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16. DIARIO DE COSTA RICA Domingo 16 de julio de 1972 AL PAIRO mujer.
En el mar, aprende uno a tener y a guiarse por corazonadas. veces está el aire claro y el mar sereno, pero sin saber cómo ni de dónde llega la corazonada. ya está uno poniendo proa ha cia el embarcadero más cercano.
Amarra el bongo. estalla la tormenta!
Por una corazonada estoy al pairo.
JORGE MONTERO ARTE LITERATURA Sucedió hace unas horas solamente, en mi último viaje.
Yo soy bonguero.
ta los que son sólo una estaca constelaciones, Tuve que salir a medianoche ¡Y me he quedado al pairo! donde pegar la amarra. Lleva Una vez trate de irme del Gold del Gol para poder entrar con la marea Las gentes de tierra adentro ba y traía sal, mangle y otras fo. No por la puerta abierta al al puertecillo de destino.
no saben lo que es eso.
cosas, de aquí para allá y de allá mar, sino saltando la muralla: Todo fue como siempre; des1 Pero yo si lo sé: muchas ve para acá. Asi toda la vida. tierra adentro.
marré y subí vela. Sentado junces navegando en El Golfo, la Me creía marinero.
Me gusta el mar, pero no pue to al timón volvi la cabeza pari yela se me cayó igual que ahora Pero nunca lo fuí de veras. do evitar, a veces, el deseo de al ver a mi mujer de pie en el emye me quedé esperando, tendido Para serlo es necesario nave go más sólido. Cuando uno gol barcadero: clara bajo la luna, en el fondo del bongo, viendo las gar como los hombres: en mar pea el agua, el puño se hunde. Puse proa durante un rato Gol nubes inmóviles y oyendo el si abierto.
Yo quería algo más: queria rom fo adentro. El cielo estaba claro.
lencio.
Yo siempre he navegado con pérmelo contra la montaña. Levante la cabeza hacia las estre Las gentes de tierra adentro tierra ante los ojos.
tenía ganas de pararme y que el llas para arrumbar el bongo. no saben lo que se siente cuando Porque un Golfo es un gol suelo se mantuviera firme bajo entonces sentí eso!
la vela se afloja y el bongo sólo fo, y este mío es más cerrado mis pies.
Todavía no sé si fue una cora se mece, sin ir a ninguna parte. que ninguno. un día le di la espalda al zonada que me avisaba de la torYo tenía una mujer. no Muchas veces, pasando frente agua.
menta que se estaba preparando, era mala.
la isla del Penal, pensé en los Pero la amarra que me ataba o si fue la marca que me subió Tampoco era buena sino que hombres que viven en ella, sin se puso tensa; y más a cada paso por dentro más violenta que nun era. cómo todas!
poder ir más allá de la orilla, y que daba en tierra.
ca, poniendo tensa la amarra que El dia en que tuve un bongo comparé su vida con la mia.
Hay que ver cómo amarra me ataba al ancla. Lo cierto es un bongo mio, hecho con mis Este pedazo de mar rodeado un par de trenzas!
que, todavía con los ojos en las propias manos desde la quilla has de tierra no es más que eso: una Estaba anclado a mi mujer: estrellas, di un timonazo y viré ta la punta del mástil, ese dia isla. Una isla de agua, y mi vida muchas veces me he sentado en redondo poniendo proa hacia me la llevé a mi rancho.
sólo llega hasta la orilla, donde en el Muellecito o en los tajama mi embarcadero.
Entonces no supe ni por qué la espuma es una muralla, inex res del Estero a ver los botes an Amarré como pude, tamblánlo hice. Tal vez porque quería pugnable a veces como la de un clados. Cuando baja la marea, los dome las manos: habia luz en mi tener quién me esperara.
presidio.
chicotes y las cadenas que sostie rancho.
Pero después, se me metió Podría haber navegado de ven en las anclas parecen como si se sintiendo la tempestad amenahasta adentro!
ras en cualquiera de los barcos estiraran y los bongos se alejan Zante sobre mi cabeza, corri por Pero vamos por partes.
que todos los días llegan y zar hacia la otra orilla. Cuando sube, la arena.
Vivir es como navegar. Es co pan del Puerto las anclas los hacen volver aun De un empujón abri de par en mo timoncar un bongo. Hay quie Por la mujer no lo hice. Una que no quieran.
par la puerta y entonces.
nes se llevan la vida por el mun mujer amarra más fuerte que la Así ella a mí. La marea baja Estalló la tormenta!
do: al mar abierto. hay quie jarcia más recia.
me soltaba cuerda y me alejaba Juan Rivas lo conocía de to nes se la dejan como yo, en un Cuando salia en el bongo la Golio adentro. Pero la amarni da la vida. Es un chuchequero golfo.
llevaba conmigo, y si no, desde empezaba a ponerse tensa, sen De esos que viven como los can Yo soy bonguero, ya lo dije. que soltaba la amarra ya no ha tía la marea subirme desde aden grejos, pegados a las piedras de la Vivía en El Golfo. Es decir, nacía más que contar las horas que tro y ya estaba corriendo por la orilla.
vegaba en El Golfo. Hacia cabo faltaban para el regreso. Tenia playa hacia mi rancho.
Ya tenia el cuchillo levantado taje entre el Puerto y todos los su imagen siempre sobre el hori Asi he vivido: sobre un bon cuando le vi la cara. me dio puertecillos y embarcaderos, has zonte: en el lamparerio de las go; en un golfo; anclado a una asco bajarlo!
Se me abrieron los ojos y vi toda mi vida: Encerrada en un golfo.
Sobre un bongo Anclada a una mujer.
Vi que si bajaba el cuchillo sólo iba a cambiar mi isla de agu por una isla de tierra. Que iba a dejar de estar anclado a una mu jer para quedar anclado a una reja. lo clavé en la puerta!
Ya el sol estaba alto cuando pasé la boca del Golfo.
Yo no hice nada.
El viento soplaba hoy mar afus ra.
Yo tenía una mujer. Se la llevó un mal viento!
Esto es quedarse al pairo. Sin tener a dónde dirigir la proa.
El mar está tranquilo. El bon go casi no se mece y la vela no se hincha.
Se me ha quedado al pairo e bongo. el alma!
Estoy al pairo.
Pero sin tierra ante los ojos.
Al pairo.
Pero sin ancla.
Al pairo.
Pero en mar abierto!
De eso.
cia mi. corriend, e aden.
isi (De Al Pairo. 1966)
Yi King, el libro de las mutaciones (3) Carl Jung, El Secreto do la Flor do Oro, Paidós Bues nos Aires, 1961 (4) Etienne Perrot, op. cit. 5) Vogelmann, El zeny la Crisis del Hombre, Pal.
dós, Buenos Aires, 1967. Vogelman prepara en la actua lidad, para Editorial Suda.
mericana, la versión castellana de la obra de wil.
helm. 6) Filosofia del Oriente, varios autores. Breviarios del Fon do da Cultura Económica.
Viene de la página anterior nocimiento que, de captarse ca balmente, convierte al hombre en maestro de su propio desti.
no. El sistema de corresponden cia entre el magno cosmos celeste y el pequeño cosmos hu mano, idea seductora en nuestro pensamiento medieval, imanta a la obra de un sentido de bús.
queda, donde el hombre surge como mediador, encausando su vida en las supremas leyes del todo. Su misión será la de COlaborar con el ciello. buscar el sentido del mundo, esa vía intra ducible del Tao, que Wilhelm vierte como sentido o camino. vía que, estando fija en ella misma, conduce desde un prin.
cipio directamente a la meta.
La tradición atribuye la pater nidad del Yi King a cuatro gran des sabios: Fo Hi figura mítica, con lo cual se quiere tal vez re montar el texto hasta el más ig noto pretérico. El Rey Wen, que establece el uso de la actual colección de 64 hexagramas; el duque Tcheou y Confucio, a quien se reconocen algunos de los más preciados comentarios La fecha en que fue escrito el Yi King dice Chan Wing Tsit está rodeada todavia de incertidumbre; pero las ideas fundamentales, la de que el uni verso es un sistema dinámico capado, concuerdan, desca su Quiere el verbo revelado ser u que cambia incesantemente de inperturbable novedad, con las inperturbable novedad con las no no e idéntico por la boca de los lo simple a lo complejo y de verdades que ha columbrado el hombres, como que, en todo que los Dos Modos Primarios pensamiento a través de los sis tiempo. sólo hay un mismo ca (yin y yang) son lo agente del temas filosóficos y teológicos. mino siempre nueyo para los cambio, debieron anteceder en Wilhelm pudo acotar múltiples ojos vis onarios.
siglos a la compilacion del 11 remenbranzas del verbo de Jebro (6. sús, como otros las hallarán de (1) Yi King, le Livre des TransEn la alternativa, el álgebra Pitágoras, Platon, Krisna o Bu. formations, traducción de del Yi King fundamenta sus le da.
la versión alemana por Eyes y devela, por sobre el movi Siempre los despiertos dice tienne Perrot. Librerie de miento pendular con que las co. Heráclito tienen un mundo Médicis, Paris, 1968.
sas cumplen su reversion, la sen único en común; de los que duer (2) Heráclito, por Rodolfo Mon da imperturbable que conduce men, en cambio, cada uno se dolfo, Siglo XXI Editores.
a la armonía con el mundo. Vu ve hacia un lado particular. México. 1966.
Puesto que los signos y sibles son emblemas de lo inyisible, el hombre parte de lo conocido pa Ta radiografiar lo deconocido, otea en el pasado para predecir el acaccer futuro, cavila en las ondulaciones de la vida para es crutar los arcanos de la muerte cada instante la SINCRONIDAD nos insta a considerar es tos opuestos alternos no como cifras separadas (al modo en que es habitual para nosotros. sino como parcialidades de una totalidad cíciica. El pasado se repliega sobre si como el árbol en el grano de la semilla para advenir fu uro. El pasado se contrae, el futuro se dilata. di ce el bello aforismo de Confucio. Para la vida y la muerte no hay, por tanto, un comienzo ni un fin absolutos El nacimien to es aparición de lo visible: la muerte es el retorno al dominio invisible. Solo hay rotaciones de la suprema totalidadmuta ciones de sus signos polares, Lo que despierta indecible ad miración en este libro y explica la devoción milenaria de los hombres, es la delidad con que sus páginas, a través del despliegue binario del yin y del yan, completan una interpreta.
ción cosmogonica del universo y la proyectan sobre el destino humano. Paginas a las que nin guna revelación parece haber es Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

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