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12. REGRESO QUEDARON.
Algunos cantan. Los mas contagio del espiritu de mi pue han formado corros y se en blo: estatismo ante el destino, tretienen Jugando a las cartas. que nos consume, nos derrota Solamente dos hombres van en y nos chupa. La guerra, como silencio. Un viejo sargento y una querida, demumba mis 30. Los dos volvemos al Chaco, fuerzas, muccions mis ener y que porque nuestro viaje glas, abate todas todas aquellas es de retorno no traemos la rebeldias y todos aquellos sue alegre algarabla de estos sol. fios. Fut un viento, pero ahodaditos que cambian cartas, al ra soy una briana. La guerra terpan con canciones, dicen me trajo y me expulsó, me chistes y se muestran todos hundió y me hizo resucitar. A1 muy ufanos. Agosto derr te los Iniciar el retorno, fue el con contornos El sol es barbaro una gran desazón en el alma.
He recuerda este autor aquel. Volver In pampe era re de los primeros dias cuando tornar a la muerte. Mi abuepor primera vez entraba la lo seguiria, mientras yo pia perope. Ahora soy otro bom ba de nuevo las huellas de la bre. Dentro de mí, la batalla, desolacion, echando al aire el hospital, el boquete de Ro unas bravas palabrotas heroh chell, la hedondez de los cuer cas. Por un instante senti un pos, los discursos del abuelo gran spego a la vida. El olor me han trocado en un ser que de las noches en jazminados de esta convencido de su fatalis estrellas, la posibilidad de un me y lo acepta como algo irre hegnr apacible y honesto, el mediable. Mi espiritu tiene ya el amor eso el sol y sobre las glebas me inyectaron una aspi.
ración suprema. Fue un pedazo de vida vivido en la penombre de la noche de mayo gentil Pude haber Ides estancia y no fuf. Era preferible que darse en el hospital, rodeado de sonras amables y de ml.
Tadas de conmiseración que tornar bajo las barbas de aquel viejo coronel con la mania heToica. Si hubiese podido hacer lo que hacia el soldado Ferindex, lo habría hecho Fer.
nandez me confesó una tarde que, cuando no lo vigilaban, se lastimaba la herida con mordis cos de dolor para evitar que lo enviaron de nuevo al frente.
Cuando Fernández me contó eso lo encontré extraordinario Luego no me pareció tan absurdo: tres inditos de cuatro pulmon Wonieren a traerle mate y leche. Son los hijos, y jun.
to con la china se han trasladado a Puerto Casado. Vivian mis arriba del rio, al otro la do, en una estancia en donde Fernández llevaba catorce abos de llanero.
Pienso todo esto con un dulzor amargo en In boca. Estoy convencido de que la metroda no me perdonará ahora, Zavalo, Curriche, Escarru, Delmoni te, quiza Hodriguez, todos han muerto. Solamente Nitsugay yo gudeamos en ple. Que le paseria Sanchez, quel te niente de Aquino y quedaron tronchadas, como bejucos sobre tron.
cos de quebracbo. se resecaron sobre la convulsión geológica del wubsucio, bajo el sol chaqucho que lamió la pampa y se rucbó el Ande, como sarmientos retorcidos. locos de angustia, no conocieron la algarabia de les batallas.
Los mato la sed Los mató dl polvo arcilloso en las gargantas tume.
factas.
Los mató el ardor y la ciénega, el tio muerto, el bervor podrido del pantano que se encuevaba en el pe guajó. eso fui yo y en eso estoy No tengo caminos por donde enterarme.
La gran desolación de mi juventud carece de dere.
cho de desplazarme.
Soy un viento amarrado.
Quedaré tendido sobre la polvoreda de la Gran Selow. mis treinta años, repletos como u odre de violencias y de rebeldias, quedarán arrugados sobre la absorción del Chaco.
Ni siquiera tendrán mis despojos la feroz gloria de ser atentados al viento de esta llanura.
El infierno VERDE www ZAVALA JO La prosa bárbara de EL INFIERNO VERDE LA PARTIDA La ciudad cetera está preDiada de hombres Hellsia ne cedni se pare El 19 de agosto Nega un sol dade de Chare. Fatin sebre Boron. La fecha es del Kual. alague ha sido bar kare. Molleron la posición a ca Tez y luege entraron a Marcha de parada. La metila acude a paraguaya des.
de el Paraplui hasta el Para.
nd. La calda de Bequron mar en el cemento de desastre.
Ahora seguirán Fallon, Gendra, Ayala, Caballero, Delgado, Brg, La Callada. Des los ltimos: Ferreiro, ViIla Rey De Argentina vienen met clas. El Invasor se echa sobra tres puntos Puerto Canade, feriin Olimpo y la estrellad del ferrocarril Una hora después de sabe más: 19. 000 soldades avaman per Villa Montes hacia abajo: B6 maguinas de ella y bombar deo se adelantan al despliegue barhare. Hay campos de at rruaje y fuertes reconcentraclones en Chara y Tarija.
Un avión vuels sobre Aqul ne la presencia de quella monca de metralla sembra el pweer in dudad. Estan enem. Estan china. La edad ya Hewire.
Una ho que nos les per cuevas. Pero waren el bra.
un lustan alumbra el res. recoge la manca, muestra lej Falta minute para el rell Nos Inclinames Nit la bor. Zavia re bene de HERY yo sobre el reloj. Ne ple. En la mano tiene el. se ve. La oscuridad en el ble. Se wachas ras del bar fende dia trinchera en ede de la triarhera. Da un pesa. Ahora las ametralla krito. Es un grito Liminn doras barren hacia otro la que thene algo super vuru de. De atrás, ceme de nues.
wane. Vlevante. ha ETI. tra espalda, comienzan all ada silha, da, chi bar las grandes. Una lla lla, se queja en la noche. Me ma se prende en el maternal tiende horrorizado. La ex Yerine. El claror rojo me plesión dos paises.
Hanna Zavala da un berride las dica, teniente!
cate de espaldas, Nige Zavala te pone de ple ce.
na hacia el. Le sostengo mo un energinene. Salta a por la espalda. Tiene la tientas fuera de la tribe Camina sembla, ententeel ra Hena de sangre. Pas ra. Quiero sujetarlo.
da, vacilante. Parece que la In alle per el rostre para gente se ha vuelte lera.
voltare la capa de barro Ya es tarde, Ayana en la Están enema. Teda el rejo que le estorba.
sombra. El claror roje del. Qué hera est. incendio de Boquerén lo remande le repite maquinainen hora es?
curta. Da traspies y va con te, come una verdad fatal Neve. Está clero. La me el sal levantade. Se bate Es Puerto Mofesy. Yatralla le ha vaelade las dos clego.
coibe la Inspruvlade Bellvia campes de aterrizaje y sus viene arrarán tode.
El Gobierno juega Isolina carta.
La plerde. Abeil, el mistro CARLOS FERNANDEZ MORA de Bolivia, contesta en Was Selene lugter a les mediadores que Belivia y la guerra.
la guerra! Ne hay un rin.
con diseludad dende me 16 ya la guerra. La guerra! Ya ne te habla alegria. La eluda parece que se ha quedade manda. El Chace tamhalen hajo el pese que le ha echado el Ade cocina; pero Annelons exprime ahora hacia arriba!
Loe batallones sales wile tras etre. Es lancha, e vapores, en tremes, en camiones. La codad tiene u arrugas y las rall are vomitan mil hombres Boqueron: Trenes vaperes. camiones, hembres enramades, pltos an Kustieses de conveys que par te.
Anecdotario Nacional SOLEDAD Escarru me despierta. Lo ml To Me habla en voz baja. Olga!
Escuchamos. Levanto un poco la cabeza y el se arrodilla.
Nada. Un silencio inmenso sue ba en el ámbito. Los ronqul.
don de la columna han perdido notas graves. Olga!
Ezcarru insiste. De pronto jo bemos oldo. Es un relincho prehistórico y desgarrado que viene en el viento ambulon. Que est No le contesto. El relincho, co mo resto de una tragedia primitiva, se refleja sobre los ma torrales. Quedamos en suspenBO. Ahora está más cerca Excurru tiene frio. Qué est Acerco la oreja a la terra y sigo un trote lejano. Vuelve de nuevo clrse como un eco.
Ytrotes están ya cerca Perront Pururun. Puru runt El rito se repite, mas tra e roto, mis hiriente.
esta en el matoYo te oye el de animal que avanza doblando las espinas, plotean.
de los hierbas, hundiendose en los fangales De pronto surge. Ha saltado de la sombra y atraviesa al cia ro arcilloso y despejado de la garganta por la que te entre el peguajo. Es un caballo loco, con las erines ertandas, con las ancas tendidos por in hulda.
Salta y relincha, tenebrosamen te, desgarradamente, ea un cla mor más de la selva. Al perfilarse en dirección a la columna, Ezcarru Jevanta el fusil, a platea el claror estelar. No es necesario. El caballo tuerce su dolor y se hunde en el matomral, pisándose las tripas desovillas, rangrantes, abierto el vientre, por el que se le escapa vide.
El rellneho sesleja, ale.
Un tiro. Los creulos concen tricos se plerden in eeo en el silnecio, El Jaguar anda cerca El relincho se apaga. con el relincho llega el ruido de Ins suns de una denega, en las Gorte ha hundo la locura del petro.
F!
INFIERNO VERDA Boqueron! Bequerón!
Las hembras acompan los regimientos en la marcha al perte. A Bequerón. Boqueron! Boqueron!
En Boqueron esta la vida est la muerte.
La risa de Mencha certo e repente. En la sombra del Jest Matin Cahas, Pe come le tants cariosamente, es cuarto me miraba con ojos es. Intelectual de muchos prestigies en Costa Rica u por mucho tiem pantades pe dirigió el vespertine La Hera. Ademas, Pepe e autor de varios Ne! No!
Interesantes libres, Pieren ses negativas breves. En elerta oportunidad, alguien que lo queria y deseaba fas Des salles tidiarie, le echó en cara la larongruencia de que a escribiera was Despuls Ne quedo callada novela como el Inflerne Verde. que tiene como escenario la regler Tha derrotada, con un hipe he. bolivians de Chace. wilde mordido entre los dis Dime, Pepe, cómo te atreves a escribir sobre un pals que me tes cene reció la ropa. Marin Culas que es más lliste que water te respondiét.
Aguel semburgue. Amigos Dante tampoco conocla el fierno. Este document es propiedad de la Biblioteca Nacional Miquel Obregon Landeliema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica.

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