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Domingo de Enero de 1968 LA REPUBLIOA AMBIENTE OPTIMISTA Animados por el espíritu de renovación que produce el comienzo de un año, desea la ANFE aprovechar la oportunidad para manifestar, una vez más, su fe en la capacidad del pueblo de Costa Rica para resolver sus problemas por los medios que son tradicionales en una democracia como la que a Dios gracias vivimos.
Por otra parte, mencionamos únicamente los que podrían considerarse problemas agudos.
Evidentemente, es distinto el ambiente que existe al comenzar 1968 del que existió al inicio de 1967.
SINTESIS DE 1967: Quedan pendientes los problemas crónicos, que no se resuelven de igual manera que los agudos, porque involucran actitudes diferentes, distintas escalas de valores, diveysas maneras de pensar y metas opuestas.
Problemas en los cuales lo más importante es el valor que se da a la libertad, a la capacidad y responsabilidad Individuales por una parte, y por otra las concepciones que tenemos unos y otros sobre lo que el Estado debe ser.
Dentro de estos problemas crónicos está, por ejemplo, lo que significa el monopolio estatal de la banca. Está, por ejemplo, el del Estado fuerte que todo lo controla y que crea un ambiente poco propicio para el ahorro y la inversión. Está, por ejemplo, el hecho de que este Estado fuerte origina grupos de presión también fuertes y que a base de presión de presión política desde luego van decretando todo.
Una síntesis de lo ocurrido en el año 1967 nos convence de que fue un año de serios problemas.
No fueron problemas que se gestaron en ese año, sino que venían existiendo desde tiempo atrás, pero que se concretaron y planfearon.
Pudo verse así, francamente, en toda su crudeza, lo que significa el déficit fiscal ocasionado por el exceso y la despropor ción del gasto público; lo que significa el endeudamiento nacional creciente y lo que significa la gravisima situación monetaria que es, en gran parte, su consecuencia, al concretarse los problemas, también se tomaron medidas de extrema gravedad como el nuevo impuesto de ventas y como las restricciones de divisas, perfilándose otras aún más serias.
Todo ello dentro de un marco político especialmente difícil, por estar el Poder Ejecutivo en manos de un grupo político y la mayoría legislativa en manos de otro.
Esto provocó que reinaran el pesimismo y la incertidumbre y hasta hizo a muchos dudar sobre las bondades del régimen republicano.
Luego hay un problema que es crónico y agudo a la vez. El de la Educación Pública, la cual tiene un costo creciente (en los últimos diez años triplicó el presupuesto) y una calidad decreciente a juzgar por los resultados, al menos los de segunda enseñanza.
Ello hace pensar que éste será el problema más grave que debe afrontar la nación en el futuro.
PERSPECTIVAS PARA 1968: No obstante, al comenzar el año nuevo sentimos que el ambiente es propicio para un cambio.
Finalizó el año con posibilidades de entendimiento entre los grupos políticos mayoritarios y con síntomas que paracen señalar que los problemas se atacarán en sus causas.
Prometió el Poder Ejecutivo reducir gastos para equilibrar el presupuesto y hay evidencias de que la situación monetaria habrá de resolverse adecuadamente, sin necesidad de tomar medidas deflacionarias y altamente intervencionistas que traerían un estancamiento de las actividades productivas y que harían del Estado costarricense un ente todopoderoso que controlaría todas las actividades privadas.
Es de esperar que así ocurra.
Hay muchas razones para esperarlo. La más importante de ellas es nuestra tradición que demuestra cómo siempre, ante situaciones difíciles, los costarricenses encontramos soluciones nacionales que son las que al final está en la obligación de seguir un pueblo que se distingue por un buen grado de cultura, por un sincero amor a la paz y por un profundo respeto a la democracia republicana.
Por un lado esta tradición y por otro la responsabilidad que han manifestado todos: los poderes públicos y los ciudadanos al concretar los problemas agudos y enfrentarse a ellos, pone una nota de optimismo que abre la puerta para mejores soluciones en el futuro.
Pero lo cierto es que los problemas no pueden estar indefinidamente pendientes. Tarde o temprano han de resolverse y los costarricenses somos capaces de lograrlo. Así lo ha demostrado nuestra historia. Por eso tenemos fe y optimismo.
Por su indole y propósitos, está Asociación ha tenido constantemente que criticar lo que cree que está mal, venga de donde viniere. Pero también públicamente ha dado su apoyo a todo lo que considera bueno.
Hoy queremos aprovechar la oportunidad para hacer un llar mamiento al pueblo y sus gobernantes a fin de que aprecien la importancia extraordinaria que tiene el momento histórico que vivimos, lleno de peligros que sólo pueden obviarse si continúa imperando el espíritu de trabajo, la razón y la responsabilidad individual.
Necesitamos un desarrollo más rápido y esto es indiscutible.
Son los medios de alcanzarlo en lo que se difiere y es entonces cuando surgen medidas socialistas que parecen a algunos atractivas y fác ciles. Resulta muy fácil ofrecer y admitir lo que aparentemente es regalado. De esto se aprovechan algunos gobernantes y los magogos para lograr fines político electorales.
Nosotros consideramos, en cambio, que el desarrollo debe pagarse a alto precio. Los países que lo han alcanzado han pagado por él trabajo y sacrificio. No podemos esperar bienestar en tanto no estemos dispuestos a pagar Po que éste vale. No puede el hombre sin dar nada o casi nada, esperar todo de un Estado omnipotente.
Por muchos medios hemos tratado de hacer comprender este hecho simple y con ese propósito hemos tenido que ser crudos llor mando las cosas por su verdadero nombre. Pero es que estamos plenamente seguros de que si no hay libertad completa, incluyendo la libertad de producir y la de trabajar; si no hay austeridad en los gastos públicos que permita una moneda sana y si no hay estímulo para quien emprende en cualquier actividad, no podrá lograrse el desarrollo que dará bienestar a todos.
Prometemos en el año que se inicia intensificar nuestra labore siempre con una sola mira: la prosperidad de Costa Rica.
NO TODOS LOS PROBLEMAS SON ECONOMICOS NI TODOS SON AGUDOS: Desde luego que no todos los problemas son económicos.
Hay otros de diferente índole, más importantes. Pero mencionamos los económicos porque a ellos nos corresponde referirnos.
Asociación Nacional de Fomento Económico (ANFE)
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
Este documento no posee notas.