Anecdotario Nacional CARTA DESDE MA CARLOS FERNANDEZ MORA DANSK Remembranzas de la Patria.
Nuevas vislones.
por CLARA ODILLA VARGAS DE SCHUDER LICEO LLA, en nuestra tierra, la gran Fiesta de Noviem bre abre las puer las el alma y del verano frio y nos hace que todos llenos de estremecimientos por fuera y por dentro, recorramos ao tras año el camino hecho de emociones y de olores especiales de diciembre.
Del recogimiento con olor de azucenas y de Incienso de nuestro Dia de los Difuntos, pasamos en hombros de tardes luminosas y guaceros Inmisericordes indistinta mente, al rotundo estallar del ve rano hecho con soles claros y llovienas plateadas.
Diciembre en San José huele a madera recién aserrada con que se improvisan las barracas en la Plaza de la Artilleria y huele al Zacate triturado bajo las tablas Huele también a manzanas y a pejlvalles y a mani garapiñado e imperceptiblemente va cobrando olor barro de olla, a Juguetes pintados, Baserrin, ocre y escarchas. Más tarde huele a musgos y a lanas, a encerados, a cohom.
bros y a pitayas, a liquenes y piñuelas, a papeles de colores, bellotas y algodón de azúcar, Pequeñitos olores cobijados por un olor mas grande, el resinoso olor de los pinos recién cortados. los olores se unen los colores luminosos y a poco a poco todo se va salpicando de eilampas, de confeti, da villancicos y de por tales. De confetis de los toros, de bambú y de uruca, de paquetes con lazos, de tablados, de papeles, sellos, cintas, primeras comuniones, lluminación, matrimonios, disfraces, los toros, las rel nas, los vestidos nuevos, el cansancio, las marimbas, la rueda de Chicago, el dolor de ples, el tras.
cendental tinteneo de los flecos de papel con vidrio, la belleza de las tardes. envolviéndolo todo dulcemente, tristemente, ineludiblemente, el viento de diciembre y el recuer do de otros años, de otras nochebueltas y el de los que ya no es tan con nosotros para celebrarlas.
Así también, hecho de elementos luminosos y tiernos, estremecidos y fragrantes, es el fin de año en México, y su recuerdo, para mi tan grato, se amalgama dulcemente a los recuerdos de la tlerra putria, En tanto aqui, en Ma.
nila, todo es tan extrano! digo extraño no en el sentido de exótico, sino en el de ajeno e irreconciliable. para hacer el parangón con lo anterior, comenzaré por contar la celebración del Dos de Noviembre por estos santos barrios Desde la mañana del dia enfila la gente hacia los cementerios y a esta romeria que no puede ser a ple por las enormes distancias, se lleva a cabo valiéndose de todos los medios de comunicación que aquí son abundantes: automóviles, camiones, Jeepneys, calesas, riekshas y nun lanchones y Lanchas en el río y sus canales. ya que para el propósito que nos ocupa no emplean los numerosos helicópteros, los Jet planes que surcan los aire rayo, ni la van vela, remolcades tes, y barcos llenan la habil ellos salen llas, toldos, la tos de niño, con mos, bolsas de mestibles y es frescantes, made cocinilla, portti comienzo de Bom Se instala la pate de sus tumbas con sus boches To to sol, arman loto de colores, con playa, almuer, do comen naranjas duros o BALUT DE vo de pato a medle se conten con pico y do. Lo considera delicatessen yders uoco conuo a tem los huevos de color diferenciarlos eles pregoneros de BALUT, den por toda la dela aun a altas hora de la do con su grito laro do, un carácter peci mente Manila vantes calidesa Como la tarde busea enda que pasarla mejor, y, abuelas rezanne bles, los niños peu consabida kriteria Juegan, canastanie tumbas como o se adivins caluru, que hará mais de los cientos de la clavadas en el suelo dores llenan el sin tos, los niños en viejas se abanica enormes de pale, dos llegan las pueden darse el je questa para que toque que en vida amal dos. ON Napoleoa Que sada fué el eterno profesor de castellano del LI ceo de Costa Ri.
ea que supo narse la simpatia y el cariño, tanto de profesores como de alumnos. Se le veia siempre vestido de levita negra, Al dar sus lee ciones, acostumbraba pasearse por el aula, llevándose la mano derecha a sus bigotes largos, los cuales mordia nerviosamente. Sus discipulos, que se cuentan por miUlares, lo llamaban cariñosamente Don Poloncho. Sus lecciones, que todavía estamos saboreando, eran de los más interesantes.
Cuando el alumno faltaba a sus deberes de educando, Don Poloncho lo castigaba diciéndole: AI muro, al muro fulanito. que quería decir: ponerlo de ple y arrecos tado a la pared del aula.
El Profesor Quesada, incapaz de emitir a la ligera un juicio que rozara la personalidad de cual quiera de sus compañeros, decía, refiriéndose a otro profesor cuyo nombre nos reservamos. SI. Reconozco que quizá en alguna ocasión habla demasiado, con lo cual no quiere decir que sea un charlatan, sino simplemen te que es una pena que no se decida HABLAR UN POCO MENOS A DECIR UN POCO ADÓW MAS.
En los sectors cohetes de colla entretienen bat ces de Bengala liste abuelos. Mientras dolo todo en pri bedora, el rio de lenguajes de esta pale que sin trans san de un Dong tos os diale de aquel maremaa candalosa y ebbe WW EQUIPAJES la primera de cada de este slglo, o recordado Padre Andrés VI IA era un personaje de houdos rralgos en nuestra vida social.
Además de su sacerdocio cumpli.
do con amplitud y prestigio, supo cultivar en los terrenos de la a mistad los más preciados frutos.
Desempeñaba en la época de esta anécdota el curato de Desamparados y alli muchas veces llegaron a visitarlo y a disfruter de su hospitalidad, entre otras grandes figuras nacionales, don RIcardo Jiménez Oreamuno y don Cleto González Viquez. Su carác.
ter y su temperamento, muy dados a la jovialidad y al ingenio como buen español, corrian pareJas con su virtud de buen sacerdote y su educación de gran caque venían de Belgien. Subió a bordo a saludar las damas antes que ellas desembarcaran. Las encontró preocupadisimas por la difleultad que iban a tener cuando inspeccionaran sus valljas, por que traían unos cuantos metros de encaje valiosísimo que habían comprado en Brujas.
Llegar el Padre Vila y secretearse las damas, fué cosa de ins.
tantes. Lo abrazaron, lo sentaron y comenzaron a rogarle que las ayudara a ocultar el encaje para evitar su decomiso o su elevado aforo. Pero como queréis que os ayude hijas mias? eso es algo mal hecho y yo no me presto a la mentira.
Vea Padreelto dijo una de ellas Háganos el favor. Usted se arrolla el tejido sobre la cintu ra, se baja luego la sotana y ya esta. nadie lo va a registrar. Pero. y si me registran, si simplemente me interrogan que ereen ustedes que voy a hacer Les juro que alli mismo digo la verdad. Bueno Padre, qué le vamos a hacer, haga como usted quiera pero ayúdenos El Padre Vus cogió el encalo, Qué experiencias Cuatro horas en entre la multi que no huele. ble avanzar en hoe y Jocunda, Nome embargo. Me se clas en lo vive las mismas. No ta deserita, co piritu de quiens sabemos nada y el recogimienku 00 de paz y de res hermosas todo lo lupta de la parte de fue dado obserne concertante y flores morados pel que son los un imponente o to, tan univer gles como iluminado por su deber y encarándose con el emplea.
do de la Aduana, le respondió. Si, hijo mío, aquí bajo la sotana traigo una pieza de enca Je. en medio del susto de las damas y de la altivex del Padre VIls, el Inspector, rojo como un tomate, soltó una estrepitosa carca.
Jada diciéndole al Padre: ballero lo arrollo con todo cuidado sobre la cintura, bajo la sontana y se puso camino de la Aduana con Ins dos seforas. El Inspector reviso las vallas con el mayor detenimiento y no encontrando nada a normal, les dió el pase. Pero en se instante volvió a mirar al Pa dre que observaba la escena con toda tranquilidad y en tono de broma le dijo: a usted, Padre Vila, no hay que examinarlo nada? No traerá algo escondido por ahir.
El Padre adoptó una pose ener Esta anéedota se la olmos contar a don Ricardo Mora Fernán.
dez, gran amigo nuestro reciente mente desaparecido. Decia que es tando el de Gobernador en Puerto Limón, llegó alla el Padre Vila esperar unas parientes o aml.
us suyas de mucha estimación que hacia de. QUE PADRECITO MAS CHUSCO. ESA SE LA ENCAJA USTED SU ABUELA. unidad extra si misma come junto de un ante euyas siempre extra conciliables.
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