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M MODELOS DE PRIMAVERA tjuorida Jóva, ln exitos díns he estado visitando bas exhibicionca de medos do primavera y verano y tengo que contarto muchan cosus sobre ellas, Los vestidos ron nrrebatadores, Doliínimos, claros, en colores nlegros y en telas AUavcl. Ya daquierda verín el brajo que compré para vis.
jar y usar aquí; os de vintusón de grosgrin de verde inás oncuro y ceñido la cántarn. ercpella vorde musgo con un Gonovova mi invitó nyer ul y lu encontré vestida. con el 4enje que te dibujo nl contro ustá hecho de. tan delgado que prreco como crespón romano. Las alforciuna nieva ercpolla Introduelda por Kodier y es tus de Ja blusa y las mangas son hechus a mano, pues este material se presta delictosnmente para las tar borcy do mano, y el efocto vs axquisito y delicado, El color es bellísimo, un azul claro y tenue. El vestido de jersoy blanco de la derceha lo vf también en ana exhibición. Hay muchísimos como esto on jersey y crenciln y estos materiales tienen una tendencin apnrocor como color crema que es MUy Ar tractivo. Este eya, especialmente chic por los cuchiMos que rodean el cuello, la cintura, apretada y faldu pleguda. Para aumentar el encanto de enta toiletta, se deben usar zupatos. blancos y Oñcuros y un sombre»
ra de fieltro neremado con una banda de un color osebro vivo, para dnrle el toque decisivo. Carifosnmente, EVA.
PARIS, 1927 de la cual se refugia en sus mo condiendo una emoción, recurre ¿ren el significado de La falda y el pelo cortos La moda Jo esclaviza. lodo.
Hapera en las mujeres, tiraniza a dos hombres y, no contenta con ello, influyo en la, economía du loe pueblos y levanta o abate industrias: sín cuidarse de los núcleos humanor que por au cul pu quedan sin trabajo, No hablemos. ya de ins modas estentosas, del lujo en su plano más alto, como el que debo rodear a esos pobrox diablos de neuyorquinos pobladores de la noyísima Park Avenue que ge consideran altamente desdichados enando no poseen más que unos tristea y menguados cien mil pesos oro de renta, sivo el. lu jo toniado on el sentido estricto superiluiinclinadad producida por la ción del gusto y no por nece. sidades perentorina. implazables, Como confirmación de esta te.
sis oxisten datos suministrados por la estadística que demucatran con la rigidez de los núme ros la repercisión de la moda en la industria. La de la falda corta, por ejemplo, le ha sido Ta tal y muchas voces que predican el alargamiento no: obedecen tan sólo a influencias artísticas o. morales, sino a que las fábris cas de hilados y tejidos han tenido que reducir notablemente: la producción y el comercio sus ventas.
En cambio, los barberos han sido salvados del naufragio por la moda de los cabellos cortós en las mujeres, La invención de la máquina: de afeitar y el de desuso de la barba en el hómbre habían asestado un rudo, y certero golpo al honrado gremio de la barbería, que no resignándo se a morir vivía aunque con vilipendio agazapado tras de la frie ción para el pelo, que se aplicaba al clienta a viva fuerza, pose a sus protestas y a: sus negativas. toda costa, había que 3ubir el importe del servicio, so pena de la vida del barbero y acaso del cliente, porque el rapabarba, en estos casos, seguía essprimiendo la navaja. he aquí de pronto a una señorita 0riginal o de trenza escasa se le ocurre innzar la moda del cabeMo corto, en coloboración con Jos tiempos y el autor de La Gnrconne. La idea arraigó ipso facto. en las cabezas de las parisienses y acto seguido Sa nbrieron en París hasta veinte pe luquerías de señoras, queen po co tiempo se multiplicaron, has ta alcanzar la cifra fabulosa de quinientas, que existen en la ac tualidad, dedicadas. a la. dulce tarca de cortar sedosos cabellos y afeitar nucas aterciopeladas, con todas las consecuencias del lavado: de enbeza, aplicación de postizos y tinturas, venta de pex fumes, pulimentación de. pies y manos y ondulaciones inalterables, que constituyen una fuon te sancadísima de ingresos paYa ol artista, El peluquero, que yacía casi on la miseria por causa de la huelra forzosa impuesta: por la austeridad varonil, ha encontra do grata y perfumada redención gracias a la frivolidad fomenini. o. Bueno será advertir que el pe lo corto exige los mismos cuidados que el largo, aunque resulten más fáciles, De todos modos, conviene siempre airear el cabelo, ccpillarlo todos loa dína fuer.
temente y usar peines, que no sean excesivamente finos. París, 1927.
MODELOS, PARA TIPOS DIFERENTES. Si quícrea lectora mufa ser un poquito diferente y moda del día; pesado, son elerantísimos versiones fomeninas de ln a poguitjo la atun»
selón teo encantará el mantón en terciopelo (negro y Tano de preocupa lhunur Lumbién un mé ero con au ndorno de bora que he dibirjado cn dl contro, Pero us necesario que sens alta y wo la figura de la ilustración. A. Si tienen alvo tipo, vl tipo que pureca me Iguda, coor con un vurtidn de la dorechu, en erespóntromano. 1 fleco Inmae y ceñido, untences, sin duda, ogeojerán cl tolfrotemento apllenda y al ento ad Siento draPora si tienes gustos moderados, le guátará más mi traje de satín de crespón, color durazno, que vérás a: la izquierda, Tiene un cruzndo y una celntura cmblu, sada, y se adapta, primorosamente a una figura dolgada y esboltu que es lo que procuro conservar! ARYS: y Con la moda de la manga larga en los trajes de calle, los brazaletes han quedado vacantes, pero las elegantes, no se resuolven a renunciar a este adminículo, tan ¿oqueto, tan. bello y que tanto adorna la muñeca.
Además, la pulsera es una de las armas defensivas de la. mujer, es como si dijéramos una es pecio: de trinchera ilusoria, tras mentos de Indccisión. Un ministro diplomático, res!
pondiendo a su médico que lo ureía a dejar el cigarro, le decía: Un diplomático debe fumar, pues en los momentos. tensos, el chupar el cigarro, saborcarlo y exhalar el humo, da tiempo para pensar la respuesta de una Ínterrogación difícil.
También las mujeres, para cultar el sf? que asoma a. sus ojos, mientras los labios dicen no cuando el cascabeleo de uña risa desgrana sus perlas. e3a la pulsera como a un Áncora salvadora; el broche: descompuesto repentinamente desprenderla del encaja donde se ha enredado, o simplemente darle vueltas. alrededor del brazo, es. Frivolidades como el cigarro para el diplomá tico aquel, Por 090, ahora. que las mangas largas se extiendon sobre el dorso de la mano; la pulsera se leva encima, si manga os ajustada, plegándola en lá muñeca, sl es amplía, No es esta la única novedad en joyas, pues so inicia una, cuyo éxito dependerá on parte, de la superstición de las mujeres; esta novedad cs el alfiler mariposa, qu 50 prendo en el pecho, o en el hombro, o. en el sombroro, Los hay desde muy sencillos y baratos, hasta los más ricos en platino, incrustados de diamantes, esmeraldas, y toda claso do piedras preciosas, imitando loa colores cambiantes de las alas de la mariposa. Lo nuevo, lo original, lo primero de está moda, encantará a las. mujeros, sin duda, pero. Ay eso pero. que a veces ea tropea las más lindas combinnciones. Aquí el pero es que las mariposas traen mala suerte, bropong a qué, si la superstición que tienen su trono dentro de la cabecita femenina, Una en la 4maginación, lá otra en la vanipara ellas algo tan importante, Dice la Reína María: El odio, de la misma manera que la iva, deben ser expulsados por, completo. de nuestro ser. Nos daña y daña a los otros.
JEs un veneno que destruye, El odio abre las puertas del infierno. El hombre o la. mujer gue odian ennegroce todo cuan to la rodea, lo torna espantable, pesado. tedioso. No. tendrá luz para. su día ni felicidad, en su corazón; no podrá. escuchar la canción: del viento ni advertirá la belleza de la primavera.
Su alma está enferma, en peor estado que un cuerpo enfermo, porgue se ha separado de Dios y. de la Eaperanza. El hombre. que odia ya no haceo. cuenta de sus bienes y bendiciones, sino que piensa solamon te en el mal: su sueño es inquie toy no encuentra alegría en el imahecor. o, o Alguien me hu dicho que no puedo «ser un sér completo ai desconozco enteramente el odio, pero. otra persona que. la cncuchaba se rió diciendo que aquel defecto probaba solamente que yo gozaba de buenas digestionea; éste no amaba seguramentea su prójimo el día en que no andaba bien del. estómago, Yo confesé que, en realidad, gozaba de muy buena salud a ese respecto, y todos nos reímos de buena gana. Pero, volviendo al asunto del odio, estoy :convon cida, de que narip. odiará a otro Te. amo, porqu no te pareces a nadie, Porque orcas orgulloso co mao yo: porque antes de amarme me ofendiste. Estoy en tá. CN En cuanto miras, en cuanto to cas vas dejando algo de mí.
Porque yo me siento morir co mo una vena que sc desangra, En la casa. silenciosa, de: patíos calmos y frescos y largos co rredores, sólo ya estoy despierta a la hora de la siesta. Quema el sol sobre los. mármoles. Vibran las alas delos inseetos, apoya sus patas: delanteraa 80Pastelitos de carne Se extiende la pasta de hojaldré por igual hasta dejarla del grueso de medio dedo; se cortan del mismo tamaño que los otros, pone la mitad sobre una plas ca de hierro y a cada uno se le sa hecha con. tocino y ternera macliacada pasada por cedazo y sazonada con perejil picado, sal y un poco de nuez moscada, Se moja su circunferencia con un pince empapado en agua y se cu bren con la otra mitad de la. pas ta, apretándolos con. el. borde 1iás grueso. dg un cortapastas injás pequeño, para qhe queden husidos :86, dora su ¡superficie Lon, hukvo batido, Se lenecen al dad.
El odio.
si pudiese penetrar. dentro del corazón ajeno. Puede saberse en muchos ca sos qué fué lo que puso en el al mala simiente del odio? Claro sentir repulsión por aquel que asesinó a nuestro padre o nues tro hijo, poro. habéis leído ese libro: que se. llama Che Great Huge. Un hombre que había perdido su fortuna y que no tenía más bienes en el mundo que su espoSR. y 8u, hijita, tiene un vecino, cuyo, perro salvaje mata un día a su niña. El dueño del perro es, sin embargo, más pobre aún que su vecino, y le odía porque advierte en él al antiguo aristócra ta caido. o La nocho, del horrible suceso, mientras la madre desesperada vela cerca del lecho: de la eria¡tura muorta, el. padre sale para sembrar el último puñado de tri go que le queda en el campo del vecino más póbro. Al volver la esposa le pregunta. Por qué. hiciste eso, Johanes? y el esposo contesta sencillamento: Ho ido a sembrar el último puñado de trigo en el campo de mi enemigo para que Dios. exista. Podéis comprender. el porqué de la acción do aquel hombre? Yo sí, porque no puedo. oEl amor. La blanca y familiar perrita diar.
bre mis rodillas y me mira de un modo extraño.
Yo lo pregunto. también sabes tú que le amo?
Cada vez que te dejo detengo última mirada. Y, entonces, corro a encerrar me, apago las luces, evito todo ruido, para que nada me robe un átomo de la substancia. etérea de tú mirada, su infinita dulzura, 8u limpia timidez, su fino arrobamiento, Toda la noche, cón la yema ro sado do los dedos, acaricio los ojos que te miraron.
pohe en medio una bolita de far Alfonsina Storni Arte culinario horno y se sirven :cnlientes 30bre una. servilleta, Bajó Ja misma fórmula pueden prepararse con jamón, aves, cerdo, caboza, ete, ete. Manos de ternera a. Ja oriental.
Límpiense muy bien las na»
nos de ternera, córtensg en stis ¡trozos y se ponen: a cocer, Una vez cocidas, se. trasladan a una les. cantidades de salsa española y salsa de tomate. un poco azaÍranada, sazonada de Curry, diez minutos, sirviéndolas en una legumbrera, y en fuente apar te sírvase in arroz blanco con picadillo de pimientos colorados, la.
PY. bueno, veromos qué se soo la moda; son dos soberanas, DE ER pl e SN PARA EL CLUB, LA BODA EL BAILE Querida Evia el bnlanceo de nu fold plejgrda, o dudas que tea está que no se puedo menos que. Un bufanda se ustá haciondo mán y más popular pue modelo máx on moda In izquierdo; es Inrga, ancha y a cuadros, En ol dibujo la verás con un tenjo blanco loyndo por una dema que senta de yn toda clava do oenslonea, El pura deportes y calla os el ilustrado pasar unan horas jugtndo heidico.
Las otras. dos non muehnehus que yl en una bodn, La una vestía ercspón bluneo lorendos era un trajo encantador do ruedo desigual y hlura ñoneilln con que Mo cuadendo, del mismo efecto dol dolantero do la ful»
du. ha amplitud do Euta continúa hacín Utrás dendo ea más Mnrgn que on frontóo, la dorcchn dibujá unn dambta on ol nonoento un que bailaba un deliciosa fox trot. pues ma encantó trejo parlaleanon tenen un na sn qué que lama la.
atonelón, Exto vestía, por ejemplo, en hyeho todo a vano y pot do fants do slonin tán Lo falda adevids de eur plegada, tenla un ruedo fentu»
mirnyillovamente, mado, La blara en ds niforzas tennaveraidon y al cae Mo termina es ta cmpalkda on un dnelto que enden gras elonamente a onda movinidento. Lus mnnjna su erro también con imlemo lavito, El color del truja bra eo divino smacillo rua ton en vor alora y el norabire.
ro do un motds dueura del minmo color, Todon les calorea delicados vatán volvlcudo, onpoclalmenta duran.
tosal yerno, vuando mon tar aproplndon Puya. CLARIBEL, VARES. nz, en mis ojos el resplandor de tu. La falda, como todo en la vida, tieno su historia; historia larga que 30 remonta la época de los pueblos prehistóricos, de cuya existoncia hay únicamento meras: leyendas; en todas ellas la falda existía no tomo QrnA»
mento de lujo sino como un protector o abrigo contra Ina inelon mencias del tiempo, Ninguna prenda de vestir en la mujer ha evolucionado tanto como la faldn: las exipcias usa ban largas faldas a rayas de eolores vistosos, las briegns da excepcional belleza Mevaban blancas túnicas sueltas que los hacía reanltar más su perfil de már mol, las romanas, dignas matrovas que formaron las legiones que habían luego de conquistar el viejo mundo, cubrían también sus bellas formas con una túnica larga, anudada a la cintura por una faja, teñidn eon las púrpue ras do los múrices traídon de Fo nicla; en la India, las hijas del anchuroso Ganjes tenían como un pecado inmenso para su Dios enseñar sus formas desnudas; Adoro la meda por: muchas rosonen y vsporinlmonte por el placer que so tieno en la preparnelón de trojon duevos. Esto verano es intensamente dollclono porque La falda y su historia éstas, ademán de cubrir sun ener pos «protegían así sus nexras cabezas contra los nrdorosos va yos del sol; on el Japón lis Mus mes de pequeños pica Hovan aus hermosos kimonoa decorador 0xó ticamente con mil Enntíalicon dibujos; dragones morados, mutiposas de diversos colores, lucen esca kimones de nachas man gns y larga cola que Aarristra por el suelo al caminar; en Tur quía las mujeres van por las ca llea cublertas todas, ollas encon den hasta el uzabache de ans negros ojos bellos por medio de un tobaríal; fino velo de neda que cubre el óvalo perfecto de sua caran En Judea, María la hija. de Magdalá que Moró 1Agrimas de arrepentimiento a los pics del Divino Muestro, Hevabn tamblón una larga túnten. odas las mujeres de todos los tiempos, han cubierto sua cuerpos con túniena o faldas; vero hoy día el Occidente innovador y decadente, hn convertí do la falda en objeto: da Inja, pequeño artefacto qUe sirvo más LA MODA EN PRIMAVERA de grua ofocta en pálido, un volor que podrin pasar por para provocar que pura vesti Las mujarea de anton salían qu el mayor encanto en lo descore vbdo, y es por eso que ellas con nervabin ocultos bajo Jon plle goes de sus faldas sua bello piernas, nunca profaradas po la mirada del hombre.
Toro hoy lan mujeres, no cun fentas con enseñar parta de 30 plernas, eublorina con finas pue dias de seda de vivos colarca p: vá hacerlas más llamativas, la muestran por entero más arrib: do la corva, y así, ame moryide cow qué un andar de corteanaa.
hacen más provocativan. Lástima que ese capricho qu Mamamorn moda, boya dado po ancrifear la denconcia y la vle juuncin, la impecable cleganel do la falda larga, que hace apa recer a da mujer, más mujur, mán disuna de ser amudas pur los hombrea, El Lord Arml innbpldo, pura ente maderníalmo models, con su e logante cinturón doble a du diugonnl, au fulls denpencacerola, cubriéndolas con iguaDéjense: cocer por espacio de. los modelos son muy. enenntadores y lon ventilos que e usan pura el buile son suaves, flotantes y senal Mos, y de lo más kraciosimenta femenino. la tequiorda ostá uno de goergetío nmurlllo con mag gran rosn en el hombro y la muchacha que lo lo»
Va es. rubia. El vestido. uando bailaba lor adornos flothban en ul nire como tieno un, ancho cinturón y alas de maripora, de y la profunda dal vuroto, La dama que In sabs eva olegantíicimo y bublera pedido darlo dintinei a cunlquiera tellotiv; va ndo, morena y olmbresnto, la derecha, verán Tector, ind propla mugen, Den pub vor a hi debo centro, me mdd an ol a pojo pura entur segura de quo tl pola sn uma debe horj y ronimente, NT TIA guella muebaeka, ma errastonl rev Wraje y.
El vestido de ercspón romino, on el sentra, eva axul elnturán drnpendo, Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y uventud, Costa Rica.

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