LA TERTULIA Domingo, 26 mayo, 195 Diario de Costa Rica. 15. Cuatro Prosas de Jorge Charpentier. LOS ZAPATOS DE UN ANGEL Cuando necesite muebles para su Oficina INVIERTA, NO GASTE.
compre muebles de acero Rosago En una ventana, la espera es más dificil que en uns puerta. Porque encuadramos ese vivir cotidiano de los demás, sin que los demás nos clasifiquen. Es más cinico y más inmoral. Pero yo pensaba, que en ese momento, mi ventana era sólo una figura de seis rayas incrustada en la pared, y la espera, un agua quieta y pensativa.
Tarder es necesario cuando produce en el otro paréntesis interiores, pero es inútil cuando el otro medita celo.
samente. El otro puede ser un perro, o lla lluvia, un tren cualquier. veces es Dios. veces el ángel descalzo de Dios Sobre mi mesa habia siempre papeles blancos, cartulinas sucias, cordeles imitando figuras geométricas, y un Olor a ceniza humeda insoportable. Pero me gustaba hundir mi cabeza entre toda aquella carícia. Parecia una falsa imprenta. Pero alli no se imprimía nada. Era sólo el estanque sólido del sueño de mis dedos. Esa tarde que esperaba, entre los muchos cartoncillos, habia uno violáceo, jaspeado de gris, abombado como si fuese una carpa. Pasé la palma de la mano por encima. Al principio desculdadamente, luego con temura, hasta que aquél cartón se me metió en la sangre. Entonces pensé que habría algún ángel sin zapatos. Un ángel descalzo atravesando mi viYa se trate de una mesita para máquina de escribir da.
de un elegante y funcional escritorio El tamaño del pie no lo sabía. Pero todos los ángeles tienen el pie largo y puntiagudo como las brujas blancas.
Entonces alargué la carpa, apretándola con los dedos la dividi y corte por la mitad formando dos techos más o menos informes. Con un trozo de cartulina sucia construí!
dos suelas. Qué clase de frío tendrán los ángeles. Será su frio un fragmento de mi frío? Para tanto fragmento no me alcanza. si tiene los pies descalzos, tendrá también un ala rota, Pero mis papeles no dan para completar un ala.
Amasé a ciegas la punta de los zapatos, el talón, los bordes, y teji los cordones con hilo de cordeles.
La ventana estaba iluminada. Ya la espera tenia zapatos burdos y violáceos. en los rincones llenos de hollin, la tarde. Pero yo no sé ponerle los zapatos a un ángel.
Tengo las manos pequeñas y ahumadas. El olor a limón de los ángeles no quita este ocre perenne de los dedos. si dejo los zapatos en la puerta, a un gato no le cabrían, a un hombre no le cabrian, a un cubo de la basura no le cabrian. Puedo dejar los zapatos del ángel en la puerta de mi casa.
La madrugada era difícil para abrir los ojos. Pero yo esperaba. Me asomé a la ventana. abajo, en un círculo de agua, estaban los zapatos de cartón, arrugados, sucios, Volvi a mi mesa y hundi la cabeza en su ceniza húmeda. sentí sobre los labios, casi cerrándolos, un ala de carton.
o bien del indispensable archivador.
JORGE CHARPENTIER.
La invariable calidad de los mucbles de acero para oficina NO TIENE SUSTITUTO PARAGUAS Estón a la venta en: DISTRIBUIDORA DE PRODUCTOS NACIONALES Contiguo e la Nación La Universal Tropical Commission Co. Sauter e Hijos Ave. Central Frente a la Biblioteca Cuesto de More MAY 63 Tomé los libros y aquel paraguas del abuelo que tanto me gustaba Podia arrastrar la puntera por el suelo produciendo un ruido muy agradable, como si llévase un ser animado con zapatos de metal Al salir empezaron a caer unos goterones inmensos.
En las casas bajas con techos de sine, aquello producia un ruido enorme. Se levantaba un olors cristal caliente met. Pese a Página 16 SECADORAS DE PELO PHILIPS MODERNAS. PRACTICAS. ECONOMICAS: VEA PREDOS!
YA LLEGARON Universal Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica