18. Diario de Costa Rica Domingo, 10 marzo, 1963 Por CARLOS BAUDELAIRE (fragmento. EL VINOextraordinaria alegria cuando y todas las cosas aladas. piandor de los faroles atormen caigo et gaznate sediento Esto es lo que canta el vi tados por el viento de la no por el trabajo. El seno de un no en su lenguaje misterioso. che, sube por una de las larhomore honrado es una mora ¡Desdichado quien, por su co gas calles tortuosas y poblada que me piace mucho más razón y cerrado a los dolorca das de angostísimos hogares que esas bodegas melancólicas de sus hermanos, no ha oido de la Montañia de Santa Ge e insensibles, es una alegre nunca esta canción noveva. Lleva a cuestas SU tumba donde cumpio mi destiCHAL DE MIMBRE CON EL menudo he pensado que si no con entusiasmo. Hago en el NUMERO SIETE. Va con la Jesucristo apareciese hoy otra estómago del trabajador un cabeza gacha y tropieza en los vez en el banquillo de los acugran zafarrancho, y desde allí, adoquines, como los poetas jósados, no faltaría algún procupor escaleras invisibles subo rador que demostrase que su venes que se pasan el día de hasta su cerebro, donde ejecuun lado para el otro buscando caso se agravaba por reinciden to una danza suprema.
vimas. Habla solo; vuelca cia. En cuanto al vino, reinci Oyes agitarse en mí las de todos los días. Todos los su alma en su aire frío y tene broso de la noche. Es un mopos, los cantos de amor y de lo es, sin duda, lo que explica nólogo espléndido, al lado del gloria? Soy el alma de la pa el encarnizamiento de los mora cual las tragedias más liricas tria, mitad tenorio, mitad sol listas contra él. Cuando digo son dignas de lástima. Ade dado. Soy la esperanza de los moralistas, quiero señalar a los lante! jen marcha. división. domingos. EL TRABAJO HAExactaseudomoralistas fariseos. cabeza! iejército!
CE LOS DIAS PROSPEROS, mente como Bonaparte agoniPero veamos otra cosa. Des gante en Santa Elena! Parece El vino hace los domingos fe cendamos un poco más abajo que EL NUMERO SIETE se lices. Con los codos sobre la contemplamos uno de esos se ha cambiado en cetro de niemesa familiar y las mangas res misterios, que viven, porro y el CHAL DE MIMBRES, recogidas, tú me glorificarás decirlo así, de las deyecciones en manto imperial. Ahora cum con orgullo y te sentirás verda de las grandes urbes; pues deramente contento.
plimenta a su ejército. La bata existen los más curiosos ofi lla está ganada, pero la jorna Yo encenderé los ojos de cios, su número es inverso. da ha sido ruda. Pasa a caba.
tu vieja mujer, la vieja con veces he pensado con terror lo bajo arcos de triunfo, Su paiera de tus penas cotidianas que había oficios que no llevan corazón es dichoso. Escucha y de tus más viejas esperanzas. consigo ninguna satisfacción con delicia las aclamaciones de Enterneceré tu mirada y pon oficios sin placer, fatigas sin un mundo entusiasta. Ahora va dré en el fondo de sus pupilas consuelo, dolores sin compen a dictar un código superior a la chispa de su juventud. tu sación, y me engañaba. Fije todos los conocidos, Jura 50querido hijito, tan pálido, a ese monos en uno de esos hombres lemnemente que hará feliz a su pobre burriquillo enganchado encargados de recoger las ba pueblo. La miseria y el vicio al mismo esfuerzo que el ca suras de una jornada de la cahan desaparecido de la Humaballo de varas, le devolveré loa pital. Todo lo que la gran ciu nidadt hermosos colores que tenía en dad ha tirado, lo que ha persu cuna, y seré para este nue dido, todo lo que ha desprecia. sin embargo, tiene a vo atleta de la vida el aceite do, todo lo que la roto. el ia pada y los costados desolladog que endurecia los músculos de cataloga y lo colecciona. Com por el peso de su los antiguos luchadores. pulsa los archivos de la fran tá agobiado por preocupaciones Caeré en el fondo de tu pe cachela, el cafarnaún de los familiares. Está deshecho por cho como una ambrosia vege desperdicios. Hace una distribu cuarenta años de trabajo y de tal. Seré el grano que fertilización, una clasificación intei ajetreo. La edad lo atormenta.
el surco dolorosamente abierto. gente; recoge, como un avaro Pero el vino, co Nuestra intima unión creará la su tesoro, las basuras, que Factolo, desliza poesia. Entre los dos forjare trasformadas por la divinidad Humanidad languideciente u: mos un dios, y volaremog ha de la industria, volverán a ser cro intelectual. Como los buecia el infinito, como los pája objetos de utilidad o de recreo, nos reyes, reina por sus serviros, las mariposas, los ángeles Vedlo, como, al sombrío res. Pasa a la Pág. 19. 0 Profundas alegrías del Vino, jurado no tener compasión ni Quién no os ha conocido? misericordia. El vino es pare.
quien quiera que haya tenido cido al hombre: no se sabrá in remordimiento que aplacar, nunca hasta que punto es dig.
un recuerdo que evocar, un do no de estimación o de despre lor que borrar, una ilusión que cio, de amor o de odio, ni de dificar; todos, en fin, te han cuantas acciones sublimes o de invocado, Dios misterioso oul crimenes monstruosos es capaz to en las fibras de la vid. Cuán Por eso, no seamos más crue.
frandes son los espectáculos les con el que con nosotros del vino, iluminados por el sel mismos y tratémosle de igual interior. Cuin bella y ardien. a igual.
te es esa segunda juventud que veces me parece que oigo a houbre saca de el! Pero, derir al vino (habla con su 21.
qué temibles son tambien sus ma con esa tos de los espirifulminantes voluptuosidades y tus que sólo éstos oyen. Home sus enervantes ensanches! tre, mi bien amado, quiero sin embargo, decid, sinceramen hacerte llegar, pese a mi cirte y en conciencia, jueces, le cel de vidrio y mis cerrojos te gisladores, hombres de mundo, corcho, un canto lleno de fra.
Nosotros todos quien el bie ternidad, un canto lleno de aleDestar hace amables y la salud gria de luz y de esperanza.
táciles, decid, quién de To No soy ingratu; se que le de etros tendrá el despiadado v2 te la vida se citanto tratejo y Jer de condenar al hentlre que se sobre los bombeos te ne bebe genio: stado. Ti me has dado la vie Per lo demás, el vizio to da ste recompensaré por ello.
sempre ese terrible lochado Te pegane mi deyda onlarge Beguro de su victoria que ha 7a; por que escricato una Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.