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Domingo. ajucima do, Vaciar ro DIARIO DIM COSTA RÚA en EJ Cl ad ¿5 penvles Figuras de len actualidad A DAA mt EN Lana St a MAA o AR ss nl dl, De toros Lan con idda a béucticio de Juavilo Gunzález, Aluwaeccho, fdolo de ln slición Leurioa cu San Jusé, bo tendrá lugar hoy. pino el próximo primero de febrero, Las entisnv de esta demoro das ha 1motivadolnbrayurado los mortichos, veleccionidos escrupulozsmente por el beneficiado, los cuales han ofrecido iuuchos inconveujentes para su embsrque, y no prudia.
ron llegar a ticmpo pura este dowinio. Con esta clase de ganado culá anegurado el éxito, pues po cobe duda deque Alumeusciio ha de iinber buscado nlgo que le haY E La La éllucta de la veranennto, con su sombrero alón, son a vestidos claros, con au vocinglería de pájaro vello y su sisas al gres, leva la escena de la actualidad duraute lor meses de co: be, la pleya que se a campo que la recibe, y el púeblo Sn cuya monotonía va a poner Hu destello de na yá scusación grata, lienen para ella lo mejor de st existeucia, e bello de su vida anual y la tuejor de sus estaciones: la edo es Ea honor en su beneficio. extatencia porque en cuero vive el cam Pos a Se a haudo esta tregun, la febrero el mur está bello con su ulegsía de sol y ca de a, construido Us colores; lo más bello de su vida anval, porque lss moña cmpr A nue loo Empresa ha construido mos dan» tardes y las noches veraneras, con st luz elos dde do asi más comodidad al nume sus cetrellas, tiencu un mágico eacanto de leyenda; encialeg suelen prcsenroso público gne de continuo lo Care de y up cian Hoviznas irisadas de vivo sol, pore a e e in sl seguros hacia Jas alturas. hacia los vas baudo de perfeccionar el piso del que hey ln das une señas: arque el fría seco no có enfermizo mi anillo, evitando sal el peligro a los calores tienen la posentez atormeutadoras de las siestas cálidas los diestros, y facilitándoles eje dejulio, cuaudo el cielo ue carga de tormenta.
euter con más limpieza todas pus Hoce treinta años esta muchacha que nhora llega a la casa de faenas, la hacienda en un automóvil que en minutos, a lo largo de la carre Haciéndose eco de los deseos de gorra, yn corrido kilómetro. dejando tras de sí uns nube de polvo la verdedera afición, se dice que oloroso a gasolina quemada, hubiera descendido de una carreta la empresa hará quejtome parte iarga y despaciosa que en el viaje hubiera enpleado lentas horss.
en esta carrida el diestro Mellai Ta civilización ha abreviado, llenáudolos de econonfas de tiempo y to de Málaga, pudiendo asijuz comodidades, los viajes; pero los. ha nfcado, Jes ha quitado la garle eu su difícil arte del toreo, poesía, el encanto y la leyenda: de un verso que eran, los ha reduya que en la corrida de su pre cido a una cifra; de un galope de caballo, vistoro y clegsnte, ha sentación, debido sl gavado, 10 hechoun rodar de máquina, con su rouflar de motores, con su me»
se pudo hacer. Esta combinación canismo, con su uniforusidad de celle trazada a la línea recta, de Almanseño y Mellaito es bue veces, en medio de este constante quedarse con la boca abierta enna, pues ambos diestros pueden frente de tos prodigios de un moquioismo que vuela hacia las perfundar cátedra taurina, el unmo. forciones abiolutes, scutimos que cu el fondo de onestra «er hay Almaseño, con su toreo alegre, yoo quese levanta, un viejo espíritu, va fantasma de edades remo juguetón, emocionante, de valor egg, yn eser civilizado y retrógrado, que protesta du todas estas irrepirochable; el, otro, Mellaito, mnrayjllas del día: es un romántico que encuentra mejor la calecon su clásica escuela roudeña, jueta sombría que el bulevard aschuroso, la loz de la luus de que sóbrias, de poses estatunrias, de 25n disfrutan los campesinos, que esta coustente y Wwasótona luz valor temerario. de la electricidad que hace las calles de San José ¡gustes a las de Viena. Es un ser que siente la nostalgia de los viajes aquellos a Puntarenas, hechos en custro joruades, al paro de las carretes dónde iban liudas ruuchachas y que, en su opinión, 20 pueden cotnpararse cou esto de salica las ocho de la capital y estar sein horas después a la orilla del mar, sio bober oído otra cosa que el ruido de las ruedas, el chirsiar de las cadenas y el zumbido del vapor en la caldera; sin haber aspiredo stro eroma que el del petróleo que te gueua o el del humo del carbón o de la leña; sio hsber visto otro paisaje que el que fuga a través de un vidrio cusdrado, sin recibir otra sensación que no sez Ja de ua próximo y terrible dolor de cabeza; sio peder siquiera correr la más leve aventurilla: porque un buevos díes en Río Grande y dos sourisas sudorosua en Orztimz no tienen encanto ci poesía de vingún género. Eso squellas tiempos, en csmbio: cuando se jba biza montrdo, cuendo se almorzaba despacio bajo el amparo frondoso de corpulentos érboles, cuacdo se descansaba en los sestess, cuendo s2 lievabsg guiterras pera el camico, y se solía beiler, y eraz las noches fresces, y las estrellas luminosas y los cemisos lergos, largos y sombríos.
legra cou su prerencia ES Congreso devuelva un contrato El contrato reciente para rea.
lizar estudios en la fegión Pa.
tria, y que fué sometido en la semana pasada al Congreso, fué devuelto en la semana pasada al Ministerio de Fomento, por la Cámara, que pide informes ecer cs de lo gastado en la región dicbr, de las vías de camino practicadas y de las posibilidades de empreuder con xito cul.
tivos, a fín de basarse en tales datos y tramitar el nuevo negocio.
Tienen trazas de que van a fracasar les solicitudes últimas.
ze.
Pero si los hombres hon cambiado. us costumbres, el mar y el campo han permanecido ñelesa ex vieja tradición; siempre son los mismos.
Los mismos con su eterro enczsto, con ses beílezcs y con ses pelizros.
El mismoesel mer que se despereza, bajo el sol de los medio.
días cáiidos, tendido sobre las costzs zensrilies o blincas; el miscio con sus cromitos de cielo azul, de olas rizades y de vuelo de gaviotas; el mismo con sus veles, con sus barcas, com sus navíos; el mismo, verde por las tardes, regroen las reches, ezul en los mediodías, El campo tembién es el mismo, ton sas ciminos polvoricctos, con us chorros de 27025 corrientes, con sos erboledas y ans sombras, con sus graudés lMenures donde smarillza el zocste, con sus altos montes coronados de irondosided selvática; con stes pueblecitos ¡diseminados en los valles, al rededor delas igiesiss de torres blancas, con us ermitas silenciosas y solitarias, con sus graudes cafetales verdecscuros, con sus cañizyereles verde elarcs.
Los dos graudes emigos de la verantinte no hon cambiado: el mer la espera con sus ocdas yodadas y con sus aguas tibias pera zbrazarla con estremecionlentos cariñosos; el. campo la espera con sus languideces, con su invitación ei silencio y al recuerdo.
Frente al mer, la vereyeénte ¿ucña nn poco cos los viajes: recuerda los que ha hecha, ose ilusiona com un posible iutento de eveatura, visjendo como uaz de esas beroíngs de las novelas de rar, amadas de un cepitán, persezuidas como el más rico y preciado de todos los botines por na pirate de leyendas. saogrientas y terribles; yendo y vinieudo su ilusión sobre dorso azul de una ola, de una de estas olas que mueren en la srena de la playa, formando s0bre elle uva randa de fivo encaje, la veraneaute piensa en todas esas heroínas de los relatos del mer: Europa huyendo sobre el lomo de un toro; Venus, naciendo entre copos de espuma de la concha de una ola verde como de esmerzida; Venus hermosa, hija del océano, blanca eón el color de noa perla apenas pintada de rosa en loslabios, en los calcañares, en la punta de los senos erectos, duros, tembioro.
sos: Venus, diosa omnipoteste del Amor, que preside desde su trono, alrededor del cual canten las cirenas y lan nereidas sus más dulces canciones, los destinos de la Humenidad. La leyenda de Neptuno, el dios de les: florides berbas, que con eu tridente se pasea por las profundidades verdes del gran palecio encantado del océano, allá en los salones alumbredos por una luz azul y misterjose, udonde jemás han legado los hombres, donde. se amontonan perlas más ricas qué las de Oroz, corales que abren sus extrañas y fantásticas flores sangrientas como en un parsíso de opio, nácares, oros, una vegetación extraña, una mineralogía que destella luces vivas, y una fanna como de sueño de demente, con animales raros, enormes, fouforescentes cargados de electricidad, de fuegos y luces como en una pirotecnía nipona. Neptuno, el enamorado de Anftitria, la delz juventud perenne, siempre en la aurora de sus encantos primayercles, siempre virgen a pesar de sis amores arrebatados cos. el dió» feo y turbulento de las profundidades covernericn del mer insondable, Heclipsedesol verificado eyer El eclipse de ayer secaracteri zó eu Costa Rica por una caligl.
ne qué deró varias hores. Mucha geate creyó que el fenómeno ser tía tan intenso como en Nueva Yosk De este ciudad participan que el esñor Jobn Miller profesor de astronomía del Colegío Grenthimore observó el eclipse desde New Haven con uná có.
mara consistente eu un tubo de 62 pies de lougitud y tomó va rias fotografías, Hoy sí es verdad que es domingo. para el Adela. Nunca ha estrenado ana película ten Injoss y conmovedora. como la que estrena esta róche: La Reiva del Pecado. Cuándo sentados cu el banquillo dela; escuelao en el regazode la buena ¿bueTita escuchamos relatos de la Historia Sagreda, Cuántas veces nos estremeci.
mos de espanto el oir contar cómo fueron castigadas por Dios «Sodomá y Gomorra» Jas cindades del pecado.
Pues esta noche tendremos eu la pantella del Adela el estreno més formidable, la soberbia reproducción de ese capítulo bíblico, combinado con una tragedia espantosa de nuestros días.
El que ves boy la maravillosa exhi.
bición de «La Reina del Pecador, comprenderá que el secreto de la yida no consiste. en el abuso de placeres mundanos; por el contrario, éstos llevan siempre a una destrucción ge.
gura. La vida del bíen es la que deja vos paz infinita en los espíritus y sus fraudes, beneficios van a través de todas luá perereciones.
Un libro interesante e instructivo?
Página para los Miños De venta en esta Ad ministración mneamuie FERNANDO BALDOA, compañero y amigo 3, leyevda de Jas alrenes que perdieros e lentos que padel arrebatar con sus caticinnes de tina armweonta celential. a re ne las Oceáuidas y de lun Tritoner, las tuil leyendas que ne 1 ar cos ets Calusas, COM nin totimentar cou sus tebipesta Ca co o elvido en playas nenjorosas y apacibles, ocon sus an ss los acantilados trágicos, en las costas lábregas, cementerios dela nave que perdieron, cos las olas y cun el vlento, el comino, ese enluo jamás trszado, esc comino que cólo Jon inarinos COJOCeOn.
Laa leyendas de los barcos que se internaron por la gran pra»
dera de las agues, que zorparon un día del puerto, mientras que cn la pron cantabau los nariberos una caución de esperenza; los bascor que salieron de la rada y que jamás regréssron, perdiéndose en el misterio de las pguas y del cielo, de Ins horizontes lejenos que en un moinento se esfurnnas tras de las nieblas impeucirables.
Lan Jercodas de los navegautes Rventureros, de los rrgounutas, de los conquistadores, de los que descubrieron otros máres y otros puertos y llegaroa a tierras de las que epenas bi habla un prescuti»
miento vego, como de una leyenda fantástica.
Los reletos de los piratas que robsban oto y tuujeres hermosas; de los guerreros del mor, de los bravos guerreros heroicas que sun cumbieron en las mil lhatallas que bau exitado la superficie de las A8.
olas Esos relatos de los pueblos que hau vivido durnnte eiglos del imar, pescando, buceando, sacando de las eguas CAFnES TÍQUEZAG. El mar es un viejo amigo, siempre misterioso, sjempre reno»
vado en fuerza indestructible, en eu vitalidad que vo decae, que po acaba, que parece iomortel, El msr es un viejo emigo de la veraneante que adormece fas siestas y arrulla sus ensucñios con leyendas, cos relatos, con ilusiones siempre renovedas como els olas, como el constante ir y venir de sus eguas clernaneute cambiantes, y eternawente las mismsrs.
Pero ontes de la visita anual al mer, la verancante prefiere pasar unas semanas es el campo, en la tranquilidad de las hscien»
das, en las yilias? edificadas cerca de uu wonte, a la vera de los csminos, preferentemente eu Jos kilómetros alrededor de las esta.
ciones de ferrocarril, eses estaciones de mala muerte que a nadie joteresan durante muchos años, pero que, de repente, se nos presenteu con tods la novedad de un sitio recién descubierto porque muy cerca de ellas está la hacienda o el chslet campestre donde veraces boa familia amiga, un buen compsiero, o bra mojer que nos interesa, Pasadas las estas de Navidad y de Año Nuevo la ciudad eotra eu un período de lascitud somnolienta; laz luz del sol, cayendo en chorros deslumbradores sobre las calles sin riego, sobre las aceras de granito recalentadas, sobre los techas metálicos de las casan, destelizudo en los vidrios de los comercios y de las ofcines en Jas paredes y muros blancos o claros, rualtrate los ojos y produce uu dolor egudo es les retinas y un cacsaucio doliente en elescírito. El pelvo, uste polva veranero de las ciudades que el viento levanta y nos mete en los ojos, en la boca, en los oídos; este polvo que se cuela al través de las persianas más esperas, que perctra en las Casas, Que se amontona en grandes cantidades sobre las mess de trabajo, que forma dimisutas cordillerás sobre los papeles blancos, que produce vs sovido crispador cuando e pasa la mano sobre un mbeble, sobre el raso de va almohadón osobre la lámina Ena de una tnesa; esta soledad de las vías ciudadanos, que al mediodía parecen bostezar eu hastío en el silencio de todas las bozacalles; todo, todo, hasta la paciencia dormiloua de los caballos de los coches que se estecionon horas y horas en oa esquíica, caballos que ¿penas el cada media hora sbren ta ojo hostizados por el sfín de une mosca que los molesta con usa tecacidad bien digoa de noa cause mejor, todo, todo lo impulsa a uso Evir de la ciudad, a buscar el reforío de ua pueblo alegre por la Juminosidad del verano, alegre, sobre todo, por la presexcis de la veraneante, de la glegre goloudrina que voló desde an calle, desde »u balcón ciudadano a estos eleros que co. cmpiín en frescura al borde de las montañas.
Ellá sintió, lx linda veraneante antes gue nosotros, este 2fón de la huída, de la escepada hacia la libertad de los valles, bscía la luz de los cielos campesinos, Juz que o maltrata, luz Que be coluzt.
pia en la copa celeste del cielo y que cae como una lnvia csp! endorosa subre los paisajes abiertos; Elia descó el reposo de las siestas en los corredores de las casas delas hsciendas, y ensió las noches Íres.
cas, ligeramente perfumadas con las fines selváticas, con el cielo clara, con el ciclo encantado donde parpadesn las pupiles nerviosas de las estrellas de plata viva. Ella sintió el deseó físico y espiritual de dejar la ciudad y huyó hacia el campo, como fugará después hacia el mer: es ua desco, una verdadera necesidad, tel como eta de bailar que sienten los muchachas de Norte América o de Europa en cuento lega el hálito vigoroso de 1n primavera a us ciudades o sus cargos, y les pone en el cuerpo estremecimiéntos y espasmos que se calman con las danzas. Ella siutió el de»eo de dejar la ciudad por enas semense y al campo se fo, al campo dende veraueó trmbién, con la mente ¡Iusio.
nada, su madre, la buena mamá que ahora sigue ens saltos y sus carreras por el prado, sus juguetes de muchacha que en uu instante queda libertade de las preocopeciones sociales, o sus galopes a caba: lo, con una sonrisa beréyole, con una sonrisa en cuyo fendo hay una lejana mueca de dolor, un Jejano rictus de nostalgia por la juventud que se fué, por la primovera para siempre perdida, cuando ella, como la linda veraneanté de boy, fué una muchacha bella, con le cabeza lena de ensueños que hoy son recuérdos queja hacen suspirar o sombra de dolores, de pesares, de tristezas y de decepcio»
DEB, este campo y a esta costa vinieron les abuelas; nquí llegaron con bus costumbres que ahora nos hacen gonreir con cierto desdén compasivo, con sus faldas de crinalina, con ss mangas ebullonades, con sus extraños rombreros o con «us mantones, squellos muntones Sorerdos gue eran tremunto de: Esp: ña, de la España que estuvo tan cerca de los «burlos y que shora está tan lejana de los nietos.
Son dos viejos amigos, el océsno y la campiña, que el empezar cada año sienten la alegría de una primavera dichosa: saben que por ens caminos o por sus costas, en las tardes plácidas, en las meñansa nacaradar o En las noches temblorosas de estrellas, ha de pasar por equí la silueta fina y graciosa de la verunesnte: que pasará con su vocinglería de pejarillo suelto, con su ilusión de ensoñiadora enamorada, con sus rises de cristal; que pasará suientras el viento salino del mar o la brisa plácida del campo von desmelneando su cabellera rubia, su cabellera negra, sn cabellera castaña; que pasará mientros las reflejos de la terde la tiñen con su fulgor rojizo o con su luz dorada; que pasará wientres las espumas de ley olas las Horecillas del sendero intentan, con sus perfumes y con ses yodos, decirle un madrigal por deh jo de los faldas que el viento agita, de los faldas que el viento ciñio sabre el ánfora tallada y firme de aus caderas de muchacha sana.
EX Húsar BLANco Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
queno perdes cuuplise Ki Ondigo Penal elgento, mio Ya abla tedernans dlsporlclanes, ventiene la que se tuliera da sueperión condicional de da pena, cuendo ya se dia canplido Ja mitod de ella y lua informes acerca abel reo 00m excelentes, Pero yl omistro Cótiro, dice que es pieciso, para resolver erqa instancias, ofr eliulormedel Co.
iusudatte, lcónowo y Secretaría de la cárcel en donde guarda pri.
sión el detenido, Kn nveetres carceles ho exla ten todos Jos tres empleados y pot esa vircunstancia la Corte no conace de peticiones en el sentide Indicado, Nosotras enteudemos que lan leyes sun promulgadas para cum.
pliree, y que para los efectos de dar cunplimientu a dichas leyes, el Gobierno debe pensar en la forma de llenar loz requisitos que indica el Código.
Nuevos informes del cíneo de Combilechia Se kan recogido nuevos infor.
tes del ctimeo cotnetido en Cerabalache recientemente en la persona de don Víctor Benavides, hourado trabajador, quien dispuso festejar so cumpleaños el 18 del corriente. Durante el beile fué que se presentó el talbechor preten.
diendo bailar, y como se le en.
contró mala catadura y cra desconscido, le rechazaron.
Don Víctor simuló que termi.
seba la festa, y cusudo se creyó que el importuno estaba lejos. couienzó de nuevo.
Pero volvió a aparecer el indi.
viduo dicho, e hirió ul señor Be.
nevides, a úon JotÉ Alverado Moya y a unz pisita del fes.
tejado.
Bevavides recibió la puñalada en el corszón. Tanto Él como su viña han sido tresledudos al Hospital de Puatarecas.
El criminal no ha podido ser capturado, El Alcalde 19 del cantón, iustreye la semaría del caso, Será mej:rado el servicio treovierio Cela vizdel Pecífico El señor Gobernador Sotela én eston días se dirigió al reñor Adminimrador de la Empresa del Tranvía, excitándole gestionmsr la manera de constrejr eo cambia vía frente a la iglesia de. le Dalorosa, a Ex de colocsr en esa vía, dos carros en lugar de vro, y mejorar coz ello ese ser.
vicio. Aduinistrador de la Empresa referida Mr, Zin k, contes 16 ayer al seSor Gobernador manifetándole que era de se egrado lo propuesto; que tenía desde algún tiempo s2 idea, que sería realizada prontamente, Ena vez resuelto el asunto.
Por consiguiente es segura que sea mejorado el servicio de esa vía. Actualmente el tráfico en ese proyecto es grande ba.
ciéndose imposible con solo un Carro.
Los epleissos del rsundo Pox Eenpe DANTELS Se estrena hoy domingo en el Teatro América La torpe ambición de los aplusos del wundo, clega e la Jiuda bailarina Corina Dolver y, atolondrada con el entusiasmo que le producen las ambiciones del gran círculo de París, nose da cuenta de que rueda por una sesbaladiza pendiente que la Mevará a la ruina, Un pintor, enamorado de ella Jocamente, le pidele conceda hacer su retrato del natural, a n, de exbibirlo u una cena que daríá en su honor.
Pero la esposa del artista es víctima de los celos, va a) estudio, destruyela fotografía y mate a su marido, Mientras en los selones una conca.
rrencia seledta y numerosa espera la hora de la escena, en el gabinete del pintor se desarrolla a més espantosa de las tragedias, Fl empresario de Corina, para salvaria del escándalo, asume todas las reponsabilídades del crimen, y. un grandioso Gual ene este drama cousmovedor, uno de los anás lujosos y sentimentales de la Pa.
ramount.
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