Guardar

ED IMPARCIAL ttttttttttttt Selecciones de EL IMPARCIAL cargo de JOSE FABIO GARNIER tttttttttttt tttttt La NO MATARAS!
EXODO Cap. XX. Vers. 13.
EL REO DE MUERTE pena de muerte pena de muerte meditación; impone, pues, al eri He aquí el ideal. Ha debido duY la pena de muerte. por qué puramente material al enlpable, men su único castigo, el remordi rante mucho tiempo vivir en la es la más terrible de todas las pe le muti a el cuerpo, le hiere ormiento. Hace del hombre mismo, sociedad, en un estado abstracto, nas en todos los códigos, sino por gano, le apaga la vista, le corta la de su alma, su propio tribunal, su como el tipo sublime de la justicia.
que es, no os riais de lo sencillo mano el pie, la oreja; diente por propio suplicio. se abre una pers. Pero un día vendrá, no lo dudemos, de la expresión, un rompimiento diente practica inexorablemente la pectiva de regeneración por la pe en el que este tipo hoy olvidado, completo, irremediable, de la vida ley del Talión; extrae de las venas nitencia. Permite al criminal resca descansado. pasará del santuario en plena posesión y en pleno po del asesino la sangre que ha vertar el mal que ha hecho, el delito a la legislación. Mientras, la pena der? Así, pues, cuanto más se dis tido, castiga una mutilación con de que ha cometido, por la virtud, por demos, de los códigos de Europa, muerte desaparecerá, no lo duminuye la vida en un hombre tau una mutilación.
la santidad. El hombre caído pue antes que el sol se ponga sobre to más se le castiga. Cuanto más de aún hallar un punto de partida, nuestras generaciones.
abundante es la vida, más cruel as como la pena; interroga por ine El procedimiento es material puede recuperar la virtud que ha el golpe; cuanta más pena hay eu dio del tormento; saca la confe.
perdido.
EUGENIO PELLETAN.
la sociedad, tanto más se convierte sión por medio del dolor; extiende en piedad para la víctima, en ho al acusado sobre el caballete, tttttttttt In ou para el verdugo. La piedad es busca leon fría crueldad, en las fi la pena, sobre todo moral, de la te la verdad a la sola facultad que ja castigar la sensación del crimen, PENA DE MUERTE la vida de la sociedad que protes. bras, la palabra escondida en la confiscación del destierro. Esco puede decirsela, a la conciencia de la voluntad. Sabe que desde el blos ha sido muy poco, casi po necesidad de conseguir la enmien ta contra la desproporción con conciencia.
tínua a causa del progreso entre El progreso moral de los pue cuando tiene como principio, la mulga al criminal del hogar, de la El testigo gana con este progreso. momento que el hombre escapa a la falta y el castigo.
Pero e medida que el hombre ciudad.
Le inmola en su familia, La justicia no le arranca su testi la fatalidad por el progreso, entr. dríamos negarlo. Dentro del cabada del culpable, y la represión de piilor que la pena de muerte se la vida de las ideas, que alquiere cuerpo, los miembros, para aten. Lligación del juramento.
pasa de la vida de los sentidos a en su patria. Deja a un lado el monio por fuerza. Le impone la. triunfante en la libertad de su de Hero aristocrático de las socieda be ser moral.
se sufría con tanto valor en los pri puesta de afecciones, de simpatias, to.
aplicaba con tan poca reserva y una vida intelectual, intima, com der al sentimiento, al pensamienterminación; que ha constituido des modernas se encuentra el salva En fin, el cristianismo viene a co Los defensores de la pena capimeros tiempos. Por qué la legis de creencias, de sentimientos, en locar la pena en un mundo ideal, en él vida superior, iba a decir di je de los primitivos tiempos que tal atribuyen a ésta un influjo in lación bárbara enviaba contínua tonces la ley busca estat entesa en desarrollo de existencia, la instrue adoptar la del amor: la ley de la cia; que el culpable es todo inte cia los países más grandes del mu: el promedio estadístico de la em Al msimo tiempo, a causa del Desecha la ley de la sangre para vina, la personalidad, la concien hos podemos contemplar en toda timidador que no tiene; basta pasu desnudez volviendo los ojos ha ra esto observar que no es menor hombre en langas procesiones el da para herirla, para castigara. Ición judicial reemplaza al tormen venganza para adoptar la de la rior, que el culpable está solamen do: Inglaterra, Alemania, Fran minalidad de los países que la aplpaciente de suplicio, y por qué el sustituye a Talion an suplicio to, el juez pregunta indirectamep. caridad. Renuncia a hacer sufrir, te donde está la intención, la pre cia, ete, se destrozan con rabia can, en relación con los que no la la su sonrisa hasta bajo el hacha del aman indomable. Nuestra pequeña Costa tienen. Además, por la abolición verdugo? Porque la vida era menos Rica, ha sido siempre citada por de esta pena en varios países corica que hoy, menos intensa, mecuantos la conocen como ejemplo mo en Italia, Suiza, etc. no han nos abierta a la sensación, y por de kultura y progreso moral er tomado incremento los delitos a consiguiente al dolor, porque de la medio de la racha de desmoraliza que anteriormente se vida a la muerte había menos disaplicaba.
ción que arrastra casi todas las tancia que hoy después de las caEsta pena repugna a la concien.
naciones.
pas de vitalidad que el progreso la Para hacer bien por el alma II cia de nuestra sociedad como suceEn nuestro país el fundamento de hoy día en todos los pueblos; depositado en uestra sustancia.
Del que van a ajustiar. del poder penal nunca ha tenido con más o menos intensidad, y esta idea instintiva y latente Serena la luna el carácter pasional y bárbaro de tiende desde luego a desapareer; en las masas debemos atribuir a Reclinado sobre el suelo alumbra en el cielo, venganza contra el delincuente y en Bélgica, donde todavía se enemoción tan profundamente trágicon lenta amarga agonía, domina en el suelo no se ha revelado sino como una cuentra consignada en sus leyes, ca que acompañaba y acompaña pensando en el triste día aún, a traves de historia, las profunda quietud; necesidad social.
hace más de cineuenta años no se Nuestra Carta Fundamental di. practica.
tumbas de la revolución.
que pronto amanecerá; ni voces se escuchan, ce en su artículo 45 La vida lu Es de esperar que los señores de Esas víctimas que la ira de un en silencio gime el reo ni ronco ladrido, mana es inviolable en Costa Rica. la Constituyente, correspondienpueblo arrojatba por carros a la y el fatal momento espera ni tierno quejido Así tenemos, que la pena capital, do a los sentimientos altamento guillotina, eran lasi tedas escogien que el sol por vez postrera de amante laúd. sea la que consiste en privar morales, del pueblo que ha depodas en la sociedad; las que poseían en su frente lucirá.
al culpable de la vida, ha sido desitado en ellos su confianza y re más elementos de vida, artes, ciencias, riquezas, talentos. El hacha Madrid yace envuelto en sueño, sechada de nuestros sistemas pena pr sentación, mantendrán incóluzo hería en ellos más que umas viUn altar y un crucifijo todo al silencio convida, les. Esta pena que se mantiene a me el principio constitucional de: través de la historia desde la bar. La vida humana es inviolable en das; hería jerarquias de existen y la enlutada capilla, y el honbre duerme y no cuida barie primitiva, cuenta todavía con Costa Rica.
cias, almas de poetas, de sabios, le Ténguida vela amarilla del hombre que va a expirar; numerosos defensores. El proyec.
oradores, que vivían con el alma tiñe en su luz fueneral; si tal vez piensa en mañana, to de nueva Constitución, estable.
Roberto Loria Rivera de todos los tiempos de todos los y junto al mísero reo, ni una vez piensa siquiera ce la pena de muerte.
hombres, que radiaban por todas medio encubierto el semblante, en el mísero que espera Ninguna pena es legitima sino San José, abril 16 de 1917.
partes en las inteligencias y en la admiración se ove ai fraile agonizante para morir, despertar: Sobre esta teoria del corazó en son confuso rezar.
que sin pena ni cuidado La humano la tragedia busca siis lie los hombres oyen gritar: roes para inmolarios segunda vez, El rostro levanta el triste ¡Para hacer bien por el alma (Discurso prounciado progreso. El siglo XVIII tiene coentre los primeros de la tierra, en y alza los ojos al cielo; del que van a ajusticiar!
el 15 de septiembre mo una de sus glorias la abolición tre los que llevan cetro, pastores tal vez elev. en su duelo de 1870 en la discu de la tortura; el siglo XIX abode las ideas, cargados de gloriu, que representan, que personifican la súplica de piedad.
sión del artículo 50. lirá la pena de muerte. el juez también en su lecho del proyecto de Cons Escribis a la cabeza del preánsiglos enteros, pueblos enteros.
Una lágrima. Es acaso duerme en paz! y su dinero titución. bulo de vuestra Constitución: EL na cabea cae. Un hombre acaba de temor o de amargura. entre sueños cuenta ya. de morir sobre el tajo. La mukhe.
presencia de Dios. y empezáis por Yo lamento que esta cuestión, usurpar a ese Dios un derecho qne ¡Ay! a aumentar su tristura Tan sólo rompe el silencio dumbre oye apenas el ruido de la tal vez la primera de todas, se sólo a él pertenece: el derecho de caída. Otra cabeza cae. Un rey, povino un recuerdo quizá. en la sangrienta plazuela presente en medio de nuestras de la vida y muerte.
co importa de qué clase, del trono el hombre del mal que vela liberaciones casi de improviso y o del talento, desaparece en el suHay tres cosas, señores, que son Es un joven, y la vida un cadalso a levantar.
sorprenda sin preparación a los o de Dios y no pertenecen al hoi plicio, y esta cabeza, cargada del llena de sueños de oro, radores.
bre: lo irrevocable, lo irreparabl peso infinito de tantas ideas pasó ya, cuando aún el lloro Loca y confusa la encendida mente, Por mi parte diré pocas pala Do indisoluble. Desgraciado y tantas existien cias, rue de la niñez no enjugó: ca sueños de angustia y fiebre y desvaneo, bras, pero serán hijas url senti hombre si la introduce en sus por el suelo con un ruido tan El recuerdo es de la infancia, el alma envuelven del confuso reo, miento y de una profunda y en yes! Tarde o temprano hat:en espantoso, que resuena en la hisiy su madre que le llora, tigua convicción.
toria. La muchedumbre sel estreblarse bajo su peso a la socieda que inclina al pecho la abatida frente.
mece y lanza un gemido que atrapara morir así ahora y en sueños Acabáis de consagrar la invio interrumpen el equilibrio neces viesa la humanidad de generación con tanto amor lo crió. labilidad del domicilio; nosotros rio entre las leyes y las costu confunde en generación.
os pedimos que consagréis ma in bres: quitan sus proporciones a la muerte, Sobre esta teoría del corazón. piolabilidad más elevada y más justicia humana, y entonces su a par que sin esperanza la vida: la filosofía del siglo XIX reclama santa todavía. la inviolabili lud de de, reflexionadlo, señores, su la obolición de la pena de muerte, ve ya la muerte en acecho, recuerda la vida humana. Señores, una de que la ley espanta a la conci esta trágica reminiscencia de la cia.
su corazón en su pecho y olvida, Constitución, y sobre todo uma barbarie. Porque desde que leva: He subido a esta tribuna pa siente con fuerza latir; suspira, Constitución hecha por la Fran mos en nosotros una vida multipli al tiempo que mira al fraile ca y para la Francia, es necesaria deciros una sola palabra, una respira cada por toda vida anterior de la mente un paso dado en la civili labra decisiva, a mi parecer. que en paz ya duerme a su lado con hórrido afán.
humanidad, un alma aumentada zación. si no es esto, no es nada. palabra, helt aquí: con todos los depósitos sagrados y que, ya viejo y postrado, en un mundo de tinieblas Después de Febrero, tuvo el y Pues bien, pensadlo. qué es la le habrá de sobrevivir.
del pensamiento, la muerte juridi blo un gran pensamiento: al vaga y siente miedo y frío, pena de muerte? La pena de muer ca por mano del verdugo levanta y en su horrible desvarío te es el signo peculiar y eterno siguiente de haber quemado el en la conciencia una protesta más Mas qué rumor a deslora palpa en su cuello el dogal; de la barlarie. Por todas partes no quiso quemar el cadalso. en donde la pena de muerte se pro Constitución que votáis, aca bien, en el primer artículo patética. Nosotros, ciudadanos de rompe el silencio? Resuena y cuanto más forcejea, la civilización, somos reyes de nues una alegre cantilena diga, domina la barbarie; por to cuanto más lucha y porfía, das partes donde la pena de muerde leonsagrar el primer pensan tro poder, por nuestra participay una guitarra a la par, ción en el gobierto, en la riqueza, tanto más en su agonía to del pueblo: habéis suprim te es rara, reina la civilización.
y gritos y de botellas aprieta el nudo fatal.
Estos hechos son en la inteligencia, en la soberanía.
incontesta. Trono. Consagrad ahora el que se chocan el sonido, he aquí por qué el homicidio auY oye ruido, voces, gentes, bles, señores. La dulcificación de suprimid el cadalso.
torizado por la justicia despierta y el amoroso estallido la penalidad es un grande y serio y aquella voz que decía. VICTOR en nosotros la fúnebre tristeza del de los besos y el danzar.
regicidio. Siempre he admirado la ¡Para hacer bien por el alma también pronto en son triste del que van a ajusticiar!
profunda sabidura de la repúblilúgubre voz sonará ca más poderosa de la antigüedad, Para hacer bien por el alma que rehusaba el suplicio al más ya libre se contempla, la pena de muerte es un signo de een. La justicia humana. decia del que van a ajusticiar!
atraso en una sociedad.
obscuro de los romanos.
tor Hugo ciega o impía, arroj y el aire puro respira, Se dice: es necesaria, es ejemplar. enigma, el hombre, a lo descone De este modo consagraba el dey oye de amor que suspira Debe replicarse: no: es cómoda por la tumba.
Techo de ciudad. hoy ved: el juez la voz de los borrachos, la mujer que un tiempo amo, que es más fácil destruir que edificar.
ha hablado, y ha dicho a un homSin embargo, a medida que la y sus brindis, sus quimeras, Una prisión modelo presupone un gas.
bre. Morirás! y un palo sangrienbella y dulce cual solía, y el cantar de las rameras, to considerable: maestros, educadores, nidad progresa, el patibulo se tierna flor de primavera, to, oculto siempre a nuestras mimédicos, guardianes, bibliotecas, talle ma y la justicia pierde su ceño e y el desorden bacanal radas, surge en la sombra, allá en el amor de la pradera, res aulas de enseñanza, eter y la so Las venas se aplican más como algún rincón del arrabal. Un golpe en la lúgubre capilla que el abril galán mimó.
ciedad considera que no debe tomarse que como sanción o venganza tanto interés por los malvados.
Se enjaula a los criminales como eae sobre el tajo, una vida ha cesapenetran, y carcajadas, Se dice: es que los criminales natos fieras: para impedir que dar do. Un hombre baja del patíbulo, cual do lejos arrojadas gozoso a verla vuela, son incapaces de regeneración. Debe para hacerles sentir los rigor las manos tintas en sagre, la fren de la mansión infernal.
y alcanzarla intenta en vano, replicarse: no hay nada que no sea cólera social. La pena de te pálida por yo no sé qué palidz. también pronto en son triste susceptible de progreso. La educación restringe cada día más, liinitas que al tender la anciosa mano corrige muchos defectos. Una gota de verdaderos monstruos. Se rode Parece que el remordimiento, delúgubre voz resonara: tenido por el hatcha en el alma del su esperanza a realizar, luz, cayendo sin cesar sobre el corazón rantías al acusado, y, aun des Para hacer bien por el alma ajusticiado, ha pasado a la concien su ilusión la desvanece de un malvado, concluye por ablandar probado el delito, se le trata cia del verdugo. Baja la vista. La del que van a ajusticiar!
le, aunque tenga la dureza de una roca. manidad. No se le expone, de repente el sueño impío, Se dice: muerto el perro, se acabó tes, en la infamante picota al y halla un cuerpo mudo y frío la rabia. Error, profundo error! El dei vulgo. En algunos puebl En este minuto supremo de usur.
Maldición: al eco infausto, na de muerte no existe ni la o el sentenciado maldijo y un cadalso en su lugar. No adviertes, infeliz decía el perpetua. La sociedad tiend la madre que como a hijo y oye a su lado en son triste Asheverus de Eugenio Sue al estran vertir los presidios hasta gulador Faringhea que sólo los cuer. deros infiernos, escuelas del a sus pechos le erió; lúgubre voz resonar: Dos caen bajo tu lazo y no las almas, de los criminales se empeder y maldijo el mundo todo reos de delitos simples se ed ¡Para hacer bien por el alma que son inmortales?
maldijo su suerte impia, La sociedad moderna, que ve los de a los más perversos en cent del que van a ajusticiar!
fectos sin preocuparse de las causas, cación, en bibliotecas y tal maldijo el aciago día no admite este razonamiento. Peor pay la hora en que nació.
JOSE DE ESPRONCEDA ra ella. De todas maneras, en la duda Rogelio Fernánde debería abstenerse. Es el colmo de las demencias castigar con una pe. Del libro Psiquis na enyas consecuencias se deseo IV. erloftulo pa La pena de muerte alma no muere.
gente se separa de él con horror.
pación hecha a la Providencia. quién os parece que sufre más, el culpable o el verdugo?
Por la misma razón el códige penal ha seguido siempre los progresos de la sociedad. Ha marctado continuamente purificándose, espiritualizándose, de la inateria al alma, del dolor a la expiación.
Ast: en los primeros días de la his.
foria el legislador aplier una pena Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miquel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y juventud, Costa Rica.

    Notas

    Este documento no posee notas.