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EL IMPARCIAL JUEVES, 26 de Octubre de 1916.
Página cinco Selecciones de EL IMPARCIAL LA GATA SELECCIONES El Imparcial El duelo de don Quijote Espigas PECAR Tora.
jote de aventus de seado perder, por día, ni Visión de pesadilla no.
ELOGIO DE LA RISA ritmos SERIE 15. SUMARIO: Esa tarde el Adriatico estaba violera hacia ese hombre de dientes blancos ta, de un violeta sombrío y brillante, y labios gruesos.
EL DUELO DE DON QUIJOTE, por José Enrique Rodó (uruguayo. ELOGIO DE LA RISA, por José Ingegnieros (argentino. sin olas blancas, sin velas temblorosas. Se detuvo bajo los últimos pinos, llaEL MADRIGAL DEL HASTIO, por Francisco Villaespesa (español. EDE Sin embargo, había un enjambre de ve mó a su perro y acarició su rudo pelo; PECAR, por Amado Nervo (mexicano. las en la linea extrema del horizon cuando se enderezo ya estaba otra vez VISION DE PESADILLA, por José Santos Chocano (peruano. CUANDO LLEGA LA NOCHE, por Romero Garaicoechea (peruano. te. de velas rígidas, agudas, que los fría y sere.
LA NUBE, por Catule Mendes (francés. rayos del sol teñan de púrpura, desta Pero una tarde de agosto en la haAURORA, por Prascanwa Gotama (indio. cándose sobre un fondo plateado, bajo bía ido con una cantidad de pavos paSIMPLES PALABRAS, por Enrique Banchs (argentino. um móvil bordado de vapores que para buscar sombra en el bosque, enconESPIGAS DE ORO. Varios.
recfan ser los perfiles de casas moris tró el amor.
LA GATA, por Gabriel Annunzio (italiano. cas y de naretes en fuga.
Se había apoyado contra un tronco Tora descendía a la playa, entre las de árbol, los párpados pesados por el dunias eubiertas de algas marinas y de sueño, sus ojos llenos de reflejos conrestos arrojados por la borrasca, tara fusos. Los animales comfan en los alreando una canción de Francavilla, una rededores, hundiendo las cabezas jascanción salvaje que no hablaba de a peadas en las hierbas hormigueantes de de Don Quijote, maestro en la lo aquella soledad humana. Allí les oro mor. Después de cada estrofa cuya insectos, y dos de ellos se habían Ah enca eura razonable y en la sublime cordarán sombra los sauc Oltima nota prolongaba en extremo, ramado en un matorral de mirtos; el olor dura, tiene en su historia una pá las rosas, alfombras de mil colores Lo que constituye el valor de marchaba en silencio un rato, la boca viento soplaba entre el follaje verde, gina que aquí es necesario recor matizados los extendidos prados, En la armonía eterna, pecar es disonancia. un hombre no es la verdad que entreabierta, bebiendo la brisa satura murmurando, y a lo lejos se extendía la dar. habrá en el acción o con aliento el aire claro y puro; luz pecar proyeeta sombras en la blancura astral.
posee o que cree poseer, es el 2da de sal, escuchando la marea murribera abrasada, y la línea azul del mar cepto que no entrañe un significa la luna y y las estrellas, apesar de El justo es ung música y un verso, una fragancia fuerzo sincero que ha hecho para murante o el grito de alguna gaviota cubierto de velas.
do inmortal, una enseñanza. Ha la oscuridad de la noche; gusto No lejos de ella, Mingo se disimula2 el y un cristal conquistar esa verdad puesto que solitaria, que volaba en la inmensidad.
brá paso de los que dió por el canto, alegría el lloro, Apolo verno es por la posesión sino por la in su perro la secufa, el hocico bajo, de ha entre los troncos estrechos, se a mundo que no equivalga a mil pa sos, el amor conceptos en que poEn la madeja santa de luz de los destinos, vestigación de la verdad como el teniendose a olfatear las algas. proximaba poco a poco, reteniendo la sos hacia arriba, hacia allí donde drán hacerse eternos y famosos, no pecar es negro nudo, tosco nudo aislador.
hombre aumenta sus fuerzas per Aqui, Guepe, aqui! grito Tora gol respiracón. se aproximaba. se anuestro juicio marra y nuestra sólo en los presentes, sino en los Pecar es una piedra tirada en los caminos fecionándose. LESSING.
pcándose en el muslo.
proximaba. Sa maga estaba allí, de prudencia estorba. Vencido venideros siglos. Entiendes del amor.
Sada madura sip fermentaEl animal emprendió la carrera sobre pie, adormecida, agarrada, al tronco Don Quijote en singular contienda la trascendental belleza de este a ción. KLINGER la arena, del mismo color leonado de disecado.
por el Caballero de la Blanca Lu cuerdo? La condena de abandonar Pecar es red de acero para el plump je Ingrávido. No importa equivocarse mil su pelo.
na, queda obligado, según la tradi por cierto espacio de tiempo su imembrana en la pupila que quiere contemplar veces, se hacen más servicios a la Pero esa voz fue oída también por Tora temblo, se volvió y abrió sus ción del desafío, a desistir por deal de vida, no mueve a don el ideal; parálisis en el ensueño, ávido ciencia equivocándose que limitán Mingo, que iba a cortar una caña de grandes ojos, llenos de estupor cierto tiempo de sus sus andanzas y Qui ni a la rebelión con de rolar.
contra la o dose a seguir siempre la rutina donde estaba varada su lancha y su co Tora, repitió Mingo, tembloroso.
dar tregua a su pasión de tu, bediciencia razón dio un vuelco pues los ojos amale im que le KANT. Qué quereis?
de impone el honor ni ras. Don Quijote, que hubiera rillos a la tristeza ¡Oh, mi alma, ya no empañes tu pura esencia ignota, Lo sublime no está en los ob Deciros que de noche, yo veo siem Tora, esos ojede pescado muer el quejumbrosa y bal combate, la ni a conformarse en quietud no te rezagues de la bandada que, veloz, jetos sino en nuestro espíritu. to, lo habían traspasado una mañana pre vuestros ojos, y que no puedo dorvida, acata el compromiso de lo trivial y prosaica. Busca la mane con una mirada.
ΚΑΝΤ.
traza una gran trémula en la extensión remota mir.
nor Resuelto, aunque no resigna ra de dar a su existencia Oh, mi alma, úne al gran coro de los mundos, la nota Cree en ti mismo y todo el Ah! aquella mañana. El la re Ahora comprendia ella. Bajó la cado, toma el camino de su aldea. razón ideal. Convierte el castigo de tu voz. mundo creerá en ti. SCHILLER. cordaba. ella pescaba mariscos, alta y beza, parecía escuchar, o buscar alguCuando era, dice, caballero an de su vencimiento en proporción AMADO NERVO. Cada creatura es un tono, un derecha, las piernas sumergidas en el na cosa en su memoria. ella había oído dante, atrevido y valiente, con de gustar una poesía y una her matiz en la grande armonía; esa agua verde, salpicada de escamitas de ya esas palabras otra vez no recordamis obras y con mis manos acre mosura nnevas. Propende desde aarmonía es la que debemos tratar oro, en pleno sol. El pasaba justa ba dónde pero las había ofdo. era la ditaba mis hechos; y ahora, cuan quel punto a la idealidad de la de comprendezSin ella todo de mente por allf, sobre su barca, y los misma vo. Levantó la cabeza, el mado soy escudero pedestre, acredita quietud, como hasta entonces hatalle es inútil. GOTHE.
pescadores la saludaron: Tora lo mirino estaba allf, ante ella, como hechl No se ré mis palabras eumpliendo la que bía propendido a la idealidad de ró sin protegerse los ojos con la mase comprende sino lo que zado, el rostro encendido, los labios di de mi promesa. Llega con San la acción y la aventura. Dentro de Saltó el tigre sobre el lomo del caballo, de repente: se ama. TREITSCHKE.
Quién sabe, ella segura tal vez convulsos, joven, fuerte: el viento traſa chio al prado donde en otra oca las condiciones de que el mal hado y el erballo rasgo el aire con un trémulo plafido. El deseo de la gloria es una la punta roja de su vela que acababa ráfagas perfumadas por las hierbas sillsión habían visto unos pastores de le ha puesto, quiere mostrar que retemblo nerviose mente arraneo de un golpe el lazo, y escapó despavorido.
vanidad despreciable FICHTE. de perderse en alta mar, inflada por el vostres. y a través de los troncos tor dicados a imitar la vida de la Ar el mal hado podrá negarle un geFué un fantástico galope por la selva. Fue la extraña Es feliz únicamente aquel que siroco.
cidos de los pinos, el Adriatico no era visión de una pavorosa pesadila.
cadia, y allí una idea levanta el nero de gloria, el preferido y ya no funda grandes esperanzas ni Snimio del vencido caballero, co en vías de lograrse; mas no po Aquí, Guepe, aquí! repitió la voz más que un centellar de chispas.
Sobre el luto de la noche que envolvía la montaña, en la vida ni en sí mismo. El va alegre, penetrante y cercana de Tora. Oye, Mingo, grito una voz ruda mo fermento de sus melancolias. drá rektañar la vena ardiente que una roja media luna levantaba su cuchilla.
Dirigiéndose a su acompañante, le brota de su alma, anegándola de Extendida largamente la cabeza, aidoso que confía en su genio y en medio de los ladridos del perro, mlen a lo lejos.
que contempla el fondo de su altra echando hacia atrás su cabellos, Tora, la estrechó con todas sus fuertras Mingo saltaba fuera de la lan Mingo se estremeció, tomó la mano de desenvuelta por los aires la espesura de la cola, hace proposito de su forzoso re siempre de encontrar o labrar el de que, inientras caperiores anhelos: vena capaz el coreel corría, lleno de una trágica grandeza, ma para cantar los tesoros que en como un Jaguar enamorado.
etumplen a galope, por en medio de la selva muda y sola zas, y echó a correr sobre la arena, cotraimiento, se consagren ambos a corria. y corrfa slempre, como cierra, se reconoce a sí mismo, al. Donde vais, Tora? le pregunto: mo un loco, dirigiendose a la lancha la vida pastoril, y arrullados por entre las bajas realidades del cauce por donde tienda a su fin, una sombra galopante: y en la vasta noche oscura, final de su vida, como el más des y, su cara parecía una amapola silves que lo esperaba, mecléndose suavemeniba el tigre sobre el lomo.
música de rabeles, gaitas y albo preciable de los mendigos. tre.
te sobre el agua.
recortando la silueta de su clásica figura.
mundo.
gues, concierten ua viva y de Se dijera que hasta el viento TIECK Tora no respondió: ni siquiera se de Mingo. murmuro La Gata con leitosa Areadi en el corazón del José Enrique RODO puso, ante ese desbocado sufrimiento.
un estrépito en los cascos y en las crines un silbido. Que el que no tenga sombra tuvo el la siguió con la cabeza ba un acento extraño, fijos sus ojos en la ja, el corazón latiendo fuertemente, la vela que se alejaba.
y el caballo, por la fiebre poseído, no se exponga al sol. ADAL garganta oprimida por ardientes fra echó a reir como una criatura: de arrastruba, en la carrera de su fuga sin sentido, BERTO DE CHAMISSO. ses, escuchando la canción interrumpi. regreso, entono una canción alegre.
un estrépito en los caseos y en crines un silbido.
Pero, al fin, cayó rendido. Nada es más grande que lo da, sintiéndose conmovido por notas ex con de tarantela, gulando dey un rugido, un gran rugido que sale de un corazón sencillo. trañas, repentinas, como el chocar de lante de ella, con su farga caña, los pade alborozo envuelto en seña las olas en medio del murmullo monó vos rezagados, mientras el sol se poEl vulgo, constituido por esas solu mancha de inteligencialleno, entonces, el espanto de esa larga pesada.
EICHENDORF tono de la marea.
nfa, sangriento, detrás de Montecorno, Sobre el luto de la noche que envolvía la montafia. Cada uno lleva dentro de sí su unidades gregarias que son los que diria Hugo La seriedad es uuna roja media luna levantaba su cuchilla.
En el bosque de pinos Tora detuvo en medio de las nubes agitadas por el hombres de rebaño, suele confun na simple incapacidad de reir.
ideal. SCHLEIERMACHER.
su marcha: una ráfaga de perfume pe viento del Sudoeste.
dir la sana alegría con la frivoli El carácter es otra cosa. Los daJOSE SANTOS CHOCANO. Existe una palabra que vos netrante, fresco y sano llegó hasta ella, dad y la serenidad solemne con el tos más recientes de la psicologia otras las mujeres no lograis com con los diltimos reflejos crepusculares carácter. menudo oímos decir inductiva y experimental han perde un triste que es persona seria mitido a sergi afirmar inte prender, es la palabra ambición que se filtraban a través de las ramas. Tora.
Pero con el viento vino la borrasca y de de un alegre que gridad carácter, o de de carácter KLEIST está proporcio Qué querés?
durante la noche, y el mar se elevaba es informal e inconsecuente. al nada al perfecto equilibrio de la Camino hacia la sombra. mi sol está en ocaso. La sola realidad es el ensue Quiero deciros, que de noche vo hasta las casas, eon rug! dos pavorosos; confusión sería un simple dispa inteligencia y de la salud. Se infiesereno ante la noche que frente a frente miro, ño. AUGUSTA de PLATEN. siempre vuestros ojos y que no pue las pobres gentes de la playa, se encerate si se formulara de buena fe; re que coincide preferentemente la vida que me queda recorro paso a paso do dormir HALLERMUNDE.
pero suele ser una excusa difundir con la sin lanzar un reproche ni exhalar un suspiro.
alegria y no con la tristeza.
To lo lamento es vano. Sé que el hombre más fuerte Una voluntad constante doHabfa en sus palabras de hombre jorraron, escuchando la tempestad y roda y aceptada por la gran masa La bondad misma puede medir es aquel que en el mundo ha vivido más solo.
ven un acento de pasión tan salvaje y gando a la Virgen Santísima por los mina al destino. WAGNER.
de los tontos y los tristes, con el se por la risa, como por un carta Yo nací bajo un signo de soledad y de muerte en su rostro una expresión tan deses pescadores.
objeto de justificar su propia infe bón inequívoco. No queremos qui Buriare la aseehanza. Seguiré mi camino De aquellos que de algo se va perada, que Tora se estremeció. Sólo La Gata erraba en las tinie.
rioridad.
tar a Carlyle el honor de patroci y mi vida ha tenido las crudezas del polo.
indiferente a todo. Que se cumpla el destino.
naglorian, aquel que se muestra Está bien. está bien. agregó blas como una bestia feroz, sondeando creamos en los hombres sonar esa afirmación lemnes y confirdo en mí mismo penetrare al futuro.
vanidoso por la nación a la que ella.
que parece pa que temen comprometerse radógica. Cuenta, en sartor Re. Fatigado viajero, sin nostalgias ni amoros, pertenece, es el tonto más grande. partió después, para perderse pron el abismo, con sus grandes ojos llenos ante quien los ve reir. Son contra sartus, que el mismo señor Teu rodaré en el abismo de mis propios dolores; to en la sinuosidad del bosque de pinos, de angustia, aguzándo el ofdo para esbandistas del talento, falsos mo felsdrockh se rió una vez, acaso la pero lento, callado, sin zozobras ni apuro HERDER cuchar si no llegaban a ella gritos hunederos de la intelectualidad, la primera y última en su vida, pero ROMERO DE GARAICOECHEA. Un hombre puede perdonar seguida por su perro.
Mingo oyó ain los ladridos del anidrones del éxito y de la fama: sólo con tal carcajada, que bastaba pa le a otro hombre su vileza, una mal, allá abajo, mientras vefa, triste manos. Nada. En el tumulto de los elese ofan más que los aspiran a que la gran masa de inte ra despertar a los siete Durmienmujer no. HEBBEL.
mente, esfumarse, poco a poco, en las mentos en furia ladridos roncos de Guepe, perdido alla los consagre hombres se tes. comenta: Ningún hombre La ironía es el consuelo y la sombras, a las lanchas.
rios; y saben que con ese pasapor que se ha reido una vez, ingenua voluptuosidad de los seres cansaSin embargo, no era hermosa La abajo, muy lejos. Dios sabe dónde. te, y sin bagaje de ningún género, plenamente, puede ser del todo dos, de aquellos en los cuales van veces verdosas, inmóviles, en el blan brada por los relámpagos que descuGata. sus pupilas eran amarillas, a Ela se aproximaba al mar deslumse puede llegar muy alto y mny malo sin remisión. Cuánto signifilejos. Los hombres solemnes y si ca la risa. Es la clave con que se Tendido sobre la hierba, con la carazonado, me dormi.
apagándose las luces que los co anacarado del ojo, sus cabellos eran brían toda una extensión de aguas sulenciosos son simuladores de ba descifra a todo el hombre! Algu beza vuelta hacia el cielo, en pereza Cuando volví a abrir los párpados, guían. El hombre normal y fuerte cortos, rizados, de un color de hojas seja ralea; espíritus indigentes que nos gastan una eterna sonrisa a deliciosa, no domía rún, pero soñaba el cielo, radiante por el glorioso me ni conoce ni comprende las actitu cas, que la luz animaba con reflejos blevadas, todo un pedazo de playa deocultan en la penumbra del silen. fectada y necia; hay en la de otros con los ojos medlo cerrados. diodía. brillaba triunfalmente. Las metálicos.
solada: pero se acercó demasiado: una eio la andrajosa miseria de sus un brillo frio, como de hielo; po Fumaba, lo que consumfa mi pl nubes en el claro azul se elevaban rodes de la ironia. En donde surgen Estaba sola en el mundo, sola con eola la envolv! o y la atrajo, otra pasó ideas. Es el hombre serio que cos son capaces de reir con lo que pa, no era nt tabaco de Francia ni ta Jizas y doradas. Una de ellas, menos los irónicos, la civilización debe se perro famélico como un chacal, sola encima de ella; un frío mortal pasó por astucia; más son los que puede llamarse risa; de ninguno Daco de Oriente.
magnífica, más suave, un poco sonro encontrarse enbierta de moho. co sus canciones y con el mar.
sus venas mientras enardecida por el callan cuando nada tienen que de de ellos cabe esperar cosa buena. No, lo que yo había puesto en ella soda, un poco pálida, y muy ligera HARDEN.
Pasaba todas las mañanas en ese cir, y callan siempre. Su fisonomía El hombre que no puede reir, no eran mis recuerdos y mis esperanzas, atrajo sobre todas, mi mirade amorfa no cobija la profundidad sólo es apto para traiciones y es los besos de aver, y los besos de ma El hombre no es sino un niño mar, pescando mariscos: ella estaba a instinto de conservación luchaba de Ella subía despacio.
y de pensamiento alguno, pues el ce tratagemas, sino que toda su vida sana, todos mis ensueños, aquelles so ha seguir con sus cosas percorrekupleta: grande. GUILLERMINA VOX u todavía cuando las olas subfan, es sesperadamente como un cetáceo enespumantes alrededor de ella, salpicando llado en la arena, luchando contra el su ascensión hacia las rebro de los hombres solemnes sue es ya una traición y una estrata que no se realizaron, y aquellos que samiento en HILLERX su falda corta, mientras las gaviotas, le ser una página en blanco; el gema.
quizás se realizarán, toda mi alma, gorias paradisiacas del sol. yo la La música es una revelación sintiendo próxima la tempestad, remoli. gua que la perseguía, llenando de aarmiño de la estupides sin una José Ingegnicros en fin, llena de quimeras.
maba, la amaba, porque comprendfa. más alta que la sabiduría y que nenban sobre su cabeza. Después de margura su boca abierta por los alarlY salía de la pipa un humo que su sabía que esa nubecita estaba forma la filosofía. BEETHOVEN. la pesca, llevaba a los pavos a comer 0000 40 bia, que se elevaba, se esperefa, Por fin pudo enderezar sus rodillas y da por el humo de mi pipa en donde los prados y rastrojos, cantando evaporaba y se convertia en nada. yo había puesto mis recuerdos y mis stornelli cuando no conversaba larga caminando a ples y manos, para susYo me decía: He aquí, pues, en esperanzas, mis sueños y mente con Guepe, que escuchaba pacien traerse a la furia de la tempestad vollo que vienen a parar mis sueños! toda!
temente, sentado sobre sus patas tra vió a su cueva chorreando agua, helaDespués, melancólicamente, descoCATULLE MENDES.
da, los dientes apretados, Cuando en las pausas del amante juego, SIMPLES PALABRAS no estaba triste, sin embargo: sus terror y de amor, contempla mi mirada codiciosa No trabajes el verso o cantos tenían una monotonía melancosobre el ensueño de damasco rosa con amor prolongado. lea, ritmos caprichosos que hacían tu intacta desnudez de mármol griego, Sea como paloma pensar en los magos de Egypto; pero hundiendo en tus cabellos mi cabeza, que se va de la mano.
cantaba con una especie de inconcien Por la mañana, el Adriatico estaba para aspirar mejor tu intimo aroma, cia como si nada vibrara en sus ofdos tranquilo, viscoso como la nafta, sin ute digo, en un arrullo de paloma: Le, dulce estrofa siempre on en su alma. ella cantaba mirando na vela, mudo, implacable, cruel. La. Eres la eternidad de la belleza!
un poco de alma exhale.
Los himnos se elevan hacia los Bella y benévola, sonríe.
Más que hoja de libro o una nube, una vela, con los ojos muy Gata creyó salir de las angustias de dioses en el momento en que el carro Vedla, abriendo las puertas del cie sea gota de sangre.
abiertos, algo asombrados, hundiendo a mí mismo suspírome, en secreto, de Indra, todo centellante de luz, vielo y coloreándose con los fulgores del por completo su pequeña red en la are una pesadilla; sintió una sensación nue obsesionado por tenaz idea: ne a despertar al mundo abatido.
Sol, su amante.
Pero más a menudo na, sin fatigarse jamás.
va de soledad, de inquietud, de miedo ¡Qué bien tu carne en flor, cubre y moldea Sube hasta el cielo que se desgarra De igual modo que sea gota de alegría, un profundo y právida reparta Sus compañeras también cantaban; a las sombras. Después volverá a la fragil armazón de tu esqueleto. nos da esa alimentación luminosa mar, así todo lo llena con su grandeza. la cordial sonrisa.
pero ellas se sentían dominadas ense sus grandes ojos amarillos la mirada que sacia nuestros ojos.
Siguiendo los pasos de las auroras guida por un sentimiento de espanto, inmóvil de pescado muerto; volverá a Clavas en mí tus ojos sensuales, Hija del cielo, Aurora, diose bri pasadas, eres la primogénita de las Que no tenga en tu vida de soledad, de angustia ante sus notas: fatigar sus brazos, a helarse los ples y exelamo, por su brillo deslumbrado: mucha importancia el verso.
llante y Kenerosit, detén el genio ma auroras futuras, de las auroras eterNo son sólo los astros inmortales.
Tá que los haces sabes o ante esa voz, ellas bajaban las cabeiéfico de la noche y expulsa el inmen nas. Ven a reanimar todo qué poco vale eso.
zas quemadas por la canícula, sintiendo en el agua y a abrasarse el cráneo en que en tus ojos la luz se ha eternizado. so hubo que cubre el cielo. vida, Aurora. Ven a vivificar lo de antemano el frío del agua sobre sus el sol; sus cantilenas seguirá hendien¡Ya ha nacido, ya va a brillar la que está muerto, madre de los dioses Haz como algunos hombres o rodillas, el vértigo doloroso del agua in do el aire espléndido triste, lloranY bajo el resplandor de tu mirada que trabajan seis días OF siento, mientras te beso o te sonrío, divina Aurora; ven, ven gloriosamen puesto que contigo todos los dioses los domingos podan cendiada en sus ojos, y la laxitud de do un muerto, penetrando en el cora.
te y sube al cielo para hacerlo res despiertan! Ojo de la Tierra, porque el terror espantoso de la Nada unas plantas queridas. o sus brazos cuando la cantilena de La plandecer de luz!
sin tí el mundo sería ciego! Mensajey la angustia infinita del vacío. Gata henafa el aire como una malai zón de toda esa pobre gente que suspira Trabaja tú seis días por un pedazo de pan, sin esperanza, Eleva tu estandarte por encima de ra del sacrificio, noble Aurora, brilla y en la aurora de Dios, o clón, como un sollozo.
las montañas, y ren en tu carro que para nosotros: aprueba nuestros vo¡No hay dicha para mí que emponzoñada sin consuelo, sin reposo, mientras las polate el buen rosal no esté, que al corazón llevo enroscada arrastran vacas de colores purpúreos. tos, y esparce sobre nosotros tu luz!
que está en tu corazón.
Las palabras y las miradas de Min gaviotas pasan y repasuu arrojando la víbora insaciable del hastío. Los fulgores de la Aurora se dis Aurora. bendice, iluminándolo con go la turbaron un instante; ella no ha gritos de libertad al zieio borrascoso a VILLAESPESA.
tinguen; ella avanza por grados: Ilutus rayos, al padre de familia prosterEnrique Banchs. obra comprendido. Sin embargo sentía sereno.
mina lo que la rodea y da a todo tin nado rate ti rodeado de sus hijos!
alla, en el fondo de su corazón una vaoc 0000 tes tornasolados.
PRASCANWA GOTAMA.
ga inquietud, sentía una secreta coleGABRIEL ANNUNZIO que la Cuando llega la noche LA NUBE raro calla dos.
se en El Madrigal del Hastío mi alma seras loca de AURORA que tenC Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
Este documento no posee notas.