JUECES, 15 de Febrero de 1917.
EL IMPARCIAL Página cinco.
Idilio de plantas La elegancia como virtud femenina e. a cargo de EL ESCUDERO AUDAZ mo leve presentir episodios nidad se se revelan a SERIE SEGUNDA ciende en LAS MUJERES LA VIDA diar la vestidos pea de 0 justacilante.
porque la la mujer ran ella Soberana del reino vegetal, la plan sionaria esquivo mirarle siquier2 y se ta es una sensitiva que respira y duerasio con mayor avidez a su amado.
me saturándose del amor y de la Cuando marzo invadiu aquella región El lujo yel amor por las trapos se forma más económica. La que no posee vida que el plan divino ofrece por con su vaho de fuego el manantial de consideran por lo general como caractal habilidad comprará en muchos cagual a todo lo creado dentro de su jo de fluir, la ceiba deshojó su follaje terísticas puramente femeninas. la sos un vestido y tendrá que abandonar radio de acción y su más o menos desvistiendo en cambio flores de color de ro pasión por el restir se ha echado la lo porque el esposo o la amiga se lo envuelta conciencia: sa que semejaban grandes moños de Si la contemplamos en la primitiva brillante seda, y el quemante rayo de responsabilidad de muchos de los ma ba criticado.
les que se cree ha causado la mujer Los hombres reconocen también que montaña en forma de grandioso roble sol como áseua roja atravesó las rao en uno de sus sombríos rincones con mas florecidas y dibujó al pie delica desde que abandonó sus sencillas ves una esposa elegante es una ayuda so no podemos menos de da fligrana de luz y de calor que evamusgo.
tiduras primitivas para hacer de la cial para ellos. Sólo las personas muy palpitando entre esos seres, poró la humedad del terreno, y despomoda profesión, de agradar. El soltero ricas pueden permitirse desdeñar la im de nuestros tiempos objeta al matri portancia de la apariencia. Pero si de amor, que por ténue afi la tierna pasionaria de su lozanía.
Domate monio las costumbres de dispendioso una mujer no tiene ese amor por el ves a la mente humana Demasiado joven para resistir el duro lujo de las esposas.
ti: de que hemos hablado, le será muy como ofrenda con que nos deleita la del sofocante clima en el inEsto tiene algo de verdad. Pero el caro alcanzar una apariencia elegante.
madre naturaleza dispensable rocío que renovar2 27 raíz hombre soltero y el hombre casado gas Deberá ocurrir a las modistas, procuEn el corazón de la selva virgen vi endurecida por el seco y agrietádo sue tan en sí mismos más del doble de lorarse lo mejor y más costoso, pagar a bra un ambiente de armonía que tras lo, se abrasaba en el claro del bosque.
que gastan su novia o su esposa y na otro para suplir el gusto estético de en ondas a todos los sitios cir Crispáronse febriles snz empolvadas hoconvecinos. Su espesura no se ha es. jas, sopor de muerte ale sus taRo die se atreve a scusarles de lujo. Un que carece.
chaleco de fantasía les cuesta muchas Las mujeres que hacen un estudio ar tremecido aún con el eco del leñador llos y los botones, esperanza de la flor veces tanto como un vestido para la tistico de la indumentaria femenina no derribando cedros y ellos permanecen del mañana, contrafan marehitos su esposa.
sufren demasiado por la tiranía de la aunados, en estrecho vínculo, como le blandos pétalos medrosos acaso de El lujo femenino se ha convertido en moda. Tienen una iniciativa y una indi glones fantásticas que por largas cen Hamarada que parecía surgir de los un excusa muy adecuada para los sol vidualidad que les ahorra mucho dineturias se yerguen retando al clima cuatro puntos cardinales, en aquel exteros intransigentes y un argumento pa ro; y si ven en las calles un nuevo mode ardores y de caprichos, for cepcional verano.
ra los maridos económicos. En realidad, delo o una nueva nota elegante, les Sus ramas a veces se pliegan y aca Solo los fieles amantes de la pasiorician cimbradas por la brisa o se dila naria soportaron con admirable valor Una conversación que sostuve en cier de antes, las interesadas de ahora. detiene el no vibra ante esa perspectos justos pagan en este caso por los basta una rápida mirada para compren tan al rayo del sol que besa el follaje y la sequia, menos ardiente que su fo ta flesta con una niña y dos jóvenes. mi ver, razón tiene esta niña entiva. desechando la joven la posi pecadores, porque si fuéramos a estu der la innovación y adaptarla a st habilidad tiñe en oro su verde túnica; pero goso amor. El bejuco no estrechaba ya me ha hecho reflexionar luego deteni. esto Oltimo.
que la mayor parte mismas.
bilidad de una vida incolora, tranquila damente. Ahí, en la fiesta, no era pomás a menudo, en su seno se congregan en sus brazos sino una inerte forma aible profundizar el tema, pero cada ser de nuestras ascendientes predispo de adopción, opta por la lucha. Vive tar una apariencia agradable, nos con industriosas, como las hay para las En otro tiempo el tranquilo modo de y monótona en el seno de su familia de las mujeres despliegan para preset En la moda hay también mujeres los elementos, el vendabal runfla sobre que languidecfa. y sin embargo la amatareas domésticas: mujeres que reco las crestas floridas y aparece entonces bas daria su tiltimo jirón de vida mo, sin embargo, expuso sucintamente falas a las piadosas prácticas a que sola y es redactora en un diario fe venceríamos de que los hombres son la selva como una multitud compacta por salvarla, por abrir su seno y empa sus opiniones.
se entregaban sinceramente. Fran bea minista donde sus aficiones literarias más dispendiosos en sus modas.
rren las tiendas y buscan pacientemen en plena conciencia resguardando sus par en savia la raíz moribunda.
Se trataba de la vida.
Convenimos en que las mujeres pade te las telas y tas, pero beatas convencidas, aureola la llevaron. sufre valientemente. accesorios de los tesoros. si alguno de los árboles cen El comezuelo en cambio desasosega Es cierto, es un temita! Se presta as del respeto que cualquier causa, lucha. ucha estoicamente contra los cen la debilidad de los trapos. Pasion que se han dibujado en la imaginacion, instintiva, que los hombres deberían a tenarios de tronco carcomido, cediendo do y taciturno, sin poderse mover un cualquier creencia, cualquier vito se hombres, contra sus pretensiones, such a la racha del huracán se abate y gol apice de su ralgambre y celoso con fucciones, dilucidaciones y otros eio que toda causa es sagrada desde el mo mo y la hostilidad de los burgueses, que agradarlos. Los hombres mismos economia y el buen gusto al mismo tiem tantas laterpretaciones, deducciones, merecen sin distingos: únicamente por brutalidad: y también contra el esofs. gradecer porque no tiene otro objeto de estudian figurines y proeuran la pronto el pecho de la tierra, es todo el vigor de su agresivo carácter res. que. po. Podemos observar diariamente acúchase en el boscaje un gemido que reto así a su rival en el lenguaje silen mento que tiene adeptas y apóstoles con Tene, sola, que defender su virtud y son los primeros en criticar a las muni ez eco ni silbar de viento. sino gri cioso de su especie: En fin, S, uno de 163 jóvenes, soste. vencidos, y como tales, dignos de tole sanarse el sustento, y, vencida, conte jeres que no visten bien; se sienten cur, donde la estética de la indumenfemenina to de dolor que se escapa de los viejos Suelta enredador esas amarras fa con sprit que entre la vida moral e rancia, aunque aparezcan ridículos o sarse que la emancipación femenina es orgullosos al tener una hermana o una extranjeros, que las damas más elegancoetáneos, y por un instante se turba el que verdean la ceiba. abandona a mi intelectual de ambos sexos hay una di absurdos.
un mito, que la mujer no puede subsis esposa elegantes, y no remuestran pre tes son las que evitan las exageracioEn cambio las mujeres de hoy no tir como contrincante del hombre. Enfereneia alguna por aquellas mujeres nes de la moda. El vestir es un arte; y aura uniforme de la exuberante flora amada a quien no eres capaz de am terencia enorme, y que nunca salvo ray las frondas tremulan de emoción. parar, y ven a estrangular mi blinda Después, todo vuelve a su habitual da corteza que yo te desgarretamente. Que sólo vive así una intelec mil causas su fe está debilitada y ya transformado, quien, ahora enérgico y tarles algo. Algunas de ellas declaran las mujeres desaliñadas parece fal biscartes requieren no sólo inclinación, sino tranquilidad: el árbol cafilo encuentra las entrañas.
ual una cerebral, más y sólo demuestran su rell valiente, vuelve a solicitar su mano. francamente el vestir bien no las preo este respecto merece citarse como tumba en el regazo materno y la som. Oh, hermano contestó el bejuco nente, y eso, saliéndose del ambiente gión que todo extraño puede fácilmen y cede la muchacha, cupa absolutamente bra amorosa de sus compañeros le tia y se jactan de ello. modelo a la mujer francesa que por nada le la familia y morándose de los conven te controlar por si acaso. por si sola en la vida contemporánea.
mejor ansian mis columnas que de un sudario.
sentir tus lanzas clavarse en mi pecho cionalismos mundanos; sin que pudiera llegan los malos momentos, las horas de Más que otra cosa esta comedia de Son comparables a aquellas otras que más sencillamente que se vista, siemCuántas generaciones de animales aproxímate, no tardes, necesito tus he ruitársele el ser profundamente hones angustia, de dolor, y los días en que muestra cuán en lo cierto estaba al dicen detestar los niños, porque nunca pre ofrece una elegante apariencia.
los tuvieron propios.
El secreto está, tal vez, en que asalvajes nacen y desaparecen bajo esa ridas y no puedo desastrme ni derma a pesar de posibles apariencias con confiar en algo providencial es un bal decir que la mujer no vive Intensa vegetación arbórea que se mantiene im rañar mis guedejas de la arboleda.
rarias. Pero añadfa que e Imayor peli samo, y un consuelo refugiarse en una mente y que su mayor enemigo es la lidad deseable en la mujer, siempre que que el buen gusto se desarrolla con el El amor por la elegancia es una cua, tiende a sus propias necesidades, porperturbable hasta el instante en que frente a frente, distanciados are sro, y el más temible enemigo para esa suprema luz de esperanza. Ello es, ade belleza. Teresa, la heroína de Brieux, no llegue a convertirse en obsesión. ejercicio. La mujer que se cose para Lase de existencia pregonada inaprecia más practicando con el mínimum de les una muchacha encantadora, cuyos ción, invade ens dominios, roba al ma rasca, quedaron los rivales, al mori el hombre, impulsado por la civiliz nas por unos cuantos pasos de hojasle, privilegio de los hombres cultos e molestia y dedicación, asegurarse la sal atractivos la esponen a inevitables als Cuando conduce al derroche y al des sí, llegará a poseer mejor gusto que la cuido de otras cualidades más impor que ocurre a la modista.
dero una astilla para conduciria al va el sol aquella tarde, entre el tamiz de lanteligentes que analizan cuanto les ovación del alma. Así lo ereen al me kustos y exigen de su voluntad esfuertantes, es lamentable, como otras vir le y por fin entra de nuevo, tala sel floresta.
urre, que disecan con placer sus ideas tos. Como si a Dios engañaran tales zos agotadores: teniendo, después de tudes femeninas llevadas al exceso. In nen de escasos recursos para vestirse Muchas son las jóvenes que dispoVit y la trasmuta.
La olvidada pasionaria tuvo un in ávida mente piden a la vida continuas arreglos y se pudiesen conciliar sus man todo, que confiar su persona a su ene dudablemente la vida pierde mo de sus y muy pocas las que pueden ponerse Pasan los años. Donde era sombra tante de lucidez, comprendió que iba. sensaciones, es para la mujer la belle damientos con el género de vida que migo convertido en protector.
atractivos para mujeres una blusa hecha mamontañesa luce ahora claridad campes perecer y sin vacilación hizo un e a. Que cuanto más atractivos tenga y hacer quieren. y olvidando que más va cifran tre. en ese claro de bosque tropical, mérgico llamamiento de auxilio a la is femenina sen, menos probabilidate una plesaria espontánea en un retiro se quereprimen su sensibilidad. que se me vetenten interés por las encantadoras ups, Gran número de ellas estudia in frivolidades de la Jes ha de tener la mujer de participar voluntario, aunque sea espiritual, o una imaginan llegar solas a la meta por sus familiar para todos los que vivimos en madre naturaleza. ella la escucho tal el mecanografia, profesorado, la músiEs por otra parte uno de los errores ca, la pintura, etc. pero no tratan de eterna primavera, e explorador detiene vez, porque en el profundo siler plenamente de las manifestaciones de buena acción, que grandes demostra propios méritos, son las que a su turtu del sexo fuerte creer la mujer no aprender para esposas de hombres po silencio de su marcha, improvisa extraño lecho so esa noche, el tiempo tuvo de pronto uns u actividad humana, confinada en el ciones y ostentatorias limosnas en un lencia nativa unen los ideales que un se cuida de la moda resulta más eco bres. Bien está que se instruyan en strecho cfreulo en que los cumplidos y templo al que, para llegar, y ya en el medio cosmopolita y complejo les ha nómica que la mujer a quien gusta profesiones lucrativas, que les proporbre las hojas de palma y enciende ho mudanza: un huracan veraniego se de guera para librarse de las fieras; all sató irrespetuoso sobre la selva; laomenajes a clla tributados por el sexo todo distrae del fin que alif conduce. inspirado. Esas tendencias son frutos vestir bien. Los vestidos feos y fuera clonen medios de vida independiente; uerte la mantienen.
resuenan las armas de fuego que el hojarasca en remolinos tornaba enloque Mas, dejemos esto, ya que no sólo de de extrañas lecturas, son utopías que de moda son, en efecto, tan costosos pero después de adquirir nociones de cazador maneja con diestra mano para cada levantándose y cayendo mientras Protesté y tatbicu, porque a to religión está hecha la vida. Istervienen los libros divulgan y que en la putetica como los elegantes. y he aquí lo que des los dos artes que siempre fueron 108 atrapar la presa que cae herida o se en lo alto mugian las crestas como fie nunciado debían ponérsele restricciootros factores de equi resultan contraproducentes. Algunas vivalente ies. La otra niña opinaba, que como lo importancia pierde en la fuga por los huideros que ras repercutiendo pavoroso acento er cubren muchas veces los jóvenes al más esenciales para la mujer de todos ven intensamente, ya lo creo. pero casarse. La mujer que pone un cullado los tiempos: el arte de la cocina y el le presta la maraña; allí el sol esplen el confín de la región.
La existencia femeina comprende in son las anormales, las que están al mar inteligente en el vestir, sabe cómo pue arte de la aguja.
lecía era monotona la existencia de chas, esperanzas, desconsuelos, injusti gen de nuestras costumbres. Deberíade de lleno, el humedal se escurre, El cornezuelo no concilio el sueño: no as damas, quienes tienen que contende obtener los mejores resultados en 11 cias brota otra vegetación y en la perrumbra mutiladas sus quebradizas ramas poi ELSIE arse con los mismos cuidados domésti. des; solamente que algunas mujeres las que no pueden hacer de otro modo y deberes. Tiene responsabilida mos desear que esas fueran solamente.
de los escasos árboles grandevos que el la tempestad retemblaban de dolor ata os y deberes sociales durante todos los las aceptan y otras no. Las primeras por la situación que se han creado, o antojo del hombre deja intactos, se de das a la raíz por debil ligadura y cuar lías de su vida, y que en esas rutina son las buenas y cuerdas, las que es. las ambiciones poder sarrollan misteriosos poemas y trage do asomó la aurora, entre celajes de las ocupaciones matizadas de frívolas timan que cumplir produce satisfacción, cidas de sus cualidades y de la vocapoderosamente convendias del dolor.
nicar, el espectáculo de toda la flor: Listracciones esta todo el interés a Los franceses, siempre tan felices en del progreso presentan formas más aPenetremos en la vereda secreta de era grandioso. Serena se mantuvo 1: las permitido. Que cuanto más avan que aon en el sacrificio se hallan en ón irresistible que las dirige, y con dotar a sú idioma y al mundo con neo gudas de la moderna lucha por la exisy ese bosque para contemplar el idilio celba a pesar de la lucha resguardando amos en modernismo, más superficia admiten contratiempos, ni trabas a sus el éxito, que puedan con sus asevera cantos y recompensas. Las demás no una fe tan grande en porvenir y en logismos expresivos, han creado dos tencia y, ven participar en esta lucha que comienza a nacer al pie de una fra a sus pies la pasionaria es nos volvemos. cada día la importan deseos, ni contemporizan con sus exi ciones y sus inatacables actos, neutrall vas palabras para significar dos conuevas palabras para significar dos nue también a la mujer.
gante ceiba, donde el aligero airecillo el bejueo parecía sostener con su más la que damos al atavío es mayor, abandonó una semilla que venía acari tierna caricia. De pronto resono u En Inglaterra, por ejemplo, se conotendo el lujo una cuestión de emulaan para Todtere mandan, disponen. u zar nuestras desconfianzas. rrientes del pensamiento moderno. Esce una clase de mujeres que nosotros ciando desde apartados parajes. Il ra gemido: ráfaga descomunal arranoi ión, y el buen esas no más se les perdonará el tas palabras son: femeninos y femi desconocemos la falange de las sufrauen gusto, resultado de esos son para todo el modo imperativo. Pueorneos de exhibicionismo en que las sidad, yo de luz, la gota de agua y la magia el arisco espino y lo estrello con fuer eos de ser que algunas lo hagan por nece singularizarse, y se les agradecerá a nistas. o ctuales generaciones se complacen, los bar su autoridad y no por despotismos que creemos plensan sanamente y sabrán decir con precisión que es lo que las que el hábito del trabajo y la im.
por instintiva tendencia a pro las vez muchos de ellos no de la tierra acogen la recién llegada y un contra el tronco de la ceiba. uns sistas, aquellas trabajadoras Vírgenes a a su tibio amor la transforman en de violenta sacudida más y giró de nue rapos, la sociabilidad y la malediro usurpan atribuciones ajenas, al con significan dichas licada pasionaria. Brotan por doquiera vo hasta clavar furioso sus afiladas encia absorben nuestro tiempo, quitánconsciente.
formarse con el antiguo y tradicional palabras.
Los femeninos son aquillos que, dulces satisfacciones ha dado aparienposibilidad desprecio por otras más el fresco bejuco del ht que brot El genio del bien existe, y más de lo régimen femenino.
loles estas ocupaciones preponderancia que se supone, felizmente. La mujer es sus renuevos y cuando rompen los pras en en teoria, no hacen la corte a las mu cias masculinas. Algún autor las ha ca nortes en anuncio de verano ya la juve como por encanto una fuente de agus la iglesia y sustituyendo a las beatas un ser de paz cuyas dulzuras y debili como tal, sin que necesite inmiscuirse te, contradictorio, sobrehumano o bajo sexo.
EI papel de la mujer es importante jeres, que las creen un ser incoheren lificado con la denominación de tercer de purísima.
En nil trepadora cuajada de retoños y de su postrera energi dades, mandatos y plegarias influyen en otros, en los cuales, a cada rato. humano, una especie de arbusto frágil primorosos capullos carmín y sepia, era el celoso cornezuelo en complicidad co iéndonos a las antiguas modas. Norah en la marcha del mundo. Provoca la para afirmar su sinceridad e inocentar que el hombre eleva y sostiene, una raTambién entre nosotros hay mujeres la gala de aquel campo. Enlazó sus lu el vendabal rasgo la uma sagrada de retorcidas columnas agrá, planta salvadora de América, Tende estudia la cuestión en sus di emulación entre los hombres y, al en se tiene que eshitir o recordar a los ma que tiene venenos y flexibilidades a las empleadas de oficina, desde las cientes tallos que trabajan, desde las modistas has de un bejuco que triscaba el ramaje de una lluvia fresca descendió sobre ls ersos aspectos.
cender divi que la. la divisa los la misma ceiba, y al sentir esta fruición moribunda planta, empapó sus raíces Se ha detenido acaso el reloj de na, despierta sus ambiciones. El esco pes de Gales:. en que para descon maestras hasta las escritoras, pero e.
Los feministas. por el contrario, a de juventud el trepador quedó enamori le devolvió la vida.
moda. dice. Ciertamente algo pa llo para ellas está en saber utilizar sa Continuó el espino su agitada pere aen el mundo de la moda. Las coutu bla 16gicamente certar a la gente y atar las lenguas im. son los adoradores teóricos de la mu las tienen aún conciencia de sus debeel florecimiento do de la gentil pasiflora. Sus desnudas iers admiten cierta falta de inspira petite fleur bleu del sentimiento puente: Honni soit qui mal y pense! y autónomo e igual a ellos y para rias y los oscuros heroísmos de su vida prudentes, tienen que decir perenne jer: stiman en ella a un ser completo res y de sus derechos y no encuentran trenzas temblablan de amor al brazo grinación hasta perderse entre las bre la voz que grite alto y fuerte las mise.
1ón en sus estilos.
va y por el bien, impidiendo que la mar caprichoso de hojas y corolas, que se ias y hundir sus rotas ramas en Las mujeres debemos tratar de ser la cual ningún altar es suficientemente entrelazaban formando un florido co precipicio: y alejado del amor murió Un entendido en la materia me ha chien las villanfas el lodo inevitable relices haciendo felices a los demás. alto. El código de los femeniños. de dura y dificil.
lumpio que muy pronto dentificándose otra vez del camino vez con la madre asegurado que no es posible con el sentimientos en constante tensión no ten Tenemos el deber de mejorarnos moral novelistas, a los filósofos, vulgarizado net en un congreso de economia sociosupiesen mantener esos que es dicen, el mejor medio de serlo. vido a Rousseau, a Proudhon, a los Considerando la frase de Chassig goso tronco y los reviejos del ceiba.
tierra para formar parte de ese mis moda una estación, coY para contrastar con este dulce sen mo fértil suelo que le dió el ser.
a que pudo observarse durante los drían necesidad, entonces, de reivindi intelectual y materialmente y contri por la rutina, ha dado origen a aquel que dijo: Sería deseable que se acor.
Sobre timiento, un huraño arbusto de cornecomo un arome iltimos años. La individualidad en el car derechos iguales los del hombre, buir así a la alegría de los seres cul tipo que los franceses llaman mujer dara el derecho del voto a la mujer, zuelo que enriscaba en los contornos de selva, se diluyó una dulce medita notat de la ni la de competir con noda actual cada mujer lige sul pro medios violentos y menos eficaces para ter merimiendo a canto nos rodea un de mundo y que Alejandro Dumas (no por lo menos el voto municipal. 110 cello belleza y refinamiento.
sobre estéril loma, forjó en su punzan ción acerca del admirable concierto que sabemos con qué lógica) llamó una serfan precisamente las mujeres las te temperamento un amor loco por la entona la naturaleza y en el cual hasta via moda. El gusto no le es impuesto, persuadir, que las dulces palabras y los delicada pasiflora y comenzó a hacer el tañido de muerte es armonía subli lla no debe adoptar exclusivamente un hechos ejemplares. No es un medio de El don sagrado de las lágrimas no de las transformaciones más grotescas que salvaran el alma del niño en las esfuerzos inauditos por alargar hacia me que emana del Logos, como la vida stilo; tiene la facultad de elegir lo vencidas; no es resignación esa táctica. lo rechacemos. pero sepamos reprimir y malsanas del sexo femenino en los cuestiones escolásticas. dice el autor: pueblos civilizados. El código de las No sé si la mujer podría salvar el ella sus ariscas galas, y ofrecérselas y como el amor.
que más le convenga a su gusto y be. Es la de la razón, la de la ley natural tiestra sensibilidad a veces inoport feministas se puede resumir en los alma del niño, sobre todo en el sentido leza.
la que nos hace la compañera del hom ma; en la solemnidad de ciertos actos para que en ellas serpenteara como Maria Fernández de Tinoco en los felices brazos del bejuco. Pero Esto significa la liberación de la bre, su complemento, y no la enemiga estemos a la altura de su importancia, preceptos que a la mujer y para la católico a alude Chassignet. Cieraprendamos to es que puede parecer extraño que en fue vana su pasión: la prudente paApaikan sclavitud de la moda. Las mujeres que els competidora, la usurpadora. al tinio meno al refrenar nuestros ner man uha dado la iglesia Yoseen iniciativa propia no necesitan de sus derechos y privilegios.
ante los crueles obstáculos con que conservadores, los femeninos progre ninglin derecho para guiar, por lo me En una palabra, los feministas son el mundo civil las madres no tengan opiar.
En Paris se acaba de representar con exito una comedia en tres actos titula Decididamente nuestro imperio es el sistas: los unos son católicos o por lo nos, la primera educación y la primera Algunas opiniones hacen coincidir es la La mujer sola. Su autor es Henry hogar. Hagámoslo agradable aprove: menos son creyentes, y los otros libre instrucción de sus hijos. En la casa, a anarquía de la moda con la guerra. Briens, escritor y sociólogo, autor de chando las enseñanzas que de nuestras pensadores. Los unos pintan a la mu en el hogar, ellas son las reinas un 00 o bay aparecido estilos nuevos, di otras veinte obras interesantes y profun madres hemos recibido: la satisfacción jer con los colores de la rosa de la poco por necesidad, ya que los hombres en, porque durante los dos últimos a las que declaran su amor al prójimo y lluir en generosidades mitigarán nues el tipo de la Virgen de Nazaret: 198 superioridad, desde el momento que ninde transmitir el buen ejemplo, de inleyenda eristiana y la espiritualizan en los niños y mucho por su reconocida no tendrían tiempo para ocuparse de Un hecho bastante digno de atención que nuestras madres continuaron u ios Parfs ha estado paralizado por la su sobreviviente optimismo a pesar de en nuestros tiempos es que la moda fesando.
querra. Aún envía modelos al mundo los desencantos que un suficientemente tros posibles sacrificios, otros la em. pemenina no reviste la misma uniformiHoy, en cambio, las modas son fu entenares de modelos, pero en zuna experiencia masculina puede iguaro tal vez con más veracidad, sesete larse al instinto materno.
Luego, cuando los años ya han pasa los resultados de la ciencia y las nece dad que antiguamente. He aquí lo que gaces. Duran un año, una estación. En ajo no está el corazón de Paris. Le falange contacto con la vida hubiese podo, y cuando la vida declina, es muy sidades de nuestro ambiente social.
piensa Norah Meade, quien ha tenido el término de cinco años, hemos visto a inspiración. Cuando termine la gue He leido La Mujer sola. Es la histo dulce poder sentir a su aldedor el eaPero apenas los niños salen de su la originalidad de estudiar la filosofía a las mujeres usar las polleras ajustaTa, la moda será nuevamente enrique ria de una joven de 20 años que, ines riñoso respeto de todos. Es una satis movimientos en favor o en contra de por decirlo así de la madre, pues las Entre nosotros se diría que no existen casa y van a la escuela, se emancipande la moda. Las modas se renuevan sin das, que apenas las permitían camida con multitud de creaciones fan peradamente y por cambios de fortuna faeción saber que el tiempo fue correecesar; cada estación, casi cada mes y nar; luego, otra vez la pollera ancha variadas y bellas como no se han visto se ve obligada a cambiar de medio. tamente empleado, que se han vencido se que la cuestión femenina no ha sido recciones y programas que sólo los hom las mujeres; más bien puede asegurar escuelas que ellos frecuentan tienen dicada semana aparece algo nuevo, y las y alta, que devolvió a las esclavas de intes.
Tiene un no vioq la quiere sinceramente los malos impulsos, descartado las ten tocada más que por los dos partidos bres han querido y que muy frecuente mujeres ven, eligen, adoptan, según su la moda su perdida libertad de locomo gusto propio. Muchas veces al adoptar, eión. Después la falda siguió aumentan sarse que la guerra ha afectado inten. porque el es incapaz, por el momento, labra, la amabilidad, la cultura y el Estos dicen: el paganismo ha depri justo que sea así, y sería peligroso que Sin emargo, aunque no puede pe. Pero sin dote ella, no pueden casarse, taciones, y que aún se retiene, por la pa extremos: los católicos y los socialistas. mente desaprueban las mujeres. Es modifican, crean.
do en volumen, y tuvimos la pollera amente las modas en Europa, creemos de aportar lo necesario y porque no tie voir faire, a los que se subyugo de so mido a la mujer. el cristianismo la pro fuera de otra manera?
Esta variedad intensamente renova globo. que representa el otro extre que se trate de una transformación de ne el valor de resistir a la decisión de ven y a la nueva generación también. tegió, nosotros la emancipamos. da no existía en el pasado. Llamamos mo, porque con sus abultados pliegues los hábitos femeninos en cuanto a seguir sus padres que en eso ven un pa anos. Por eso, cuando sobre la juventud a a la mujer de los prejuicios del munEl corazón y la Ciertamente, la mujer es más conserinteligencia en la pre undesirable. La niña, en una en este caso pasado a lo que ocurría ocupa doble espacio que la falda modenó euentan quellos queremos emancipar vadora una iniciativa. Por ejemplo: en y fince teinte treinta años. Las modas rada. Finalmente, ahora la pollera o sente estación no puede fijarse un es muy bella, le da animo le propone, pasaron décadas y marchitaron los a: do corrompido y volveria a la fe que colásticas el regreso a la antigüedad.
religiosa y nosotros debemos su intervención en las cuestiones es de entonces eran más estables y tam frece indicios le volver a disminuir en tilo uniforme; sólo es posible decir que realizada la unión, luchar juntos, aunar tractivos físicos, ain quedangsi no la hoy parece relegarse en el ridículo o es por esto que los que profesan ideas bién más imperiosas. Cada una se pro volumen: a la falda globo ha reem la silueta de la estación es delgada y sus esfuerzos y juntos gritar våetoria: armonía de las líneas y la vivacidad de en la indiferencia.
longaba durante muchos años y tal vez plazado la falda campana.
sutil. Pero todo indica que la mujer sl triunfan. Hasta que hayamos la juventud, algo que retiene también: avanzadas y querrfan igualar en todo muchas generaciones. Bien podemos re Sin duda, a causa de su mismo ca estudiará sus propios gustos y tratará conquistado juntos un bello sitio en el los encantos del alma.
Sin embargo en algunos países lalo posible los derechos de todos, guar cuestión femenina existe desde hace dan sobre este particular un prudente cordar que nuestras abuelas usaron los rácter fugaz, las modas no tienen hoy de ser lo más original posible en su mundo, un sitio que sólo nos debereestilos que recibleron de sus madres y la estabilidad de que hablábamos rei vestir.
mos! Tengamos la nobleza. Ella se FANNY POUCHAY tiempo y especialmente en aquellas silencio.
naciones que por su adelanto en la vía SCIPIO SLG EIEI.
Femeninos y feministas.
la desmayada que y tal de onto engalano el ru su cadáver Corosamente hemos de tropezar.
Desaparece la moda?
tra dido darle a agregan: Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.