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¡NO PASARA CALDERON NO SE LE ATAJA CON FRASES BONITAS. SE NECESITAN VOTOS, ORGANIZACION, ESTRUCTURA DE PARTIDO, SERIOS PLANTEAMIENTOS DE GOBIERNO. SOLO LIBERACION PUEDE OFRECER ESAS FUERZAS ESTAMOS ANTE EL PELIGRO DE QUE LOS DINEROS PUBLICOS VUELVAN SER PATRIMONIO PERSONAL DE UNA FAMILIA; ANTE EL PELIGRO DE QUE SE TERMINE EL LIBRE JUEGO DE PARTIDOS EN LAS URNAS ELECTORALES; ANTE EL PELIGRO DE QUE VUELVAN EL FRAUDE LA VIOLENCIA LA PRESION DE LAS AUTORIDADES RESOLVER LAS ELECCIONES; ANTE EL PELIGRO DE QUE SE ACABE LA SEGURIDAD DE LOS CIUDADANOS. ANTE EL PELIGRO DE QUE EL PARTIDO COMUNISTA VUELVA AL PODER EN ESTOS MOMENTOS, ADHERIRSE UN GRUPO PEQUEÑO, DE EVIDENTE MINORIA, SIN OPORTUNIDAD DE TRIUNFO, ES FRUSTRAR EL VOTO FAVORECER LAS HUESTES DE QUIENES TRAJERON DOLOR COSTA RICA LA ESTRUCTURA EL RESPALDO POPULAR DE LIBERACION, SON LA MEJOR GARANTIA DE QUE LA TRAGEDIA DE 1948 NO VOLVERA REPETIRSE En los últimos días he conversado con ciudadanos de diversas tendencias políticas, unos miembros del Partido Liberación, algunos neutrales en esta campaña electoral, y otros pertenecientes a los grupos Unión Nacional, Renovación y Alianza Nacional. Me han manifestado su inquietud ante la amenaza que representa el grupo caldero comunista en su intento de recuperar el poder.
Expresé a esas personas mi convicción de que la fortaleza moral, la estructura y el respaldo popular del Partido Liberación Nacional, son la mejor garantía de que la tragedia que vivió el país hasta 1948 no volverá a repetirse; y que mi Partido cuenta con la fuerza suficiente para derrotar otra vez al caldero comunismo.
nos deben pensar en Nuestra confianza aumenta con la promesa varias veces reiterada por don Otilio Ulate, de que esta vez el Partido Unión Nacional, del cual él es Jefe y Candidato, no se unirá con el caldero comunismo como lo hizo en 1957.
Esa rectificación de la política del Partido de don Otilio, fue renovada anoche por él mismo en su bello discurso literario.
Si los Partidos Unión Nacional, Republicano y Comunismo, llevaron juntos a las urnas electorales en 1958, 107. 000 votos (57. 000 el caldero comunismo y 50. 000 el Unión Nacional) contra 100. 000 que llevó Liberación y 24. 000 que obtuvo el Independiente, ahora nuevamente unido al Liberación, no veo por que tengamos que temer al cal.
dero comunismo, que en esta contienda se ha debilitado, al faltarle el aporte del Partido Unión Nacional.
El país fue notificado anoche oficialmente, de que el Dr. Rafael Angel Calderón Guardia es candidato a la Presidencia de la República.
Eso significa que la presente campaña adquiere una nueva y más grave dimensión. Ya no se trata simplemente de elegir un nuevo gobierno dentro del limpio y libre juego democrático que la República vivió entre 1906 y 1940, y recuperó en 1948, sino de que los ciudadael fondo de sus conciencais, si van a permitir, con su voto o con su indiferencia, o alentando divisiones, que retorne al poder un grupo de tendencias dictatoriales, pro comunistas, enemigo de los derechos humanos, cruel, irrespetuoso y sin escrúpulos.
Ha llegado el momento, conciudadanos. La amenaza que creímos definitivamente desterrada después de la victoria de 1948, está otra vez en nuestras puertas. Estamos ante el peligro de que los dineros públicos vuelvan a ser patrimonio personal de una familia; ante el peligro de que se termine el libre juego de partidos en las urnas electorales; ante el peligro de que vuelvan el fraude y la violencia y la presión de las autoridades a resolver las elecciones; ante el peligro de que se acabe la seguridad de los ciudadanos, y de que los hombres, las mujeres y los niños corran el riesgo, al salir a la calle, de terminar en el hospital por obra del garrote comunista, o en el cementerio por obra de la bala del gobierno.
Estamos ante el peligro de que el Partido Comunista vuelva al poder, como lo estuvo durante seis años por razón de su alianza con el Partido Republicano, alianza que no ha terminado aunque cínicamente se pretenda ocultar.
Ante esa tremenda amenaza, el Partido Liberación Nacional está erguido, con la fortaleza que le da su enorme caudal popular, demostrado al través de dos libres elecciones presidenciales. Unido y compacto hoy otra vez, restañadas las heridas que le dividieron, el Partido Liberación Nacional se apresta a dar la batalla contra las fuerzas retrógradas, dictatoriales y deshonestas del grupo calderonista, en el ferreno que sea necesario. Pero, primeramente, en el terreno electoral, donde el Partido Republicano no ha ganado por las buenas una sola elección desde la de 1940.
Es un enemigo peligroso, sin escrúpulos, y sin conciencia. Que lo mismo escamotea una urna electoral, que asesina a un campesino que la transporta. Ahora sí necesita el Partido Liberación Nacional el respaldo y el apoyo de todos los ciudadanos honorables, porque debemos estar seguros de que la amenaza pro comunista no se va a salir con la suya. Todos cuantos no desean para su patria una dolorosa tragedia de luto y sangre como la que vivió de 1942 a 1948, deben aprestarse a contribuir a que esa tragedia no se repita. Para ello, deben reflexionar bien sobre su actitud política.
En estos momentos, adherirse a un grupo pequeño, de evidente minoría, y sin oportunidad de triunfo, es frustrar ese voto, y favorecer a las huestes de quienes trajeron dolor a Costa Rica. La manera de que su voto, estimado conciudadano, valga y cuente en la próxima elección, es que usted lo emita por aquel partido que, por su tamaño, organización, y su trayectoria, es el único que puede derrotar a la antiPatria. Ese partido es Liberación Nacional y no otro.
En cuanto a las preocupaciones que sienten algunas gentes sobre otras actividades que el comunismo pueda desarrollar fuera de su alianza con Partido Republicano, he manifestado que, en este momento, pierden su tiempo quienes se ocupan de organizar asociaciones ideológicas, como barreras anti comunistas. La acción del comunismo es ahora fundamentalmente política. Es en ese terreno donde se debe hacer frente a la amenaza, como lo ha hecho el Partido Liberación Nacional desde 1948.
No obstante, he agregado que el Partido Liberación Nacional, y su candidato a la Presidencia de la República, no tienen inconveniente en conversar con otros grupos o personas de filiación democrático, sobre temas de interés para el país.
TO le Esta manifestación mía no es cosa nueva. Ya en el discurso que pronuncié por radio y televisión el pasado 14 de junio, dije lo siguiente, que hoy ratifico. Se malgasta el dinero llenando páginas en los periódicos para incitar a mi Partido y a mi a que hagamos causa común con otros para salvar a Costa Rica del comunismo. Ni mi Partido ni yo hemos negado jamás esfuerzo alguno a tan noble causa. La hemos apoyado siempre sin cálculos políticos, sin esperar invitaciones de nadie, y sin que nos preocupen los perjuicios o ventajas que pu.
diéramos derivar.
Cuando a fines de la semana pasada se me preguntó si estaría dispuesto a asistir a una reunión organizada por don Carlos Aubert, don Alberto Dent, don Jorge Rossi y don Jaime Solera, y a la cual habria de concurrir el ex Presidente don Otilio Vlate, manifesté que estaba lo 35 De Es mi deber informar al país sobre otros acontecimientos políticos recientes, que han causado alguna sensación.
ANTE LA AUDACIA DE CALDERON, AQUI Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Blunotecas de misten

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