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Domingo 16 de enero de 1972 12. DIARIO DE COSTA RICA Roberto Fernández Iglesias NUEVOS POETAS DE PANAMA Selección y Presentación Mi gran amigo Perogrullo me incita a declarar que mundo ya no será de los jóvenes si no que lo es actualmente. Los jóvenes no son dueños nada más de su porvenir poseen el presente con todas las armas situadas entre la rabia y la ternura, entre el asombro y el bostezo.
La literatura no podía liberarse de esa condición y ya los jóvenes que la hacen no intentan ser adultos precoces, se presentan como lo que son, sin ruborizarse; pero tampoco piden ayuda por serlo. No se sienten débiles y afrontan lo que les toca vivir, lo que les toca hacer, lo que les corresponle crear sin pretender acceder antes de tiempo, a un mundo adulto que todavía no les pertenece, que no les interesa de momento pues si así fuera ya lo habrían tomado por asalto.
Ser joven no es ni bueno ni malo, es nada, diría Chuchú Martínez y en la literatura es menos aún, aunque algunas características de la obra literaria puedan explicarse por la edad del autor esta es una contingencia más de ella. Todos los escritores que se presentan en este trabajo lo saben, no les importa su edad, de momento son Jó venes y; también están enterados de ello, nacieron por ar quí cerca y toda otra condición biofísicográficoideológica sobra ante la verdad de la obra de arte, en este caso hablaremos de la verdad del poema.
Esto no implica que no pueda hablar de ellos. Es posible pero no lo primero ni lo importante ni lo necesario.
Lo que sobresale (o debe sobresalir) es la obra misma, y es una lástima que esa obra no se de en el vacío y las consideraciones culturales contingentes hagan su aparición inevitable.
No hablaremos de poetas jóvenes, diremos de los poetas a secas; tampoco de liridas ni lirófaros pues las liras no se oyen entre el estrépito de las guitarras eléctricas. Estos poetas son, como siempre, demasiados; he creado muchos poetas pero no tanta poesía dice Dios en un poema de Charles Bukowski, mas no hay el distanciamiento espaciotemporal suficiente para seleccionarlos con justeza y no es época esta de profetas para que lancemos atrevidos a nombrar inmortales, que caerán al primer soplo que los sorprenda descuidados.
Esto número excesivo de poetas recién llegados ha si do escogido mediante una sencilla selección de metodologia literaria primitiva la segunda clase: Todos ellos aparecen después de los trabajos de Luzcando (El Nuevo Mo vimiento Poético en Panamá) y Angel Revilla Argueso (Poo.
sia panameña joven, poesia de encrucijada. en los cuales por suerte no son mencionados con la excepción de César Young Núñez y Bertalicia Peralta. Al primero se lo incluye aquí porque desde siempre tuvo las características que ahora lo reúnen a los recién llegados y que lo hacían ser la oveja rara en el libro de Luzcendo. La segunda llega recién a la poesía luego de abandonar en un cammino vie jo lo obvio erótico y social al evolucionar hacia una serie de poemas menos asequibes a la etiqueta y más cercanos a la poesia al superar sus contextos, La lista de los recién llegados es un nuevo directorio telefónico al fin que a ello estamos acostumbrados en Panama: Jarl Babot, Agustín Del Rosario, Roberto Fernández Iglesias; Roberto McKay, Benjamin Ramón, Arysteides Turpana; Ricardo Zarak y los dos rescatados en líneas anteriores: César Young Núñez y Bertalicia Peralta, Pudiera sumarse el nombre y algunos poemas de otros cuatro (Pedro Montañez, Alfonso Palacios, Alfredo Figueroa Navarro; Elmer Pérez) si no es porque la obra de estos sea demasiado breve y esporádica todavía.
Tantos hombres por sí solos no dicen nada, no son nada; aun sus datos generales y una fotografía no dirían nada ni agregarian nada a lo que ofrecen sus poemas, o su trabajo en otras zonas de la literatura.
Esta obra o esta posibilidad de manifestarse se pierde en Panamá ante la ausencia de posibilidades polémicas y críticas, ante la ausencia de la simple posibilidad de dupli car desde la posición contraria. La literatura panameña, sobre todo en los últimos tiempos, se ha caracterizado por ser un agua mansa en el papel escritorio; un territorio donde el ſuicio fuerte, la crítica acerba, el apoyo feroz se dan en el café o en la fiesta en el mejor de los casos, entre piz.
zas o entre rones. Muy rara vez a oposición llega al papel impreso (que lo soporta todo. en cambio llegan al hipoté tico público lector las mieles, los inciensos, las fiestas.
En Panamá existe realmente una literatura del silencio y los pocos que han intentado sonar el tambor se han enterado que está llena de sordos y mudos. Alguno ha declarado en alguna fiesta, of course, que lo que existe es pereza, desgano o literatura como diversión o trabajo burocrático no como función vital total del individuo.
Por ello hace poco alguien declaraba (no por escrito, que es mucho pedir) que los recién llegados no habían hecho explícito un manifiesto estético poético definido, que deberícm hacerlo, dar sus claves, los puntos que los reúnen. Nunca pasó de ser charla de café a pesar del pedido para que esas objeciones se expresaran por escrito.
Nos pusimos a pensar en esa idea; un manifiesto que aglutinaran pero no se hizo posible, no cuajó porque cada uno de estos poetas tiene ideas divergentes, excepto una; la única posición posible es negar toda actitud a priori, Agustín del Rosario resumía: Crecer es tragarse la lengua.
Tener un credo estético que uno sabe que pronto ha de rechazar es negar verdad, y la verdad es la necesidad de evolución y tránsito. Lo contrario produce poetas que cruzan su etapa fundamental cuando nunca han llegado a lo poosia.
para que esas só de ser charlaves, los pi De este pensar afinidades surcleron los reunían: conciencia, honestidad, ex mor juego ironia. Pudieran exirtir más no sabemos, el problema de cómo un yas edades, cultura y medio ambiente pueden suscribir un manifiesto, evitico bio su obra guarda elementos cland de La conciencia que se señala tebe sibles, no es el simple darse cuenta inocencia literaria que permite no crea en concursos malos, en prestigla na cionales que no sirven de nada. Ite ca despego, no se cree que Améi bag vez que se escribe, que la poesía es ale alumnos de secundaria son obligadis a mas. Estos recién llegados se están pr dudando siempre, negando siempre Para negar empiezan por negitse el terror de llamarse pomposamen pol Salomón de la Selva: Decirlo me ama dose ellos, buscando razones para hac vanzando en busca de lo todavía no inefable, niegan la obra de los os: dos los escollos que se autoimponese obra literaria que encuentran, pani bu las que han llegado a descifrar kind contra esas clave aproplárselas transform Esta actitud, una clara postura cnthe zar cuanto encuentran débil inútil; bent literario inmediato, la literatura pame muy bien en ese enfrentamiento pues es lo bueno encontrado. La mayoría de los sobrenada por la ausencia de quien le al cuello auxiliadas además por a quer Con estos antecedentes poco valor hagan los recién llegados, ellos lo schen ral se ignora aquí; y eso es da la bone los agrupa. Honestidad literaria medias gañan, que los obliga a trabajar y te su trabajo y a no dejarse seduci pa falsos oropeles y sin creer que el tap perseguido.
Esas dos primeras característica ciamiento objetivo frente a la natura frente a la realidad. Esta peculiaria nombrar de muchos modos. Lo más prou ra la del exilio sin partir, tension Kite!
y real) que ya estaba dado, que no lo tariamente y con el cual ni se telon pues lo acomodaticio, lo sentimendi ciones que lo regían y un creadores propia atmósfera su propio caos y orden irrepetibles. esta tensión no quedó mos tome extrañamiento. No pueden decirse nes y connotaciones del término, 10 deben usarse. Esa es la relación es doll con el medio real y literario que la Alguien pudiera llamarla alietid que la conocen, y la aceptan ante el der trabajar sobre desde ella, creando que permita la solución de este a La única solución hasta ahora que guna claridad es la de una mezcie tas tres fuerzas actúan sinérgicomes y nión porque los poetas no se sien. com sentimentalismo, entendido sentime ción superficial de falsos sentimiento de tiles. Ante esa verdadera pornograu de (como diría Benjamin Ramón) no sa on po trabajosunda coolección legados anamene Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica
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