12 Diario de Costa Rica Domingo, 10 marzo 1963 ANUNCIO Por Aldous Huxeyde curiosisimas probabil cuentran aburrido u OSCUdades. Me refiero al anun. peor para ellos. Mas al TIEMPRE me han intere cío.
escribir un anuncio es moS400 les eves de la Nadia neno haya trae rester pensar en los demas.
forta literaria. Esta preo tado de redactar un anun DOS se cuaca COL cascara ex cio tiene idea de las deli no pueden ser liricos u 08: terta, con la letra de la lt cias y dificultades anejas a curos o de ninguna mant teratura, es, puede ocurrir, esta clase de composición lira Esuven SWT de una potencia teraria. o quizá debiera decir versalmente entendidos. Un fundamental del espíritu. Gi de literatura aplicada. en buen am se merato, puede obsequio de aquellos que to común con el drama y la Ocomprender los trucos pro davía creen en la superiori ratona, que ha de fesionales, pero cuando se dad romantica de lo puro y prensible inmediatamente trata no ya de juegos de ayuno de interés sobre lo y directamente conmovedor.
manos, sino de milagros, no que tiene una utilidad in Y, al mismo tiempo, ha de aventaja al señor Sludge mediata. El problema que tener la naturaleza sucin(1. No obstante, la prestigi desafía el redactor de anun ta del epigrama.
gitación resulta entretenida cios es inmensamente com El orador y el dramaturde contemplar y de ejercer. plicado, y precisamente a go tienen a su disposición Sentir interés en la maqui causa de su dificultad, in mundo y tiempo en sufinaria del arte no ha menes mensamente interesante. Es ciencia para lograr sus efec ter de otra justificación. He mucho más seneilio compo tos mediante la acumula un instrumento pequeño y ter convencerle de que com ensayado muchas formas li ner diez sonetos pasaderos, ción gradual de sus recur limitado. Ha de convencer pre. El boniment no debe ex terarias y he hallado placer lo bastante buenos para en sos, pueden darle vueltas a lo de que sacrifique parte ceder de unas cuantas mise en sus diversas facultades, gañar a un critico no dema sus asuntos, pueden repetir, de su dinero en un discurso rables centenas de palabras.
estudiando los métodos me siado exigente, que un anun pueden intercalar entre las que no debe ser más largo ciento cincuenta o dosciendiante los cuales los grandes cio eficaz, capaz de enga alturas de su elocuencia gra que una poesía lírica de He tas como máximo. Con qué autores del pasado vencie rar a unos cuantos miles de ciosos descensos, a sabien rrick. Acaso es posible esi exquisito cuidado es preciso ron los problemas técnicos personas del público profa das de que un período sin re contrar un problema mas pesar cada silaba. Qué tracon que se hallaron enfrenno. Los problemas que pre lieve hará resaltar el esplen fascinadoramente comple bajo infinito es preciso totados. Algunas veces inelu senta el soneto son un jue dor de los más apasionados. jo? nadie le debiera estar marse para modelar cada so he probado a resolver yo go de niños en comparación Pero el anunciante no tiene permitido hablar de le mot una de las frases hasta conmismo algunas dificultades, con las dificultades del a espacio que desperdigar. Lo juste o del cuidado del esti vertirla en un anzuelo aguejercicio mental saludable nuncio. Al escribir un sone paga a muy elevados pre lo sin antes haber probado zado que se clave en la mey encantador. ahora he to, el escritor únicamente cios, por centímetros cua escribir un anuncio de algo moria del lector y arranque descubierto la mas diner de necesita pensar en sí mis drados. Ha de tocar para be que el público no desea y de su escondrijo dentro de dominar, la mas prenada mo. Si sus lectores le en neficio de su auditorio con que, sin embargo, es menes Pasa a la Pág. 13 EL CORAZON DELATOR. del viejo debió llegar al col do describa las sabias pre traran, que registraran bien. dón. El aire me faltaba, peViene de la Pág. 11 mo. Digo que fue haciéndo cauciones que tomé para es Les conduje, finalmente, a ro los policias no lo oían.
se más fuerte, más fuerte conder el cadáver. La noche su alcoba. Les mostré sus Hable aún más de prisa, tísima cautela, hasta que cada vez! os fijais bien? Os declinaba y trabajé apresu tesoros, seguros, intactos. con más veheme. acia; pero al fin un rayo apagado y he dicho que soy nervioso y radamente, pero en silencio. En el entusiasmo de mi con el ruido aumentaba firmeunico, como el hilo de una lo soy. entonces, a aque Quité tres tablones del fianza, llevé sillas, y les de mente. Me levante y hablá araña, salio de la ranura y la hora muerta de la no entarimado de la alcoba y seé que descansaran allí de de naderías, en todo alto y cayo sobre el ojo de bue che, entre el espantoso si deposité todo aquello entre sus fatigas, mientras yo mis gesticulando violentamente, Estaba abierto, abierto lencio de aquella casa vie los maderos. Después, volví mo, en la audacia salvaje Por que no se irían? Empe.
del todo, y el contemplarlo ja, un ruido tan extraño co a colocar las tablas, tan in de mi perfecto triunfo, co. cé a pasearme a zancadas, me enfurecio. Lo veia con mo aquél me arrastraba a teligentemente, con tal ar loqué mi propio asiento so. como si estuviera furioso todo detalle, todo el de un un terror incontrolable. te, que ningún ojo humano, bre el mismo lugar en que por las observacones de los azul apagado, recubierto aún asi, me contuve unos ni el suyo siquiera his reposaba el cadáver de mi hombres, pero el ruido aupor un velo odioso que me minutos más y seguí inmó biera sospechado nada de víctima.
mentaba con fuerza. Dios escaloriaba hasta la me vil. Pero el redoble aumen particular. No había nada mio. Qué hacer? Echaba dula de los huesos, pero sin taba, aumentaba! Crei que que limpiar, ni manchas los policías quedaron sa espumarajos, desvarlaba, ju ver nada más del rostro o el corazón iba a romperse, de ninguna clase, ni man tisfechos, la manera de cor raba! Empecé a dar vueltas la persona del viejo, pues, y entonces me entró una chas de sangre. Había sido ducirme les había conven: a la silla en que había esta.
como por instinto, habia di nueva angustia: algún ve yo demasiado astuto para cido. Me encontraba singu do sentado frotándola sobre rigido el rayo precisamente cino iba a oir el ruido del que así fuera.
larmente a gusto. Se senta las tablas, pero el ruido se sobre el maldito punto corazón! Al viejo le llegó su Cuando acabé de hacer torony mientras yo contes oia sobre todas las cosas y entonces, no os he di hora. Con un gran alarido das estas cosas eran las cua taba animadamente, char aumentaba continuamente.
cho ya que lo que tomáis abrí la linterna y penetre tro y estaba tan oscuro to laban con familiaridad. Po los hombres seguían char por locura no es sino una en la habitación. Lanzó un davia como a medianoche. co a poco, empecé a sentir lando placenteramente y se superagudización de los sen grito, sólo uno. En un mo Cuando la campana dio is que me ponia pálido, y de sonreían. Pero, era posible tidos? Entonces, digo. llegó mento lo arrastre al suelo y hora, llamaron a la puerta seé que se fueran. Me dolia que no lo oyeran? Dios oma mis vidos un ruido apaga le eché encima la pesada ca de la calle. Baje a abrir con la cabeza y me parecía oir nipotente! Lo oian! Lo oían!
do. sordo, como de un reloj ma. Después me sonreí ale el corazón ligero pues. un repique en mis oídos; Lo sospechaban! Lo sabian!
envuelto en algodón. Tam gremente viendo la hazaña hora, qué habia de temer? pero ellos seguían sentados Se estaban burlando de mi bién conocia yo muy bien consumada. Pero durante Entraron tres hombres que y seguían charlando. El re horror Asi pensé y asi pien aquel ruido. Eran los latidos muchos minutos latió el co se presentaron con perfecta piqueteo se fue haciendo so. Pero, todo era preferible del corazón del viejo. es razón con un ruido sorde. suavidad, como funciona más claro, seguía y se hs a aquella agonía! Cualquier to aumento mi furia lo mis Solo que esto no me pertur rios de policia. Durante la cía más claro. Hablé más cos2 se podía tolerar mejor mo que estimula el valor baba; no podia oirse a tra noche, un vecino habia oido vivamente, para desembara que aquel esearnio! No podel soldado el redoble del vés de la pared. Por fin cesó. un grito; se entró en sospe zarme de este sentir, hasta dia soportar aquella sonritambor, El viejo estaba muerto. Re cha; se informó a la policia, que al sin descubri que el sas hipócritas Sentia que, Pero aun entonces me tiré la cama y examiné el y ellos (los funcionarios) ruido no estaba dentro de si no gritaba, moririal y contuve, y permaneci quie cadáver. Si, estaba muerto habian sido encargados de mis oldos.
mientras tanto, más. oidlo, to. Casi ne respiraba. No mo completamente muerto. Le investigar el asunto.
Sin duda que entonces me más fuerte! más fuerte!
vin la linterna Probaba coe puse la mano sobre el cora. puse pálido; pero hablé más más fuerte más fuerte!
qué pulse era capaz de man zon y la tuve alli muchos Me sonrei, porque qué ha de prisa y en roz más alta.
teneria sobre el ojo. Mien minutos. No se notaba la bla de temer? Di la bienve. Pero el ruido sumentaba, y Vilianos. grité, no tras tante, aumentó el ir tido alguno. Estaba comple nida a aquellos caballeros yo, qué iba a hacer? Era disimuléis mas! Lo come Sernal redobie del corazón. tamente muerto. Su ojo ne dije que el grito lo habia da un ruide apagado, surdo, riso! Arrancad les tablenes!
Po instantes fue haciéndo me perturbaria més de yo mientras dormis. Que pide, parecido al que hace qui, aqui! Es el latido de se rapido, mis rápido, y creéis aun que estoy ic el viejo estaba fuera en el un relej envuelto en algo su cdicso corazón fuerte, más fuerte. El terme. osjaréis de creerlo cuan campo. Les rogué que regis Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.