Domingo de Abril de 1987. LA REPUBLICA 29 La poesía de lo cotidiano en Wyeth Nos van a llover trucnost guramente. Hay muchi sonte que gusta decir que si caindo fios que snben dieen que si que no, cuando aquellos inue ven a compas, un lado y om sus levantados en beds Pero, como en cuestión de brie, nadie tiene el privileFrio de la nutoridad indiscutida, nosotros nos aventuramos de er algunos consenso Del que sólo conocomo unos cuantos bulbucas.
Amanos la pintura desilo chicos. Por alguna parte hay nouareas, oleos, Tempern tintachinas. que nos salieron espontáneas y llenas de los sue nos Juveniles. Nada nendémico: In Naturalem sempre fue nues tra maestra. armonia e tre el alma y el paisale la unilen corriente capaz de mover nuestra pobirisima creacions tistica.
Estas, en realidad, no KON buenas credenciales para cribir sobre pintura. Pero no trata de justifiernos con credenciales. Aunque Ins tuvier mos mejores, o aunque no te vlérnmos nt éstas, escribir uns siempre sobre el tema que nos mueva la honradez de la opile nión.
El Patriota. 1961 Weather Side. 1965 (Indo solendo)
Todo esto para refovirnos a un pintor norteamericano, que abrli brechu, cautivando. Se liu Andrés Wyeth: su popularidad ahora está llegando a la cima. Sus obras cuelgan de las paredes del Metropolitano de Nueva York y del Museo de Arte Moderno de Wilmington, Dolaware. Sus exposiciones fumas Pracasaron y baten records. dice Newsweek. Una obra suya. Cunrto de Mujer fue adqulrida por 64, 000. Nada pare cido para obras de pintores vivos. Se dice que los coleccio nistas han contrutarlo toda su producción en los próximos 20 ifiกง.
El público desfila sin precedentes por sus exposiciones, Su peran los asistentes todo lo imaginado. Por qué esta popularidad. Como es su pintura?
Wyeth pareciera encarnar, a miestro juicio, la vuelta al rea lismo, a la resta de lo cotl.
diano. la verdad insuperable de in Creación que nos rodes.
Al sentimiento tierno, doloroso o brusco, de los hechos y las cosas de cada dia Los defensores de las locuras abstractos, los cromatismos geo métricos, los extravios laberinticos, claman contra Wyeth. Los escogidos que dirigen los movimientos de cabeza en lns exposiciones de cuadros que nedie entiende, enman contra Wyeth.
Pero ¿qué piensa el público7 ¿Por qué neude en masa a los cunt inteligibles y reaccio.
narlos. Los que acuden a ver SUS obras piensan que el mundo sigue siendo tan bello como antes. Ast dijo un estudian te gradundo de Yale, y agregó. Yo creo que ese mundo puede ser descubierto por todo el que tenga la convicción y el valor de hacerlo (Entrevista de Newsweek. En general todos encuentran en los cuadros de Wyeth alguna reminiscencia de paisajes y situaciones, vistas o vividas en alguna época de la vida. La casa que se levanta solitaria en la colina. El verde ondular de la pradera. La Urlea evocación de la soledad ante el paisaje extraordinariamente belle como en El Mundo de Cristinn. fa moso cuadro cuya reproducción hemos visto en alguna parte. la estampa del negro dollente y cansado, sobre el camastro mul.
ticolor de Gurret Room, Leno de hondo patetismo, de soledad, de lucha y vencimiento. Sus pinturas me recuerdan mis ribuclos, mis padres y cosits de ml Infanelo. dijo una joven nera emocionada En cada uno Weyth revive un mundo lurrinoso, un recuer do, un sentimiento. No hay Jucubrnciones, supuestos, turnciones, interpretaciones particu.
lares, ni dédalos intrincados, donde se pierden los cor bralietas.
Hay belleza, y como tal na de mensajes. Hay armonia eritre el hombre y el medio frente a sus cuadros, es que la gente se encuentra y vibra.
Por eso Wyeth triuntu. Yaban derará, en su estilo, el cansane clo que mis han traido los jeroglificos geniales.
Salmo del nuevo amor JORGE DERRAVO (costarricense) P.
LA REPUBLICA CULTURA Ah qué alegria, amada, coger esta romana, este mes, este bo, y frotarse la entrafir con su viva substancia!
Comprender que los diay tienen un poderoso corazón de trabajo, que as décadas son manofos de relampagos, que mil ojos pululon e nel fondo de las horas, que los minutos llenan de luciérnagas el túnel de los huesos, que jos seguidos quema, dioses y catedrales!
1Ah que alegria, amada, amarse en esta hora pureada de relámpagos!
Saber que en cada velo se abre un ojo y qu, en todos los músculos de agitan salvajos entusiasms!
Me inclino sobre tl, mirn tus ojos y quedo sorprendido, quemado de moto, al ver tantos millones de dioses Tribados.
tantos miedos tumbados al pequeño contacto de tus manne tantas revoluciones estendiéndose entre las nervaduras pe ins pechos, tantos caminoy de alegría hordeando Ins dels cabellos.
fanta pay descanso mito en los Tronos de tus parpados.
Ah gué alegria, amada, crecer y crecer slempre! suber que no sólo los nos crecen hoy: observar el profundo crecmiento de los grandes ancoros, y comprender que el mundo nunca ha sido tan Aneho como ahorn, que es una forma de dinar, y una forma de unir las manos desde el fondo del golpe y del trabajo!
Ah que alegria, amado, sentir que nuestro beso se convierte en Inden de ciudad, y verlo ir Edherido a un avion innuernblo.
urtido a las paredes de los trencs.
lugarse en in oprla de radio hncha el amor y volver de amor llena de multitud nuestros labios 1Ah que alegria, amado. amarse y engendrar! saber que los hijos, desite el återo comienzan a subir escalas de mismo, paredes Infinta de gozo y libertad.
firmes rampas de lucha de trahnjot escuchar el liviano paso de nuestros netos doblando los negres pastizales futuros.
hanquenpoo de rondos y canciones el corazón del mundo!
Ah qué elegrla amarte mada min. amarte ahora que la sangre done espesor de amnre.
shora que la voz es un profundo campanario ahora que hasta el hueso anda sembrando o vidn los Perrenos toturados!
Ah qué alegria. emada, hoitar esta noche, este mes, este año, y marie as por todo sobre torin como ahora te beso, te recuerdo y te amo!
El Cuarto de Garret. 1967 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y juventud, Costa Rica.