Domingo 16 de julio de 1972 12. DIARIO DE COSTA RICA (N) PARTIDO NACIONAL INDH ¡DE UNA VEZ PO Com Nuestra cruzada Nacionalista, es costarricense, auténticamente democrática, humanista y cristiana fasciso Los comunistas y sus compinches vienen haciendo del PARTIDO NACIONAL INDEPENDIENTE y de su Presidente, el objeto predilecto y ya casi exclusivo de sus ataques y amenazas. Esto nos enorgullece y nos a: lienta; si nos ignoran, sería muestra de nuestra debilidad. complacencia; ei nos aplaudieran, sería que algo anda mal en nuestras tiendas.
En cambio, nos asombra y entristece que, conociéndolos y hasta habiendo sufrido alguna vez sus dentelladas, todavía haya demócratas que caigan en sus trampas, haciendo coro a sus consignas antipatria.
Como no han podido enrostrarnos ninguna desvergüenza, mas gan inútilmente de comprar conciencias como si la conciencia del costarricense se vendiera!
Como nunca hemog vivido de la política ni necesitado de ellal vivir, nos cargan de inconfesables intenciones, aprovechando la vental que no tienen que probarlas ahora que son sólo profecias mentirosas mala fe.
Cuando nuestro Presidente fue capaz de abrirse un campo Teste en los negocios y en la industria, a base de tenacidad e inteligencia, le san con cinismo de ser testaferro de intereses económicos extranjeros.
eompetencia él ha tenido precisamente que sufrir y superar.
Nosotros sí sabemos lo que se traen entre manos, y les estamos dando frente, con el pueblo a nuestro lado. Ellos por su parte, ahora saben que existimos, y cuál es nuestra fuerza, y que tienen que despedazarnos, si es que pueden, para que no se les caiga todo al suelo. Por eso, ya no se detienen ante nada, ni siquiera ante la notoriedad de la verdad, ni ante el respeto debido a nuestra intimidad y a nuestro honor.
Como tuvo que luchar por nacionalidad costarricense, y logre legal y justamente le fuera reconocida por el Tribunal Supremo de El neg, han caído en la infamia de tratar de ensombrecer la nobleza de Nosotros frente al Nazi Fascismo Como hasta ahora nadie nos ha llamado comunistas. sólo eso nos faltabal, nos limí.
taremos al nazifascismo.
El nazi fascismo, como todo totalitarismo, hace de la comunidad y del estado el principio y el eje de toda realidad social, sin reconocer ningún límite a su intervención o a su poder, y negando en consecuencia a la persona humana su dignidad esencial y toda esfera intangible de libertades y derechos. Nuestro Nacionalismo es humanista y cristiano; por lo tanto, toda nuestra doctrina política se funda en la concepción espiritual y sobrenataral del hombre portador de valores eternos, único fin y condición de toda acción colectiva, y en el respeto absoluto a su dignidad, libertades y derechos.
violencia, con autoridad absoluta, que dispensa sus favores y reparte su justicia, de la misma manera que dispone de las vidas y haciendas de sus súbditos. Nuestro nacionalismo cree firmemente en la democracia representativa occidental, en la que el gobernante tiene limi: tados y fiscalizados sus poderes, como servidor que es; en el Estado de Derecho que pone a los poderosos y a los propios gobernantes bajo la majestad inviolable de la Constitución y de la ley; y en un sistema democrático de par: ticipación directa y permanente de los ciuda.
danos en la dirección, administración y control de los asuntos públicos.
el voto de confianza al Jefe.
Nuestro nacionalismo, repetimos, se funda en el sistema democrático representativo y por ende en la auténtica soberanía popular, ejer: cida racional y ordenadamente por ciudadanos dignos, libres y responsables, y en las más ampias garantías de libertad de pureza y del sufragio, contra toda tendencia a monopolizar las vías de acceso al poder, como ocurre, por ejemplo, con el partido único que propone casi desembozadamente en Costa Rica el partido oficial, o del bipartidismo controlado que de hecho ya tienen montado los dos partidos tradicionales: Liberación y Unificación.
DIR El naz: fascismo cree en la natural desigualdad intre los hombres, en virtud de la cual unos están destinados naturalmente a mandar y otros a obedecer, dando lugar así a un régimen clasista, de nueva aristocracia a una casta política, militar o de ambas, y crean do por su medio un abismo entre los que lo tienen todo y los que no tienen nada. Nuestro nacionalismo democrático, humanista y cristiano, cree en la iguldad de derecho y oportunidades para todos, en la justicia social, en la armonía y solidaridad entre las clases y entre los hombres, y en la definitiva abolición de castas económicas, raciales, de sangre, de cre.
do, políticas o militares.
El nazi fascismo es autoritario, fuertemens te centralizador, por consecuencia de su propio absolutismo personal. Nuestro Nacionalismo es pluralista y propicia un sistema de reducción de la autoridad estatal, a través de la autonomía de los hombres y de las comunidades intermedias, y de una intensa descentralización política, económica, técnica y administrativa de las regiones y comunidades; una reforma del régimen de elección de los representantes populares, más directa y personal; la elección popular de gobernadores y otras autoridades locales, y la creación de organismos y sistemas de control popular y de responsabilidad políti.
ca de los gobernantes.
El nazi fascismo, ciertamente, se dice nacio nalista, pero con un nacionalismo irracional, que exacerba hasta la demencia las fuerzas más oscuras y primitivas de la sociedad, como la sangre, la raza en sentido genético, no de simple comunidad cultural o social, las tradiciones épicas y las nostalgias imperiales. En verdad, utiliza el nacionalismo como un recurso más de sedución y violencia, tales como para poder llevar a los hombres al exterminio mostruoso de otros hombres. Nuestro naciona: lismo es racional y consciente; toca a las puertas del patriotismo de todos los costarricenses sin distinciones de raza, sangre, credo ni orie gen político, para llamarlos a tomar concien, cia de su destino común, de sus posibilidades y recursos, de su solidaridad y de la necesidad inaplazable de cerrar filas para salvar a Cosa ta Rica de quienes la están comprando y de quienes la están vendiendo; es también sentimiento profundo de amor y de entrega desinteresada a su servicio; y es propósito firme de reconstruirla y defenderla a toda costa.
El nazi fascismo desnaturaliza y destruye la democracia, mediante el dogma del partido único y el llamado sistema plebiscitario, o de la democracia por aclamación estilo Hl.
tler o Fidel Castro, en que grandes concentraciones de masas militarizadas, hábilmente exal tadas hasta la embriaguez de sus instintos pria nitivos, ejercen una caricatura de soberanía en El nazi fascismo es absolutista, personalis.
ta y paternalista, en el sentido en que pone to dos los poderes públicos en las manos de un hombre providencial, ungido por el mito o la Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.