos, ni los ajenos. La salud ex el gran enemigo de comprenderás ahora que no haya en logrado la santa dignidad de esposa, Los héroes atraviesan una nube. Lo mismo Las mujeres aman como los perros Dios.
las playas de la Muerte y del Color.
como tregado completamente a mi sentim en hoy es cuando soy verdaderamente una que una faja de guerra, se envuelve en sus cinturas se arrojan al agua, encharcan todo alre. La vida es un hábito que hemos to hasta olvidarte. en dhakteneia, en mujer. No te burles de esta mi ma ese vapor, pues miden tanto sus estaturas, dedor. pienso eon el alma estremecida. contraído muy jóvenes. Sólo por esta apariencia sólo, porque. me he acor. nfa de siempre y convén conmigo en que que aun se ven las espuelas de la hueste que sube. Aun para una mujer desinteresada razón nos aferramos tanto a ella.
dado tanto de tí, aunquen llegar a discurro con la mesura que tantas ve cuando ya los penachos flotan sobre la nube. Qué amor tan grande en tan pequeña vida: el amor es una profesión lucrativa.
El silencio es la injusticia de Dios.
demostrartelo. No creas que es discul ces me has predicado. Mi maridito Sus pulmones respiran flamantes desahogos. Qué poca vida para tanto rmor. Confesar sus infidelidades es para pa: empecé mi mi carta pidiendote perdón.
viene de la oficina y nos vamos de paseo Si Dios tiene jaurſas, así serán sus dogos.
un hombre perdonárselas. Una persona a quien amamos es ALFREDO GOMEZ JAIME.
im he pensado mucho en mi queridi al Pineto. Adiós! Ta La Ironía no es a menudo sino el una persona que puede hacernos sufrir sima compañera de pensión, porque mi Emma.
pudor de la ternura.
más que otra.
novio, que ya lo es, parece elegido por Ya están aquí los condores! dice. La hueste hace alto. La lluvia es funesta a los amantes. Los seres con quienes la vida fue Roma, febrero, 1903. uieres que te lo describa?
EN CADA HOJA. y el sol a los maridos.
más fácil, son siempre los que exigen nemos en Madrid un hermoso bosOtro día te escribiré más despacio para verlos. Soa reyes. Son verdugos. Sus zarpas Los dos grandes orgullos de la mu los más grandes esfuerzos a los otros.
des posesión real, la Casa de Campo, mis impresiones, Mary: cuando pueda asesinan: sus plumas vibran cual sordas arpas. No escribas de los campos: sólo viste jer: Inspirar versos a un poeta y ad Las mujeres no quieren entregarde frondósás alamedas, donde van coordinar mis ideas. Hoy se me escn Tienen el ala, siendo la flera: cuando acecha en sus pardas llanuras el madroſio miraetón a su peluquero.
se muy pronto tin de evitar el des.
essear principalmente las familias que pan. Es tan intensa mi emoción, sien su mirada, en el arco de los cielos, es flecha.
que sol, y cierzo, y aridez resiste. El pudor es una cuestión de alum precio del hombre. Pero, por más que de luto. Como Como ha seisti ses lle to en mí una cosa tan grande que sólo Huelen la guerra: el vuelo de sus alas potentes En las tierras feraces no seguiste brado hagan, 110 pueden evitarlo: lo alejan bimos el de mi tía čarna wale eseri. acierto a decirte, inundada de felici e mo un aucho estandarte cubre los Continentes.
el proceso del brote del retoño. Sólo el amor puede curar la heri solamente. Después la primera emo1 su defunción ese solitario lugar es dad: desde ayer tengo una niña que cuando aparece el cóndor, la gloria está cercana. y no puedes saber cómo el otoño da que hizo el amor.
ción de la vietoria, después de todos todie mi esparcimiento y 14 dba y voy duerme a mi lado en su cunita, como los pájaros, oyendo la innovadora diana es en los campos, hondamente triste. Le preguntaban a una mujer que los arranques de gratitud y los éxtasis tardes en en el auto, con la miss. un capullo dentro de otro capullo. Hi que dieron los clarines en el alba, han venido habfa amado mucho, una definición del de la posesión, este traidor pensamienno dispone de tiem ja de mi alma cómo ilumina mi mente para ver, olvidando las tibiezas del nido.
En la pompe que sueñas, en la roja amor. El amor, respondió, es el hom to se desliza un día fatalmente en el de mamá, menos, con el sinnúmero Hasta que ella ha nacido no he sido a tal ritura encuentran a sus héroes, que cuando coloración en que se ve teſtida corazón del hombre: Se me ha ende tómbolas benéficas, roperos benéficos. una mujer definitiva y completa. Hoy se contemplan los cerros que a sus ples van quedando, la selva verde ayer, hay ei cansancio Cast siempre el error es una ver tregado. No es pues mejor que las Suntas benéficas y demascencias soy más que mujer: soy madre!
Ta parece que, asombrados de tantas maravillas, y el dolor de la eterna despedida: dad que se equivoca de fecha.
otras!
El término de de nuesen cada hoja que vuela por los aires desprendida La felicidad no es un acontecimien Los libros hermosos consuelan de dichosísima. todos aquellos montes se han puesto de rodillas!
del árbol secular, cae un vida. Emnia, to, es una aptitud.
todo pero no reemplazan nada.
El corazón nace aventurero y conALFONSO PEREZ NIEVA LEOPOLDO LUGONES.
FRANCISCO DE ICAZA. cluye burgués.
Esteban Rey 12 dime si seguís vendo LOS HEROES AMOR VIDA ciencia de chispas los cascos ella y voy a alzarlo silba en Maryani estudiado a fonda. que, están de el de Papa, las con Senado, bre.
que le embargan.
tras excursiones es cienta quente es condida entre Alamos. Al nol speamos.
Pues bien, alls nos encontrábamos siemEste documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
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