DIARIO DE COSTA RICA ronas de ciprés, y tristes ramas se encargará de trasformar en exqui. Aquella mujer, organismo termóme. to de romias, que piden grito herido de siemprevivas.
sita miel.
tro, era un talento de primer orden, ser enviadas los huertos para servir Qué diferente la situnción de Los naranjos se coronan de candi un ingenio perspicuo, una memoria de espontejos.
das flores.
fecundísima y bien nutrida. COS Costa Rica!
Después de vigorosas fricciones coAquí se han sucedido y se suY las campanulas que semejan va rara! no crn bachillera.
mo miembro reumático, un cuerpo 80 volcados, embalsaman el aire, exci. Durante el verano, sit charla amenn se mete o, mejor, se distribuyen cederán las mas liberales y juntando los delicios espirituales, como y espiritual era un raudal inagotable, interior del escogido, que es sacado a ciosas evoluciones, a la sombra el icienso a la devoción.
al punto de hacer creer que en su luz para ser escupido por la llavia, pro.
de la paz: porque el Gobierno es La niebla inmensa malla argentada, aparato vocal se albergaban centena fanado por el lodo, censurado por los protección de la idea, y garantía a contacto de la luz, se rompe, sc res de cotorras, pericos, loros y papa sastres y vilipendiado por las muchadel derecho moderno.
hicnde, se encoge, se dilata, formando gallos.
chas y las comadres de barrio, mucho este hermoso país, rico por caprichosos brocndos, blondas primo. Sus besos, de los que era muy pró más temibles que las de aldea.
la naturaleza y por el trabajo, se rosas, encajes de arabescos deliendos. diga, hacian en sus adorables filipicas El primer día de invierno es toda guirá avanzando hácia mayor El sol. ublime artista, no abandona el papel de los paréntesis, comas, pun una hecatombe.
su fecundísima paleta, y menos bilioso tos y, en fin, de todos los signos orto La ropa vieja es llamada juicio.
prosperidad si conservando las irascible que en julio y agosto, nos gráficos.
mismas fuerzas y los mismos como los añejos principios en dias de besa con tibiczn, como las primeras En la estación que me vengo re revolución.
elementos administrativos de hoy, en vos e hoy, caricias de un buen que el deseo em firiendo, crei más de una vez morir en Verdadero martirologio que no ha continúa sin peligrosos cambios y pieza inflamar.
sus brazos, como Antes en los de Hér tenido un cantor. sin peligrosas impaciencias.
El se complace, como en los esplen cules, o, mejor, como Pentes mano Me equivoc. Honor a los dignos ciudadanos dorosos crepúsculos de verano, en de las racundas bacantes.
Beranger ha derramado lágrimas soque allá lejos ban luchado y ban combinar los risucios matices de la No ela sangre, eran oleadas de lava bre la vejez prematura de su levita, sufrido por sus ideales sostenidos aurora y las melancólicas tintes de la lo que circulaba por sus venas. y un amigo mio, aseteado por horriSus nervios se me antojalan hilos bles presentimientos, decía melancólien gloriosos campos de batalla. tarde.
camente su raido frac: Honor los patriotas que nc Limites ambos, principio y fin de de caldeado acero.
Por ascuns tenin sus Inbios. El tiempo se enxaña en ti, mi reguelven las más difíciles cares. su carrera que parecen albores de las riberas en que esth condenado bogar Carbuncloe mo parecian sus ardien pobre amigo, la burlu anhela chillate; tiones con las armas de la Ver.
el espíritu humano.
tes ojos.
pero no llores tu infortunio: yo te sero dad, y sin echar en olvido ni La risa y la lágrima. para pintar aquel temperamento más fiel que su mujer Beppo, tú me Dios ni la Historia.
En In delicada estación de los nor volcánico, en síntesis, diré que creia servirás de mortaja.
tes, la noche ostenta el mayor número firmemente se me 10 a convertir en avar número firmemente se me iba a convertir en el acaso oyó el ruogo profético de de constelación posible, como si qui un pumnado de cenizns, merced la mi amigo, y se encargó de hacerlo FRIO!
siera rivalizar con el astro del día cumplir.
combustión espontánea Mas, en vano intenta eclipsar al re ¡Oh, bien lo recuerdo. La decoración no cambia. bicundo y desdeñoso Narciso que hu.
Peru caía esa lluvin fria y glacial Pero cain esa lluvik fria y glacial Hay quien ve acercarse la puerta Hay El sol se levanta tarde y se acuesta ye su llegada y que ella persigue que carecteriza al invierno, y la mujer de mager de su choza la parea cruel y desalmada temprano.
cternamente con verdadera constancin. lava ss convertia en mármol, en estinExceptuando ésto, anhelado por los Los escutes son desterrados, y trage, en irritante automata.
Ese desheredado de la fortuna, para novios que se aman de veras, insacia jes menos indiscretos usurpan su pues Huin de sus ojos el intenso brillo.
mayor infelicidad, lucha con una nables hidrópicos de tiempo, la perspec. to.
La risn, sin notas, era una mueca turaleza indómita enfermiza.
tiva permanece inalterable.
El abanico queda relegado al papel espantosa.
Lleno de mortal angustia y de tráEl pato emigrador y la golondrina. de mero adornu.
Sus manos, como si estuvieran desgico horror como Laoconte, busca por enth Beconer. pues El velo no oculta la sonrisa y deja poseidas de nervios, lacias y frias, ha donde quiera el sustento de sus hijos ha venido ser pasto de las estériles do servir de celosía.
bian dvidado el arte incomparable de ve lo lejos un Olimpo de oro; imnginaciones de una turba de cople. la manta y la nube vienen a caer las caricias.
mansión de crapulosos sibaritas.
ros huérfanos de las Musns, cruz in en en pliegues ondalosos sobre la morbi. Hablaba poco, y sus oraciones eran escucha el argentino ruido de Ing cordones el cspacio.
da espalda y el torneado cuello de ma monótonas, cunsi exentas de ideas, pa vagillas. Turistas modelos, sin proveerse de dona.
habras sirviendo de ropajes girones apercibe el piafar de los valiosos pasaportes, alojarse en estrechos cama. La mujer, pries, pierde en tentación de nieblas.
corceles.
orrer riesco de morir calei lo que gona en espiritualidad. no cruis que aquella mujer era Cómo nu creer que esa alma morinados, atraviesan los mares y, posan Desaparecen el wire de encantadora una urna de linfa, con cabellos color rá helada por el frio espantoso de todose en el primer árbol de la playa, Pereza, ia languidez clasica; la manga de ma pereza, In languidez clásica; la manga de maiz, pupilas de alemana y cutis das las orfandadest saludan su manera la tierra de luz corta es abolida, el corte bajo del cuello de monja do cera de cirios.
de promisión.
casi se olvida.
No, no lo creáis.
cuando el instinto dice hasta el sol, bastiado al parecer Ella era un tipo cubano, netamente Hay quien amando la tierra cousa nvierno, que el del alarde de pudor meticuloso que cubano, criollo, puro, genuino, de esos genda por las cenizas de sus padres, ontains las disminuye las perspectivas, se cubre que hacen pensar los extrangeros en se encuentra de repente en lejanas noras tumbién la cara con triple túnica de las noc. es indias, en la diadema de co playas.
ondas por el lecho del rio, tornan los nubes, cuyos, en la Lamaca, en la mestiza con Torna la vista a su alrededor,. y vol caliente alero de la rui. La punta de la nariz se hiela, for el abanico de plumas, y en las demás nada!
mando ndorable contraste con el fuego extravagancias que han creado los vianosa torre.
Sólo, absolutamento sólo, arrojado saludan entonces al jaramajo y la de ramio y la de la bocn cuando ámbas topan con geros que miran nuestras costumbres allí por el encrespado mar de los acontrepadora, que al tibio beso de la pri una mejilla.
por los cristales de su fantasía, tras tecimientos.
mavera, eterno Lázaro, romper sus lá Los pómulos toman un vago tinte los penetrantes vapores de una botella Ve con tristeza morir unas tras opidas de cristal.
de rosa.
de hirviente champagne.
tras sus más bellas esperanzas, como Las manos se tiñen con el matiz vnelven al nido donce piaron sus de la violeta aquel prisionero de Chillón que asiste antepasados. Todo roden la mujer del rumbo Cuando pienso en esos emigradores Al primer soplo del Norte, todo hijo hiin la agonin de todos sus hermanos, del misterio y de la poesia!
voluntarios más felices en esto que el mientras el águila altanera volaba lide vecino procede una especie de iubre por la azul esfero.
hombre, que retornan al nido donde quisición judicial, una verdadera ese ha sacrificado su porvenir en nacieron, no alcanzo comprender En el poema de mis recuerdos se exhumación.
aras de un ideal noble.
cómo tiene sectarios el cosmopolitismo. destaca la imagen de una mujer, enig. El armario como el arca del usure llora cterno duelo, perdurable No se como hay corazón que no me ma vivo que rechazó con toda la ru, devuelve el tesoro de ropas de lana nostalgía, respirando auras de sepulhasta llegar al sacrificio, el pedazo de energía de mi voluntad, por miedo a que se le confiara.
tierra en que vió la luz, cuando el po que rompa y despedace el equilibrio Pero lo devuelve con un séquito de Cómo no decir que esa alma gime jaro ofrece tan nobilísimo ejemplo de mi cerebro.
polillas y su acre olor reliquin.
en el desierto polar del mundo del Me amó.
Armado uno de un cepillo de tiesas Yo también la amé.
sentimiento cerdae y do un pomo de alcali volátil, Las rosas abren sus cálices henchi después de tres años de amoríos, aunque no tigure en el cenáculo de dos de sunve esencia, que en su mara me mundo con mis cantinelas y epita la universal Bohemia pasu implaca Yo voy por la callo sombria y soli villoso laboratorio, la bacendosa abeja lamios otra parte.
ble escrupulosa revista aquel ejérci taria, como recogido en mí mismo, con Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.