Debido a los elevados costos del mantenimiento de las imágenes, se ha restringido su acceso solo para las personas registradas en PrensaCR.
En caso de poseer una cuenta, hacer clic en “Iniciar sesión”, de lo contrario puede crear una en “Registrarse”.
14 uval Durango, 25 may, 1503 DA IDUD tos, en que gestros impues aprenderse de ella tiene que prejor aún, somotuosos o si EL TIBET. Viene de Página 13 sar un catálogo de sus ab más barato que mantera Surdos. Comenzaremos por clarificada de yak. Este es el Lhasa, conoció personal el servicio, organizado con gasto más importante pe mente al mismísimo Dali cienzudamente, de enfermero también emplean abunLama, fue amigo intimo de ros, cuyo único cometido es dancia de fondos en pagar uno de los cuatro Ministros estorbar que las enfermos a el clero tibetano, el cual rede Hacienda, fue amigo de su cuidado concilien el su presenta probablemente u.
Tamas y de gentes ording to. con el principal ori na sexta parte de la poblarias y corrientes, de toda la gen de la fortuna del Dalición total. Se recauda el dise de tibetanos, desde los Lama, la venta de pildoras nero mediante un impuesto pertenecientes a las más e fabricadas con excremen universal, pagadero en eslevadas clases hasta los más tos, que vende, literalmen pecie, cuya cantidad, fijahumildes (la despreciable te, a guinea la caja. con da por una antigua tradicasta de los herreros y car la costumbre tibetana de noción, no puede, teóricamenniceros. Conoció el Tibet lavarse jamás desde el dia te, ser cambiada. Pero sólo intimamente, pues durante en que nacen, ocasión en teóricamente, pues el Goesos tres anos puede decirse que son generosamente un bierno emplea para la reque fue un verdadero tibe tados de manteca derreti caudación nada menos que tadas de manteca derreti. caudarid tano. Esto es algo que nin da, hasta el día en que mue veinte medidas. La libra gún explorador europeo pue ren? También pudiéramos puede pesar desde media li de pretender, y en esto resi aludir a la Universidad de bra a una libra y media y de el interés excepcional del Lhasa, que ha sido compa otro tanto acontece con las libro de Kawaguchi. rada por un eminente filo medidas de capacidad. Gra los japoneses, como a sofo de Cambridge con la cias a esto es posible calculos demás extranjeros, con de Oxford, tal vez injusta lar con encantadora exactiexcepción de los chinos, no mente. En la Universidad tud, de acuerdo con las peles está permitida la entra de Lhasa, el estudiante essas y medidas empleadas pa da en el Tibet. No dejó el se instruido en Lógica y Filo ra medir nuestros impuesñor Kawaguchi que esto es sofia. Cada año de los que tos, en qué grado somos gra torbara su misión pía, pues permanece en ella tiene que tos al Gobierno. Si somos el propósito de su visita al aprenderse de memoria cen gente de notoria mala faTibet era investigar los do tenares de páginas de tex ma, y aun si somos inocencumentos y las tradiciones tos sagrados. También es tes pero vivimos en un babudistas del lugar. Fue a la tudia Matemáticas, pero en rrio indeseable, nuestros im India, y tras una demora el Tibet esta ciencia no va puestos serán medidos con da estancia en Darejeling se más allá de la sustracción. vasijas del mayor tamaño.
familiarizó con la lengua ti Son precisos veinte años pa Más si somos virtuosos o si, betana. Entonces se puso en ra graduarse en la Univer mejor aún, somos gente de camino a pie a través de los sidad de Lhasa; veinte pro, de buena familia y bien Himalayas. Como no osara nos, y la mayor parte de los pensant, entonces pagarepresentarse ante las muy candidatos son suspendi mos de acuerdo con las meguardadas puertas que cie dos. Para obtener el título didas que contienen únicarran el camino directo a superior de doctor en Filo mente la mitad de su capaLhasa, entró en el Tibet sofia, el cual da derecho a cidad nominal. Aquellos a por su esquina occidental, convertirse en lama santo quienes el Gobierno ni quiepadeció prodigiosas penali y eminente, son precisos re tiernamente ni aborrece, dades en un desierto inhabi cuarenta años de estudios a quienes considera con una tado, a dieciocho mil pies y de practicar la virtud. Pe mezcla de desprecio y de tosobre el nivel del mar; visi to es inútil intentar hacer lerancia, conocen la capató el lago sagrado de Mano un catálogo de las delicias cidad de alguna de las trein sarovara, y, por fin, tras del Tibet. Son demasiadas ta cuatro medidas intermuy asombrosas peripecias, para que podamos mencio medias llegó a Lhasa, en donde vi narlas en tan poco espacio.
vió tres anos haciéndose pa No podemos hacer sino pa El juicio de Kawaguchi asar por chino. Pasados esos sar suscinta revista a los cerca de los tibetanos, lueanos fue descubierto su se más amenos detalles del sis go de permanecer entre ecreto, y se vio obligado a tema.
llos tres años, no resulta partir presurosamente pa Mucho pudiera decirse en muy lisonjero: ra la India. Esto es cuanto favor del sistema fiscal que hay que decir acerca del funciona en el Tibet. El Go Los tibetanos tienen propio Kawaguchi, aunque bierno necesita unos ingre. cuatro graves defectos ca personalmente yo gustara SOS considerables, pues ha racteristicos: son puerde añadir mucho más, pues de gastar enormes sumas cos; supersticiosos, adicjamás se me ha revelado en mantener perpetuamen tos a costumbres contra un libro personaje más de te encendidas en la catedral natura (como la polianlicioso y encantador. budista principal de Lha dría) y dados a un arte En cuanto al Tibet, está sa un e ército de lámparas también contrario a la na fan lleno de farsa que ape que no pueden ser alimen turaleza. Muy grande senas sabe uno cómo empe tadas con un comunstible ria mi perplejidad si se me pidiera que citase sus cualidades compensadoras. Más si a ello me viere obligado, citaria, en primer lugar, su clima, exce lente en la región vecina a Lhasa y Shigatze; sus voces sonoras y frescas cuando leen los textos sa.
grados; el animado estilo de sus catecismos y su arte antiguo candidai mayor partente a rran el campuertas que con BULEVARE por un MANUEL ALCANTARA muy asombypor fin, tamo CONFIESO que ha llegado a preocuparme la manera de ser de las semanas.
En el año 000, sin ir más lejos, importaremos nada.
Nos llamarán antepasados. Una mala pasada. La vida seguirá, según parece.
Cuando otros anden por las ramas de un árbol genealógico Do ilustre, seremos las semillas enterradas. la pequeña historia, nuestra historia, de sabida, olvidada.
El bulevar es hondo como un pecho.
La ciudad de este entonces se me ensancha Pasan gentes distintas por la calle.
Cada uno va a lo suyo, pue es la nada.
Pasan antepasados.
Es cierto lo que digo y, sin embargo, está bonita la mañana.
Hacen tiemp hasta que el tiempo los deshaga.
Los preferibles soles ciudadanos fijan su ancho cartel en las fachadas.
Existe una bahía en un alcorque y un milagro al final de una muchacht Hay un cielo tirante, de tejado a tejado, con lumbre a sus espaldes. Un poema del libro Ciudad de entences Indudablemente, una Fuena colección de vícios. ás no hemos de desperdiiar con indiferencia las vir udes de los tibetanos. Los ngleses no poseemos ningu 13 de ellas: nuestro clima sabominable, nuestro me odo de leer los textos sagra los es deplorable, nuestros atecismos, al menos cuanlo yo era niño, eran cualuier cosa antes que anima los, y nuestro arte antiguo tiene nada de particuar Sin embargo, a pesar de stos defectos a pesar del chor Churchill y del estalo de la literatura contem Korsea aún podemos milal Tibet y sentirnos algo as Seguros de todos risce Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica
Este documento no posee notas.